'13'

DOS DÍAS DESPUÉS

Cuando Mew fue dado de alta, volvieron a la casa que era de ambos. Mew se integro muy bien a la casa. Y ahora, en una mañana ordinaria, el pelinegro se encontraba en aquella casa equivocada en dónde vivía. Solo. Vistiendo una chaqueta verde menta sobre una camisa amarilla. Unas botas. Miró todo a su alrededor con nostalgia antes de caminar por el pasillo del baño hacia su cuarto. Se adentró ahí caminando con indiferencia. Sus manos dentro de sus bolsillos. Su descarado andar movía sus hombros de lado a lado.

Camino hacia su gaveta para abrir esta. Habían unos calzones viejos, pero sólo tomó los dos anillos que estaban guardados en una bolsa pequeña de plástico. La tomó y la alzó en una de sus manos para su vista. Con una pequeña sonrisa.

-No puedo esperar a que las tengamos puestas.- Mew murmura. Brincando una ceja.

Guarda los anillos en uno de sus bolsillos.

De momento, escucha unos pasos estruendosos ir hacia él con mucha prisa. Un vagabundo enteramente sucio cargando un palo de golf al lado de su cabeza. El hombre de harapos gritó como un guerrero antes de mover el palo en el aire (en dirección al pelinegro) pero no cuenta con que el pelinegro agarre el palo en pleno aire y le de una patada en las bolas con una rodilla. El hombre se dobla con su cabeza contra el estómago del pelinegro. Jadeante. Mew sólo mira a la nada frente a él con un bufido sarcástico. Sin darle mucha importancia a la situación.

-Uno: esta es mi casa.- Le informa el pelinegro agarrándolo de la camisa sucia para tirarlo al suelo. Soltando el palo de golf. El hombre cae sobre el suelo con sus piernas algo levantadas. Sin soltar el palo. -Así que no trates de golpearme. Dos: no sé quién eres, pero imagino viste esta casa vacía y viste la oportunidad de vivir aquí. A lo que, Tres: no tengo problema con eso.

Mew le dice. El hombre se queda en el suelo todo jadeante pero coloca sus brazos contra el suelo para mirar con dificultad al pelinegro.

-¿De verdad? ¿Me puedo quedar?- El hombre sonríe. Esperanzado.

-Sí...- El pelinegro dice mientras se dobla a tomar el palo de golf. Reajusta su espalda para mirar el palo de golf que sostiene entre sus manos. -Qué tal si te quedas... Para siempre.- La voz del pelinegro recae en un tono grave. Viéndolo con una mirada seria. Aferra sus manos al palo de golf. El vagabundo nota ese agarre y deja de sonreír. Con miedo.

-Oye amigo.- El vagabundo llama con miedo.

El silencio reina.

Un profundo y fino silencio que invade el lugar entero.

Sus ojos viéndose.

-¿Quieres el palo de--?

Apenas cuando el chico rompió el silencio, Mew lo golpeó una y otra vez en el rostro con el palo de golf. Aunque el individuo en el suelo trataba de mostrarle sus manos en forma de rendición. Suplicando que se detuviera. El pelinegro tan sólo prosiguió hasta que el palo de golf se llenó de sangre. Toda la sangre del individuo salpicó en el rostro del pelinegro.

-¡Ah! ¡Por favor, no!- El hombre súplica ahogándose en su sangre. Todo su rostro estaba demacrado y lleno de sangre ahora mismo.

-¿"Por favor, no"?- Mew repite con ironía en una sonrisa maquiavélica. -Te recuerdo. Hurgaste una vez en mis basuras. Siempre estás al pendiente de mí. Te iba a matar la primera vez que te vi revisando mi basura y viendo cuerpos ahí... Pero te fuiste corriendo tan pronto viste lo que viste. Sabes lo qué soy y eso: significa que eres un peligro para mí.

-Por favor... No le diré nada a nadie. Sólo... Me quedaré a vivir aquí y ya... Nunca le dije a nadie de ti desde aquel día.

-Qué buen hombre. Hiciste muy bien en no decirle a nadie.- Mew lo agarra del cabello con una mano para sentar a aquel hombre quién jadea agarrando la mano de Mew. Mew tira fuertemente de su cabello de atrás en adelante justo frente a su regazo. -Porque te iba a hacer exactamente lo mismo que te haré ahora.

Mew le da un golpe en el lado de la cabeza con el palo. Más sangre salpica y el hombre permanece con un rostro perdido antes de desmayarse. Mew ríe antes de soltarlo para que este caiga desmayado en el suelo.

-Qué liberador fue esto.- Mew le dice con una sonrisa cínica antes de tirar el palo de golf al lado del chico. Él camina por encima del chico, crujiendo sus costillas para irse descaradamente.


Sale de la casa equivocada con su sonrisa cínica de labios, sus manos dentro de sus bolsillos, la sangre en su rostro.

🦢

Llega a la casa de él y Gulf, pero antes de entrar, ve por el reflejo de la puerta que tiene mitad de su rostro manchado en sangre.

-Maldita sea.- Él gruñe antes de limpiarse con un extremo de su chaqueta.

Después de limpiarse, va a la habitación de ambos. Era muy temprano así que Gulf estaba durmiendo como un bebé en la cama. Un brazo tendido fuera de la cama. Vestía una camisa grisácea bajo una chaqueta blanca de mangas largas con un pantalón pijama corto. La parte baja de su cuerpo bajo las sábanas.

Mew camina hasta él con una sonrisa tierna llegar hasta su brazo tendido. Saca los anillos fuera de su bolsillo para sacar un anillo de la bolsa plástica. Se sienta al lado del moreno. Toma su mano para llevarla al pecho del pelinegro y le coloca el anillo.

El moreno gruñe en su dormir. Sus ojos cerrados. Hace un ligero puchero antes de abrir sus ojos.

-¿Mew?- Él murmura.

Mew bufa una risa.

-¿Mi nombre es todo lo que sabes decir?

El pelinegro le dice con una sonrisa. Viéndolo con mucho amor. Demasiado cariño en sus ojos. Gulf mira sus manos ya que sintió esta estar sostenida por Mew. Al mirar, sus cejas se alzan.

-Los trajiste devueltas.- Dice el moreno.

-Pensé que sería un lindo detalle.

-¿Estas bien con que usemos esto?- Pregunta el moreno todo emocionado viéndolo al rostro.

-Estoy bien con esto. Y no te preocupes si mi nombre es todo lo que sabes decir, me gusta eso.- Mew le dice.

Gulf lo abraza, súper contento con par de risas. Inclinado en su sitio. Mew se sorprende. Sus ojos en grande.

-Dios, Mew. Muchas gracias. Estoy muy feliz. Oh.- Gulf retrocede del abrazo para verlo a la cara con mucha felicidad. -¿Quieres que te ponga el tuyo?

-Esta bien.

Mew se aleja un poco para ofrecerle el anillo junto a su mano izquierda. Gulf se emociona en su lugar antes de tímidamente colocarle el anillo. Lo desliza por su dedo anular. Con suavidad.

-¿Seguro que estás bien con esto--?- Gulf va preguntando, pero Mew le besa el cachete derecho rápidamente y retrocede. Gulf se cubre su cachete con una mano. Mirándolo en sorpresa. Con sus ojos en grande.

-Estoy más que bien, Winnie-Poo.- Mew le dice.

Gulf se sonroja en su lugar. Creando una tierna sonrisa en su rostro. Involuntariamente brincando una ceja. Baja la mano de su cachete suavemente.

-De acuerdo.- El moreno le dice.

Se escuchan unos toques a la puerta, así que ambos miran la puerta de la habitación como si pudieran ver a quién tocaba, bajo las escaleras.

-Qué raro. Quién podrá ser.- Gulf dice. Extrañado. -Ya voy yo. Puedes cambiarte si quieres.

-De hecho, ¿te aparece ir a la playa?

-¿Playa? No me esperaba eso. Sería divertido.

Los toques en la puerta no cesan.

-Ya voy.- Gulf le dice a Mew antes de irse. Mew le sigue la mirada con una sonrisa tierna de labios.

Gulf llega a la puerta y la abre un poco. Sonríe en grande al ver al portero.

-¡Oh! Hola.- Gulf saluda todo animado.

-Así que es verdad. ¡Estás devuelta! ¿Qué onda, amigo?- El portero habla.

-Sí. Estoy de vuelta.- Gulf ríe abrazándose a sí mismo con timidez. -Todo bien hasta ahora. ¿Cómo has estado?

-Ya sabes. Los viejos hábitos nunca mueren: trabajo. Aunque pronto puede que me retire.

-¿Ah, sí?- Gulf pregunta, contento de escuchar al chico. Rascándose un poco el mentón.

-Sí. Amigo, ¿trepaste el Everest o qué sucedió?

-Me tome unas vacaciones.

-Ya veo.- El portero dice todo animado y casualmente mira las manos del moreno. Ve el anillo ahí. -¡Oh! ¿Tu esposo volvió?

El portero pregunta apuntando al anillo.

-¡Sí! Bueno, está algo diferente. Pero lo importante es que está conmigo. En casa.- Gulf dice asintiendo repetidas veces con su cabeza.

-Vaya amigo. Me alegro por ti.- El portero lo abraza pero su mano está un poco más abajo en la espalda de Gulf. Casi y roza su trasero. Pero ambos se lo toman normal en el abrazo. Gulf le da par de palmadas en la espalda.

Mew estaba bajando las escaleras para cuando ve a lo chicos. Se detiene en el último escalón mirando la mano del contrario tocar a su esposo.

Él camina hacia ambos. Pasando su lengua por sus labios. Cejas alzadas.

Los chicos se dejan de abrazar y se miran con sonrisas y risas. Como amigos. Mew no lo ve de esa forma y se posiciona al lado del moreno.

-Oye. ¿Quieres morir?- Le pregunta el pelinegro.

Gulf lo mira. -...¿Qué? Mew, es una broma, ¿no?- El moreno le susurra con una sonrisa. El pelinegro lo mira con sus cejas alzadas como si no supiese qué dijo mal. Voltea su mirada hacia el portero con un suspiro. El portero trata de sonreír mirándolos a ambos pero traga hondo al mirar a Mew por largos segundos.

-Lo siento. Soy muy celoso.- Mew mata la tensión al tomar a Gulf de un hombro para acercarlo a su pecho dándole una apretada sonrisa de labios al portero.

-Ah. Ja, ja, buena broma. Ja, ja.- El portero ríe sin gracia alguna. -Ya debería irme.

-Adiós.- Gulf lo despide con una mano.

-Adiós.- Mew lo despide también con una mano.

El portero se va a toda prisa. Con miedo.

-Creo que se asustó.- Gulf dice. Sintiendo lástima por el portero. Lo mira con lástima en su puchero.

-Por qué habrá sido.- Mew finge una voz de afligido con una sonrisa malvada mientras que su esposo no lo ve y vuelve adentro de la casa. Gulf permanece ahí. Aún sintiendo lástima.

Mew lo toma de la muñeca para adentrarlo a la casa.

Mew los lleva al mueble de la casa y se sienta ahí, empujando a Gulf a que quede boca abajo sobre su regazo con su trasero alzado.

-Espera. ¿Qué haces?- Gulf ríe tímidamente.

-No me gustó la forma en qué te tocó.- Mew le dice bajándole los pantalones bruscamente. Dejando su trasero al expuesto.

-No me tocó.- Gulf cuenta entre risas tímidas sin poderse creer lo que sucedía. El pelinegro le da unas tres nalgadas corridas fuertemente. Haciendo resonar esa piel.

-Oh, oh, ¡oh!.- El moreno se exalta en pequeños brincos cerrando sus ojos y mordiéndose su labio inferior. Una mancha roja en uno de sus glúteos por las nalgadas corridas.

-Nunca habíamos hecho algo como esto.- Gulf cuenta ahora abriendo sus ojos en una tímida sonrisa. Mirando sus dedos frente a él y jugando con ellos.

Mew lo toma de la garganta para alzarla en dominación. Provocando un jadeo de parte del moreno quién mira frente a él y sujeta la mano de su esposo.

-¿Te gusta esto? ¿Qué te castigue así?

El pelinegro le pregunta.

-Sí...

Mew le da tres nalgas corridas más exaltandólo.

-¡Sí!

Gulf le grita.

-Me gusta corromper tu inocencia.- Mew le dice ahora llevando dos dedos a su entrada. Entra el primero con su dedo corazón. Embistiendo el dedo en una suave rítmica.

-Ah.- Gulf gime. Sus glúteos se contraen con cada suave embestida de aquel dedo. Quiere bajar la cabeza, pero en el intento, Mew agarra más fuerte de su garganta. Por lo que el moreno es obligado a mantener su mentón en alto. Él cierra sus ojos.

-Ah.- Suelta otro gemido.

Mew subió la velocidad en su dedo. Aumentando los gemidos. Añadió un segundo dedo y Gulf no pudo evitar subir sus gemidos de volumen.

-¡Oh Dios! ¡Ah! ¡No...!

-¿"No"?- Mew juega con él en una sonrisa.

Gulf ignora el juego y sigue gimiendo ahora bajando su cabeza con jadeos tímidos. Sus piernas comienzan a temblar. La velocidad del pelinegro aumenta y eso vuelve loco al moreno.

Mew deja de embestirlo con sus dedos para sentarlo en un jalón brusco. Gulf restaura su espalda, viéndolo extasiado y el pelinegro vuelve a jalarlo para que quede en posición de sentado sobre su regazo. Con las piernas a los lados de los muslos del psicópata.

Se baja la tela que cubre su miembro para sostenerlo con una mano bajo la entrada del moreno.

Sujeta uno de los hombros de Gulf cuando ha colocado la cabeza de su miembro en su entrada y jala al moreno hacia abajo para que este reciba lo demás.

-¡Ah!- El moreno abre su boca en una gran "O" cuando su entrada succiona todo el miembro en el primer brinco. De ese brinco, sigue brincando todo extasiado viendo a la nada frente a él.

-Mm.- Mew gime viendo la espalda de su esposo mientras que este brincaba en su miembro.

Toda esta escena se veía sensual y las partes de ambos eran cubiertas por el brazo del mueble si se veía desde un ángulo algo lejano pero tan poco tan a distancia. Mew le besa el cuello a su esposo y se toman de las manos fuertemente. Sus anillos unidos. Gulf gime en total placer.

🦢

Fueron a una playa bajo un cielo nublado. Corrieron por la arena con risas.

Incluso hubo un momento dado en el que se enterraron ambos al lado del uno al otro en la arena. Creándose pechos con la arena. Ahora sólo tenían sus cabezas fuera de la arena. Viéndose con risas.

-Wow. Qué sirena tan sexy... Con pechos pequeños.- Mew le dice.

-Vamos a complementarnos y no serán tan pequeños mis pechos. O al menos no lo notarás.

Gulf le sigue el juego. Sensualmente poniendo su lengua al final de su boca. Mew echa a reír.

-¡Vaya! Mi inocente esposo se está rebelando. ¿Te estoy dañando la inocencia?

-No lo sé. ¿Debo saberlo?- Gulf le coquetea de manera bromista.

-Mm. Es mejor si no lo sabes. Quedáte inocente. No me hagas caso.- Mew le dice tiernamente con un puchero negando su cabeza.

Gulf destruye todo el cuerpo que creó de arena sobre el suyo con risas. Mew ve todo con grandes ojos en sus risas.

El moreno trepa su cuerpo de arena para agarrarse a los pechos falsos de Mew. Ambos se miran al rostro con sonrisas de labios tiernas.

-Auch. Mis boobies.- Mew bromea con una sonrisa.

-Ay, lo siento, dama. No me pude controlar.- Gulf juega ahora poniendo sus manos a los lados de la cabeza de Mew con una sonrisa de labios gatuna. Sus rostros súper cerca. Mew mirándolo con adoración.

-Qué poco caballeroso.- Mew juega fingiendo una voz de chica.

Gulf ríe tímidamente. Se inclina y se dan un pequeño beso antes de que el moreno salga corriendo hacia el agua.

Mew destruye todo su cuerpo de arena para seguirlo a toda prisa y lo abraza contra su pecho antes de que este entre al agua. Ambos ríen. Gulf sosteniendóse de sus brazos. Miran el mar con par de risas.

-Te amo.- Gulf le dice, tratando de mirarlo sobre su hombro. Alzando la cabeza.

-Yo también te amo.- Mew le responde antes de que ambos rían y sigan viendo el oceano frente a ellos.

*N/A: Hoy me sentía mejor (bueno admito haber tenido dificultades jajajaja) espero les haya gustado las canciones. Amo la de Gato Nero jajaja 💖 Y que les haya gustado el MewGulf. La trama ahora tomará un camino diferente a que Mew descubra si le gusta ser un psicópata o no (que es lo que él irá investigando🥴) 🙀😘 Cuídense*

*P.D: Ya publique "Pino" que espero sea una divertida y romántica aventura😸*

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