Gulf se le queda viendo ante la pregunta. Ambos permanecen viéndose. El moreno lo confronta por completo con todo su cuerpo. Dirigiendo este hacia él. Destensando sus hombros. Sus ojos entrecerrados además de por la lluvia de la ducha, por relajación. Se acerca a él para besarlo a los labios. Mew le devuelve un suave beso. Gulf lo rodea de los hombros con sus brazos empujándolo totalmente contra su cuerpo. Los pezones de ambos rozan en un frote suave. El jabón en el pecho del moreno frotándose en el pecho del otro. Con la lluvia de la ducha el jabón baja entre los pechos del uno al otro.

Sus pieles brillando en el agua.

-Mmgh...- Mew gime en conformidad con los avances del beso. Desliza sus manos a los glúteos resbaladizos del moreno para tomarlos. Agarrando fuertemente ahí y soltándolo para sentir el fácil rebote de este.

Gulf retrocede su rostro para mirar tímidamente al suelo y volverlo a mirar a él.

-Qué pasa. ¿Te incomoda mi toque?- Mew pregunta.

El moreno niega con la cabeza en una sonrisa que aún se ve triste. -No. Es sólo que eres muy directo. No he hecho esto en un largo tiempo.- Él bufa una pequeña risa en su sonrisa.

-Lo siento si voy muy deprisa.- Mew acaricia sus flequillos mojados. Apartando estos de los ojos del moreno con mucho cuidado en su toque. El moreno parpadea varias veces en su sitio. Observando a su ex-esposo tratando de ser delicado con él. Lo observa con tristeza y seriedad a la vez. Una combinación que hacen un rostro tan sumiso pero tan vulnerable.

Gulf acorta el espacio entre ellos nuevamente. Se acerca al rostro del pelinegro para besarlo. Se vuelven a sumergir en otro beso que los lleva a inclinar sus cabezas hacia enfrente severas veces o hacia atrás conforme progresan. El pelinegro voltea al moreno contra la pared transparente de la bañera con toda la espuma caliente que esta creó empañándola. Gulf se sostiene de la pared con ambas manos pegadas ahí. Todo su cuerpo se marca ahí y Mew es quién sigue los besos en su cuello. En el lado izquierdo.

De todos modos, no lo hicieron en la bañera.

Fueron a la cama de la habitación. Mew empujó a Gulf a que quedase acostado ahí y el moreno vio al pelinegro gatear encima de su cuerpo hasta que sus rostros quedaron frente al uno al otro. Mew ni tiempo quiso perder en mirar la habitación. Sólo estaba enfocado en el moreno quién lo miraba desde abajo con muchos nervios. El pelinegro le acaricia su cachete izquierdo.

-¿Con quién crees estar ahora mismo? ¿Conmigo o el yo anterior?- Mew le pregunta en un susurro. Ambos están desnudos con sólo la luz de la una iluminando sus rostros a través de una ventana.

Los ojos del moreno miran los del pelinegro con detenimiento. Él lleva una mano al cachete derecho de su ex-esposo. El rostro del pelinegro se ve bastante sumiso incluso si él está arriba. Como si el toque del moreno tuviera ese efecto.

-Estoy...- Gulf iba diciendo. Se detuvo porque no quería dejar ir a su esposo. Aún se negaba a dejarlo ir. Su amable esposo de una vez. Ese que se preocupaba por él todos los días, ese que chupaba una paleta si quería ser cuidado por su esposo, ese que sonreía sin problema alguno. Ese que lo amaba con todo su ser. Ya era hora de dejarlo ir. Se había ido. Tal vez no iba a regresar. -contigo.- Suelta el moreno.

Mew se le queda viendo a los ojos. Algo inseguro. Pero lo besa a los labios. Se besan una y otra vez. Esta vez, Gulf se agarra a sus hombros con ambas manos. Mezclan sus lenguas. Abriendo un poco más sus bocas. Ladeando sus cabezas a lados opuestos del uno al otro para colisionar sus cálidos alientos con pequeños gemidos antes de cerrar sus bocas.

El pelinegro lleva una mano entre ambas partes intimas para colocarse en él. Él entra de a poco. Gulf echa su cabeza hacia atrás con un gruñido.

-Ah... Duele, espera.- Él dice.

-Sí, lo siento. Lo siento.

-Mghm...- Gulf jadea internamente. Mordiéndose su labio inferior con algo de dolor. Sus ojos cerrados. Él trata de relajarse para abrir sus ojos. -Comienza a moverte.

-De acuerdo.- Mew le dice en una áspera voz con suavidad. Coloca sus manos a sus lados y lo besa para distraerlo. Las embestidas son lentas al principio. Van de a poco. Sus cuerpos se mueven de arriba a abajo. Gulf gruñe volviendo a morderse su labio inferior ahora viéndolo desde abajo. Mew se le queda viendo.

-Eres tan sexy cuando te muerdes el labio. Eres hermoso.- Él le dice.

Gulf deja de morderse el labio para aferrarse con mucha fuerza a las caderas del contrario.

-Ve más rápido.- Él pide con desespero.

Mew aumenta la velocidad de las embestidas poco a poco. Aumentando los gemidos del moreno. Este arquea su espalda.

-¡Ah! ¡Ah!- Gime el moreno antes de mirar abajo a su parte baja (más abajo) ser embestida. Las pieles de ambos colisionando. Sus pieles creando sonidos obscenos.

El piel dorada deja de mirar abajo para darles la vuelta en la cama y él quedar arriba del pelinegro. El pelinegro sonríe sujetándolo de las caderas.

-¿Quieres montar?

Dice el pelinegro. Gulf brinca ahí varias veces con sus manos en el abdomen del pelinegro. Lo está mirando pero cierra sus ojos cuándo él brinca con mucha dificultad en aquel miembro húmedo y caliente. Sus brincos son tímidos. Sus rodillas mueven su músculo de adelante a atrás con un ritmo tierno que denota su nerviosismo.

El pelinegro sonríe. Gozándolo. Gozando los movimientos tímidos del moreno quién aumenta bastante sus brincos. Es en el aumento cuando el pelinegro no puede evitar gemir en alto. Lo jala de la nuca con una mano para que el moreno se incline sobre su cuerpo durante los brincos y se vuelven a besar.

Mew sostiene abajo sus caderas para embestirlo él con mucha fuerza. El piel dorada gime repetidas veces en su boca con chillidos repetitivos.

-¡Ah! ¡Ah!

Sus partes bajas se mueven con velocidad por las embestidas de Mew hasta que al fin se corren. Gulf abrazándose a su ex-esposo todo agotado. Respirando varias veces de manera agitada. El pelinegro lo abraza. Acariciando esa espalda con sus grandes manos. Respirando de manera agitada también.

-Fue tan jodidamente excitante.- Mew dice entre risas con su mentón sobre el hombro del piel dorada.

-No lo había hecho en mucho tiempo, pero se sintió genial.- Gulf trata de simpatizar en el abrazo con una sonrisa también. Él acaricia la espalda de Mew con sus manos que no son tan grandes como las de pelinegro pero tampoco son tan pequeñas. Las pasa por ahí y por acá alrededor de la espalda.

-Bonita habitación.- Mew dice. Finalmente prestándole atención a la habitación.

-Es color azúl... ¿Sigue siendo tu color favorito o tienes otro?

Mew se sorprende con la pregunta. No se esperaba que el color de la habitación fuese azúl sólo por él.

-Es mi color favorito.- Él le dice algo conmocionado.

-Pues esta es nuestra habitación.- Gulf le da la bienvenida con una sonrisa.

🦢

Obviamente se limpiaron (no necesariamente con una ducha) para vestirse. Gulf con una camisa azul de mangas largas, pantalones de pijama blancos con franjas negras. Mew vestía una camisa de mangas largas negra con pantalones deportivos.

Dieron un recorrido por la casa y fueron al balcón.

-Aquí es dónde normalmente fumabas.- Gulf le dice con una sonrisa. Parado en la puerta con sus brazos cruzados teniendo una sonrisa en su rostro.

-Woah.- Mew da unos pasos en adelante. Alejándose de las puertas para pararse frente a la baranda del balcón a mirar todo. El viento azotando su cabello. Una sonrisa en su rostro.

-Si no fuera por los que solían trabajar en la basura, puede que vieras muchos de tus cigarros en el suelo ahora mismo.- Gulf le dice algo divertido parándose a su lado para mirar al suelo justo como lo está haciendo Mew ahora mismo.

-¿Me hacías caer todos los cigarros, sr. Las Drogas No Son Buenas?- Mew le bromea viéndolo todo divertido.

-No todos.- Gulf juega haciendo de su voz una muy tímida a propósito mientras mira al cielo con sus ojos, retirándose de ahí como si no supiese nada. Estaba bromeando claramente. Se le notaba en su caminar y la manera en que se hacia "el loco". Mew lo observo con una sonrisa.

-Es más lindo cuando es divertido.- El psicópata comenta antes de seguirlo.

Llegaron a la cocina y se sentaron en la mesa de la cocina. Mew mirándolo con carita de perrito ansioso por saber que historia tenía con la mesa de la cocina ya que el rostro de Gulf se tensó un poco.

-Aquí,- Gulf indica con sus dedos (todos sus 10 dedos) fijamente contra la mesa mirando esta misma. -es dónde comíamos.- Dice lo último con una sonrisa volviendo a ver al pelinegro.

-Dónde que-- ¿Comíamos? Ah, tu rostro serio me había asustado. Pensé que algo más había pasado en esta mesa.

-¿Qué sucedería en una mesa?

Pregunta Gulf realmente inocente y con el ceño fruncido. Mew lo mira con sus cejas alzadas en una traviesa sonrisa.

-Un asesinato o, en el más lujurioso de los casos, sexo.-Mew le comenta.

-¡Deja de ser tan sucio! No pasó nada de eso en la mesa. ¿Cómo podrías pensar en eso?

-¿Tu y mi antiguo yo jamás lo hicieron en la mesa?

-... No dije eso exactamente.- Gulf dice.

Mew sonríe todo sucio reposando su espalda contra la silla para cruzarse de brazos. -De algo debía estar orgulloso de mi viejo yo.

El moreno rueda los ojos con una sonrisa. Sus manos contra la mesa. Entrelazando sus propios pulgares o jugando con sus dedos. -Puedes estar orgulloso de que era un buen hombre.- Menciona con una sonrisa hacia el pelinegro brincando una ceja. El pelinegro deja de sonreír poco a poco.

-Apuesto a que lo era, ¿no?- Pregunta el pelinegro con desconcierto. Gulf mira abajo a sus propias manos con un triste suspiro. -Crees que yo,- Mew coloca una de sus manos sobre una de las manos del moreno. Interrumpiendo a este de jugar con sus propios dedos. Con la interrupción, el moreno ve sus manos. -¿pueda ser capaz de ser un buen hombre?

La pregunta deja la boca del pelinegro con una sonrisa incierta. Nerviosa. Sus ojos igual de nerviosos.

-Puedes ser un buen hombre. Nada ni nadie te detiene de serlo.- Gulf lo apoya viéndolo al rostro con una sonrisa de labios triste. -Sólo debes salir de todo este mal que te tiene así. Y planeo ayudarte.- El moreno toma su mano con fuerza. Demostrándole todo su apoyo por más triste que se viese con sus ojos cristalizados y su sonrisa triste.

Mew mira abajo a su mano. -¿Tienes vendas?- Él pregunta por el corte en su mano libre.

-Tranquilo. Puedo soportar el dolor.- Gulf lo trata de convencer con una sonrisa. Mew toma su mano para alzarla a la vista. El corte está ahí. Aún no ha sellado del todo, pero se ve favorable. Algo cremoso (color de un suave marrón) porque poco a poco ira creando una cascára. Él le da un beso en el corte así que Gulf brinca un poco por el pequeño dolor pero permanece en su sitio para mirarlo con nerviosismo a la vez que algo de conforte.

El contrario aleja sus labios de esa área y lo mira a los ojos todo tranquilo. Permanecen con sus ojos en los del uno al otro. Viéndose fijamente.

-Y luego esta la cocina.- Gulf habla todo rápido saliendo de la silla con rapidez para girar a la cocina frente a ellos. Mew lo sigue por las esposas sin dejar de sonreír. Caminan de manera neutral a la cocina. Parándose frente a esta para mirarla.

-Así que aquí fue que te seguí como si estuviéramos en la película del Resplandor.- Mew dice.

-Y literalmente fue como esa película.- Gulf le sigue el juego antes de mirarlo con una sonrisa de labios simpática. Mew ríe.

Fueron al techo de la casa poco después y Mew permaneció cerca del tejado con sus manos dentro de los bolsillos de sus deportivos.

-Y aquí fue dónde nos vimos por última vez.- Gulf cuenta. Ahora colocándose a su lado. Mew mira la distancia de la caída al asomar su cabeza sobre el borde. Es una alta caída. Una caída muy fea.

-Dios, no puedo recordar nada.- Él mismo suspira con el ceño fruncido.

Gulf se muerde su labio inferior mientras mira fuera del borde. Procede a volver a mirar a su ex-esposo.

-De todos modos,... Cuando te secuestre estabas desarmado. ¿Cómo ibas a derrotar a la bestia?

-Un observador debe analizar antes de actuar, ¿sabes? Si sobrevivía y lograba simpatizar contigo, luego iría contigo a comprar armas. Pero tengo una teoría.

-Dila.

-Cuando la viste por primera vez. Me dijiste que se te apareció como una mujer.

-Eso es cierto...

-¿Y si cuando se muestra en forma humana es cuando más vulnerable puede estar?

-Eso es interesante, pero, ¿cómo sabremos cuando se convierta en humano o humana?

Ambos se lo pensaron entonces. De repente, escuchan unos toques en la puerta. Así que miran abajo sobre el borde del techo. La hermana de Mew está ahí. Vistiendo nada más que una camisa crema que le llega hasta encima del ombligo, unos mahones, botas, y su cabello en ondas por todo su hombro.

-¿Cómo ella supo que estaríamos aquí?- Mew murmura con el ceño fruncido.

Ella mira arriba y tiene una sonrisa malvada.

Gulf alza sus cejas. -No es tu hermana. Ella no es tu-- Ugh, me duele la cabeza.

Gulf se cubre los oídos con ambas manos como si estuviera escuchando voces. Muchas voces. Mew se preocupa, tomándolo de un hombro.

-¿Gulf? Oye, Gulf. ¡¿Qué sucede?!

-Me duele... La cabeza...- Gulf jadea cubriéndose los oídos y dándose palmadas en estos.

-¡GULF!- Mew grita.

Gulf entonces lo toma del cuello con una mano. Mew se sorprende, pero permanece en sus sitios con los ojos bien en grande mirando a su ex-esposo.

El moreno alza la mirada para revelar una sonrisa malvada.

-Tengo unas ganas de matarte que ni tienes idea, ¿sabes?- Gulf ríe. Fuera de sí. Todo su rostro ha cambiado a por uno vil. Mew se le queda viendo.

-Hijo de perra... DEJA DE MOSTRARTE CÓMO MI HERMANA Y DEJÁLO EN PAZ.- Mew le grita a la bestia aunque no lo pueda ver. Trata de mirarlo de reojo.

-¿Por qué? Me gusta mucho usar esta forma incluso si no es el cuerpo real de tu hermana.- La bestia dice con una voz que emite gruñidos en el fondo de cada palabra. La bestia sonríe con maldad tocándose los pechos y todo el cuerpo. -Desde que este humano volvió a tu vida no has hecho más que querer matarme. ¿Qué tal si ahora cae él del techo esta vez? ¿Podrá sobrevivir y perder la memoria o morirá sin más?

La bestia juega.

Mew mira al moreno con mucho miedo de perderlo. Este deja caer unas lágrimas aunque este hipnotizado.

-No lo hagas. Regresa a mí. Regresa. No lo escuches.- Imploro el pelinegro.

Gulf no puede controlarse por sí mismo. Lo suelta del cuello para él tirarse hacia atrás.

La bestia ríe una y otra vez viendo la caída, pero deja de reír al ver que Mew va cayendo con él. Estaban esposados después de todo.

Van cayendo en cámara lenta. Mew abrazando al moreno contra su pecho y mostrandandole su dedo corazón a la bestia quién agranda sus ojos.

-NO. ESPERA. NO PUEDO PERDERTE A TI.

La bestia grita en desespero ahora.

Mew mira a su esposo en cámara lenta mientras van cayendo. Hasta que caen en cámara lenta y la cabeza de Mew es la que vuelve a chocar contra el suelo rocoso. Gulf sobre su pecho.

-Agh...- Mew jadea. Su boca en una grande "O" por el punzón que recorre toda su cabeza. No deja de abrazar al moreno con un brazo, pero...

De repente...

Siente mucha sangre comenzar a salir de su cabeza. En un charco circular.

Y algo comienza a llegar a su mente. Unos recuerdos. Fragmentos en pequeñas piezas.

Las voces de los fragmentos son regadas pero hay varias audibles. Preferiblemente las que suenan al principio de todo.

-Gracias. Puedes apoyar a mis amigos pero, deseáme mucha suerte. Soy Gulf.- El piel dorada le dice con mucha emoción señalándose a la cara con una raqueta y una sonrisa mientras hace una cómica pose de macho abierto de piernas con una rodilla más destacada que la otra (doblada en dirección opuesta).

-Mi nombre es Mew.- El pelinegro le sonríe.

Los fragmentos susurran sus diálogos...

*N/A: Otro golpe en la cabeza :'( pero oigan, ¿qué les pareció eso del final del capitulo? ¿Les gustó la escena steamy de la pareja? Ju, ju, ju🤤😂💖*