ENSUEÑO DE GULF:

Una canción ochentera se reproducía en una televisión mostrando a dos profesores aeróbicos bailar. Estos en definición VHS retro como en aquellos años: uno de los muy sudados entrenadores era Mew con un cabello bien inflado arriba y una bandana alrededor de su frente mientras cargaba de arriba a abajo dos pesas mientras asentía su cabeza con una sonrisa. Vistiendo una camiseta azúl de tiras con cortos rojos, medias rayadas arcoiris y unas tenis amarillas. En el fondo lo acompañaban los encarcelados ingresados: Zee y la chica loba.

Ella lucía hermosa con un bañador aerobico rosado, su cabello en dos coletas largas y bailando al son de todos erguida trotando sus rodillas y alzando-bajando las pesas.

Al lado de Mew se unió Saint con un brinco vistiendo casi la misma vestimenta que Mew, pero con cabello risado. Ambos pareciendo gemelos con sonrisas grandes alzando y bajando las pesas en unísono mientras miran a la cámara de enfrente como si pudiesen ver a la audiencia.

-¡Hola, somos tus entrenadores Saint y Mew! Disfruta con nosotros de los ejercicios, seremos tus entrenadores personales desde ahora.- Mew anuncia antes de guiñar un ojo en su sonrisa mientras respira con agitación por el ejercicio que hace con sus brazos.

-Espero disfrutes de nuestra compañía durante el ejercicio. Estimularemos tu cuerpo hasta lo más profundo, ¿ya estás sudando? Esperamos que sí.- Dice Saint como si fuese la persona más simpática del mundo con una sonrisa bonita mientras reía con respiraciones agitadas por la continua ejerción en ambos de sus brazos.

-Muy bien, ¡aquí vamos!- Mew se pone derecho hacia la cámara junto a Saint como si ambos fuesen una copia de uno solo, y los de fondo también enderezan sus espaldas sin soltar las pesas. Con inhalaciones y exhalaciones, estiran sus brazos arriba de sus cabezas para estirar la pierna derecha a un lado y alzarla del suelo para hacerla tocar el piso. Consecutivamente.

Todos exhalan y inhalan consecutivamente mientras hacen sus ejercicios. Los del fondo tratan de sonreír, pero Mew y Saint son los que aún no eliminan sus sonrisas a pesar del sudor que va dejando sus frentes brillositas. Como si un spray de agua se les hubiese sido rociado.

Esos dos continúan así hasta que pasan unos cinco minutos, repiten lo mismo con la otra pierna. El reality show era un programa completo de aeróbicos ochenteros. Tras esos otros cinco minutos, todos respiran cansados con sonrisas.

-¿Están cansados?- Pregunta Mew con una voz rasposa súper humilde mirando a la audiencia (o bueno a la cámara) con una sonrisa.

-Pues aún nos queda mucho más, y sé que su cuerpo les debe estar diciendo que "No", pero deben ignorarlo. Saben que sí quieren seguir.- Saint sonríe atrevido ante la cámara sin dejar de respirar agitado por los ejercicios recientes.

-Pero esta vez, añadiremos a una persona más.- Mew agrega a su dialogo y mira a la derecha de la cámara para dar unos pasos enfrente y tomar a alguien de la mano para guiarla al centro (entremedio de él y el entrenador Saint) frente a la cámara. La persona es Gulf, sin camisa pero con el pantalón azúl de prisionero, una chaqueta de seda súper suave negra con unas tennis negras y gafas de sol color atardecer.

-Pero es que no estoy adecuadamente vestido--- Iba diciendo Gulf cuando Mew voltea su rostro hacia él.

-Tranquilo. Eso no importa.- Dice Mew en una voz rasposa bien cerca de su oído. Gulf traga hondo cubriendose disimuladamente su orejita derecha con una mano, antes de bajarla rápidamente y asentir su cabeza para acceder al ejercicio.

-Bien.- Dice Saint como entrenador, acariciando el pecho de Gulf desde sus clavículas a su abdomen.

-Para el próximo su compañero debe colocarse en una rodilla.- Saint dirige la clase esta vez, poniéndose sobre una rodilla con la otra afuera. Gulf imita lo mismo al igual que Mew y la chica loba lo imita con Zee en el fondo.

-Bien, ahora el que está detrás de usted debe colocarse arriba de usted erguido.- Dice el entrenador Saint y Gulf se posiciona arriba de él sujetándolo de la rodilla visible y del muslo proveniente de la rodilla NO visible.

Mew hace el mismo procedimiento con Gulf.

La loba se coloca detrás de Zee exactamente como los de enfrente.

-Entonces movemos caderas de atrás a adelante.- El entrenador Saint pide, moviendo las suyas mientras que Gulf mueve sus caderas de atrás a adelante y Mew hace lo mismo. Es como simular embestidas pero posando. La loba está haciendo lo mismo con Zee, así que esto luce más raro.

El entrenador Saint sonríe y mira sobre su hombro a sus dos compañeros siguiendo sus instrucciones. Todos jadeando con las respiraciones entrecortadas. Eso lo hace sonreír a él y mira de nuevo a la audiencia.

-No importa si no tienen una pareja en sus casas, pueden hacerlo ustedes mismos.- Dice Mew con una sonrisa también mirando a la audiencia.

Vuelve a mirar a Gulf mientras se ejercita con las caderas y su parte baja esta rozando el trasero del moreno. El pelinegro se siente un poco incómodo a medida que prosigue con el ejercicio, pero los jadeos de todos se escuchan como gemidos agotados en aquella sala retro.

-Bueno,- Va hablando Zee con una sonrisa y la cámara del televisor retro se va distorsionando. La programación se está entre cortando. -¿sienten el calor en las partes bajas de sus estómagos?- Él va preguntando con una sonrisa. La pantalla del televisor entrecortandose con la imagen de un fallecido con la cabeza reposada en algo a lo que aún la pantalla no enfocaba. Pero se notaba que el hombre estaba muerto. En ese entrecorte: la pantalla era oscura. No era retro. Lucía moderna.

La pantalla se vuelve a entrecortar con la cámara retro en la que Saint sonreía: -Está bien que se sientan así. Es normal.- Va diciendo el entrenador Saint cuando la pantalla vuelve a entrecortarse y esta vez muestra al fallecido de frente con la mitad de su rostro completamente despellejado y sin un ojo. Ese cadáver reposaba su espalda contra un auto. Un charco de sangre bajo ese cadáver y un charco de sangre en la puerta del conductor en un auto deportista plateado.

FIN DEL ENSUEÑO DE GULF.

Este despierta con un respingo, abriendo sus ojos bien de repente, sudado. Respirando agitadamente.

-Gulf.- La voz de Mew llega a sus oídos.

Aquel llamado mira hacia la izquierda, y Mew está ahí dándole una bandeja miserable que consta de un pan súper pequeño con una porción pequeñas de revoltillos y un vaso pequeño con agua.

-¿Qué hora es? Se supone que vengas a las seis de la tarde.- Menciona perturbado el chico.

-Algo surgió. La directora quiere que todos se conozcan.- Mew da las nuevas del día. Así que su criminal encarcelado voltea a verlo una vez más con una mirada confundida a la vez que seria. Se preguntaba muchas cosas ahora mismo. Muchas cosas perturbadoras. Decidió preguntar una de ellas, -¿Nos encerrará a todos en una cámara de gas y así moriremos?- Pregunta el moreno. Viéndolo.

-No. Solo quiere que se conozcan, y tal vez algo más. Pero no sé qué.

-Bueno. Gracias por decirme.- El moreno toma la bandeja con ambas manos para regalarle una confiable sonrisa de labios al guardia. -Cuándo iremos a conocer a mi carceladora.- Divertidamente modifica un texto religioso el moreno sin dejar de mirarlo.

Mew rueda sus ojos ante su diversión.

-Ya lo verás.- Dice Mew con una bonita sonrisa y un ojo que casi y actúa como un guiño pero no lanza una guiñada aún. -Oye, ¿estás bien? Estabas actuando raro mientras dormías.

-¿Qué? Ah, es que...- Gulf desvío la mirada. Sigue pensando en los sucesos de aquel asesinato, y decide ignorarlos al recordar el turbio sueño ochentero caliente. -soñé algo... Muy raro. Incluso soñe con el tipo que construyo la ciudad de Marte.

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Los tres encarcelados fueron a una sala. Todos vestidos con uniformes grisaceos de mangas largas y tenis. La chica loba con el cabello largo hasta los hombros. Ella se miraba las uñas mientras que los chicos sentados a sus lados miraban la pequeña habitación crema a la que fueron metidos.

-Bueno, mi nombre es Gulf.- Se introduce el criminal.

-Mi nombre es Nink.- Ella dice alzando sus cejitas en un y sonriendo con sus labios antes de volver a sus uñas.

-M--Mi nombre es Zee.- Dice el de los cuernos.

-Y tu...- Gulf mira sus cuernitos. -¿Eres el diablo?

-No.- Mucita en bajo el de los cuernos. -Fui creado en laboratorios.

-¡Oh!- Gulf entiende y asiente su cabeza repetidamente. -Guau.

Una mujer entra a la habitación. Una mujer negra firme y borde de cuerpo con un cabello lacio hasta los hombros. Ella pasa de los tres encarcelados con una chaqueta azúl formal sobre un vestido negro que le llega más abajo de sus rodillas con unos tacones.

Los criminales la miran hasta que ella posa frente a ellos. Boca grande, nariz ancha y ojos redondos.

-Good Afternoon, my name is Erika. (Buenas tardes, mi nombre es Erika.)- Ella se presenta en inglés.

-Gulf but me not know English. (Gulf, pero yo no saber Inglés.)- Dice Gulf.

La mujer sonríe con sus labios. -Ahorrense las presentaciones. Ya los conozco a todos.- Erika se abre la chaqueta para revelar un aura azul que brilla por todo su pecho. Un aura que brilla digitalmente por unos segundos antes de dejar de brillar. -Y no intenen nada. Tengo un chaleco anti-balas y proporcionado para aguantar cualquier penetración de cosas filosas y garras.

-Y esa penetración es de tirar ¿cuántas indirectas?- Bromea divertido Gulf acostando su espalda en la silla. La mujer lo mira y ríe sin gracia alguna solo con puro sarcasmo a su comentario.

-Bien, Marte está infectado de zombies.

Cuando ella da el anuncio, el moreno deja de sonreír su familia estaba allí. Él se reincorpora en la silla. Mew lo sabe así que también se espanta ante las noticias pero su deber es quedarse tranquilo en las puertas del lugar.

-¿Qué cosa?- Susurra con dolor Gulf. No queriendo aceptar lo que se le fue dicho.

-Tal parece Marte soltó unas toxinas. El creador de la ciudad, Saint, pudo enviarnos un mensaje. Es el único sobreviviente de Marte según lo que sus cámaras han captado.

Gulf desvía la mirada con tristeza. Pensando en su familia. Su mamá y su hermana. -No. Deben haber mas vivos--- Él sigue aferrándose a la esperanza.

-Eso no importa.- La mujer le es hostil y los demás encarcelados bajan la cabeza después de mirar triste a Gulf. -Ustedes serán enviados a Marte.

Los encarcelados alzan sus miradas. Mew en especial la alza con sus ojos agrandados.

-¿Cómo?- Nink pregunta.

-Son especiales. Serán enviados a limpiar a Marte de todas esas pestes que ya humanos no son y destruir la ciudad de Marte. Se les dará el equipo necesario. Tenemos información de que el señor Saint no querrá que su ciudad sea destruida, así que el de los cuernos deberá seducirlo.- Demanda la mujer.

-Espere. Todo esto es muy rápido.- Dice Nink.

-¿Yo? ¿Seducir?- Pregunta el de los cuernos apuntándose al pecho con un dedito. La mujer asiente la cabeza. -Ay me quiero morir.- Él dice con ansiedad social poniéndose en posición feto mientras se abraza las piernas. Gulf estaba devastado por su propia familia... Pero si iban allá... Cabía la esperanza de que podrían estar vivas.

-El guardia Mew irá con ustedes.- Demanda la mujer.

Y Mew pasa de mirarla a ella a mirar al pobre Gulf. Él no puede evitar sonreír un poco.

«Joder, me metieron en esto... Pero al menos, no estarás solo Gulf.»

Mew piensa con una sonrisa.

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Cuando Mew regresó a Gulf a la celda y iba a cerrar la puerta de la celda, Gulf sostuvo la puerta de la celda. Volteando el cuerpo y dirección hacia él.

Ambos se miraron. -¿Qué sucede, Gulf?- Pregunta aquel guardia viéndolo fijo a los ojos.

-¿Crees que mi familia este viva?- Pregunta el criminal a por una esperanza más.

-Yo no lo sé, Gulf. Si debo ser sincero.- El guardia responde a su paso aunque, a pesar de todo, no es frío. Solamente habla su sinceridad.

-... De acuerdo.- El criminal suelta la puerta de la celda. Cabizbajo. Se da la vuelta para regresar adentro todo desanimado. Triste incluso. Súper triste. Era su familia después de todo. Mew traga fuerte antes de entrar con él a la celda y girarlo de un hombro.

El encarcelado gira en sus tobillos en cámara lenta y el guardia lo besa a la boca. Permanecen ahí con sus labios unidos. Los ojos de Gulf están abiertos mientras que los de Mew están cerrados. El encarcelado está impresionado. Oh vaya que lo estaba. Sin contar que él no es gay enteramente. Más bien bisexual. Y más bien: jugaba al papel de hetero. En resumen: salía más con chicas que con chicos.

Y ahora el soldado que lo metió a la prisión lo estaba besando. ¿Podía haber cosa igual? Aunque bueno Gulf mentiría si no le tomo algo de amistad durante los días, pero no tanto como para llegar ¡a esto! ¡Un beso!

Mew retrocede sus rostros y ambos se miran. Gulf lo empuja de los hombros así que Mew termina unos pasos más lejos.

-¿Por qué me besas? ¿Qué te pasa?- Pregunta Gulf.

-No lo sé, tan solo... Quise hacerlo.- El guardia dice.

-¿Eres gay?

-Pansexual. ¿Eres hetero?

-Bisexual. Pero me gustan más las chicas. Lo que sea ¿me besaste por pena?

-¿Qué? No, no por pena. Es que...- Mew no sabe cómo explicarse. -Te traía ganas y pensé que tu también te sentías así.

Se confiesa el guardia. Gulf lo mira a la cara con ojos de gatito indefenso aunque era un criminal para nada indefenso que podía matar en cuestión de segundos. Pero él se mantuvo ahí viendo al guardia.

-Maldición.- Él camina hacia el guardia para empujar a este contra los barrotes con una mano y besarlo. Mew esta acorralado contra los barrotes, pero le devuelve el beso. Se besan una y otra vez apasionadamente. Gimiendo dentro de la celda con sus besos.

Mew suavemente le va abriendo los botones de su uniforme. Uno por uno sin soltar los besos. Gulf le está bajando la cremallera de su pantalón y mete una mano ahí adentro para masturbar al guardia. En poco segundos escucha sus roncos gemidos contra sus carnosos labios. Ambos ahora gimiendo en vez de continuar los besos.

Las manos grandes y marcadas en venas del guardia lograron abrir todos los botones así que abre la camisa entera y la desliza por los brazos del criminal. Revelando una hermosa espalda de hombros anchos.
Dejan la camisa caer al suelo a los pies de ambos y se siguen besando.

Gulf le quita el casco a Mew y lo tiran por ahí.

Mew queda con el cabello sensualmente alborotado, y besa las clavículas del contrario. Besando aquí y por allá con besos húmedos. Usando un poco de su lengua.

El criminal gime agarrándose a un puñado de su cabello.

La lengua del guardia protagoniza el largo de su cuello hasta una oreja. Robándole un gemido al criminal.

El criminal abre los ojos cuando Mew retrocede de él y ambos se miran. Mew los encamina a la cama de la celda.

-¿Qué estamos haciendo?- Pregunta Gulf.

-No tengo la menor idea.- Sonríe Mew con cálidas risas a las que se le unen las del moreno y comparten otro beso antes de caer a la cama.

*N/A: lsjslsjdkd SE BESARON KEHDUDHD ¡ahí le vamos, Marte! Jajajaja ¿qué les pareció el sueño turbio ochentero? Aunque vaya que tener a Saint y a Mew de entrenadores no estaría mal 7u7. Espero les haya gustado, ya estamos llegando a las escenitas SaintZee también🔥✨*