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Taehyung al sentir el sabor fresa de los labios de Sana quedo totalmente petrificado por unos segundos, hasta que logro reaccionar, se había dado cuenta de que ella lo estaba besando, sus suaves y cálidas manos estaban posadas sobre su nuca, con lentitud empezó a corresponder su beso, suave y lentamente, sus manos subieron a su espalda mientras ella despeinaba su pelo, él creía estar en el cielo, sus pies torpemente se tambalearon hacia atrás, hasta que ella lo soltó por completo, ella lo miro asustada y el sorprendido, ninguno de los sabía lo que estaba ocurriendo, Sana miro a los costados, respirando fuertemente, había cometido una locura por celos, ella estaba ardiendo por los celos, al darse cuenta de eso decidió escapar, dejando a un Taehyung confundido y con el corazón latiendo a mil por hora.

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Yoongi se encontraba preparándose un sándwich en la cocina mientras tarareaba una canción, era tanta su concentración cortando los bordes del pan- aún me falta el queso-se decía para su mismo, al voltearse para abrir la puerta del refrigerador escucho un sonido rasposo como si alguien arrastrara sus pasos pero al revisar a los costados no había nada ni nadie, así que volvio a sumergir su cabeza dentro en busca del dichoso queso.

-Hola.-escuchó detrás suyo logrando que su cabeza golpeara con la puerta.

-AAAH-dijo el dejando de lado el cuchillo-, sabes que es peligroso asustar a alguien con un cuchillo.

-Solo salude- Nayeon creyó que la había oído llegar pero al parecer ni siquiera la noto.

-Pero con esa cara...

-Oyee.., cuidado que estamos en una cocina y hay un montón de cosas filosas por aquí.

-Era un broma-dijo el entre risas, Nayeon también rio acompañando con pequeño golpe de puño en su hombro, pero rápidamente apago su sonrisa-, quería hacerte una pregunta...

-¿Qué quieres?-pregunto con miedo, sabía que era algo serio si no estaba sonriendo.

-Sabes, estoy preocupada por Jihyo-unnie, y sé que las chicas no podrán ayudarme a consolarla, la mayoría están con sus problemas o con sus sesiones de fotografía con las marcas, y quisiera saber si tu podrías ayudarme, al menos decirme como la vez en estos días, cuando me toque salir por trabajo. Yoongi la miro con duda, pero sabía que su preocupación era cierta, tomo algunos segundos para responderle, solo se escuchaba el sonido de sus respiraciones en la habitación, se sentía extrañado, realmente estaba tentado en aceptar, ¿pero por qué? ¿Qué iba a ganar?

-Está bien, te ayudare, pero como pago me compraras algunos bocadillos.

Nayeon sonrió en todo su esplendor, realmente sabía que Yoongi aceptaría, desde que lo vio en aquella situación con Jihyo supo que podía confiar en él. Sin dudarlo dos veces se abalanzo a abrazarlo por el cuello.

-Ey ey ey, cuidado con el cuchillo-dijo Yoongi escandalizado. -rápidamente bajo el cubierto y puso sus manos a los costados de Nayeon para por lo menos hacer lo que Yoongi creía que era un abrazo de amigos, en pocas palabras: unos golpecitos en la espalda y una pequeña tomada de manos para que se alejara y vuelva a su lugar.

Pero para la mala suerte de ambos algunos de los chicos habían llegado sin hacer mucho ruido, en el umbral aparecieron Momo, Hoseok, Chaeyoung y Jungkook...

Solo que al último no le gusto ver lo que estaba sucediendo, logrando que su sangre hierva de ira.

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