Fue solo un segundo, pero el pobre pelirrojo sintió que se ahogaba con el propio vino. ¡¿Qué hacía él allí?!

Apenas su mano entró en contacto con la del alfa su rígido cuerpo no tardó en sentir una nueva electricidad recorrerlo de forma diferente.

Su lobo no tardó en alborotarse y formar toda una revolución en su interior al notar de nueva cuenta el aroma del alfa que se presentaba enfrente suyo.

Demonios, ¿Cómo sucedió esto?
¿Cómo era posible siquiera?

Ese chico, ese mismo chico que había resultado ser su alfa, con el cual había tenido un primer encuentro no muy agradable, independientemente del sexo, claro, al cual había minimizado de manera hiriente por su vestimenta, al cual había juzgado sin conocerlo siquiera, era el mismo que ahora se miraba tan jodidamente caliente con aquel traje hecho a la medida que marcaba todos y cada unos de los lugares correctos, todo lo contrario a esa dichosa noche en que se empeñó en vestir como vagabundo con esas ropas tan desgastadas. Vaya, esto era diferente, esta nueva versión de empresario fuckboy definitivamente se miraba apetecible.

— Tae, ¿Por qué no le das un recorrido a Jungkookie? —presionó su madre

— ¿E-Eh? Ah S-Si —por alguna razón todo trabajaba lento en su cabeza, porque se le impedía procesar con facilidad, tildándolo como un manojo de nervios tartamudenante.

El pelirrojo aún medio aturdido por el cúmulo de aroma que no dudó en golpearlo y por supuesto la incómoda situación, hechó a andar en dirección a su habitación.

Una vez ahí, si el camino de ida fue incómodo, más incómodo y angustiante era solo escuchar sus entrecortadas respiraciones

¿Que demonios hacía? ¿Pretender que nada pasó o hablar del tema?

— Así que, tú que-

— Kim

Oh, eso había sonado tan demandante y autoritario que Taehyung no pudo hacer más que bajar su cabeza.

— ¿S-Si?

— Te propongo algo, por el bien de este futuro compromiso.

Al igual que el alfa, el Omega adoptó una postura seria y callada, dando un asentimiento para que prosiguiera.

— Hagamos como que nada ha sucedido y vamos a llevar un matrimonio feliz frente a las cámaras, sin embargo, tras estas, puedes hacer y deshacer a tu antojo mientras creas conveniente. Así ninguna de las empresas sale perjudicada y llevamos la fiesta en paz. ¿Te parece? —cada palabra salía gélida y filosa, como si tuviese que poner gran concentración en procesarlas y formularlas.

— Me parece bien —vaya, una felicitación al omega por no tartamudear la oración.

— Por supuesto, tocando el tema intimidad, tampoco tienes que preocuparte por eso. Tu pese a ser mi destinado, no pretendo ponerte un dedo encima. Ya tu me lo dejaste bien en claro

— N-No, pero sobre eso-

— Despreocúpate, no te haré nada.

Y con eso dio fin la tregua. Ambos hicieron estancia en la habitación del omega con tal de tardar un poco y disimular, por supuesto, todo ello sin intercambiar miradas y mucho menos más palabras.
El alfa se situó cómodamente en el fresco ventanal de la habitación del omega, sacó su teléfono y tecleo sin levantar su mirada hasta que el exacto reloj de pared marcó las doce. El alfa salió de la habitación con una calma agobiante, instando al omega a seguirlo con un pequeño ademán. Mientras que Taehyung, que en todo momento no hizo más que mirar al mayor hasta cansarse y pasearse por sus confundidos pensamientos, solo pudo seguirlo sumisamente de vuelta al comedor.

— No puede ser, Chim. Es que no es posible que él propusiera eso. —exclamó el omega ciertamente exasperado

—  Taehyung, creo que te dices y te contradices tu solo. Hace segundos me decías que era la mejor propuesta del mundo, que te quitas un peso de encima, pero ahora veo que te molesta —opinó Jimin fastidiado, igual o mucho más que el omega. Era demasiado difícil tratar con un Taehyung tan obstinado.

— Cierto, ¡Tienes razón! ¿Qué tan difícil puede ser? No es como que yo necesitara de su cariño ni nada por el estilo

— ¿Pero el que ahora el supuesto mendigo sea tu apuesto príncipe no te causa nada? —preguntó Jimin con el fin de iniciar una guerra entre Taehyung y sus sentimientos

— ¿Causarme que? Explicate —exigió Kim inmediatamente, más confundido que enojado.

— Pues claramente te asustaste de que un total desconocido ajeno a tu mundo resultara ser tu alfa, pero ahora que te das cuenta de que nada en dinero y su unión satisface a tus padres, creo que hace las cosas diferentes ¿No crees?

—  Pues...

— Dime, ¿No era este tu compromiso soñado?

— Sabes que, me vale lo que Jungkook haga o deje de hacer, claro que este es y será mi proyecto de vida —afirmó decidido el omega menor, con un entusiasmo que claramente tenía escondido.

— Entonces basta de quejas y disfruta, ¿Que pensabas? ¿Estar soltero toda tu vida? —preguntó el mayor con una sonrisa ladeada— No, cariño. La felicidad no dura para siempre

— Lo sé —concedió Taehyung— Sin embargo, esta es precisamente la felicidad que estaba esperando, porque puedo hacer todo lo que siempre he hecho ¡Y más!

— ¿Qué? No se tú, pero eso de casarme suena a atadura

— No, Chim, a ver, este es un matrimonio por conveniencia, lo que significa que no hay amor de por medio, ¿Y también significa...?

Taehyung dejó la pregunta al aire con el objetivo de que el mayor la completara justo con lo que él deseaba oír, aunque sabía de sobra que Jimin no estaba del todo acostumbrado a codearse con millonarios puesto que su vida ha sido un poco más humilde entre dos padres trabajadores y sacrificados en un pequeño restaurante familiar de comida tailandesa y un hermano mayor luchando arduamente por graduarse de especialista en endocrinología para brindarle una mejor vida a su familia, por ello Taehyung nunca intentó sobrepasarse con alguna broma respecto a su situación económica, ya la primera que había hecho a unos meses de conocerse casi le había costado su sincera y desinteresada amistad.

— Ehh, ¿Que puede surgir el amor en un futuro? —habló inseguro el rubio.

— No. Que a él no le va a importar si me acuesto con veinte, solo le interesa mi dinero y mis acciones, lo mismo que él para mi. Ese alfa hará crecer mi fortuna ¿entiendes? ¿No ves muchas novelas, eh? —preguntó divertido el menor y se acercó al ventanal donde estaba situado Jimin.

— Osea que seguirás siendo una puta, pero con más estatus.

— ¡Oh, Jimin! vocabulario, tonto —exclamó Taehyung antes de posicionar sus manos firmemente en la cintura del otro omega.

— Perdón, pero justo así suena —mencionó entre risas mientras cerraba sus ojos con lentitud y llevaba su cabeza hacia atrás gracias a las caricias de los tersos labios en su cuello.

— Puede ser —concluyó con un demandante beso, adueñandose de la boca contraria.

Sisi, hay leve Vmin pq me encanta. Sino te gusta, no leas ;)

ㅤ࿆
˖⬪ ݁❟ D̸𝔯𝐞𝕒ᴍᴍi̶𝐞 ·₊˚.