Nunca escribo al inicio de las historias, solamente quería decir que, es un capítulo que quedó ideal por el cumpleaños de nuestro bebé Sanha jsjsjs. Wuuu!!! 

Ahora sí, disfruten~

Cha Eunwoo estaba de pie frente a su padre, él quería saber cuánto había avanzado con el príncipe Yoon hasta ese día, era de suma importancia tener ciertos registros de lo que el príncipe heredero estaba logrando antes de ser rey, según el actual monarca.

Para el azabache era un tanto incómodo hablar de eso con su padre, él no buscaba que plasmaran lo que hacía con Sanha y, por lo mismo había pedido a sus guardias que lo dejaran de seguir a todas partes. Por esa misma razón, el rey quería escuchar de su propio hijo su progreso con el menor.

—Sanha es bastante inquieto, tal cual habían mencionado, pero es esa misma inquietud y curiosidad la que lo ha hecho avanzar tanto en tan poco tiempo. —Empezó el heredero, sereno—. Considero que tiene mucho potencial a futuro, estoy seguro de que será un excelente sucesor del rey Yoon.

—¿Entonces no era tan revoltoso como pensábamos? —Alzó una ceja con sorna el rey.

—No, él no es ningún revoltoso majestad, al contrario, es un joven que emana nobleza por cada poro de su existencia. —Carraspeó—. Usted sabía sobre la historia de él ¿cierto?

—¿Hablas de que tuvo que irse de su palacio por culpa de su tío?

—Eso mismo.

—Sí, claro que lo sabía, las cosas siempre me son reportadas, a parte, el rey Yoon y yo hemos tenido muy buena relación desde que éramos jóvenes, algo así como tu amistad con Moonbin.

—Entonces comprenderá que, él no era un príncipe rebelde, sino, uno al que nunca se le dio seguimiento y tampoco se le enseñó nada referente a la nobleza.

El rey Cha Taehyun se quedó mirando atentamente a su hijo, no cabía duda de que era bastante observador y analítico, esperaba de cierto modo que, Yoon Sanha y su heredero formaran vínculos que ayudaran al reino en el futuro.

Era la primera vez que veía y escuchaba al azabache expresándose tan bien de otra persona, al parecer, él también estaba aprendiendo demasiado del heredero de los Yoon, lo cual, era bueno para el desarrollo de su hijo.

—Bien. —Sonrió—. Me llena de regocijo saber que te estás llevando así de bien con el príncipe Yoon, más que nada, que estén aprendiendo el uno del otro.

—Gracias majestad.

—Por cierto, mañana es el cumpleaños de Sanha. —Soltó inesperadamente y se puso de pie.

Eunwoo se quedó pasmado en su lugar, viendo cómo se alejaba el rey, con las palabras "mañana es el cumpleaños de Sanha".

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El camino estaba repleto de bellas flores, el césped estaba un poco alto y verde, los arboles lucían frondosos y llenos de vida. Los alrededores estaban tranquilos, no había el típico bullicio de cada día. Los pajarillos cantaban y el sonido del agua del río corriendo era relajante.

Eunwoo llevaba toda la mañana dándole vueltas al hecho de que al día siguiente el menor cumpliría años, no era gran cosa ¿o sí? Chasqueó la lengua frustrado mientras lanzaba piedritas al río.

—¿Y ahora?

—Binnie...

—¿Qué pasa?

—Nada.

—Eun. —Lo miró directamente.

—Mañana cumple años Sanha. —Lo dijo tras un suspiro.

—¿Qué te preocupa? —Se sentó al lado del azabache.

—¿Debería darle algo?

—¿En serio?

Moonbin estaba un poco inquieto, Cha nunca había dado regalos a nadie, a nadie que no fuera él o su hermana Moon Byul. Entonces, eso quería decir que, Yoon Sanha se estaba volviendo importante para el heredero.

Se quedó meditando antes de decir algo, ya que el príncipe Cha no contestó nada después. Una sonrisa ligera apareció en Bin y luego miró al mayor.

—Bueno... no sé si sea de ayuda, pero creo que Sanha necesita avanzar con las lecciones y creo saber de un regalo que podría ponerlo muy feliz.

—¿Qué? —Rio—. ¿Quieres que le regale un libro? —Soltó una sonora carcajada—. Moonbin, el chiquillo odia los libros, deberías verlo cada que me ve llegando con él acompañado de un libro.

—Acompáñame, heredero.

Moonbin rodeó con un brazo a Eunwoo y empezaron a caminar con rumbo desconocido para el mayor, en verdad esperaba que fuera un buen regalo, aunque... en serio ¿desde cuándo se preocupaba tanto por un presente?

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Sanha estaba sentado en la terraza de su residencia, también a él lo tenía algo nervioso lo de su cumpleaños, anteriormente festejó un par de veces el haber nacido, pero podía contarlas con los dedos de una sola mano, ¿qué le hacía creer que esta vez sería diferente?

Sonrió decaído, era solamente un día más... su cumpleaños no era especial.

—Príncipe Yoon. —Se acercó un militar con un pergamino—. Su majestad ha enviado esto para usted.

—Gracias...

Miró curioso el pedazo de papel, no esperaba nada del rey, a decir verdad. Finalmente lo abrió y al leer su contenido una sonrisa inmensa apareció.

El pergamino decía que se celebraría al día siguiente su cumpleaños en el salón real, de modo que ese mismo día tenía que pasar a la residencia de las damas de la corte, ahí tenían varias prendas para que él eligiera la que quisiera utilizar en su festejo.

Empezó a dar brinquitos lleno de felicidad, pegando el pergamino a su pecho. En verdad, acababan de hacerlo un poco más feliz, era algo inesperado, pero realmente importante para él.

Sin más demoras, salió rápidamente hasta la residencia de las damas de la corte.

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Esa noche Sanha no pudo pegar el ojo, estaba tan impaciente y emocionado, ya quería estar en su festejo, necesitaba, ANSIABA, saber cómo sería un festejo de la realeza.

Al salir el sol, un par de guardias llamaron a Sanha, al salir lo escoltaron hasta la residencia de las damas de la corte para que lo preparan para su festejo.

Las mujeres eran sumamente delicadas con él, en verdad estaban haciéndolo sentirse muy especial y no podía disimularlo, su sonrisa estaba deslumbrante y sus ojos brillaban intensamente.

Al salir, fue escoltado hasta el salón real, el piso precioso de caoba reluciente, una mesa llena de presentes y bocadillos, un pastel enorme y otro más pequeño, papel picado con el nombre del príncipe Yoon, lámparas de papel hermosas, todo resplandecía.

En el lugar ya estaban esperándolo el rey, el príncipe heredero, el príncipe Hak-Yeon, Moonbin, Rocky y la princesa Moon Byul, también había más personas de la corte real, pero eran desconocidos para el menor.

—Luces realmente esplendido príncipe Yoon. —Se acercó el rey al verlo entrar y lo recibió con un cálido abrazo, como si de un hijo se tratase.

—Muchas gracias, majestad. —Contestó tímido.

—Ven, tengo que presentarte a algunas personas.

Luego de eso el rey se lo llevó con él, dejando a un Cha Eun Woo demasiado ansioso, él quería darle su regalo...

En medio del festejo hubo grandes espectáculos de arte y música, desde obras teatrales cortas, hasta bailes y canto. Era toda una belleza, incluso hubo un espectáculo de magia que dejó maravillado al pequeño y travieso cumpleañero.

La tarde pasó más rápido de lo imaginado, el rey se había retirado por algunos asuntos de su cargo, pero los demás se quedaron en su festejo.

Eunwoo ya no podía seguir esperando para hablar con el menor, de modo que fue hasta donde él para pedirle reunirse en otro lugar.

Sanha siguió al heredero hasta la pequeña biblioteca consiguiente al salón real.

—¿Qué pasa príncipe Eunwoo? ¿Hice algo mal? —Sanha estaba preocupado de que sus modales no hubieran sido los adecuados durante su festejo.

—¿Cómo dices? No, claro que no. —Sonrió mirando el regalo que le tenía. Sanha se relajó—. Es... bueno, yo apenas hasta el día de ayer me enteré de que tu cumpleaños era hoy y...

—¿¡Me preparó un regalo!? —Expresó con emoción luego de ver lo que el mayor tenía en sus manos.

—Sí... bueno... —Eunwoo pasó una mano por su cuello un tanto avergonzado—. Quizá no es algo que te guste mucho, no siquiera sé bien qué te gusta, pero en verdad espero que te sirva. —Rascó su nuca incómodo, temía decepcionarlo.

—Cualquier regalo viniendo de usted es perfecto, príncipe Cha.

Sanha tomó entre sus manos el regalo y empezó a abrirlo.

En un inicio todo fue silencio y Eunwoo pensó lo peor. Sanha hojeaba con cuidado las páginas de ese libro, lo observaba con detenimiento...

—Si quieres, puedo regalarte otra cosa que, si sea de tu agrado, solamente dime qué te gustaría. —Rompió con todo silencio el mayor, estaba impaciente.

—¡¿Es una broma?! ¡Es perfecto! ¡Adoro las ilustraciones! ¡De esta manera será más sencillo para mí aprender y memorizar! —Sanha estaba encantado—. ¡MUCHAS GRACIAS!

Eunwoo sintió un par de brazos rodeándolo del cuello, ahí tenía al menor abrazándolo con efusividad. Su mente se debatía entre corresponder ese abrazo o quedarse quieto... no sabía qué hacer...

—¡Abráceme! ¡Es mi cumpleaños! —Ordenó el menor sacando del trance a Eunwoo.

—Que mandón. —Fingió molestia, pero respondió el abrazo, esbozando una sonrisa que ocultó en el hombro del menor.

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Ese, era el mejor cumpleaños que Sanha había tenido en toda su vida, y no por el hecho del enorme festejo que el rey preparó para él, no... su cumpleaños había sido maravilloso gracias a cierto heredero...

Ya estaba en su habitación, mirando nuevamente el libro que le había regalado Eunwoo. Al parecer era libro del profesor Park Chanyeol, acababa de publicarlo, era más específicamente para un público más pequeño, pero a él le parecía ideal para poder estudiar, adoraba los dibujos, así no era aburrido aprender.

—Gracias hyung. —Susurró para sí mismo, refiriéndose a Cha Eun Woo—. Usted me hace muy feliz... 

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(Dos bonitos edits que hice, espero que les guste) 💓💓💓💓

(La imagen de Eunwoo solito no es edit jsjs, es del dorama Rookie Historian Goo Hae Ryung).

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