《 𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟣𝟣》


Al despertar, Eunwoo miró al joven hermoso que yacía a su lado, no podía existir mayor perfección que la mera existencia de un ser como Sanha. 

El príncipe heredero se sentía pleno, completo después de haber hecho el amor con aquel travieso y divino príncipe, no podía pedir más, él ya sentía tenerlo todo con Yoon. 

Sin embargo, un amargo sabor apareció en su interior, porque sabía que todo eso solamente podía ocurrir en la oscuridad, en el secreto... nada de su felicidad, nada de su amor podía estar en la luz, no si querían seguir viviendo y amándose. 




¿Por qué tuvimos que nacer en estos tiempos? ¿por qué tuve que nacer con este cargo tan pesado? ¿Será que en alguna otra vida podremos amarnos sin límites? Mereces ser amado completamente, ante la vista de todos... yo no puedo hacerlo... ninguno puede... —Pensaba con dolor el azabache, acariciando con delicadeza el hermoso y castaño cabello del menor que seguía plácidamente dormido. 




Eunwoo dejó de pensar tantas cosas y siguió concentrado en ese bello príncipe frente a él. Adoraba el lunar que tenía en su barbilla, era simplemente hermoso, también el que tenía en bajo las costillas derechas, le encantaba. Podría pasar toda su vida contando los lunares del contrario. 

Sanha empezó a despertar, en un inicio no sabía en dónde estaba, pero de pronto todas las imágenes de la noche anterior lo bombardearon. 

Miró al chico frente a él, semi desnudo, con unos mechones azabaches rebeldes sobre su frente haciéndolo lucir tremendamente irresistible, tragó ante la vista.

Intentó enderezar su cuerpo pero...


—¡Ah! —Se quejó luego de sentir el horrible dolor que se clavaba en su espalda baja. 


—¿Estás bien? ¿Qué pasa? —Eunwoo se alarmó al ver esa mueca de dolor. 


—Due-duele... —Señaló. 


—Es... ¿fue mi culpa? —El azabache en verdad no sabía qué pensar. 





Jamás lo había hecho con un chico, no sabía qué podía ocurrir después del acto, por lo que ahora estaba sintiendo mucha culpa, creía ser el responsable del dolor del otro.

Sanha tampoco comprendía, nunca había tenido un acercamiento sexual con nadie, ni siquiera con alguna mujer, él era un completo virgen en todo el sentido de la palabra, hasta anoche.


—No Eunwoo hyung... nada ha sido tu culpa... he escuchado que, que a las mujeres les duele su primera vez... quizá, tal vez es igual con los chicos ¿no? —Abrió sus ojitos esperando aprobación del mayor. 





El heredero se quedó analizando las respuestas de Sanha y, tenía cierta lógica, pero no hacía que se sintiera menos culpable, era él quien había entrado en el menor, era él quien lo había hecho suyo... 




Mío... —Pensó y una sonrisa apareció en su rostro—. Sanha. 


—¿Dígame?  


—Eres mío. —Dijo con firmeza, con una increíble seguridad, y cierta posesividad que, a Sanha le parecía muy seductora. 





El menor saltó sobre el cuerpo contrario sin importarle el dolor de hace un instante, quería devorar esos labios sin pudor, lo deseaba más que nunca. 

El azabache correspondió gustoso, adoraba que esa fuera la respuesta de Sanha, porque para él ese beso era un "Completamente tuyo". 

Antes de poder continuar con esa secuencia de besos, el heredero al trono escuchó la voz de Moonbin llamándolo. 

En el área de biblioteca estaba Moon, buscando por todas partes a Eunwoo, había ido a su residencia, pero no lo había encontrado ahí, buscó a Sanha y tampoco estaba en la suya, de modo que decidió ir hasta ese lugar que, sabía era el favorito del azabache debido a que ahí podía relajarse y alejarse de todos. 






—¿Qué ocurre? —Apareció Eunwoo acomodando su hanbok, intentando verse más presentable. 


—¿Dormiste aquí príncipe? —Arqueó una ceja y sonrió ladino. 


—Sí, aquí me quedé, tenía mucho por leer. 





En ese momento, Sanha salió de donde mismo que Eunwoo. 

Moon observó atentamente al menor... cabello despeinado ligeramente, también iba acomodando su hanbok y... al parecer era doloroso caminar para él...

Dirigió su mirada a Eunwoo, pero éste parecía inmutable. 





—¿Él también tenía mucho que leer? —Preguntó con más seriedad. 


—Él llegó demasiado temprano a hacerme compañía. 


—Ah, claro. Después de todo es tu aprendiz ¿no? —Fingió una sonrisa y se dio media vuelta—. Oh, el rey nos ha convocado a los tres y a Rocky, por eso he estado buscándote por todas partes. 

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Estando ya todos en presencia del rey, éste les informó que todos ellos asistirían junto con él a una ceremonia demasiado importante. 

Ninguno de los cuatro sabía qué clase de ceremonia era, pero tampoco iban a cuestionarle al rey, su única obligación era acompañarlo.

Al llegar al enorme lugar que parecía un templo enorme, con una plaza, los príncipes y el rey fueron escoltados hasta el que parecía ser un templo.





—Jóvenes herederos, esta es la ropa que deberán utilizar para la ceremonia, es necesario que solamente lleven puestas las prendas que estamos presentándoles. —Dijo el que parecía ser un sacerdote.




Todos hicieron lo que se les indicó, se vistieron de pies a cabeza de un color blanco perlado, luego colocaron algunos accesorios hechos de piedras preciosas.




—Príncipe Cha, ¿qué va a pasar en este lugar? —Sanha no sabía por qué, pero se sentía demasiado incómodo, quería irse lo más pronto posible de ahí, además, su cuerpo en serio dolía.


—No tengo la más mínima idea. —Respondió mintiendo, claro que Eunwoo conocía lo que pasaría en ese lugar, pero no quería espantar al menor.







Al salir del templo, el rey y los príncipes fueron escoltados hasta la enorme plaza. En el lugar había militares, sacerdotes, algunos hombres de la corte, varios aldeanos y ellos.

Después de algunos minutos, un total de veinte hombres y doce mujeres caminaron en línea hasta quedar frente al rey y los príncipes.

Sanha lucía perturbado, todos y cada una de las personas que estaban frente a ellos estaban encadenados de manos y pies, muchos estaban sumamente golpeados y sucios. ¿Qué habían hecho?







—Bien, ahora que ya estamos todos, hablaremos del tema. —Inició el rey—. Ministro, por favor lea las faltas y crímenes que cometieron todos y cada uno de ellos.


—Su majestad. —Hizo una reverencia y regresó al pergamino que tenía entre sus manos—. Yak Sun, hijo de la familia Shin, futuro profesor de literatura se encontró culpable de mantener relaciones ilícitas con otro hombre.






Tras esas palabras el color se le fue a Sanha y Eunwoo sabía perfectamente que eso ocurriría, pero él trató de mantener la calma, debía mostrarse inmune a toda esa situación.

Los murmullos de la gente se hicieron cada vez mas fuertes, no podían creer en las palabras del ministro, esa era una falta extremadamente grave, ese sujeto debía morir sin dudas, según ellos.

Casi a todos los hombres presentes en la fila se les acusó de ser homosexuales y, por ende, culpables de un enorme pecado que manchaba toda su vida. Las mujeres presentes eran acusadas de infieles.






—El momento de la condena llegó ahora que el rey está con nosotros. Majestad, indíquenos de qué manera terminaremos con la putrefacta vida de estos individuos que no han hecho más que manchar su existencia.


—Imagino que han llegado los artefactos desde occidente, será suficiente con eso, saben perfectamente qué hacer.






Tras lo dicho, sacaron varios objetos extraños, que por lo menos para Moonbin, Rocky y Sanha resultaban desconocidos.

Eunwoo por su parte acababa de conocerlos días antes, no pudo hacer más que cerrar los ojos con fuerza y apretar sus manos en un puño al saber lo que les harían a esas personas.

Los soldados desgarraron sin consideración la ropa de los hombres y los colocaron en cuatro. Después procedieron a utilizar un artefacto llamado "La Pera"...

Sanha no pudo seguir viendo lo que estaba ocurriéndole a esos hombres, giró su rostro disimuladamente en otra dirección, apretó sus manos con fuerza para no soltarse llorando delante de todos.

El terrible grito de dolor que emitían aquellos sujetos acusados era terrible para casi todos los presentes, jamás imaginaron estar presenciando algo como eso.

Rocky también miró en otra dirección, no soportaba verlo.






—¿Cuánto más debemos estar aquí? —Expresó con evidente molestia Moonbin.


—Hasta que el rey nos lo diga. —Susurró decaído Eunwoo.


—Esto es...


—Terrible e inhumano, lo sé.







Los acusados terminaron el en suelo, desangrados, su muerte llegó después de varios minutos de agonía. Los soldados acercaron una carretilla al centro del lugar y empezaron a subirlos de uno en uno, como si fueran costales de tierra.

El destino de esos cadáveres era la fosa común, ellos no merecían tener un entierro digno, porque no eran personas de honor, porque para la sociedad y el reino eran la escoria, eran aquellos tocados y seducidos por el demonio.






—Espero que esta pequeña demostración, les haya hecho ver el destino al que se enfrentan si siguen con esas actitudes deshonrosas. —Finalizó firme el rey, para empezar a caminar en otra dirección.





El pueblo quedó conmocionado, nadie esperaba un "espectáculo" como el que acababan de presenciar.

Una vez estando en el palacio, Sanha se fue corriendo de inmediato, necesitaba aire fresco, espabilarse, todo había sido demasiado para él.

Llegando a un pequeño lago empezó a vomitar, su estómago había estado inquieto todo el día y después de haber presenciado aquella atrocidad todo había empeorado.






—Sanha. —Eunwoo se acercó y colocó una mano sobre su espalda.


—Príncipe Cha. —Susurró con dificultad y después empezó a llorar.


—Perdón, perdona que hayas tenido que presenciar eso. —Levantó al menor y lo pegó a su pecho—. En verdad lo lamento, yo no sabía a qué nos llevaba mi padre, no hasta que vi las prendas que nos dieron para usar... —Acarició el cabello del menor con delicadeza.


—¿Cómo pudieron hacerles eso hyung? —Sollozaba aferrándose al hanbok del mayor.


—Sanha... —Suspiró—. Sabes que son las leyes...


—Yo no quiero que eso le pase a usted o a mí si alguien...


—¡No! Nada de esto va a ocurrirnos ¿entiendes? —Lo tomó del rostro y lo miró fijamente—. Yo jamás lo permitiré.






Sanha asintió y volvió a pegarse al pecho contrario, necesitaba tanto de ese contacto, todo había sido extremo... él no quería que nada así les ocurriera, ¿por qué su pecado era amar?

Eunwoo estaba que no soportaba la impotencia en todo su ser, odiaba que el menor hubiera visto esa atrocidad después de... después de haberse entregado con toda el alma a él. No quería crearle inseguridades porque lo amaba demasiado.

Un par de lágrimas rodaron de los hermosos ojos del azabache mientras mantenía ese cálido abrazo con Sanha...


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(Otro bello edit EunSan de época)💖💖💖💖

Aww... ¿se imaginan lo difícil que debió ser para las personas homosexuales que se amaban en aquellos tiempos? 

Lloro de solo imaginarlos 😭😭😭

Quiero preguntarles algo ¿Qué esperan de esta historia? 👀



EunTaeLoey ♎︎


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