Hey, solo por tu amor
Te daré el mundo
No lo hagas, no valgo la pena
O ¿tal vez tu no vales la pena?

PARK JIMIN

El aire frío y el humo de mi cigarro se mezclaban en esta noche a las afueras del hospital donde me encontraba, toda esta situación de por si era una completa mierda y no había más remedio que mantener mi mente ocupada, a mi lado se encontraba Yoongi haciendome compañía ya que tenía el absurdo miedo de que yo también hiciera una estupidez.

—Ahora que mi padre se encuentra en mejor estado deberíamos de ir a algún  bar—Mencione mirando la cara imperturbable de Yoongi—Ya que no te quieres separar de mi, ¡vamos!

Dije esto último teniendo una media sonrisa malvada por mi parte, hasta ahora todo era verdad, mi padre se encontraba recuperándose y gracias a los dioses iba a obtener la verdadera ayuda psicológica que se merece por otro lado Kyungri se encontraba en casa de una amiga por lo que no me molestaría para nada.

Pobre, pobre iluso

—Esta no es una buena idea Jimin—Escucho la voz de Yoongi a mi lado en un pequeño susurro—Necesitas descansar.

Lo que necesito es un buen trago de vodka y tu dulce compañía mi pequeño perro favorito.

—Si tu no quieres bien por ti—Sonrei de nuevo y comencé a caminar sin mirar atrás.

Por las pisadas era muy obvio que Yoongi me seguía y me seguiría hasta el final de un buen puente donde quisiera tirarme, para mi mala suerte había mucha gente a nuestro alrededor y los bares se encontraban muy cerca del hospital por lo que no tuvimos que caminar mucho. Sabia que no podría ir al bar de Hanse ya que este sabría muy bien lo que haría y no quería tener testigos esta noche.

Dibuje una sonrisa pícara en mi rostro para luego entrar al aburrido bar donde apenas se encontraban unos estudiantes universitarios y dos chicas llorando en silencio, totalmente el tipo de ambiente que estaba buscando. Me senté en una mesa alejada para después sentir la presencia de Yoongi a mi lado.

Pequeño idiota haz caído en mi trampa.

—Cómo mi acompañante esta noche invitas tu y beberas conmigo—Dije sonriendo amablemente mientras que llamaba al mesero.

—Sabria que dirías eso—Dice Yoongi con una mira impasible y una mueca de sonrisa en su rostro.

Después de pedir los tragos más fuertes al mesero y saber que el pobre Yoongi tenía muy poca resistencia al alcohol se vendría lo emocionante, hasta donde podrías llegar Yoongi. Siendo un alfa debería ser de una complexión más fuerte y con más resistencia al alcohol pero viéndolo bien éramos del mismo porte y hasta podría decir que era más delgado que yo.

—Creo que ya es suficiente por hoy—Dice Yoongi acabando su primer trago y muy probablemente sintiéndose mareado.

—¡Anímate hombre! Toma unos cuantos tragos más y ven a bailar conmigo—Dije esto mostrando mi sonrisa más inocente y tomando más alcohol.

Cómo un buen chico obediente se tomó otros tres tragos mas y yo solo unos cinco para después tomar su mano e invitarlo a bailar conmigo, comenzamos a movernos graciosamente mientras reíamos cómo si hubiera contado el mejor chiste, estaba tan absorto en mi felicidad momentánea que no me di cuenta mi verdadera razón para hacer lo que iba a hacer a continuación.

Nunca había estado con un alfa, por lo general siempre salía con chicas betas y omegas pero esta nueva experiencia era emocionante hasta cierto punto exceptuando que el alfa era nada más ni menos que Yoongi.

¿Que esta mal y que esta bien?

Olvide todo eso y con el alcohol en mi sistema tome en mi manos la cara sonrojada de Yoongi y sin pensarlo más mis labios se dirigieron a sus labios, al principio solo fue un choque tímido que se desvaneció rápidamente. Los ojos brillantes de Yoongi eran tan profundos que una parte de mi se estaba arrepintiendo de darle falsas esperanzas pero no me importaba nada en ese momento.

Volví a chocar mis labios pero esta vez los moví sintiendo cómo estos se acomodaban con los míos, eran suaves y tenían un suave sabor a fresas dulces por lo que tome la iniciativa de morderlos, Yoongi quien en un principio estaba en shock creyendo que esto era un sueño movio los labios subiendo más la intensidad.

No se en que momento terminamos en las afueras del bar besándonos con pasión desencadenando así que nuestro cuerpos estuvieran calientes, su aroma era suave pero eso era lo que me prendía en ese momento justo cuando creí que todo iba a terminar sus ojos se tornaron dorados, me tomó de la mano y en ese momento supe que no había marcha atrás sobre lo que haríamos.

Me dejé llevar por sus suaves e intensos besos, mi mente se nublo apenas llegamos a su casa y en lo único que pensaba era en mi gran erección pidiendo que alguien le ayudara, mi mente estaba en blanco y solo podría describir estímulos de mi cuerpo. Su respiración caliente en mi cuello mientras gemía hacia que mi erección creciera, su cabello despeinado por mis manos y su cara perlada lo único que hacía era nublar me más el pensamiento.

Mi ropa a este punto estaban en el suelo, sus manos se encontraban tocando las partes más sensibles de mi cuerpo y mi erección era sujetada por su mano venosa queriendo ver mi éxtasis final, quería correrme en su cara y lechosa piel.

Cuando por fin llegó mi éxtasis fue cuando sentí unos dedos lubricados en mi interior y el dolor en mi trasero, me acostumbré rápidamente a ese pequeño ardor que me daba placer hasta que mi razón despertó.

Por primera vez en la noche sentí un fuerte aroma marearme y hacer que mire hacia todos lados hasta llegar con la presencia de Yoongi quien en este momento no era el, sus ojos dorados solo me decían que había entrado en celo y quien lo dominaba era su lobo.

Su lobo me quería a mi.

Fue en ese preciso momento donde me di cuenta que todo esto fue un gran error, todo este juego cruel que yo mismo desencadene fue la gota que derramó la poca cordura de Yoongi.

El placer me volvió a nublar cuando Yoongi se insertaba en mi interior abriendo todo a su paso con la poca lubricación que mi cuerpo producía y la buena preparación que Yoongi me brindó, dejé de respirar en ese momento para gemir alto.

—¡Yoongi!—Gemi alto queriendo que todos me escucharan.

Que alguien me escuchará.

El comenzo a moverse y dio justo en el punto perfecto para que yo gimiera más por el placer, imaginar mi interior húmedo siendo llenado por el miembro de Yoongi hizo que mi placer creciera y mi erección llegara a su punto máximo de éxtasis.

No se en que momento gemi alto y grite el nombre de Yoongi en honor a que me hiciera correr y llegar al mejor orgasmo de toda mi vida, nuevamente la poca cordura me llego justo cuando el me besaba de nuevo para después detenerse a mirar mi cuello.

Todo sucedió muy rápido.

Su mirada dorada mirandome con deseo, sus colmillo blancos listos para atacar mi cuello y mi grito de miedo al notar como estos se encajaba en mi cuello blanco haciéndome llorar de dolor y placer del nudo que se inyectaba en mi entrada.

Ese fue mi gran error
Jugar contigo aún sabiendo que te encontrabas enamorado de mi, hice mal y me arrepiento.

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Se que estaba muy desaparecida pero todo tiene una razón, mi imaginación era una kk y mi vida también.

Esto da por comienzo un verdadero drama.

Preguntas---- >

Nos vemos luego.

Byee.