Pico se encontraba corriendo por las calles de Funky City, tan rápido como sus piernas le permitían, aunque esa velocidad no era mucha, entre que cargaba un ramo de flores y su ropa no era la habitual.

Un polo verde pálido y unos jeans, del mismo color que su pantalón habitual. Su paleta de colores era la misma, pero supuestamente así se veía más "elegante".

—Agh... Que pantalones más incómodos, joder —el pelirrojo paró un momento para tomar algo de aire— No sé cómo es que hay gente que viste así todos los días 

El chico suspiró. Sacó el celular de su bolsillo y le echó un vistazo. Ya llegaba media hora tarde a su tan ansiada cita.

Entre el Uber que nunca había llegado, y la ropa y regalo que tuvo que buscar por casa, se le había hecho tarde. Pero había algo que le había tomado más tiempo todavía.

Pico miró su mano derecha. Ahora lleva un ramo de flores — las cuales había sacado de un jarrón de la casa —, que pensaba regalar a Girlfriend.

Era un bonito detalle.

Aunque no eran flores lo que solía llevar consigo.

—Venga... —intentó tranquilizarse el chico— Estaré bien sin mi arma, ella estará bien... todos estaremos bien

La mano con que sostenía el ramo temblaba ligeramente, mientras seguía sumergido en estos malos pensamientos.

Tan centrado en ello estaba que le costó advertir una voz que lo llamaba.

"¡PICO!"

—¿Eh? —el pelirrojo miró al frente, y se vio sorprendido por una figura reconocida corriendo hacia él— ¿¡Girlfriend!?

—¡Si!

La chica llegó hacia la posición del chico, corriendo, y lo envolvió en un fuerte abrazo levantándolo del suelo.

—¡Pico! ¡Que bueno que te encontré! —dijo Girlfriend en tono alegre— ¿Que tal est-

—Girl, lo siento mucho por llegar tarde, de verdad —comenzó a disculparse el contrario— Estuve intentando arreglarme, luego mi vehículo no vino, y quería tener un regalo para ti... Eh...

Pico le ofreció las flores con vergüenza, ya que estas estaban algo aplastadas ahora.

—Espero que esto sirva... —dijo el pelirrojo con timidez

La chica se quedó en silencio un momento, y después sonrió comprensiva, tomando el ramo.

—No estés tan nervioso, Pico. No estoy molesta por que llegues tarde —explicó esta— Solo quería saber si estaba todo bien

Girlfriend rio un poco antes de añadir algo 

—Además —siguió hablando— No creas que yo estaba en el restaurante. Yo también me retrasé por una cosa que pasó con Lila

—¿Lila? —preguntó el sicario— ¿Que sucedió? ¿está bien?

—Si, ella si —contestó la chica, y añadió por lo bajo— Espero que sus niños también...

—Bueno...

Pico extendió su mano hacia la castaña, ofreciéndosela.

—Lo bueno de esto es que al menos podemos ir juntos al restaurante —dijo el chico, sonriendo 

Girlfriend devolvió la sonrisa, tomándolo de la mano, y dirigiéndose juntos hacia el lugar.

______________

Tras caminar durante un rato, Pico y Girlfriend llegaron a su lugar de destino: La pizzería Papa Louie's.

Aunque ellos no se dieron cuenta, desde el interior del local los vigilaba cierta chica asiática, Nene, que ahora vestía el uniforme de los camareros de allí.

—¡Ya están aquí! —dijo la asiática en voz alta, y después se dirigió a su compañero— ¡Ruv! ¿Estás listo?

—Eh... Supongo que si 

El hombre llevaba el disfraz de la mascota del restaurante, junto con un casco que simulaba la cabeza de un chef con ojos saltones, haciendo irreconocible su aspecto físico.

La chica se giró hacia él, y no pudo evitar soltar una carcajada.

—Muy graciosa —dijo Ruv con seriedad— Empiezo a pensar que solo incluiste esto en el plan para hacerme quedar en ridículo 

—Tonterías. Es una parte crucial del plan, confía en mi —contestó Nene— Pero quizás podrías intentar fingir otra voz o-

¡Ding-dong!

La puerta de entrada del restaurante sonó, y Pico y Girlfriend entraron al local, ausentes a toda esa conversación.

—¡Ah! ¡Ya están! —dijo Nene, antes de esconderse tras la barra, y desde ahí susurrarle al ruso— ¡Vamos, comienza!

—Ugh...

El hombre miró a la pareja, que se sentó en una mesa cualquiera, y repasó mentalmente el plan una vez más.

____________

—Nos sentaremos aquí mismo —dijo Girlfriend, tomando asiento 

—Está bien —asintió Pico, sentándose frente a ella, y después echó un vistazo al restaurante— Ehh, que raro que no haya más clientes, ¿no?

—Ni camareros, al parecer —dijo ella— Quizás estén en un descanso o- ¡Mira!

La chica se levantó rápidamente y señaló al lado derecho de la barra. Ahí estaba Ruv, con el disfraz de mascota de restaurante.

—¡Mira, es el chef Louie! —dijo la castaña animadamente

Después se giró hacia Pico, sonriente.

—¡Cuando era pequeña siempre venía aquí por mi cumpleaños, con mis padres!—comenzó a contar ella, ilusionada— ¡Me encantaba el chef Louie! ¡Solía hacer malabares con la masa de la pizza!

—Pues a mi me da bastante mal rollo... —añadió Pico por lo bajo 

—Pensaba que solo venía en los cumpleaños... —se preguntó Girlfriend en voz alta— Hey, ¿crees que aún se acordará de mi?

El pelirrojo se quedó en silencio. Seguramente Girlfriend no había ido allí en 10 años, por lo menos, y que el "chef Louie" ya no era el mismo. Pero le dio lástima decírselo.

—Ehhh, bueno... 

Antes de que pudiera contestar, el Ruv disfrazado —o chef Louie, para algunos— se acercó a la mesa con paso rápido.

—¡Buenos días, chicos! —dijo este con tono animado. Por suerte, su voz no era muy reconocible con el casco— ¡Y bienvenidos a Papa Louie's Pizzería! ¡Soy yo, el chef Louie!

—¡Yay! —exclamó la castaña— ¿Te acuerdas de mi? ¡Soy Girlfriend!

—¡Por supuesto que si! —contestó Ruv, dándole una palmadita en la cabeza— ¡Girlfriend! ¡Recuerdo todos los cumpleaños que pasaste aquí!

Si, el ruso había escuchado la conversación entre ella y Pico. No había sido difícil.

—¡Que guay! —se emocionó la chica— ¿Verdad que si, Pico?

—Si... —asintió el chico con incomodidad. No era muy fan de las mascotas de restaurante— Súper guay...

—¡Para celebrar que mi clienta preferida está de vuelta, el restaurante os invita a unas bebidas! —dijo Ruv con su falso tono animado, colocando dos copas en la mesa— ¡Bon apettit!

—¡Muchas gracias! —dijo Girlfriend, mientras el personaje se alejaba 

—Perdona, ¿que lleva esto...? —preguntó el pelirrojo, pero el chef no lo escuchó— Ah, olvídalo. Supongo que será un jugo o algo...

La pareja brindó con las copas, y se tomaron el contenido de estas de un solo sorbo.

—Bueno, había pensado que fuéramos al centro después de esto —comenzó a contar Pico— Son las fiestas de Funky City, así que hay cosas por ahí 

—¡Que guay! Recuerdo que el año pasado pusieron una noria —aplaudió la castaña— Me encantaría ir allí 

—Si, estaría bien —añadió el chico— También suele haber un mercadillo con cosas interesan-

Grrrr...

Las tripas de Pico rugieron, y el hizo una mueca de vergüenza.

—Eh, vaya. Discúlpame un segundo—dijo el chico tímidamente, antes de salir disparado hacia el baño, sin esperar respuesta 

Era el momento del segundo paso del plan.

Antes de que Girlfriend pudiera cuestionarse nada, apareció ante ella una chica asiática, vestida de camarera, a quien ya todos conocemos.

—¡Buenos días, y bienvenida a la Papa Louie' s Pizzeria! —Nene se había metido de lleno en el papel de mesera— ¿Que vas a tomar? 

—Oh, comenzaba a creer que no habían trabajadores aquí —rio la castaña— Es un placer...

La chica echó un vistazo a la placa con el nombre en el uniforme de Nene.

—¿Steve? —preguntó Girlfriend

—¡Por supuesto que los hay! En Papa Louie's Pizzería siempre estamos trabajando —la pelinegra ignoró el comentario, para ahorrarse explicaciones— El resto de nuestros empleados se encuentran...

El armario de la limpieza, en el que se acumulaban los cadaveres acuchillados de los empleados, pasó por la cabeza de Nene. 

—...se encuentran en su descanso —terminó la frase la asiática, y después cambio de tema— Bueno, ¿que vas a comer?

—De hecho, vine con alguien más —Girlfriend señaló la silla vacía delante de ella—Esperaré a que él vuelva para ordenar la comida 

—¡Tienen una cita! Una chica afortunada —Nene le siguió el juego— ¿Y con quien has venido?

—Es un empleado de mi padre, se llama Pico —respondió la castaña— Es muy simpático y-

—Un momento... ¿Pico?

Nene se cubrió la boca con la mano, en un gesto dramático.

—Por casualidad no te referirás a un hombre pelirrojo, bajito y con los ojos claros —preguntó la asiática, siguiendo con la actuación 

—Ehhh... ¿Sí? —contestó Girlfriend confusa— ¿Lo conoces?

—No puede ser...

Nene siguió hablando con su tono impresionado y falso. No era la primera vez que lo hacía, y se notaba.

—Ese tal Pico vino por aquí recientemente —comenzó a decir la suicida— No hace ni una semana 

—Que raro. Me dijo que no había pisado este sitio en años —comentó Girlfriend, extrañada 

—Además, si no recuerdo mal, no apareció solo —siguió hablando Nene— Vino con... otra mujer

Eso puso a Girlfriend en alerta.

—¿Otra mujer? 

—Sip, tenía el cabello morado y era bastante pálida —añadió la asiática— Además era... ¿más mayor que él? O más alta, por lo menos 

Una persona apareció en la cabeza de la castaña. Lila, por supuesto, la descripción correspondía a ella.

Pero eso no tenía mucho sentido... Si Lila hubiera estado saliendo con Pico, no la habría ayudado a prepararse para su cita.

—¿Quizás era otro hombre? —preguntó Girlfriend

—¿Otro hombre? —repitió Nene, dándole la espalda, en un giro dramático— Bueno...

La asiática susurró unas últimas palabras, que la contraria pudo oír perfectamente.

—Pico no es un nombre muy común...

...

Flushhh

Se escuchó el sonido de la cisterna, proveniente del baño de hombres, y de este salió Pico con paso tranquilo.

—Hola de nuevo, Girlfriend —saludó el chico, y después miró a la camarera, que seguía dando la espalda— Ah, ¿ya tomó el pedido?

Nene no se movió, temiendo ser reconocida por su aspecto.

—Esto, emm... —la pelinegra no contaba con que Pico saliese tan rapido del baño— Enseguida me encargo de eso

Pico alzó una ceja al escucharla.

—Disculpe, su voz se me hace... —pensó el pelirrojo en voz alta— ¿Podría darse la vuelta?

—¿Que? No, no. Tengo que ir a por mi cuaderno —Nene intentó hacer una voz más grave esta vez

La castaña solo miraba la escena, aún pensando en lo que le había dicho la camarera. Y una luz pareció encenderse en la cabeza del pelirrojo.

—Un momento, ¿eres tú? ¿Nen-

Tin-tin 🎶

¡PAM!

Se escuchó la campanilla de la puerta de entrada, seguida de un portazo hecho por la misma puerta. 

Y ahí estaban, justo a tiempo. Dos niños pequeños, Skid y Pump, en pose amenazadora y sin disfraz por primera vez. Nene aprovechó para escapar y esconderse tras la barra.

—¡Tú! 

El niño pelinegro y de melena corta señaló a Pico, en un gesto dramático.

—¡Tú! ¡Tú eres el hombre que estaba el otro día en casa de mi mamá! —dijo Skid en tono acusatorio— ¡Yo lo vi!

—Ehhh... ¿La monja que me tiró una columna es tu mamá? —preguntó el pelirrojo, con una risa por el tono del niño

—¡Míralo como disimula! Que sinvergüenza —Pump, el niño castaño de cabello rizado, se cruzó de brazos y negó con la cabeza

Después Skid volvió a señalar a Pico con dramatismo.

—¡Usted está saliendo con Girlfriend y con mi mamá a la vez! —lo acusó el pelinegro— ¡Eso es de ser muy malo!

—Perdona, ¿como sabes mi nombre? —preguntó la castaña al niño

—Oh, usted es amiga de mi mamá —el tono de enojo del menor desapareció de inmediato— Hoy estuvo en su casa de hecho. Me pidió que le llevase maquillaje 

Girlfriend hizo una pausa, intentando unir los cables.

—...¿Skid? —preguntó la chica, y el niño asintió. Después miró al otro— ¿Pump?

Pico solo estaba observándolo todo, en shock.

—P-Pero yo ni siquiera conozco a tu madre, niño —dijo el pelirrojo, nervioso

Sin decir nada, Girlfriend se levantó de la mesa, indignada, y se dirigió hacia la salida. El chico la tomó del brazo antes de que esta saliese.

—¿Girl? ¿A donde vas? —preguntó este

—¿¡Tú que crees!? —le gritó la chica, indignada— Has estado saliendo con otra mujer, ¡que además es mi amiga!, ¿¡y tienes la cara de invitarme a una cita!? 

—P-Pero si yo no... —tartamudeó el pelirrojo

—Bueno, misión cumplida, agente P—le dijo Skid a su amigo— El señor Dearest estará muy contento 

—Seguro que si, agente S —contestó Pump, alzando el pulgar

Girlfriend volvió a mirar a los niños al escuchar eso.

Y, en ese momento, recordó lo que Lila le había dicho.

"¡Dicen que se han ido con un hombre que se han encontrado por la calle! ¡Un jodido hombre morado!"

Había olvidado eso por completo, por lo que no se había cuestionado como los niños habían llegado hasta ahí.

—¡Ruv, Nene! ¿Cuando va a darnos el señor Dearest los dulces que nos prometio? —preguntó Skid a los susodichos

...

Lentamente, Pico y Girlfriend se giraron hacia la barra, donde el niño miraba.

Allí estaban la camarera, agachada y asomándose ligeramente, y el disfrazado de chef, quien seguía de pie, pues no podía ocultarse.

—...Nene —dijo el sicario sin más, mirando a la pelinegra

—Entonces tú debes ser... —preguntó la castaña, mirando al chef— ¿Ruv?

El ruso asintió, como pudo, antes de quitarse el casco del disfraz. Era inútil ocultarse si ya los habían descubierto.

—Tus planes fallan —dijo el peligris sin más 

Ahora la mirada de la pareja se centró en la asiática.

—Nene... —volvió a repetir Pico— ¿Por qué?

—Eh...

La chica dudó antes de hablar. No quería confesar su plan que consideraba brillante.

—Yo... No... ¡No podía permitir que salieras con ella! —la pelinegra señaló a Girlfriend— ¡Es un demonio, Pico! ¡El propio Dearest me dijo que debía evitarlo por tu seguridad!

—¡No es un demonio! ¡Pico es el malo! —gritó Skid, en defensa de la castaña— ¡El señor Dearest nos lo dijo así!

—¡Pero...! ¿Qué?

Dijo el pelirrojo, confuso.

—Entonces... A ti te dijeron que el malo es Pico —Girlfriend apuntó a Skid, y después se giró hacia Nene— Pero a ti te dijeron que la mala soy yo

Ambos asintieron.

—Chicos, ¿no ven que han liado a ambos para sacar beneficio? —dijo el sicario

—¿Entonces no estuviste con mi mamá? —preguntó el niño 

—No, Skid, no me interesa tu madre —contestó el chico, y después miró a Girlfriend— Ya estoy interesado en alguien más

La chica sonrió con dulzura por un momento. Después se giró hacia Ruv.

—¿Y tú? —preguntó la castaña— ¿A ti que te contaron?

—Yo ya sabía que a estos dos los habían engañado. Pero me daba igual —dijo el ruso en tono monótono— Me prometieron que, si hacía esta mamarrachada de plan, Sarvente estaría bien 

El peligris hizo una pausa.

—Eso es lo único que me preocupa... —añadió este, suspirando

Todos se quedaron en silencio después de eso.

—Entonces... el malo no es Pico, ni tampoco es Girlfriend —Pump habló finalmente, rompiendo el silencio— El malo es el señor Dearest

—Eso es —dijo el pelirrojo 

—Siempre mi padre... —añadió la castaña 

______________

Bzzz...

Bzzz...

Bzzz...

Se escuchó un sonido cercano, parecía la vibración de un teléfono móvil. Ruv sacó algo de su bolsillo, y efectivamente, alguien le llamaba.

—Hablando del rey de Roma —dijo el ruso, mostrando la pantalla del celular, en la que se leía el nombre del contacto, "Sr Dearest"

Le ofreció el teléfono a Pico, quien miró la pantalla unos segundos, y después descolgó la llamada poniéndola en altavoz.

¡Bip!

"¡Ah, hasta que al fin contestas, Ruvyzvat!" 

Se escuchó la inconfundible voz de Dearest a través del dispositivo.

"¿Que tal va la misión, eh? ¿Ya se han alejado mi hija y ese sicario?"

—No, aún no —contestó Pico, con una leve risa, sin intentar disimular su voz siquiera 

"..."

Silencio.

"¿¡Pico!? ¿¡Qué haces TÚ aquí!? ¿¡De donde has sacado este teléfono!?"

—Señor Dearest, ¿por qué envió a tanta gente a intentar alejarme de Girl? —preguntó el pelirrojo— Podría haber venido usted mismo 

Se escuchó un fuerte golpe al otro lado de la línea.

"¡Espero que ya te hayas alejado de ella, estúpido hijo de-"

—¡Eso, papá! Te estás haciendo mayor —intervino Girlfriend en tono burlón— Antes venías tú mismo y golpeabas a mis novios 

"¡Estoy muy ocupado para esas tonterías!"

—Puede ser eso, o... ¿te da miedo? —preguntó la chica

"¿Miedo? ¿¡Crees que un sicario maricón me da miedo, eh!?"

—Yo no, pero quizás Ruv si que te intimide un poco más —Pico no tardó en responder— Ya sabes... Por lo de que le prometiste salvar a Sarv, y al final no pudo ser

El ruso dejó de hablar con Nene y miró directamente al celular al escuchar eso.

"¿Crees que se ha dado cuenta siquiera? Bah, sigue creyendo que esa monja estupida puede salvarse"

Sin decir una palabra, Ruv le arrebató el teléfono al pelirrojo.

—Que sepas que esas han sido tus últimas palabras —dijo el peligris en tono frío

Después, arrojó el dispositivo al suelo, rompiéndolo, y salió a paso rápido y enfadado del restaurante.

—¡Oye, espérame! ¡Que a mí tampoco me ha pagado! —gritó Nene, corriendo tras él

—¡Ni a nosotros! —Skid siguió a ambos también, saliendo del local 

—¡Nos prometió dulces! —Pump fue al último a quien se escuchó, corriendo el último de los cuatro, y cerrando la puerta al salir 

¡PLAM!

_____________

Y allí solo quedaban Pico y Girlfriend.

La pareja se miró, sorprendidos por la velocidad con la que la gente se había disipado.

—Y... Bueno... —comenzó a hablar la castaña, sin saber muy bien que decir— Supongo que la cita se fastidió 

La chica agachó la cabeza.

—Lamento que mi padre tenga que interferir en todo —siguió hablando ella— De verdad. A veces es insoportable 

—Eso no lo niego —contestó el pelirrojo— Y hay un par de cosas que me gustaría decirle... 

El chico soltó un suspiro, y después extendió su mano hacia Girlfriend.

—Pero que sea en otro momento —dijo él, ofreciéndole la mano— Me gustaría terminar esta cita contigo

La chica lo miró con curiosidad, y él solo sonrió.

—No tengo nada preparado, así que seguramente no sea la mejor cita del mundo —se excusó Pico, rascándose la nuca— Pero se puede intentar 

Girlfriend sonrió, y lo tomó de la mano.

—Estaré contigo —le dijo la chica con dulzura— Eso ya lo hará la mejor cita del mundo 

Pico no pudo evitar sonreír también ante esas palabras.

—Me hace muy feliz escuchar eso 

—¡Y a mi me haces feliz tú! 

La chica dio un beso rápido en los labios del pelirrojo, haciendo que este se sonrojase con intensidad.

—¡Vamos! —dijo ella contenta, yendo hacia la salida, y el chico siguiéndola, aún tomados de la mano

_______________

Pico siempre había pensado que, de cada cosa buena, puede sacarse una mala. Pero nunca había pensado que puede suceder al revés.

En las cosas malas también habita un punto bueno.

Quizás la cita fallida no había sido tan mala, pues había conducido a un momento mejor.

Quizás aceptar aquel trabajo no había sido tan malo, pues lo había hecho aprender tanto.

Quizás él no era tan malo... porque había llegado hasta ella.

Y es que no todas las cosas son completamente malas, o completamente buenas, y tampoco lo eran ellos dos. 

En cada "buena persona" hay alguien capaz de matar. Así era Girlfriend 

En cada "mala persona" hay alguien capaz de amar. Así era él.

Y, ahora que lo veía, no se miraba a sí mismo como el malo. Porque todos eran un poco malos. Se veía a sí mismo como alguien capaz de hallar lo que tanto necesitaba.

Hallar el aprendizaje en el fallo.

Hallar la oportunidad en la obligación.

Hallar lo bueno en lo malo.

Y hallar la rosa, bella y perfecta, que había florecido justo a tiempo en aquel revuelo de armas que era su vida.