Capítulo 3
Pico, Girlfriend y una transformada Sarvente se encontraban en una iglesia a medio destruir. Algunas paredes tenían grietas, otras estaban derrumbadas, y las pocas que quedaban en pie simplemente ardían.
El pelirrojo seguía apuntando su arma hacia la tricolor, mientras la castaña solo estaba en una esquina del derruido lugar, temblando.
—¿¡Os atrevéis a perturbar la paz de mi iglesia y iros sin pagar por ello!?— dijo Sarv en un atronador grito
—¡Por supuesto!— gritó también Pico. Recargó su arma en un gesto rápido y disparó a la pelirosa
¡BANG, BANG, BANG!
Ahora una de las alas tenía tres agujeros humeantes en ella, lo que hizo que la chica perdiera el control del vuelo, y comenzará a aletear solo con la otra.
—Grrr...
Pico rió levemente y siguió disparando, esta vez a la otra ala, con el objetivo de hacer caer a Sarvente.
—¿¡Crees que eres el único que dispara cosas, acaso!?— gritó la demonio, mientras formaba unos rayos de un color rosa eléctrico entre sus dedos
—¡Intenta alcanzarme!— le respondió el pelirrojo burlonamente
Sarv lanzó esa bola de energía hacia Pico, quien la esquivó corriendo a toda velocidad, y dejó destrozada otra parte de la iglesia.
La tricolor volvió a resoplar y, al momento, su rostro formó una sonrisa malvada, como si se le hubiera venido una idea a la cabeza.
Volteó hacia la pobre Girlfriend, que aún seguía muerta de miedo en una esquina, y dijo en su aterrador tono de voz:
—Verás como si...
Sarv concentró toda esa energía de sus manos en una bola, y la lanzó con furia contra una columna cercana a la castaña, que cayó encima de ella.
Pico no tuvo tiempo de reaccionar, y solo se quedó allí, mirando desde la otra punta de la iglesia, paralizado.
—...
Estuvo esperando en silencio unos segundos.
Girlfriend era un demonio también. después de todo. Quizás podía salir ilesa de un golpe como ese.
Al menos eso es lo que el pelirrojo estaba pensando antes de ver lo que asomaba por debajo de los escombros caídos encima de la chica.
Sangre.
El chico siguió mirando en esa dirección, inmóvil, callado. Su arma seguía apuntando a Sarv, pero su pulso temblaba y ya no estaba mirándola.
—¿G-Girlfriend?
Los pensamientos se agolpaban en su cabeza. Una columna de piedra acababa de caer encima de Girlfriend, ella no daba respuesta, solo sangraba a cantidad.
Estaba... ¿muerta?
Y él... él no había hecho nada. No había hecho nada para salvarla. Solo se había quedado ahí, mirándola morir, sin reacción ninguna.
Acaba de perderla, a ella, a Girlfriend.
El pelirrojo sintió como sus ojos se humedecían, sus mejillas se ponían rojas y su pulso seguía temblando. Bajó el arma, sollozando. Podía sentir como si algo se hubiera roto dentro de él.
¿Pero por qué?
Solo era una chica a la que tenía que cuidar. No era su familiar, ni su amiga, ni su pareja. No era nadie a quien debiera tenerle aprecio.
Y, aún así, era doloroso.
Ya no podía ver ni escuchar nada a su alrededor, y simplemente le daba igual. No sentía nada, solo el dolor intenso de haber fracasado y de haberla visto morir.
Y no se sentía mal por haber visto morir a alguien cualquiera, porque no era cualquier persona.
Era ella.
...
...
...
...
...
—¡AH!
Pico se despertó agitadamente, sudando.
¿Que había pasado? ¿Se había desmayado del disgusto acaso? ¿O le habían disparado también?
Echó un vistazo rápido a su alrededor. No estaba en su apartamento ni en la habitación que le habían dado, sino en el sofá de la casa de los Dearest.
Seguía llevando el delantal rosado con "Kiss the cook" escrito en él, solo que ahora estaba medio quemado. También estaba algo en mal estado su ropa, con par de manchas de lo que parecía ser sangre, y una venda en su mano izquierda.
Al momento notó una respiración en su cuello, y se giró hacia donde provenía; era Girlfriend, quien estaba durmiendo medio tumbada sobre él.
Entonces... ¿que fue todo lo sucedido?
Miró a la castaña. No parecía tener ninguna herida, mucho menos estar muerta, así que... ¿toda esa lucha fue un simple sueño?
Decidió preguntar a Girlfriend para aclarar sus dudas. Le tocó el brazo para tratar de despertarla, pero en cuanto lo hizo, esta se levantó de un salto y se puso en pie.
—¡AH!— gritó asustada, y después miró al pelirrojo— Que... ¡Pico! ¿Estás bien?
La chica se veía algo diferente. No estaba tan arreglada como de costumbre, tenía los ojos enrojecidos como si hubiese estado llorando poco tiempo atrás, y se le notaba agitada.
—Ehhh ¿si? Solo quería preguntar...— empezó este, confundido, y más aún cuando la castaña se lanzó a sus brazos y lo envolvió en un abrazo— ¿Q-Que haces?
—Menos mal...— suspiró esta, sin responder a la pregunta de Pico
El chico no correspondió, pero tampoco se resistió, a pesar de lo extraño de ser abrazado repentinamente. Se quedaron así unos segundos, en silencio, hasta que Pico volvió a formular su pregunta.
—¿Por qué tanta preocupación?— rió este, al ver la actitud de Girlfriend— Estoy bien, tranquila
—Temía que no te despertases, después de que te cayese una columna... ¿Seguro que estas bien?— volvió a preguntar la chica
—¿Después de que qué? — preguntó el chico— ¿Entonces la pelea con Sarvente y lo de que te cayese una columna sucedió?
Girlfriend lo miró con confusión, y Pico siguió explicándose.
—La pelea con la monja esa, en una iglesia— habló el chico— ¡Era un demonio, peleó conmigo, por eso estoy herido! Y a ti, te... ¿te cayó una columna?
El pelirrojo dejó de hablar, viendo como la castaña negaba con la cabeza, y la dejó hablar.
—Bueno, eso... Creo que tus recuerdos se mezclaron un poco— contestó ella con tranquilidad— La columna te cayó a ti
Eso no era raro, en realidad. Perfectamente el chico podría haber confundido cosas por su esquizofrenia, el golpe por la columna o cualquier cosa, le había pasado más veces. Además de que creía lo que la castaña decía.
Entonces él había sido el aplastado por la columna de piedra, y Girlfriend... ¿había luchado con Sarv? ¿Cómo es que estaba perfectamente bien, entonces? Ella no parecía una persona agresiva.
—¿Y tú? ¿Que hiciste?— preguntó el pelirrojo con curiosidad— ¿Que pasó con Sarv?
La chica dio un respingo, y después contestó, dudando un poco.
—Yo... Me encargué de ella
Pico alzó una caja, pero Girlfriend solo miró hacia abajo, intentando no mirarlo a él.
—Pero no te preocupes— la chica bajó un poco el tono de voz al terminar la frase— Si realmente era una monja, adorará el sitio donde está ahora...
______________
—Bueno, y aquí es
Mientras todo aquello sucedía, Ruv y Boyfriend se encontraban en la derruida iglesia de Sarvente. El ruso estaba en su habitual pose indiferente, mientras que el peliazul estaba en tensión, mirando a su alrededor, atónito.
Los fuegos ya habían sido apagados y se habían retirado algunos escombros para poder acceder al lugar, pero aún así, las columnas y paredes estaban a medio derrumbar.
—Y encima el suelo está sucio de nuevo. Sarv se pondría fatal si viera esto— comentó Ruv
—...Ni se te ocurra mencionarla de nuevo— respondió Boyfriend secamente
El peligris no respondió. Normalmente no toleraba que le hablasen así, pero viendo la situación en la que estaban, entendía el enojo de Boyfriend.
Y para qué vamos a mentir, él estaba enojado por la situación también, aunque su actitud inexpresiva hacía que fuese difícil saberlo.
—Entonces... dices que fue Pico— siguió hablando despacio el peliazul, todavía algo en shock, mientras miraba a un punto fijo
—No dije que fuese él. Dije que estaba aquí— respondió Ruv
—Ya...— Boyfriend intentó pensar en algo, pero le era difícil articular palabra— Y... ¿sabes si había alguien más?
El ruso negó con la cabeza, y el chico se llevó una mano a la cabeza, intentando pensar qué podía haberle sucedido a Sarvente.
Echó un vistazo alrededor. Ruv le había contado antes que parecía que a Sarv le fue arrojado un gran trozo de columna, pero que no sabía quién lo podría haber lanzado.
No le encajaba que Pico hubiera hecho eso, pues no tenía la fuerza necesaria para arrancar de cuajo una columna de piedra, así que... debía haber alguien más.
—Si... Alguien más
Dijo el peliazul, y luego asintió, reafirmando lo que acababa de decir.
Rápidamente dirigió su mano temblorosa al bolsillo, sacó su celular y marcó un número de teléfono, listo para confirmar si sus sospechas eran ciertas.
_____________
—¿Sabes? No pareces una persona muy agresiva— comentó Pico con una risa nerviosa— Da un poco de miedo pensar que le hiciste eso a Sarvente
—¿Eso te da miedo? Oh, vamos... — Girlfriend se acercó un poco al pelirrojo— Sabes que yo nunca te haría daño~
La chica dijo eso último en broma, pero el tono que usó hizo que Pico se sonrojase fuertemente.
—A no ser que dejases de prepararme panqueques, claro— rio la chica, levantándose del sofá— Voy por algunos, enseguida vuelvo
La castaña se dirigió a la cocina a paso ligero, y el chico se quedó sentado, esperándola.
Ahora que ella se había ido de nuevo, suspiró tranquilo. A pesar de la batalla inesperada con esa monja y de haber terminado herido, estaba feliz de que Girlfriend estuviera a salv-
🎶I tried so hard, and got so far...🎶
—¿Hmm?
🎶But in the end, it doesn't even matter~🎶
—Oh, el teléfono— Pico se giró hacia su celular, que sonaba a todo volumen, y se levantó a por él— Quien será a estas horas de la mañana...
Echó un vistazo rápido a la pantalla. Aparecía una imagen de cierto peliazul, junto con el nombre con el que este estaba agregado. El chico suspiró de nuevo y descolgó la llamada.
_____________
—Hola, Boyfriend
El de cabello azul escuchó la voz del pelirrojo al otro lado de la línea, tal y como esperaba.
—Hola, Pico— contestó este con sequedad
—No sueles llamarme muy a menudo— comentó el sicario en tono tranquilo, y después preguntó— ¿Necesitas algo?
Boyfriend dirigió su mirada hacia Ruv, quien seguía a su lado, como si estuviera pidiéndole ayuda. El ruso solo asintió, indicándole que continuase con el plan. Después sacó su celular y llamó a alguien mientras se alejaba.
—Bueno, sobre lo que pasó el otro día frente al estadio, que intentaste llevarte a Girlfriend— habló el peliazul al celular— Tú... sigues con ella, ¿no?
—Ah, si, perdón por... eso— el contrario acababa de recordar eso, y que pateó a Boyfriend en las bolas— Y si, tengo que cuidarla, encargo de su padre
—Entiendo
Ambos se quedaron en silencio por unos segundos, y después siguió hablando.
—Entonces... imagino que vas con ella a trabajar, ¿no?— preguntó Boyfriend. Al conocer bien a Pico, era de los pocos que sabía a qué se dedicaba este
—Ajá— contestó el pelirrojo
—Y, por casualidad, tú... ¿tuviste que hacer ayer algún trabajo por el centro?— preguntó el peliazul
Quizás esa no fue la forma más sutil de preguntar.
—...lo dices por lo de Sarvente, ¿no?— dijo Pico como respuesta
Boyfriend se quedó en silencio unos segundos, y después dijo "si" en voz baja. Pico asintió y suspiró de nuevo.
Después de otro tenso silencio, el pelirrojo continuó hablando.
—Mira, entiendo que Sarv era alguien cercano a ti, pero tienes que entender que-
—¡¿Pero sabes que es lo peor?! ¡Fue MI PROPIA NOVIA quien lo hizo!—le gritó Boyfriend, fuera de sí— ¡Y todo para defenderte A TI!
—¿Por mi? No, no fue así, Boy— lo interrumpió Pico— Debió hacerlo porque se vio en peligro. No creas que lo hizo para salvarme.
—¡¿Cómo que no?!— gritó el peliazul— Por el amor de Dios... estás todo el día con ella, le cocinas, le proteges, ¡y le agradas a sus padres!
—¿...que?— preguntó el pelirrojo, confundido
—¡Eres jodidamente perfecto para ella, y ella te adora!— siguió hablando Boyfriend— ¡Parece más tu novia que la mía!
La voz del chico se entrecortó un poco al seguir hablando.
—¿¡A qué carajo estás esperando para quitármela!? ¿¡a que ella y yo cortemos!?— siguió gritando— ¡Porque, si es así...!
Boyfriend hizo una pausa, y su voz sonó aún más débil.
—S-Si es así... que sepas... que ella ya no me quiere de todas formas...
Pico se quedó en silencio, reflexionando, mientras seguía escuchando a Boyfriend sollozar al otro lado de la línea.
—Entonces... ¿aún la amas?— preguntó el pelirrojo
—Un poco, creo... no lo sé...— el peliazul sonaba triste al decir eso.
Se hizo un silencio, que duró unos pocos segundos.
—Y... tú si, ¿verdad?— preguntó Boyfriend
—¿Yo?
—Si, tú— repitió el chico— No creo que hubieses encargado el trabajo si no hubieses visto algo en ella... ¿no?
La pregunta resonó en su cabeza.
Hasta ese momento, Pico estaba convencido de que solo cuidaba de Girlfriend porque ese era su trabajo, pero... realmente había llegado a sentir un instinto de protección hacia la chica.
¿Encariñarse con ella era también parte de su trabajo?
O... ¿estaba sintiendo algo que no debería?
_____________
—Entonces fuiste tú la que le tiró el trozo de columna
Esas fueron las palabras dichas por el ruso a cierta chica castaña, quien se encontraba al otro lado de la línea.
Si, tal y como Boyfriend había hecho con Pico, Ruv había decidido llamar a Girlfriend para saber qué ocurría.
—¿Pero como sabes...?— preguntó la chica, confusa
—Secretos de profesión— contestó Ruv secamente— También sé que lo hiciste para proteger al pelirrojo ese
Girlfriend no contestó, así que el ruso añadió algo más.
—Aunque, en el fondo, ambos sabemos que él es perfectamente capaz de protegerse solo
—Bueno, quizás necesitase ayuda— contestó la castaña rápidamente
—¿Por qué te preocuparía eso? Solo es un empleado de tu padre— siguió hablando Ruv con su tono monótono
—¡Eso no significa que no pueda preocuparme por él!—lo defendió ella
—¿Te preocupas por él?
Silencio.
—Te preocupaste cuando le cayó una columna encima, te vengaste de Sarv y llevaste a Pico a tu casa. Luego lloraste porque creías que no iba a despertar...— continuó el ruso— Fue así, ¿no?
—¿¡Estabas espiándome o qué!?— le gritó Girlfriend
—No, estaba limpiando la iglesia con Sarv— explicó este con su tono seco— Me avisaron de que cierto sicario había sido enviado para matarla, así que decidí ir por allá
—¿Sicario? Pero si allí solo estábamos Pico y yo...— respondió la castaña inocentemente
—Por Dios... Tanto cariño le tienes al pelirrojo y no sabes nada de él
Ruv suspiró con cansancio al otro lado de la línea.
—Bueno, me da igual. Que él te explique si quiere— siguió hablando el del parche en el ojo— Y de paso quizás se te declare también o algo
La cara de Girlfriend se puso completamente roja al escuchar eso, lo que sumado al vestido rojo que llevaba, la hacía ver como un chorizo.
—¿¡Q-Q-Que!? ¿P-Por qué iba a hacer eso?— preguntó la chica, tartamudeando
—Él te gusta, y tú le gustas también— el tono serio de Ruv no cambiaba— Incluso tu novio y su única neurona se dieron cuenta, hombre
La castaña se quedó en silencio, roja, escuchándolo.
No le dio la razón, ni negó lo que dijo. No creía estar enamorada de Pico aunque lo defendiera y se preocupase por él, no era correcto, ella ya tenía a Boyfriend.
Pero Ruv...
—No me mientas a mi y no te mientas a ti misma— fue lo último que dijo el ruso— Ambos sabemos que tu relación con Boyfriend no es nada
Ruv tenía razón, por desgracia.
Ese intento de que ella y Boyfriend permanecieran juntos no se lo creía nadie ya. El peliazul no era feliz. Ella no era feliz. Los únicos felices eran el público de sus espectáculos, y eso ya le daba igual.
Y además, ella... se sentía bien con Pico. Podía estar junto a él, tener una charla trivial, reírse juntos, sin tener a un público expectante a quien sonreírle todo el rato.
Una relación simple y tranquila, solo había estado buscando eso.
Y ahora lo veía posible junto a él.
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