Minho se encontraba con sus padres en la puerta del departamento de los Han esperando a que el señor Jinyoung les abriera la puerta.

No pasaron ni cinco minutos cuando la dichosa puerta fue abierta.

— Pasen, pasen — pidió.

Lee menor fue el primero que pasó al departamento y espero una indicación del mayor se los Han.

— Ven Minho, Jisung está en su habitación — le indicó.

— Creo que no es buena idea dejarlos solos — opinó la señora Lee.

— Mujer — su esposo la llamó.

— No se preocupe, Jisung se comporta como un niño berrinchudo en su época de celo — le aseguro Jinyoung.

La señora Lee terminó aceptando.

Minho se apresuró a llegar al cuarto de Jisung, el cual Jisung conoció. Una vez estuvo ahí y abrió la puerta de la habitación se encontró con una escena tierna.

El omega se encontraba acostado en su cama, tapado hasta el cuello con una sábana, sus mejillas rojas y sus ojos que brillaban más que una estrella viendo la tele que hace menos de dos días había puesto en la habitación.

El omega voltio cuando escucho el ruido de la puerta ser abierta.

Han menor sonrió — ¡Minhonnie! — exclamó emocionado que se separó rápidamente de la cama hasta el punto de casi caer de ella de no haber sido por Minho que lo sostuvo del brazo.

— Con cuidado, bebé — pidió.

— Perdón es que me pare muy rápido y me maree — dijo con un puchero para después abrazar a Minho.

El alfa lo abrazó de vuelta, soltó un suspiro, se sentía más tranquilo, más seguro y se sentía en casa, Jisung era lo más importante que tenía aparte de sus padres claro.

— Me preocupé hace ratos — susurro en el oído del omega.

— ¿Por qué, Ho? — pregunto separándose un poco para verlo a los ojos.

— Vine a tu casa y no me abriste — le dijo.

— Esta no es mi casa — soltó con el ceño fruncido — Mi casa es con mi mamá, mis hermanas y papá — le recordó — Donde todos estemos juntos, no este departamento.

Minho soltó un suspiro, sabía que el omega de Jisung estaba presente, estaba diciendo cosas que Han no se atrevía decir en voz alta.

— Bueno tal vez eso lo podamos hablar después ¿si? — pidió — Ahora toca consentir a Sunggie — dijo viendo a Jisung asintió rápidamente.

— Me gusta que me prestes toda tu atención, Honnie — susurro como si fuera un secreto para ellos dos.

— Mis ojos siempre están en ti, omega — susurro dejando un beso en la punta de la nariz de Jisung.

— Y los míos en ti, alfa — le susurró de vuelta, para después soltar un bostezo.

— ¿Ya quieres dormir? — pregunto al ver que los ojos se le cerraban.

— No — mintió.

— No mientas, Jisung — pidió.

— Te vas a ir cuando me duerma — dijo con seguridad.

— Claro que no, aquí voy a estar cuando despiertes — le aseguro.

Jisung pensó un poco — Acuéstate en la cama por favor, Ho— pidió con una sonrisa.

Minho algo confundido asintió e hizo lo pedido después de que Jisung se separa del abrazo. Una vez acostado Jisung se apresuró a acostarse al lado de él y con su pierna y un brazo abrazó a Minho.

— Así no te me vas a escapar — dijo con orgullo al saber que Lee no podría irse de su lado.

— Descansa, bebé — pidió el alfa.

Jisung cerró los ojos y se dispuso a dormir no sin antes desearle buenas noches a Minho.

— También me gustas, omega — susurro Minho, Jisung sonrió a sus adentros para después quedarse dormido. 

[...]

El primero en despertar fue Jisung quien sonrió al ver que Minho no se había ido como había prometido.

Se quedó viendo el rostro del alfa, el sabía que el alfa era muy hermoso, varias y varios omegas han intentado cortejar al alfa que tenía durmiendo a su lado. Era algo nuevo, que le gustara alguien, que tuviera sentimientos por otra persona.

Se acercó despacio para dejar un beso en el cachete de Lee. Para después acomodarse de nuevo en la cama y dormir, todavía se sentía cansado.

Una hora después un Minho desorientado se levantó sintió un peso en su pecho así que bajó la mirada y vio que era Jisung quien tenía recargado en él su cabeza.

Sonrió dejando un beso en la cabellera de Jisung, se asustó un poco al escuchar golpecitos de la puerta de la habitación.

— Minhonnie — escucho la voz de su madre — Traigo el desayuno para los dos — le aviso.

— Voy, mamá — dijo para después mover lentamente a Jisung, quien se removió.

Una vez que logró quitar a Jisung de su pecho se apresuró para abrir la puerta y ver a su madre con una sonrisa.

— ¿Cómo amaneciste, mi niño? — pregunto una vez le extendió la bandeja donde iba el desayuno.

— Bien — contestó regalándole una sonrisa — ¿Y tú? — pregunto.

— Bien, nos fuimos después de una hora que entraste a la habitación de Jisung y regresamos como hace dos horas — comentó.

— ¿Y papá? — pregunto al no escuchar su voz.

— Se acaba de ir al igual que Jinyoung — comento — Sabes que tienen que estar preparados para el siguiente lanzamiento — le informo a su hijo.

— Lo sé — asintió — Creo que vamos a comer en el comedor, porque si estoy en este lugar un poco más encerrado- — no pudo terminar ya que unos sollozos se escucharon.

Los dos Lee voltearon a ver hacia la cama de la habitación viendo a Jisung sollozos.

— Honnie — lo llamo.

— Mande, bebé — contestó.

— Pensé que me habías dejado cuando no te sentí a mi lado — comentó haciendo un puchero.

— No, nada de eso, te prometí que iba a estar aquí cuando despertarás — le dijo, acercándose a Jisung quien había entendido sus brazos para que lo cargara — Vamos a ir a comer allá en el comedor.

Jisung asintió aferrándose a Minho para no caer, el omega empezó a dejar besitos por todo el rostro (excepto los labios) de Minho causándole pequeñas cosquillas.

Una vez llegaron a la dichosa mesa, Minho se inclinó para dejar a Jisung en la silla pero él se negaba a soltarlo.

Minho vio a Jisung quien tenía una sonrisa de oreja a oreja.

— Vamos tienes que soltarme para que yo también me pueda sentar en la silla de alado — le informo pero escucho la risa de su madre.

— Minhonnie, Sunggie no te va a soltar — dijo algo muy obvio.

— ¿Qué? 

— Mejor siéntate con él en tus piernas y así comen — le dijo y Minho hizo lo que su madre comentó.

El omega dejó un beso en la mejilla izquierda de Minho, para después ponerse a desayunar.

Todo el día Jisung no quiso separarse del alfa, empezó a llorar cuando Minho se alejó para ir a tomar un baño. Pero después de eso todo fue un Jisung muy mimado por la señora Lee y por Minho.

La señora Lee feliz de cuidar a Jisung, Minho contento de poder pasar un día completo con el omega y Jisung feliz de ser consentido por los dos Lee.

Llegó la noche, cuando el señor Jinyoung llegó al departamento acompañado del señor Minhyun, para llevarse a su esposa e hijo.

— No, papá — negó con su cabeza abrazando fuertemente a Minho — Ho, se queda conmigo — informo.

— Jisung, él tiene que regresar a su casa — le recordó.

— No, Minho mío — se aferró más a Lee menor.

— Jisung — le dijo serio el señor Jinyoung.

— Papá.

— Jinyoung — llama la señora Lee — Si no te molesta nos lo podemos llevar esta noche con nosotros — dijo porque sabía que esa discusión de padre e hijo no iba acabar.

— Si, si papá — un emocionado Jisung dijo.

Jinyoung lo pensó un poco soltando un suspiro — Está bien, pero cuidenlo mucho, si Jisung no puede dormir solo tienen que cantarle — les contó.

Minho asintió hacia las palabras del señor Jinyoung.