───CHAPTER TWENTY NINE, the lucidity of truth

            ───¡Ann, Ann mira!───Jiyu llamó corriendo hasta ella para abrazarla, la mujer la recibió con los brazos abiertos junto a su dibujo.

───¿Somos nosotras?───Pregunto viendo las figuras, Jiyu asintió───Para tener tanta edad dibujas como una niña.

───¡Oye!

───Es hermoso───Confesó con una sonrisa───Mejoras tu técnica de dibujo, serás una gran artista.

───¿Crees que pueda?───Pregunto ilusionada, Anna pasó su mano por su mejilla con cariño.

───Yo me aseguraré que estudies lo que más deseas, Jiyu. Eres mi prioridad, escaparemos de papá bajo toda costa, yo soportare todo para que tu vivas feliz.

Los días habían pasado con lentitud para mi después de esa promesa.

Papa había echado a Ann de casa, a mi me encerró en su burbuja perfecta, exprimió mis deseos hasta dejarme como una simple marioneta.

No supe en qué momento Ann intentó llevarme con ella y yo por temor me negué y corté contacto con ella.

A ella le dolió.

Pero a mi me quemo.

Takeshi se había acercado para golpearla, usando sus puños, sus pies e incluso sus rodillas hasta dejarla en el suelo con sangre a su alrededor y sus sollozos silenciosos, dejándola sola con su dolor.

Creo que ese fue el motivo por el que me acerqué tanto a la idea de una muerte rápida y sin dolor, porque viví con dolor toda mi vida.

Y cuando llegue a Borderland...

Fue lo mejor que me pudo haber sucedido...

Era feliz a mi manera, viéndolos sufrir, disfrutaba su sufrimiento por que era un recordatorio del mio, todos sentían un dolor asemejado. Lo amaba, disfrutaba verlo.

Pero cuando son personas que demostraron una valentía y una fortaleza que yo nunca tuve antes fue... Desastroso para mi.

Arisu fue una demostración en el juego del cazador.

Verlo decidido a ayudar, sus gritos para alertar a los demás, su desesperación cuando las personas morían frente a sus ojos sin poder hacer nada...

Él no era como yo, era mejor.

───¿Por que yo como el dragón de Alicia?───Le pregunté al sombrerero acercándome a él───¿No había una mejor opción?

───Vi una mujer que sabia como actuar bajo presion, Jiyu───Murmuro ofreciendole su cigarro, ella negó───Todos tienen una similitud enorme a un personaje de ese cuento retorcido... Esa similitud nos acerca a una vida plena, fuera de aquí...

───No entiendo tu punto.

───Cuando Arisu no tenga una salida tú se la darás con tus duras palabras, lo defenderas.

───El dragón nunca estuvo del lado de Alicia, sombrerero.

───No tiene que ser fiel al libro, este mundo es uno más retorcido que el del cuento, todos son distintos... Tú eres distinta.

Con eso cambió mi forma de ver el mundo.

Y aunque tenía mis dudas...

Yo sabía que hacer.

Pero debía hacer más cosas antes.

Chishiya miró desde una distancia prudente a Jiyu esperar en un muelle, acercándose en silencio hasta pararse a su lado sin obtener su atención encima de él.

───¿Cómo te fue?

───Soy la reina de espadas ahora───Murmuró victoriosa, girando su rostro a él.

───Yo soy el rey de diamantes───Le sonrió ligeramente, Jiyu se giró por completo para bajarse───¿Porque esperas aquí?, el globo del rey de espadas está cerca.

───Lo sé, por eso estoy aquí.

───¿Qué pretendes?

───Algo me dice que... Estamos en la recta final de todo esto, la recta, recta, final───Intentó explicarse con calma───Yo tengo tantas dudas que... No puedo dejar sin respuestas, estoy dispuesta a enfrentarme a él para tener mis respuestas y...

───¿Es algo tuyo el rey?───Le preguntó directamente, Jiyu boqueo.

───¿Por qué lo dices?

───Diste muchas pistas, dudo que fuera inconscientemente, Jiyu───Explicó acercándose más para sacar un paquete de galletas y ofrecerle.

Galletas de chocolate con crema de fresas.

Jiyu sonrió y tomó dos galletas, comiendo con calma antes de responder.

───Creo que es mi padre...

Chishiya se detuvo y la miró con fijeza, procesando y no entendiendo su suposición.

───¿Por qué lo piensas?

───... ¿Recuerdas la segunda vez que nos encontramos, en esa farmacia?, intentaron matarnos.

───Lo recuerdo.

───Busque hace poco en ese edificio, analice la bala y era de francotirador, en mi hogar había un compartimento secreto que dentro tenía muchas armas, entre esas la de francotirador... Y ¿Por qué creo que fue mi padre?... Por que esa francotiradora era un 308Win───Murmuró con una risa───Después, en el primer encuentro el rey dudó en dispararme cuando Kuina me empujo para prevenir.

───¿Solo por eso lo crees?

───Reconozco el método de ataque de mi padre, estoy casi segura de que es el... Pero quiero confirmarlo y acabar con él yo misma.

───¿Aún si mueres por eso?

───... Amo este mundo, en el original siempre estuve muy cerca de la muerte por los maltratos de mi padre, así que... Si muero aquí, será derrotado.

Chishiya alzó sus cejas y tomó la última galleta partiéndola por la mitad y extendiendo una.

───Dejame ayudarte.

───¿Te acercaste a mí por interés de lo que podía hacer, cierto?───Pregunto recibiendo la galleta.

───Si.

Jiyu sonrió y mordió la galleta con una sonrisa.

───Es bueno saberlo.

No hablaron más, de alguna forma ambos sabían que el objetivo inicial seguía en pie, pero con ramificaciones más personales que terminaron uniendolos mas.

Chishiya tocó su brazo, empujándola con diversión, Jiyu lo empujó igual.

───Respeta a tus mayores, Jiyu───Ordenó viéndola reír y empujarlo otra vez, alejándose cuando el se acerco nuevamente a ella para empujarla igual.

───¡Vamos!, disfrutemos lo que queda del día, Chishiya───Le sonrió corriendo mientras él la seguía con una sonrisa relajada.

───Como digas, mi reina.