───CHAPTER NINETEEN, the beginning of the stage

         El tiempo habia pasado lentamente, tanto que llego a ser una tortura para ellos, para su ansiedad como para su diversion.

Usagi no paraba de mirarlos a ambos como si fueran bichos raros por su gran y extraña calma, pero también por sus manos que desde el día anterior no se habían separado.

Jiyu se había sentado en el suelo recostada contra un poste, mientras Chishiya estaba acuchillado viendo los alrededores.

───De haber sabido que sería así de aburrido hubiera dormido más───Se queja y el la miro divertido.

───Me asegurare de que duermas después, lo mejor es que sigas despierta.

───Entiendo───Murmuró recostando su cabeza en el brazo de Chishiya, el platinado la miró con una sutil sonrisa───Me aburro.

Con eso Chishiya le tendió su otra mano y ella la tomó para jugar con sus dedos.

───Todavía no comienza nada───Hablo ansioso Arisu.

───Creo que ya pasó una hora.

───Quizás se olvidaron presionar el botón de inicio.

───¿Ni siquiera van a explicar las reglas?

───Tal vez sea un juego libre───Postuló comparando el tamaño de sus manos distraídamente.

───Igual debemos mantenernos muy atentos───Murmuro Ann girando para mirar a Kuina, poco después giró para ver los edificios nuevamente.

Usagi estaba caminando algo apresurada bajo la interrogativa de todos.

───Escucho algo───Aclaro haciendo que Chishiya se levantara con calma, jalandola con cuidado con él para acercarse.

───¿Que escuchas?───Optó preguntar ella.

Varios autos llegaron poco después, Jiyu terminó por acercar más a Ann mirando desconfiada a todos los que bajaban.

───¿Qué hacen aquí?

───Vimos los dirigibles.

───Escuchamos que iniciaría la siguiente etapa───Comentó el hombre con su mirada fija en Arisu.

───Bueno, eso...

Las palabras se cortaron cuando un disparo hizo trizas al hombre que había hablado primero, provocando el pánico en todos de inmediato.

Más disparos, más cuerpos destrozados.

───Un rifle───Silbo Chishiya, afirmando su agarre en Jiyu───Debemos irnos.

───No correr, es un rifle que detecta el miedo y la desesperación a través del ritmo cardiaco───Murmuró con su vista fija en donde estaba───Camina con tu habitual calma.

Chishiya no respondió, solo siguió caminando guiando a Jiyu que observaba a Kuina y Ann correr.

───Es inutil esconderse detrás de los carros───Observo viendo a dos jugadores atravesados por el rifle detrás del carro.

───Una estructura sólida ayuda a que los latidos no entren en el sistema, por aquí───Lo guió hasta Arisu y Usagi, agachándose junto a ellos al mismo tiempo que Kuina llegaba.

Pero Ann no estaba.

───¿Dónde está Ann?───preguntó alarmada viendo los alrededores.

───Estábamos juntas, cuando me di cuenta ya no estaba conmigo───Respiro entrecortado Kuina agachándose cuando escuchó otro disparo.

Ella estaba bien, Ann era muy inteligente, reconocía cualquier arma, sabía cómo actuar.

───Que bonito juego───Halago Jiyu riendo un poco.

───¡¿Cómo pueden estar tan calmados ustedes dos?!───Pregunto Arisu consternado, Jiyu sonrió.

───Por mi, entrenamiento fuera y dentro de casa───Respondió asomándose un poco por la estructura.

Apenas pudo alejarse cuando el rifle le pasó por el lado.

───No te asomes───Regaño el platinado.

───¿En serio comenzó el juego?

───Yo que sé───Respondió Chishiya acomodándose para alejar a Jiyu de la orilla.

Una nota más a su cabeza; no dejarla en la orilla de una estructura o cualquier cosa en una persecución.

───¿Qué hay de las reglas?

───Sin reglas esto es una masacre.

───Lo que más nos gusta───Se rio caminando detrás de Kuina.

───Te voy a poner un teipe en la boca, me estas poniendo mas ansiosa───Se quejó Kuina, Jiyu tomó su mano.

───Calmate.

───Estupida.

Jiyu sonrió.

───El rifle es un antitanque, por lo que tiene un alcance de un kilómetro───Informó Chishiya sin permitirle a Jiyu asomarse ni un centímetro.

───Eso es un ruido familiar.

───Eso es rifle de asalto, están atacando aquí mismo───Jiyu intentó levantarse para mirar, más el agarre de Chishiya en su cintura se lo impidió por completo.

───No sabemos cuántos son───Se quejó desesperandose.

───¡Mantengan ustedes dos la calma por dios!───Chilló exasperada───El rifle de asalto detecta latidos desesperados.

───Están apareciendo más jugadores.

───Pueden ser más de cuatro tiradores, tal vez más.

───No pensé que quedaran tantos jugadores───admitió Usagi.

───Tal vez hicieron más juegos por eso; porque quedan demasiados.

───Se acercan, debemos irnos ahora.

Al correr más disparos se cernían en ellos obligándolos a casi caer al suelo.

───¡Separense y corran!

Pero Chishiya no la soltó, solo la guió entre autos y cuerpos. Kuina iba detrás de ambos casi con desespero, metiéndose en una calle cubierta en autos.

───¡Creo que nos siguen!

───¡Me estas desesperando Kuina!

Chishiya la dejó en medio de ambos, tomando todo el aire perdido e intentando guardar el mayor silencio posible.

───Creo que perdí un pulmón───Se rió mirando a Chishiya───¿Me ayuda a buscarlo doctor?

Chishiya solo sonrió divertido asomándose un poco.

───¡Concéntrate o morirás!

El grito de Kuina provocó que el rifle antitanque cayera casi encima de ellos, y provocó que Jiyu la golpeara con fuerza en el brazo.

───Arisu sabe como es todo esto, Usagi igual, saben cuidarse. Tu no te preocupes───Regaño.

───Oh, mira Jiyu, es el rey de espadas───Señaló el aeroestatico y Jiyu suspiro.

───Es tiempo de conocer a mi rey───Comento y Chishiya la miró de inmediato───Es broma.

───Toma───Murmuró entregando una especie de bomba, tomó una para Kuina y se la entregó.

───¿Una bomba alegre?

───Usenla en caso de urgencia.

───Está bien───Asintió un par de veces guardándola en la chaqueta blanca y azul.

Unos nuevos disparos se escucharon, algo cerca de ellos provocando una falla en su respiración.

───Dios los tiroteos son horribles───Suspiró cruzando sus brazos en su pecho.

───Mira, estos se acercaron.

───Y un cuerpo nuevo───Secundo y Jiyu miro a Usagi y Arisu.

───¿Algún herido?───preguntó Kuina, al mismo tiempo que otro disparo resonó.

───Mi corazón no da más.

───Tu taquicardia debe ser atendida rápido───Murmuro Chishiya───Cerca debe haber una farmacia.

───Que lindo───Murmuró con una sonrisa asomándose un poco.

───Dije que no───Susurro tomándola de la cintura y pegando contra el───Terminas casi muerta.

───Amo estar al borde de la muerte, es estimulante...

───Ni me lo recuerdes───Suspiro Kuina asomándose un poco───Tenemos que movernos de aquí.

───Un edificio sería buena idea, el problema es el escape si llegan.

───¿Y qué hacemos?, si nos movemos, nos morimos───Riño Usagi.

El claxon de un auto resono en la calle, Jiyu no tardo en asomarse aun cuando Chishiya intentaba mantenerla quieta, auto negro parecia un poco antiguo.

───¡Ay!───Se quejó cuando la sentó de repente en sus piernas, un disparo más───Gracias.

───¡Suban!

El grito la hizo levantar y mirar a Ann con la mandíbula apretada, Usagi, Arisu y Kuina se apresuraron a entrar, Jiyu apenas toco la puerta cuando los disparos la obligaron a separarse y resguardarse en el auto molido, Chishiya par cuando vio la granada justo a sus pies.

───La mierda... ¡Conduce, largo!───Gritó separándose y tomando a Jiyu del brazo alejándose tanto como podían y resguardandose detrás de un auto.

───¡Chishiya, Jiyu!

JIyu solo miro hacia el auto con una mueca, pero no duro tanto antes de que ambos huyeran del rey de picas detrás suyo.

───¿Qué haremos ahora?───Pregunto Jiyu con la taza de sopa instantánea en sus manos, Chishiya giro a mirarla.

───Buscaremos otro lugar para resguardarnos mañana. El rey de picas se mueve por todo Tokio, así que quedarnos varados no es opción───Aviso caminando hasta ella y sentándose en frente───Por ahora duerme, tu cuerpo sigue algo mal.

───Desventajas de sufrir taquicardia───Sonrió tragando saliva───Apenas conseguimos el medicamento, me preocupa no encontrar mas si sufro otro ataque.

───De eso me encargo yo───La interrumpió───Los betabloqueadores no son el único medicamento que puede ayudar en las taquicardias, Jiyu.

───Lo sé, pero no hay casi medicamentos, estuvimos en seis farmacias y fue difícil.

───Entonces yo encontraré todo lo que necesite una medicina para la taquicardia. Como dije; no te preocupes por eso.

───¿Por que eres asi conmigo?───Preguntó consternada, Chishiya la miro esperando una especificación───No me has dejado sola desde que llegué a la PLAYA y si soy sincera en verdad pensé que me dejarías.

───No lo haría. Un rey necesita una reina.

Jiyu sonrió y pudo sentir el calor en sus mejillas, pero gracias al fuego frente a ellos no pudo verse.

───No has comido───Le dijo y él la miro───Ten───Le extendió su taza───Solo tome la mitad, todo tuyo.

Chishiya aceptó la taza con una sutil sonrisa.

───Creo que iré al juego de diamantes, ¿que harías tú?

───No sé───Se encogió de hombros viendo el fuego───Tengo nueve días de visado.

───Te diría que vengas conmigo, pero lo mejor es que no. Los juegos de inteligencia serán más difíciles ahora.

Jiyu carraspeó y tosió cuando terminó de hablar, tocando su garganta bajo la atenta mirada de Chishiya.

───¿Te duele mucho?

───Si───Respondió rasposa quejándose por el picor, Chishiya le tendió una botella de agua que no dudo en tomar desesperada.

───Dejame revisar───Pidió y Jiyu se acercó más permitiéndole tocar su cuello.

Los dedos fríos tocaron con agilidad la piel sensible, haciendo su cuerpo estremecer por el frío. Chishiya acarició su cuello centímetro a centímetro, notando lo inflamado pero mejorable que estaba.

───Necesitas hielo, pero no será posible───Murmuró calmado───¿Duele?

───No tanto───Negó un par de veces───No es la primera vez que me sucede esto así que mi cuerpo está acostumbrado.

Chishiya la miró con una ceja levantada, Jiyu le sonrió sutilmente señalando la sopa.

───Come. Y después durmamos un rato.

Chishiya tomó la taza y bebió de ella sin apartarle la mirada, Jiyu miró a otro lado ligeramente nerviosa.

───Nunca me contaste de Niragi y tu intento de asesinarlo.

───Supongo que no eche suficiente combustible para que la llama fuera más fuerte───Negó decepcionado───Pero son quemaduras graves y no podrá resistir tanto sin un cuidado óptimo, su cuerpo empezara a colapsar y dejar de funcionar como es debido. Así que su muerte está completamente firmada.

───Eso es una buena noticia───Murmuró con una mueca.

───El intento entrar a tu habitación ¿no?───Pregunto y ella asintió───Debí haberte traído conmigo y Kuina, podías haber dormido con ella.

───Ya que, supe cómo salvarme───Le guiño un ojo posando su mano en los bolsillos de la chaqueta.

───Tienes que devolverla.

───No, es muy cómoda───Aseguro poniéndose la capucha───Y me ayuda a dormir.

───Entonces quédate, igual te queda mejor que a mí───Aseguró con una sonrisa que se acercaba a la de un gato.

Y ella se la devolvió acercando su cuerpo más a él para compartir el calor en la noche fría.