𝙘𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙚𝙡𝙚𝙫𝙚𝙣, a madman's theory
───CHAPTER ELEVEN, a madman's theory
Odiaba estar en ese lugar, no por el hecho de ser una reunión "urgente", o por tener cosas más importantes, era porque no soportaba estar en un mismo lugar junto a idiotas creyentes en la palabrería. Chishiya estaba en una esquina, mirando con desinterés la situación en la que estaba, aunque pudo distinguir su ceja ligeramente alzada, Así como una leve mueca en sus labios.
A un costado al frente estaban los dos intrusos, con una bolsa en sus cabezas y atados a la silla, demasiado inconscientes, pero con un golpe se arregla. Los militares quitaron con mucha dureza las bolsas, aparentemente despertándolos de inmediato y cerrando los ojos buscando acostumbrarse a la luz. Jiyu miro a Chishiya, quien hizo lo mismo simplemente negando un poco con su cabeza, dando a entender que los reconoció.
───Perdón por haber sido tan duros───Empezó el segundo en el número, cruzándose de brazos───Nos enteramos de que había alguien husmeando en el lugar.
───¿Cuál es su motivo? ───Cuestiono Ann caminando al centro, viendo a ambos.
Jiyu sonrió un poco, era estúpido husmear cuando eran demasiado tediosos y fastidiosos en esto.
───Oímos que encontraríamos la respuesta si veníamos aquí───Dijo respirando agitado, mirando a todos los que podía───De que se trata este juego y donde están los que desaparecieron───Aclaro mirando ahora al suelo.
───Muertos, enterrados o hechos polvo───Empezó con una ligera sonrisa.
───¡Exacto!───Grito el sombrerero entrando al salón───Tenemos las respuestas a sus preguntas.
───¿Las tiene? ───Susurro viendo al sombrerero ponerse detrás de ellos.
───Bienvenidos a la playa, la utopía───Él se río, señalando al frente───Esa es la respuesta───Comento esta vez chasqueando sus dedos, dos militares fueron hasta la puerta.
La escena era un poco dramática, para su gusto. Viendo la pared pintada con las cartas y a Mira simplemente sonreír un poco. Esta vez caminando a Chishiya y simplemente cruzándose de brazos antes de susurrar unas cosas a su oído, terminando por recibir un movimiento afirmativo de cabeza.
───Les diré la verdad───El sombrerero la miro avanzando hasta esas cartas───Hay una sola forma de terminar con este juego infernal. Terminamos los juegos y juntamos todas las cartas.
───¿Todas las cartas?.
───¿Y si conseguimos todas las cartas... Volverá al mundo original?.
───El mundo original no volverá.
Que no vuelva.
Y que tremenda teoria de un loco.
───Solo una persona puede volver al mundo original───Intervino señalando a todos lados con su dedo antes de volver a dar media vuelta───Es imposible que una persona termine estos juegos y reúna las cincuenta y dos cartas. No pueden dejar este mundo si trabajan todos por eso nos unimos todos para que esa persona salga de este mundo. Ese es el objetivo de la playa.
Parecía un demente, tan risueño de una idea que podría ser errónea, tan desesperado por irse de ese lugar, tan estúpido por creerlo. Jiyu rodeo sus ojos, ese discurso le parecía tan creyente, tan simple.
───Me entere de que tienen buenas cartas. Haré que los dos colaboren y nos ayuden a conseguir las cartas faltantes.
───¿Y si nos negamos?.
───No pueden negarse───Contesto con simpleza───Su visa expira hoy. Tienen que participar en un juego ¿no?.
───Podemos volver si juntamos todas las cartas, ¿es enserio?.
───No puedo contarles todo aún. Pero la información me llego de una fuente confiable, antes de que ustedes llegaran nosotros ya habíamos investigado bien, todo sobre este mundo.
───Acabas de referirte a este lugar como un mundo.
───El hecho de que tengamos visas significa que es un mundo. La gente de Tokio no desapareció y ya, la hipótesis es que sin querer entramos a otro mundo, si es así, entonces debe haber una forma de volver.
───Y creamos una organización.
───Usamos el combustible para generar electricidad y el agua de lluvia como fuente de agua potable.
───Hasta tenemos armamento en todo el país. Pero solo unos pocos pueden usarlo.
───Nuestro objetivo es reunir todas las cartas.
───Y hay solo tres reglas en esta utópica playa. Regla uno: siempre deben usar traje de baño.
Una regla de mierda.
La mujer soltó una palabra, el sombrerero se rió antes de hablar.
───No puedes esconder un arma en un traje de baño, es seguro ¿no?.
───Para nada───El susurro salió involuntariamente de sus labios, lo bueno fue que demasiado bajo para que alguien más lo escuchara, lo malo era que Chishiya volteo a verla, con esa misma expresión pero con un deje de diversión───No escuchaste nada, ¿está claro?.
───Si claro───Respondió volviendo a ver al frente, Jiyu miro la puerta no dando su atención más, solo pensando en irse de allí.
───Los que trajeron más cartas tendrán un rango más alto───Dijo esta vez mirando a Jiyu, ella elevo una ceja, sintiendo incomodes y aumentando sus ganas de irse.
El siguió hablando, Jiyu miraba la puerta, Chishiya la miraba a ella de reojo mientras la mirada de Ann hacia lo mismo, el platinado dio media vuelta, esta vez haciendo una seña con su cabeza para salir, Jiyu lo siguió, escuchando la puerta cerrarse, suspiro un tanto aliviada, sin parar de seguir al platinado, viendo afuera todo el escándalo y cansándose casi de inmediato.
───¿A dónde vamos, Chishiya? ───Pregunto cruzando sus brazos, caminando al lado de él y esperando una respuesta.
───Debemos hablar de algo───Respondió tajante, señalando levemente una puerta, lo miro con una ceja elevada, ya lo suficientemente estresada y a la vez con la curiosidad al máximo.
La curiosidad mata al gato.
Los gatos eran depredadores, pero ella era un león, un depredador superior, si la curiosidad trataba de acabar con ella encontraría la forma de salir de eso. Siempre lo hacía.
Chishiya abrió la puerta, mirándola para que ingresara a esa habitación, Jiyu dudo por unos segundos, antes de finalmente entrar y mirar alrededor, en busca de alguna salida si sucedía alguna, controversia.
La puerta se cerró, llamando su atención nuevamente, dando media vuelta aun con sus brazos cruzados.
───Bien, ya estamos solos───Dijo impaciente acercándose más a el───¿Qué pasa?.
───Note que no te gusta todo lo que el sombrerero dice, ni siquiera le crees.
───Es estúpido───Se encogió de hombros cambiando de posición───Está desesperado.
───Todos lo están.
───No todos.
Chishiya la miro, expresión indiferente y pensamientos curiosos, había visto lo indiferente que era con respecto al volver, como si en verdad no quisiera hacerlo. Quería ver a través de sus ojos, pero era como un libro cerrado, no lograba deducir algo, primero tenía que conocerla y así tal vez lograría un resultado.
───Así que no quieres...
La puerta resonó en cuatro toques, Jiyu frunció el entrecejo mientras retrocedía dos pasos y miraba por la ventana, Chishiya solo camino a la puerta, abriéndola casi de inmediato, no miro quien era, simplemente sus ojos estaban fijos en el patio, lleno de personas, lleno de idiotas.
───Jiyu───Llamo esperando tener su atención otra vez, porque de verdad la necesitaban en su plan.
───¿Ahora que necesitas, joven aluminio?───Gruño ligeramente dando media vuelta su cabeza, queriendo ver al platinado, aunque finalmente quedó paralizada en su lugar.
No podia ser posible.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top