Una persona nace sin saber diferenciar entre el bien y el mal y dependiendo de su entorno también influirá en como es su perspectiva de definir el mundo, sin embargo existen corazones más débiles y desesperados por encajar dentro de una gran sociedad que solo busca crear divisiones. La alta expectativa que mantienen los padres, la presión de los estudios y un buen futuro, el abandono de muchos sueños y la posibilidad de cometer errores que a los ojos de los demás te calificarían como un "fracaso"

Esa era la palabra que más temía escuchar Rikuto, desde niño no conoció el verdadero afecto que debieron darle sus progenitores y debido al propio egoísmo de los adultos ambos hermanos tuvieron que trazar una línea en donde uno de ellos terminó perdiendo la vida. Él siempre creyó que fue un accidente, pero enterarse que la persona que más quería y confiaba estuvo detrás de esa muerte había golpeado enormemente su corazón

¿Qué era lo que debía hacer exactamente? Era consciente de que aquel amable hombre lo hizo para salvarle de las garras de los Yamamotoyama, sin embargo Rikuto jamás hubiera deseado sacrificar a su hermano mayor, en ese entonces ni siquiera comprendía el concepto de la muerte, no sabía nada. Desde ese momento solo siguió aquellas palabras dulces que le prometían un futuro seguro y feliz, pero todo era solo una vil mentira, ya que en su camino se deshizo y lastimó a muchas personas

"¡Perdón, perdón...! ¡no quería hacerlo!"

La oscura voz de su mente que pensó que le acompañaría por el resto de su vida, finalmente desapareció el día en que Ririka sacó aquellas tijeras y cortó algo. En ese momento Rikuto sintió como su mente se liberaba de un gran peso y daba paso a la claridad hasta el punto de sentirse perdido y no comprender que pasaba, entonces todo se volvió un caos y la noticia del "asesinato" de su hermano le trajo a la realidad como si le hubieran tirado un gran balde de agua fría

Ahora estaba tan confundido y dolido que cuando sintió una ligera luz iluminar su rostro, abrió sus ojos con molestia y soltó un gran suspiro como si su pecho le pesara. Una vez su mirada se acostumbró a la claridad pudo ver a su lado dos ojos saltones que le sorprendieron e hicieron pegar un brinco, frente a él se encontraba Rengoku Tōjuro, quien le observaba fijamente y con una expresión seria

— Tu... ¿qué haces aquí? —inquirió mientras sus ojos recorrían la habitación en busca de Ririka

— Si la estás buscando, ella fue llamada por tu madre hace unos diez minutos —respondió Tōjuro como si hubiera adivinado sus pensamientos

— ¿Te molesta que lo haga?

— ¿Qué cosa?

— Que busque a Ririka

— Me molesta

— ...

— Pero es porque temo que pienses en volver a alejarla de mi lado, realmente como hombre soy patético

— ¿Por qué?

— Soy joven, aún no tengo el poder para protegerla y aunque deseara hacerlo es como si ella misma fuera una pequeña flama que puede enfrentarlo todo. Ese tipo de luz que brilla en sus ojos simplemente me deja sin palabras

— Estás enamorado —respondió Rikuto

— ¿Acaso no es obvio? Tu intentaste quitarme a mi novia, de por si lograste que me terminara y dijera que me odiaba

— A pesar de que me dices esas cosas no percibo reproche u odio en tu voz ¿acaso no quieres golpearme por todo lo que les hice?

— Si no estuvieras herido lo consideraría

— Pero no estoy herido

— Ese golpe en tu mejilla es señal de que alguien ejerció fuerza en ti, los platos de comida amontonados, la habitación a oscuras y tu propio aspecto me indican que no estás bien. No soy tan canalla e iría en contra de mi honor atacarte, por eso no será mi puño lo que levantaré hacia ti, sino mis palabras

— Vaya, sigues siendo tan cool —rió Rikuto sorprendiendo a Tōjuro— no es nada, olvidalo

— Rikuto —le llamó Tōjuro enseguida logrando que le mirara— ¿por qué hiciste todas esas cosas? ¿Realmente deseabas lastimar a Ririka?

— ¿Por qué preguntas eso? No lograrás nada con saberlo

— No, pero desde que te conocí tenías una mirada oscura y fría, como si siempre estuvieras listo para deshacerte de todo lo que se cruzara en tu camino. Había orgullo y soberbia en tu voz, en cambio ahora es como si fueras otra persona, puedo verlo en tu mirada y en como hablas

— Yo... realmente creo que estoy loco o al menos no debería relacionarme tan abiertamente con las personas —confesó Rikuto finalmente

— ¿Por qué piensas eso?

— Porque herí a muchas personas y en especial a quien se supone amaba, la voz en mi cabeza me susurraba lentamente y antes de darme cuenta era como si mi consciencia fuera reemplazada por alguien y moviera los hilos que ataban mi cuerpo. Una y otra vez mantenía una sonrisa en mi rostro aunque por dentro estaba temblando, pero no podía detenerme, ya fueran ruegos, lágrimas o sollozos yo continuaría hasta destruirlos

"Soy como una marioneta"

— Aún así fue Ririka a quien más quise destruir, lo digo porque eso era lo que la voz de mi cabeza decía que debía hacer, tenía que someterla, ensuciarla, rebajarla, humillarla, todo eso... es horrible ¿verdad? Aunque ella llorara yo solo quería quitarle la ropa y dejarle en claro que solo sería mía, mi propiedad-...

— Detente —soltó Tōjuro sorprendiéndole— solo un momento

Rikuto no tardó en notar que sus palabras le habían puesto furioso, podía notarlo por como apretaba sus manos en forma de puño sobre sus piernas y el como su mirada se había oscurecido un poco. Si era sincero, realmente no le sorprendería si ese chico le diera una paliza, se lo merecía e incluso él mismo estaba dispuesto a arrodillarse y pedir un castigo, pero ya nada borraría todo lo que hizo

— Lo siento, a veces no controlo lo que digo y solo lo suelto... —se disculpó apenado— si deseas, puedo contarte algo diferente y al mismo tiempo si es posible, disculparme

— Ririka no está aquí ahora, por eso-

— No, esta disculpa es para ti

— ¡Ya veo! ¡Entonces, adelante!

— Solo baja un poco el volumen, me duele la cabeza

— ¡¡Perdón!!

— Hace ya seis años, yo... te admiré

— ¡Entiendo...! ¿Eh? ¿qué dijiste?

— Ririka me contó sobre ti cuando te conoció en el funeral de su madre, es verdad que sentí algo de celos porque temía que ella ya no quisiera ser mi amiga, sin embargo ese día los ojos de Ririka lucían más brillantes que nunca y su sonrisa desprendía autentica alegría. Dentro de mi quise conocer a la persona que había logrado eso, así que mandé a investigar sobre ti

— Eso es ser un acosador muy temprano ¿no crees?

— ¡Silencio! ¡¡Era muy pequeño!!

— Bien, bien

— Al día siguiente te seguí casi todo el día

"Un acosador en potencia"

— Al finalizar el día pude entender porque Ririka sonreía contigo. Tu eras como una fogata, desprendías energía y buena vibra, todos sonreían a tu alrededor y se mostraban felices, ayudabas a todos, incluso a un pequeño pichón a volver a su nido, pudo ver tu fuerza y determinación en ser una persona correcta, lo cual yo no era... si bien no había lastimado a nadie, creí que era el culpable de que mis padres no me quisieran y había sentido muchos celos por ti, temía quedarme solo, pero luego de conocerte pensé que los tres podríamos ser amigos

"Realmente lo creí"

— Entonces, la abuela de Ririka me preguntó aunque parecía como si ella ya lo supiera todo sobre ti y me dijo que si mentía no dejaría que ella volviera a verte. Era un niño, así que pensé que si bien no podía hacer sonreír a Ririka, al menos podría proteger esa sonrisa, sin embargo solo fue el punto en que todo comenzó a ir mal

— ¿Qué sucedió?

— Los castigos de Ririka comenzaron a hacerse más severos y Kazuyoshi no estaba en el país para poder hacer algo, por eso iba frecuentemente a la villa para permanecer con Ririka y que así las personas no le trataran fríamente, sin embargo aquella mujer volvió a aparecer y me preguntó si deseaba proteger a Ririka, para ese entonces ya había notado que me sentía solitario cuando no podía verla, por eso creí que estaba enamorado, fue un gran error...

— ¿Querer a Ririka?

— No, yo quería a Ririka, pero la quería por el hecho de que me recordaba a mi hermano mayor, ella tenía esa misma forma de sonreír suavemente y escuchar con atención. Cuando le conocí sentí el impulso de protegerla porque mi hermano lo hizo conmigo, creí que era lo correcto y en un principio fue bien, hasta que le perdí y me aferré con todo el terror del mundo a esa única existencia

— No comprendo del todo...

— Temía perderla, pero era porque ella era la única que siempre me tendía una mano cuando estaba triste y que Ririka desapareciera significaba también olvidar por completo a mi hermano, por eso creí que si la seguía tanto era porque se había ganado mi corazón. Entonces aquella mujer llegó y me hizo creer que era así, que solo yo podía protegerla y que tu no serías bueno para ella, todo esto mientras ataba un hilo rojo en mi muñeca

"Esto es un secreto, Rikuto-san"

— Según sus palabras, aquello era un amuleto para siempre estar juntos, ahora estoy seguro de que esa fue la cadena que comenzó toda esta tragedia. Yo quería a Ririka, sin embargo mis pensamientos se fueron tornando oscuros, mi cuerpo comenzaba a temblar al verla porque las cosas que me susurraba mi mente eran simplemente horribles, terminé huyendo al exterior con la excusa de tener estudios y solo así pude mantenerme cuerdo

"Al menos hasta que volví a Japón"

— Toda la admiración que sentí en su momento hacia ti, desapareció con sus palabras y cuando me di cuenta yo mismo te había lastimado y dejado herido en el suelo, el miedo me paralizó por completo y huí como un cobarde, no cumplí con mi promesa de cuidar la sonrisa de Ririka, sino que me convencí a mi mismo de que yo era el correcto, que era el poder lo que me traería estabilidad y felicidad, pero la verdad es que ese día en que mis hombres te hirieron... fue como si una parte de mi hubiera muerto, mi propia consciencia

— Ahora mismo ¿aún crees que lo que sentiste hacia Ririka era amor? —inquirió Tōjuro a lo que Rikuto solo dibujó una sonrisa llena de tristeza en su rostro

— No, no era amor —negó finalmente— yo solo quería protegerla como un hermano mayor, solo quería que sonriera así como hizo que yo lo hiciera, pero al final me convertí en una de sus peores pesadillas

— No soy quien para perdonar todo lo que hiciste y en realidad debo confesar que solo saber que tocaste a Ririka contra su voluntad es suficiente como para hacer mi sangre hervir, pero no es a mi a quien le corresponde golpearte y es probable que ni Ririka piense hacerlo —negó esta vez Tōjuro con una sonrisa— aún así creo que es un paso reconocer tus verdaderos pensamientos y sentimientos, por eso lo que me hiciste voy a olvidarlo

— Tsk, aún sigues siendo ese tipo de persona

— ¡Por supuesto, es quien siempre he sido! —rió suavemente— probablemente tu nunca seas capaz de olvidarlo todo y en parte creo que ya es un fuerte castigo, pero te aseguro que esta vez será Ririka quien se case conmigo ¡me volveré un gran hombre y partido!

— ¿Y si te rechaza?

— ¡Entonces me meteré en un hoyo de la tristeza, pero respetaré su decisión!

— Descuida, dudo que eso suceda

— ¡Gracias!

— Protege su sonrisa y asegúrate que sea feliz, aunque tome tiempo estoy seguro de que las heridas de su corazón mejoraran

No era tan sencillo mejorar de un día a otro y eso Ririka lo sabía perfectamente, sin embargo el padre de Rikuto estaba furioso y lo que más deseaba era enviar a su hijo lejos, pero entonces ¿quién heredaría el negocio? Si aún le mantenía aquí es porque necesitaba de alguien con su sangre para seguir con la empresa, algo completamente egoísta, pero que no le sorprendía para nada

— Creo que es necesario que Rikuto se aleje de todo un tiempo —le escuchó decir a la mujer mientras limpiaba sus lágrimas con un pañuelo— él no es culpable de lo que sucedió con su hermano y si sigue aquí solo ganará más odio de la gente. Será difícil convencer a mi esposo, pero estoy segura de que comprenderá y cederá en esto

— Señora, lo que usted decida hacer creo firmemente que siempre será para proteger a Rikuto —habló Ririka con una mirada comprensiva— así mismo esta será la última vez que vendré a ver a su hijo, con esto es porque deseo cortar los lazos por completo y seguir mi vida. Usted es consciente ¿verdad? Yo dentro de los Yamamotoyama no tengo ningún poder o influencia, así que mi presencia sobra en estos momentos

— ¡No es así, señorita! —negó la contraria enseguida— Rikuto le quiere y aprecia mucho, si usted se va de su lado ¿quién más hará que salga de su cuarto? ¡Por favor, no puede dejarlo! ¡No ahora que está tan débil!

"Ya no puedo ser blanda"

— Señora Hoshi, su hijo muchas veces se mostró temperamental y agresivo conmigo —soltó la peliverde mientras el asombro se apoderaba del rostro de la mujer— incluso intentó forzarme a tener relaciones con él antes de la boda. Probablemente Rikuto estaba desesperado o cegado por el miedo, sin embargo son acciones que por más que haya sido mi amigo de la infancia no puedo pasar por alto ¿acaso sugiere que deje mi honor y orgullo como mujer por alguien que me lastimó tanto?

— Y..Yo no lo sabía —balbuceó visiblemente avergonzada

— Mi familia muchas veces fue testigo y aún así no hizo nada, por eso lo que usted me pide que haga es irrazonable y va en contra de mi integridad y deseos. Quiero alejarme y olvidarme de todo, lo que Rikuto hizo jamás podré olvidarlo, así como las cosas tampoco podrán nunca volver a ser como antes ¿me entiende ahora?

— Lo comprendo

Ririka no percibió ningún sentimiento negativo de aquella mujer y aunque era consciente que en el camino había cometido muchos errores, ahora mismo su preocupación por Rikuto era sincera, esperaba que de alguna forma esta vez todo pudiera ser diferente, ya que en parte fue por ella porque él se vio envuelto en todo esto. Las palabras de aquellas tres mujeres jamás abandonaron su mente y debido a ellas es que su corazón había encontrado un poco de paz y alivio

— ¿Quieren decir que Rikuto fue controlado como una marioneta? —inquirió perpleja, ya que aún no le convencía por completo aquella respuesta

— Ririka-san —le llamó suavemente Nadora palmeando su hombro— lo que va a escuchar ahora es probable que le sorprenda y mucho, ya que no es algo que los humanos estén acostumbrados a escuchar excepto en historias de fantasía

— Bueno, en un principio este mundo también era una fantasía —acotó Flanna divertida— ahora mismo este mundo es tan real como cualquier otro y el hecho de que nosotras existamos lo prueba, ya que de lo contrario todo se hubiera desmoronado como un castillo de cartas

— ¿Qué quieren decir?

— ¿Recuerdas nuestro trato? —inquirió Annistyn a lo que Ririka solo se limitó en asentir— queremos que recuperes unos objetos que perdimos, eran tres, pero ahora son solo dos o bueno, podría considerarse uno

— No entiendo, quieren que recupere algo, pero ustedes parecen tener el suficiente poder para hacerlo por su cuenta ¿no?

— Hay reglas que no se pueden romper y nosotras no tenemos permitido relacionarnos directamente con ustedes, por eso damos advertencias o consejos que puedan guiarles a la solución

— Ririka-san, las tijeras que recuperaste ante ¿recuerdas que sucedió cuando las tomaste en el altar?

Los ojos verdes quedaron presos de la mujer mientras su mente recordaba con claridad que en ese momento en que tomó las tijeras pudo visualizar como su dedo meñique estaba sujeto por dos hilos, uno era de un rojo brillante y se extendía hasta el infinito, mientras que el segundo tenía un color bastante oscuro como el de la sangre seca que solo le producía una terrible sensación de mareo, pero cuando lo cortó se sintió libre

— Aquel hilo es el que te fue impuesto para tratar de sellar tu destino con Hoshi Rikuto, quisieron engañarte y nublar el juicio de tu corazón y alma —le explicó Nadora sin rodeos— todo está conectado, así como aquel accidente en que casi te ves involucrada, realmente no fue un "accidente" era una trampa para causar tu muerte, el reflejo que viste en el espejo eras tu misma en otro mundo y línea de tiempo completamente diferente, tu corazón estaba agitado por lo que solo por escasos segundos tu otro yo pudo sentir tu miedo y desesperación, ella te dio fuerza...

— ¿Quién? ¿Exactamente quién es la persona que está detrás de todo esto?

— La misma persona que manipuló la mente y corazón de Hoshi Rikuto, él solo fue un intermediario para causarte daño y destruir tu espíritu poco a poco, así como también fue quien apagó la vida de tu madre

— ¿Siquiera debe considerarse una persona? —inquirió la peliverde sarcástica mientras sentía deseos de gritar de frustración por todo lo que esa mujer había ido haciendo con el transcurso de los años— ¿cómo es posible que alguien así pueda causar tanto daño? ¡Se supone que es solo una mujer mayor!

— Es debido a que ella tiene unas cartas muy poderosas en su manos —respondió Flanna con una expresión seria mientras jugaba con un pequeño reloj de arena— no puede influir en el tiempo porque eso sería como destruir su propia alma, pero si puede mover los hilos del destino e incluso crear nuevos

— ¿Es por la tijera? Pero si ya está en su manos, entonces ya no puede hacer daño

— No es así —negó Annistyn— con esta tijera lo único que has logrado es salvar vidas

— No entiendo

— Estas tijeras no solo sirven para cortas los hilos del destino, ya sea que lleven amor, amistad, admiración —añadió la pelirroja acercándose a la peliverde y tomando uno de los mechones de su cabello— si yo ahora mismo cortara un solo mechón de este cabello, entonces tu corazón se detendría

— ¿Qué? —masculló Ririka pálida mientras sentía un escalofrío recorrerle por la espalda

— Con esto puedes incluso cortar el hilo de vida de una persona, en resumen sería el fin

— ¡¿C...Cómo pueden dejar algo tan peligroso suelto?!

— Como se dijo antes, lo perdimos

— ¡Aún así es muy irresponsable de su parte!

— Tienes razón, es una culpa con la siempre cargaremos —declaró Nadora con una sonrisa llena de tristeza— muchas personas se vieron heridas por estos hilos y otras perdieron su vida, ya no podemos volver atrás, pero es por eso que te necesitamos. Solo tu puedes ayudarnos a ponerle fin a esto, a cambio les protegeremos

— ¡Puedes contar con eso completamente! —le aseguró Nadora pellizcando sus mejillas— un destino escrito por mortales no tiene el mismo efecto que uno escrito por nosotras, por eso es capaz de romperse y tomar un curso diferente

— Entonces todas aquellas ocasiones en que aparecieron...

— Es porque estábamos cambiando ese destino —completó Annistyn soltando un suspiro— a partir de ahora solo quedan tres días para el final

— ¿Tres días?

— Pronto llegará a las manos de tu hermano mayor una invitación para el cumpleaños de la cabeza de los Yamamotoyama, me temo que aprovechará ese momento para deshacerse de su mayor obstáculo, es lo que esta tijera me transmite al verte

— Por eso nosotras les brindaremos información y ustedes recuperaran los objetos

— Suenan muy confiadas en que todo saldrá bien ¿no creen?

— ¿Has olvidado acaso quién eres? —le cuestionó Flanna— sea Ruri o Ririka, ambas son valientes, inteligentes y dispuestas a darlo todo por quienes aman. Como Tsukino Ruri fuiste una gran guerrera que no se valió precisamente por su fuerza, sino por su forma de crear múltiples soluciones para un destino ya trazado y ahora como Ririka siempre estuviste protegiendo a tus seres amados mientras mantenías tu postura y orgullo como la joven hermosa e intuitiva que eres, esto es solo una prueba más a superar en tu destino

— Si cumples con éxito y recuperas los objetos, entonces tu karma de hace una vida habrá terminado

— Bien ¿cuáles son los objetos faltantes?

Sino era una cosa era otra y a estas alturas Kazuyoshi ya no se sentía capaz de seguir revisando documentos y aprobando solicitudes, su mente estaba en otra parte y eso era en la conversación que había mantenido con los Tokito. Después de tantos años recibió respuestas a tantas incógnitas que pensó jamás resolvería, pero la verdad había resultado tan directa y abrumadora que su corazón pesaba y su cabeza le amenazaba con mandar todo al carajo y matar a aquella arpía que se hacia llamar su abuela

"Ni siquiera la muerte sería suficiente"

¿Cómo se debió sentir Ririka cuando se enteró de la verdad? Él que se consideraba duro y fuerte sentía como su interior se iba cayendo a pedazos y el malestar en su estómago le prohibía probar cualquier bocado ¿por qué una de las personas que más amaba tuvo que tener tal destino? Su amada madre partió joven y rompió el corazón y alma de su padre, quien un año más tarde también se rindió ante la tristeza

Toda la verdad estuvo siempre ante sus ojos y aún así no fue capaz de verla, ahora comprendía todos los silencios de su padre cuando hablaba de su abuela, aquellos noches en su despacho en donde podía verle añorando a su esposa en una fotografía mientras las lágrimas se derramaban por sus mejillas y aquella noche en que le pidió con una mirada llena de tristeza y desesperación que cuidara de Ririka

"¿Por qué no fui capaz de verlo antes?!"

Ahora mismo todo a su alrededor se sentía tan frágil y resbaladizo como la arena del mar, necesitaba respirar con urgencia y sacar su frustración de alguna forma, pero no podía ser sincero con Ririka, no cuando ella recién estaba saliendo de un problema que solo le trajo dolor e infelicidad ¿acaso no tenía a nadie? Un ligero golpeteo en la puerta logró captar su atención y Kazuyoshi sintió que por fin pudo soltar el aire que había estado reteniendo y respirar de nuevo

— Adelante

— Con permiso, Kazuyoshi-san —habló Mitsuka con una sonrisa apenada— ¿desea que le traigan el almuerzo a su oficina o comerá afuera con Tengen-san?

— ¿Debería comer? —inquirió el contrario sintiendo su corazón latir de repente más rápido. Era extraño, pues desde que vio los ojos miel de la joven y su sonrisa sintió un gran alivio recorrerle, ella le inspiraba confianza

— Por supuesto, no podemos descuidar al jefe o la empresa no prosperaría —bromeó la ojimiel soltando un suspiro— la verdad, tengo un asunto familiar importante, por lo que quería solicitar su permiso para salir una hora antes ¿será posible...?

"Entiendo, por eso estaba nerviosa hace un momento"

— Si tiene que ver con la familia, claro que es importante —respondió Kazuyoshi dandole su visto bueno— ten cuidado y espero todo salga bien

— ¡Muchas gracias, Kazuyoshi-san! —soltó Mitsuka con una brillante sonrisa mientras hacia una reverencia y procedía a marcharse muy contenta

Los ojos verdes solo le miraron marchar por la puerta mientras Kazuyoshi solo sonreía para sus adentros, en el fondo le agradecía a su secretaria por brindarle tanta paz con solo unas pocas palabras. Por alguna razón al verse solo en la gran oficina y con aquel pañuelo tan preciado de la luna en su mano, deseó un día poder conocer a alguien que le brindara tal sensación y consuelo y seguramente en ese momento el pañuelo encontraría un nuevo dueño que también ganaría su completo apoyo y corazón

— Tal vez es un deseo algo infantil —pensó un poco avergonzado

— ¡Kazuyoshi-sama! —exclamó Kizuka entrando con rapidez en el lugar— ¡me disculpo por la intromisión, pero es muy importante!

— Primero cálmate y dime que sucede

— Ha llegado una invitación

— ¿Quién se casa? ¿Acaso Tengen ya dejó su vida de babosa? —soltó a modo de broma, sin embargo el rostro del hombre estaba pálido— ya, dilo

— Es una invitación para el cumpleaños de la cabeza de los Yamamotoyama que se llevará a cabo en tres días —le informó

— Ah, eso —masculló sin una pizca de interés

"Más festivo sería su funeral"

— La cosa es que por primera vez, ella invitó a la señorita Ririka...

— ¿Qué?

— Será dentro de tres días en la villa principal y solo asistirán los socios más importantes e influyentes de todo Japón

— ¿Por qué Ririka? —inquirió, pero Kizuka solo negó en respuesta

"Tengo un mal presentimiento de esto"

Ese pensamiento había persistido por días en Shinobu, quien desde aquel escándalo aún no podía ver a Ririka y las clases seguían acumulándose al igual que los trabajos pendientes ¿acaso Kazuyoshi se había olvidado de algo tan importante? Muchas veces había intentado llamarle, pero la llamada solo iba al buzón de voz ¿realmente estarían bien? Esa mañana había llegado una invitación a su familia para el cumpleaños de la cabeza de la familia y aquello antes que ser una alegría puso sus nervios de punta

— Nee-san ¿realmente crees que estén bien? —soltó la pelimorada con su mirada fija en la mesa

— Ara, Shinobu preocupada es tan linda

— ¡Oh, nee-san!

— ¡Opino igual que Kanae-senpai! —se unió Giichi con una gran sonrisa

— No es tu asunto, chibi —le molestó Shinobu picando su mejilla

— Vamos, Shinobu no te aproveches porque es más pequeño

— No me estoy aprovechando, es solo que él no comprendería la gravedad del asunto

— Es sobre Ruri-san ¿verdad? —inquirió Giichi sorprendiendo a ambas— llevo algún tiempo sin verla y tampoco puedo comunicarme ¿acaso su familia no la deja salir?

El semblante del menor cambió a uno de tristeza mientras ambas hermanas se esforzaban por ver si estaba llorando, ya que sus profundos ojos azules podrían llegar a confundirse con rastros de lágrimas. No lo comprendía, pero algo dentro de Shinobu le causó molestia, ya que incluso alguien más joven estaba tan preocupado, definitivamente le jalaría muy fuerte los cachetes a Ririka la próxima vez que la viera

— Ella está bien —habló Shinobu tomando un pedazo de pan de carne— los niños deben asegurarse de comer con una sonrisa o creceran amargados —añadió mientras metía con cuidado el trozo en la boca de Giichi, quien solo se limitó en asentir y sonrojarse

— Ara, ara —rió Kanae, sin embargo pronto un ligero tintineo en la entrada terminó por captar su atención y antes de darse cuenta había comenzado a sonrojarse

— ¿Qué le sucede a Kanae-senpai? —susurró Giichi por lo bajo

— Es por culpa de un rábano blanco —masculló la pelimorada soltando un suspiro al ver como su hermana se levantaba para ir hacia esa persona

La amable señorita que atendía el lugar ya estaba tomando su orden con rapidez mientras su esposo asentía en respuesta, parecía ser que aquel policía llamado Shinazugawa les conocía, ya que chocó su puño con el del hombre de cabellos negros que siempre usaba un tapabocas. Ahora Kanae ya estaba a su lado y Shinobu sintió temblar sus labios cuando aquel tipo se sonrojo y puso nervioso en su presencia

— Giichi ¿sabes esconder un cadáver?

— ¿Eh?

— No, olvidalo —negó mientras tomaba su bolso y el de su hermana para luego dirigirse a la salida, Giichi que no comprendía que sucedía se limitó solo en seguirla

— ¡Shinobu-san! ¿sucedió algo? —inquirió el menor al llegar al pie de la parada para esperar el cambio del semáforo

— Bueno, Nee-san ha de terminar charlando un rato con él así que no quiero ser mal tercio

— Ya veo, entonces... ¡vayamos al parque!

— ¿Por qué?

— ¿No puedes?

— ...

— Niños, es muy peligroso estar tan cerca de la calle —habló una voz femenina a sus espaldas que les tomó de la mano e hizo retroceder algunos pasos

— ¡Descuide, está bien-! —exclamó Giichi antes de escuchar un gran ruido provenir de la calle mientras una gran ventisca se levantaba. Un auto había acelerado demasiado y terminó por impactarse en el poste cercano

"¿Qué fue eso?"

Ambos se quedaron completamente estáticos, ya que si no hubieran sido prevenidos lo más probable es que uno de ellos hubiera muerto o resultado muy herido. Ambos voltearon a ver a sus espaldas, pero aquella mujer ya no estaba, ni siquiera pudieron verla y no pasó mucho para que Kanae en compañía de Shinazugawa se hicieran presentes, incluso ya varias personas se estaban acercando a la escena mientras Shinobu solo sentía que le temblaban las piernas

Ese momento había sido como si la muerte hubiera estado de pie junto a ellos y hubiera decidido dejarles ir por esta ocasión. Giichi se mantenía sosteniendo su mano con fuerza pese a que estaba temblando por completo y sus ojos parecían querer llenarse de lagrimas, Shinobu sintió un gran peso en su corazón, por lo que se acuclilló a su altura y envolvió entre sus brazos para calmarle

— ¡Shinobu! ¡Giichi-kun! ¿Se encuentra bien? —inquirió Kanae visiblemente preocupada mientras Shinazugawa se abría paso entre el tumulto de gente para establecer un perímetro de distancia

— Nee-san, podrás decir que estoy loca o paralizada por el miedo, pero... sentí como si ese auto hubiera querido impactarnos —soltó la pelimorada con el ceño fruncido— alguien nos habló tan solo unos segundos antes y nos hizo retroceder

El noticiero de la noche se encargó de pasar el accidente reciente y como había resultado ser algo muy extraño, ya que su conductor se encontraba en perfectas condiciones para manejar, así mismo aseguró que en ese momento había perdido el control de su vehículo, actualmente la investigación seguía en pie, sin embargo hasta el momento no se habían encontrado daños en los frenos y la familia Otsuka se encontraba muy molesta por tal descuido que pudo haberles costado la vida de su hija menor

Según el testimonio de los padres, ya que la joven se había negado en hablar una mujer les alertó de retroceder unos segundos antes de que sucediera el accidente, pero ni ella o el menor que le acompañaba fueron capaces de verla. Ya sabía que la investigación no les llevaría a ningún lado porque era imposible determinar una causa, sin embargo Ririka sintió un gran enojo e impotencia crecer en ella al ver que los blancos seguían siendo sus seres queridos

— Ya ha comenzado —susurró la peliverde con una expresión seria mientras apretaba el botón de apagado— pronto será el final.

🌞

¡Hola a todas y todos! Finalmente llegamos con nuevo capítulo y la cosa poco a poco se pone más turbia, realmente creo que ni el infierno sería suficiente para esa vieja ¿no lo creen? Pero si hay algo que me saca de casillas es todo lo que parecen ocultar estas "simples" adivinas, aunque imagino que ustedes ya saben quien salvó a Shinobu y Giichi de verse envueltos en ese accidente, dejen el posible nombre y quien acierte le dedico el próximo ;3 (solo será a la primera que acierte) ahora esto es algo que iba a contarles desde antes, pero se ha ido atrasando porque siempre me olvidaba, pero *redoble de tambores* ¡¡tengo un perrito!!

Se llama Susu y ya va a cumplir tres meses y en estos días me dejaron encargada a su hermana, así que estoy cuidando a dos cucos que absorben también mi tiempo, pero ni eso me detendrá de seguir escribiendo muajaja y díganme ¿les gustó Ruri? T-T yo quedé encantada ;; y pronto conoceremos a su querido hermano 7u7r ahora sin más que decir, me despido con un abrazo y beso ¡bye!

Att: Andysakurai15