Capítulo 40 El Caballero y el Guisante
Los eventos y reuniones sociales nunca fueron lo suyo, sin embargo ahora tendría que afrontar uno muy importante en su vida y aunque desde niña observaba a la distancia las brillantes luces mientras a sus oídos llegaba la suave música, con su situación actual eso había cambiado, ya no sería solo una espectadora y aunque estaba feliz de poder convivir con su hermano mayor también estaba aterrada
Los días habían pasado tan rápido que ella los sintió solo como un parpadeo y actualmente ya estaba en uno de los más importantes hoteles que rodeaban la ciudad de Tokyo, sin embargo aún no era hora. Ririka dejó escapar un suspiro antes de que la puerta se abriera rápidamente alertándole de que su abuela había entrado en el lugar, llevaba puesto un vestido acorde a su edad, sin embargo bastante llamativo
Normalmente se preguntarían ¿por qué usar vestido cuando es una casa de té tradicional? La respuesta es que no solo habrían invitados del lugar, sino también personas importantes del exterior, así que querían hacerles sentir cómodos, además de ser ya tiempos modernos. Ririka se había mostrado algo inquieta al respecto, ya que cuando trajeron un catalogo de vestidos para ella, notó que en su mayoría dejaban ver los hombres y la espalda
— Veo que ya te estás preparando —habló la mujer recorriéndole con la mirada— me alegra ver que has optado por usar el vestido que te envié, al ser una señorita un color rosa pastel te va perfecto
— Si, gracias a usted por tomar en cuenta que debía tener mangas —soltó Ririka neutral
— Es lo de menos, ya que no quiero dejar en vergüenza a la familia —negó para finalmente abandonar la habitación
— ¿Se encuentra bien, señorita? —le cuestionó Tamaki al verla cabizbaja— si no se siente bien...
— Estoy bien, puedo hacerlo —respondió la peliverde antes de girarse hacia el gran espejo para que pudieron peinarla
— Entendido
Su reflejo en el espejo le hacia notar su poca emoción, sin embargo debía reconocer que el vestido era muy lindo y precisamente de su gusto, aunque tal vez estaba solo reflejando la clase de estilo que su querida madre solía usar. Un vestido de un rosa suave que llegaba hasta debajo de su rodilla para luego ser cubierto por una capa más clara y larga que caía en forma de cascada por sus piernas
El estampo de las flores era similar a las de los cerezos, solo esperaba que los nervios no la traicionaran y terminara cayéndose, pues usaría tacones y en parte para evitar lo antes dicho se había esforzado en esos dos días por acostumbrarse a ellos. Daría lo mejor de si misma para no molestar a Kazuyoshi, ya que él se ha esforzado tanto para conseguir esta colaboración
— ¿Cómo desea que la peine? —inquirió una mujer amable— tiene un bonito tono de cabello, es como una hoja
— Desearía algo sencillo, por favor... —susurró la peliverde apenada, ya que lo que menos sabía era sobre peinados para estas ocasiones
— No, no —negó— eres demasiado linda como para dejarlo solo así, por eso haré un poco más pronunciadas las ondas de tu cabello y tomaré dos mechones para entrelazarlos con adornos de flores como las que llevas en tu vestido
— ¡Me parece muy bien eso! —soltó Tamaki aprobando la idea— la señorita suele preocuparse mucho, ya que su cabello no es muy largo...
— ¡Con que lo tenga por debajo de los hombros es perfecto! —le tranquilizó la mujer antes de ponerse manos a la obra
Ririka se rindió ante la emoción que reflejaban ambas mujeres en sus rostros y optó por mirar las fotografías de su móvil, sería una noche larga y no contaba precisamente con ánimos para quedarse hasta el final, pero tampoco podía irse. Kazuyoshi se mostró bastante molesto cuando se enteró de la disposición de su abuela, sin embargo ella le pidió que lo dejara pasar, ya que a fin de cuentas es solo un baile
"¡Vamos Ririka, puedes hacerlo!"
Pronto los ojos verdes se perdieron en los colores de la ciudad al caer la noche como si fueran estrellas que habían decidido bajar a la tierra. Ella estaba en un lugar tan alto, pero su corazón deseaba bajar a la tierra para encontrarse con aquellos ojos dorados que tanto amaba, esa sonrisa contagiosa y su aroma a sol tan característico
Decir que deseaba verlo era poco, ya que todo de Tōjuro se encontraba muy presente en ella y en parte le aliviaba que fuera así, pues muchas veces temía olvidar la sonrisa de su madre y las palabras gentiles de su padre. No sabía que era precisamente el destino, pero agradecía que en el suyo hubiera aparecido un chico tan honesto y brillante
Tal vez se quedó divagando demasiado sobre sus sentimientos que le costó escuchar la suave voz de Tamaki llamarle, por la gran sonrisa que adornaban sus labios Ririka podía decir que estaba más que satisfecha con el trabajo. La peliverde se miró al espejo y aunque estaba sorprendida y encantada con el resultado, no era feliz
Una ligera sonrisa se formó en su rostro, ya que no deseaba ser grosera con la amable mujer que había ido a ayudarle y ella pareció entenderlo, pues probablemente no era la primera vez que se topaba con algo así. Al final Tamaki se encargó de guiarla a las afueras del salón y sintió sus piernas como gelatinas al darse cuenta que no faltaba mucho para que ella entrara a ese mundo
— Tu cara dice que vas es a un velorio —habló una voz masculina a sus espaldas
— ¡Yushiro-san! —soltó Ririka al verle. Llevaba un traje de un suave color celeste y su cabello perfectamente peinado, aunque siempre había tenido una imagen pulcra desde que le había conocido— buenas noches...
— Si ¿por qué estás parada aquí? —inquirió soltando un suspiro— ya hay muchas personas ahí dentro
— B...Bueno, esperaba a mi hermano...
— ¿Es tu primera vez en un evento de estos?
— Podría decirse...
"Huí del primero"
— Entonces todas las miradas van a estar sobre ti esta noche—comentó Yushiro adelantándose algunos pasos— luces bien, así que no deberías preocuparte
— Sonará tonto, pero desearía poder pasar desapercibida
— Eso es imposible —negó— eres la joven señorita de una de las familias más influyentes y con gran trayectoria en Japón, tu madre fue una de las mujeres más hermosas del momento y estuviste fuera del ojo público durante varios años. No puedes culparlos de que estén ansiosos por verte y quizás cortejarte en otros casos
— ¿Cortejarme? —aquello le preocupó a Ririka
— No me sorprendería que sucediera, después de todo también deben estar detrás del heredero ¿no? —Yushiro pudo notar que sus palabras al parecer solo empeoraron la situación— bueno, eres libre de rechazarlos y tratar de disfrutar
— Yushiro-san... —le llamó Ririka cabizbaja— ¿está disfrutando el estar aquí? Yo, ahora siento que mi corazón no está aquí y solo mi cuerpo se mueve conforme a la voluntad y deseos egoístas de otros, no soy feliz, pero tampoco tengo el poder de negarme
El joven ante ella se quedó en silencio algunos segundos, solo observando con aquellos ojos violetas fríos, Ririka no lo sabía, pero Yushiro comprendía perfecta lo que ella sentía. Su corazón quedó suspendido hace ya cien años cuando perdió a su persona amada y solo se ha mantenido en movimiento con el vago deseo de no olvidarla y volver a verla
— Con solo ver mis pinturas puedes saberlo —respondió volteándose para luego abrir levemente la puerta— la única diferencia es que puedes ver a esa persona en cualquier momento, pero te falta tener valor para negarte y decidir sobre ti misma
Yushiro no dijo nada más y entró al lugar dejando a Ririka de nuevo sola y confundida con sus palabras, mismas que en parte eran ciertas ¿por qué había dicho eso? Descubrir que quería a una persona había desbocado todo un torrente de emociones y puesto su mundo a girar alrededor de esa existencia como si fuera el oxigeno
"Sigo siendo solo una niña"
— ¿Lista guisante?
— Kazu-nii...
— ¿Qué sucede? —inquirió Kazuyoshi en un tono más profundo al ver como su hermanita le había abrazado de repente— ¿tienes miedo? ¿Debería hacer que Uzui se disfrace y secuestre a Rikuto? Creo que los baños de la planta baja estarán cerrados...
"Gracias Kazu-nii, eres el mejor"
— Solo estoy nerviosa, pero no tengo miedo —soltó Ririka mirándole con una sonrisa— siempre me has apoyado, por eso ahora yo también quiero hacerlo
— Lo harás bien, eres una chica increíble —declaró el joven muy seguro antes de volver a abrazarla— no lo diré dos veces, pero estás hermosa
— ¡Woah, si lo dice el joven Kazuyoshi debe ser cierto! —bromeó la peliverde al verlo apenado— puedo decir que esta noche vas a robar muchos suspiros y corazones
— Ugh, no me lo recuerdes —negó entre risas antes de brindarle su brazo como soporte
— Deberías tratar de ser un poquito más abierto esta noche —le aconsejó Ririka— no es como si esas señoritas pudiera verte todos los días
— Porque es un privilegio verte —soltó Kazuyoshi con una sonrisa de lado antes de negar sus propias palabras. La joven solo pudo sonreír al verle apenado por sus propios comentarios— más bien es un privilegio que yo permita a esas ratas verte
— ¿Te sientes bien, Kazu-nii? —Ririka no esperaba tantos halagos de su parte
— Por supuesto, no es como si encontraras un guisante de calidad todos los días
Él era así, pero agradecía sus halagos tontos porque alejaron sus temores y ahora tenía más confianza sobre si misma para entrar en ese salón. Kazuyoshi carraspeó y acomodó un mechón suelto de su cabello antes de dar la señal para que un amable hombre abriera ambas puertas y la gran luz del lugar les cegara por un segundo
Su hermano llevaba una expresión de seriedad y misterio, probablemente para que nadie leyera sus emociones, ella también había aprendido a llevar esa máscara neutral, sin embargo ver el lugar tan lleno de luces le recordó a Tōjuro y su sonrisa, por lo que no pudo evitar dibujar una amable sonrisa en su rostro que dejó fascinado a más de un joven presente en el salón
Las alarmas dentro de Kazuyoshi se dispararon al notar varios perros babeando por su hermanita ¿acaso no podían controlar sus hormonas? Esos sucios ojos no merecían ver ni siquiera su sombra y el hecho de que aquella abeja traidora y molesta se fuera regodeando por allí de que él iba a ser la pareja de baile de Ririka le hacia hervir la sangre
"En estos momentos ese búho sería de utilidad"
En ese momento el joven dejó ver su expresión de sorpresa y luego enojo, ya que ¿por qué había pensado en ese mocoso como una solución? Tal vez Ririka si tenía razón y no se encontraba muy bien. Definitivamente eso debía ser y por lo tanto había desvariado al no estar en todos sus sentidos, se había relajado demasiado
— Buenas noches con todos los presentes, de antemano les agradezco por su asistencia a este evento —habló Kazuyoshi en el micrófono mientras a su lado su abuela sonreía y a su derecha Yushiro esperaba en silencio— fue todo un proceso lograr colaborar con un artista tan influyente del momento como lo es Yamamoto-san que nos ha cautivado a todos con sus hermosas y misteriosas pinturas registradas bajo el nombre de "Tamayo"
— Sus palabras me halagan demasiado, es más de lo que merezco —respondió Yushiro con una corta reverencia— es una gran alegría para un artista que las personas que ven sus obras entiendan lo que desea expresar y reflejar en su trabajo, pero hasta ahora solo he conocido a dos personas que han sido capaces de comprenderlo
— ¿Es así? —habló la cabeza de la familia Yamamotoyama— sus obras son encantadoras y muy refinadas, reflejan la elegancia de las épocas por las que ha pasado nuestro país en un hermosa mujer, pero sería interesante saber que personas tuvieron el honor de conectar con sus sentimientos plasmados en sus lienzos
— Por supuesto, no es algo que me moleste decir, ya que es tan la minoría que realmente creo que merecen reconocimiento por ello —la respuesta de Yushiro fue fría y cortante como la expresión de su rostro, no le había agradado aquella persona— uno de ellos no pudo asistir hoy, pero se trata de Ubuyashiki Kiriya, la persona que actualmente sostiene el recordar de mayor edad en Japón
— ¡Oh, que sorpresa! —rió la anciana— como era de esperar de Ubuyashiki-san, bien dicen que una persona mayor es sabia, así que es comprensible que alguien como él que ha visto la sociedad ir cambiando comprenda lo que usted ha deseaba expresar en sus obras
— Si lo vemos de esa forma, me he topado con algo interesante, ya que la primera persona es la más vieja que he conocido y la segunda es la más joven, entonces ¿realmente podemos hablar de sabiduría? Creo firmemente que aquellos que guardan sentimientos similares pueden comprender el sentimiento que la pintura dejó —soltó el joven volcando su mirada en Ririka
"Oh, no..."
— Debe sentirse orgullosa de que fuera su nieta, Yamamotoyama Ririka quien lo comprendiera —ante aquella revelación todas las miradas se volcaron en ella con más fuerza— es joven, pero bastante observadora y perspicaz
— Vaya, no sabía que Ririka-san pudiera hacer algo así —negó la mujer evidentemente incomoda— ¿cuál es la obra que va a presentarnos está noche Yamamoto-san?
Una sonrisa falsa cruzó por el rostro de Yushiro al notar la molestia en aquella mujer habladora, pero era bueno que ahora se hubiera dignado a mantener silencio, por la expresión en el rostro de Kazuyoshi cayó en cuenta de que todo el salón se había sumido en un silencio incómodo, era mejor terminar de una vez por todas
— Había pintado una, sin embargo tuve una inspiración algo diferente cuando hablé con la señorita Ririka —comentó mientras quitaba la tela que ocultaba el lienzo— esta obra es para celebrar la colaboración, pero también para agradecerle a ambos por darme la oportunidad de compartir mi arte con una compañía de té tradicional
Todos fijaron su atención en aquel gran lienzo en donde podían apreciar a una hermosa mujer de cabellos negros vistiendo un exquisito kimono con estampado de camelias, sin embargo llevaba un manto más sencillo sobre su cabeza y hombros mientras a sus pies descansaban varios lotos rojos sobre una fina capa de agua. El rostro de la mujer revelaba una expresión de anhelo o reencuentro
Por alguna razón Ririka sintió un sentimiento de nostalgia instalarse en su pecho y esa sonrisa se le familiar, era una sonrisa amable y elegante. Los presentes estaban encantados con la pintura que varios se acercaron para poder admirarla de cerca y la peliverde decidió retroceder algunos pasos más tranquila de que la atención estuviera en otra parte, pero no en ella
— Una pintura hermosa ¿no crees, Ririka? —habló una voz que le hizo congelarse en su sitio— la verdad no me puedo decidir en que cosa posee mayor belleza
— Solo hay una, tío... —susurró la peliverde antes de temblar levemente al sentir como aquel hombre posaba una de sus manos en su hombro
— Te equivocas o... ¿estás siendo modesta? —le cuestionó divertido— tu eres la otra gema que brilla esta noche, ya eres toda una mujer Ririka
"¿Por qué no puedo decir nada?"
— Te pareces a tu madre en eso, incapaz de responder ante un halago
— No creo que sea un halago viniendo de su parte —negó Ririka mirándole de reojo— no es apropiado que me esté tocando —añadió para quitarse aquello mano que le producía nauseas
— Sigues siendo diferente, tu madre no dirías esas frías palabras ni pondría una expresión tan intimidante en su bello rostro
— Debe saber que yo no soy mi madre, soy su hija y por ende diferente —le recordó cruzándose de brazos y alejándose de su cercanía— si digo palabras frías es porque usted me ha obligado a actuar así
— Ririka ¿sucede algo? —inquirió Kazuyoshi pasando su brazo por sus hombros en un gesto protector mientras sus verdes ojos reflejaban molestia al ver a aquel hombre— creí que no vendría
— No pensaba hacerlo, sin embargo no me perdería de apreciar la belleza de una flor en pleno florecimiento
— Deje su metáforas pasadas de moda y aléjese de mi hermana
— Lo que diga el heredero, no es necesario armar un escándalo —Toshiro no dijo más y procedió a retirarse
— ¿Te encuentras bien? —le cuestionó Kazuyoshi visiblemente preocupado
— Lo estoy, sabía que no estaba sola —le tranquilizó Ririka con una sonrisa
— El baile comenzará pronto...
— Así es, pero solo será uno
— Puedes bailar el resto conmigo
— ¿Qué? Debes tener chicas que deseen bailar contigo
— Pero yo no quiero y tampoco pienso dejarte a merced de esos lobos
— Vamos, Kazu-nii... —suspiró la peliverde— ni siquiera las has visto
— Ya lo hice, recuerda que revisé la lista de invitados y ninguna despertó mi interés
— ¿Estándares altos?
— No lo sé, pero no he sentido aquella sensación que nuestros padres nos describieron cuando se conocieron
— Eso de que el tiempo parece detenerse y solo puedes ver a esa persona mientras los latidos de tu corazón resuenan en tus oídos, sientes tu respiración rápida y tu cuerpo temblar ¿te refieres a eso?
— No lo he sentido, más bien me ha dolido el estómago —respondió Kazuyoshi seco— de seguro voy a terminar con una úlcera si sigo viendo sus ojos sucios en ti
— Tampoco exageres, no es para tanto
— No subestimes las hormonas masculinas —le advirtió— por cierto, no he visto a la babosa de Uzui
— Lo sabía, tu le pusiste ese apodo
— Muy original ¿no crees?
"Bueno, no puedo negarlo..."
— Yo tampoco he visto a Kanae-senpai o Shinobu-chan —desde que habían entrado Ririka se había apresurado en buscarlas sin resultado alguno
—Hum, iré a revisar si la banda ya está lista
— Entendido
La peliverde vio a su hermano perderse entre la gente, sin embargo también notó que muchas jovencitas comenzaron a seguirle mientras él apresuraba su paso como queriendo huir de ellas, esa imagen le resultó muy divertida. Por el momento todos estaban dispersos y enfrascados en sus propias conversaciones y aunque habían varias personas que le observaban, al parecer no se sentían listos para acercarse
— Debería ir donde están los demás... —pensó para si misma comenzando a caminar hasta reunirse con algunas personas que eran familiares
De nuevo ese sentimiento de tristeza comenzó a crecer en su pecho, ya que ni siquiera veía a sus amigas como para hablar con ellas. Aquel salón era demasiado grande y solitario, lleno de rostros que no conocía y conversaciones que no parecía poder seguir, poco a poco las luces se sustituyeron por unas más suaves y un ligero sonido comenzaba a crecer en alguna parte del lugar
"Si, ha comenzado"
La suave melodía llegaba a sus oídos sin problemas y en parte le anunciaba que el baile comenzaría pronto, todos los invitados estaban expectantes en ver quien tendría el honor del primer baile con la joven señorita de la familia Yamamotoyama. Ririka no necesitaba cuestionarse quien sería, pues ya había recibido una advertencia días antes al evento sobre su ya escogida "pareja"
— La noche es corta, así que deseo ser capaz de bailar contigo hasta el final —habló Rikuto de pie a su lado. Sus ojos azules estaban fijos en ella como si temiera que fuera a salir corriendo del salón en cualquier momento— ¿me concederías este baile, Ririka?
— Tu deseo se hará realidad, pero no porque yo lo haya aceptado —le recordó Ririka mirando con cierto recelo la mano que le ofrecía
Él estaba de pie allí frente a ella a la espera de que le aceptara, sin embargo la peliverde sentía su alrededor volverse pesado y sombrío, no deseaba estar en ese lugar ni bailar con esta persona que ya había dejado una huella de desconfianza y decepción en su corazón. Se había mentalizado para tomar esa mano y bailar, pero Ririka descubrió que si no era la mano de Tōjuro, no podría tomarla
¿Por qué tenía que ser tan testaruda? Solo debía aceptar y bailar una vez, pero no deseaba ser vinculada con Rikuto en rumores románticos, ya que aún no olvida sus palabras sobre un supuesto compromiso y eso aterraba su corazón y ponía sobre un acantilado sus sentimientos, mismos que quizás no eran correspondidos
Era momento de seguir y no aferrarse, por lo que Ririka dibujó una expresión neutral en su rostro mientras su mano cedía en aceptar a Rikuto, sin embargo algo fue diferente, pues alguien se había interpuesto entre ambos y solo su presencia hizo que aquellos ojos verdes brillaran llenos de vidas, reconocía aquella cálidez
La persona que había tomado su mano era tan cálida y se sorprendió aún más cuando le vio acuclillarse sin soltar su mano para luego besarla y sonreírle de aquella forma que la dejaba totalmente débil. Aquel traje azul marino y su cabello recogido en una coleta le quedaba tan bien que temía olvidarse de respirar
— ¡Señorita Yamamotoyama! ¿me concedería su primer baile? —inquirió sin rodeos
¿Cómo es que él estaba allí? ¿Por qué Rikuto no había comenzado a discutir? Pronto Ririka cayó en cuenta de que seguían en el salón y los presentes le observaban ¿qué debía hacer? Los latidos de su corazón golpeaban sus oídos y sin darse cuenta se había quedado observando ¿acaso el tiempo no se había detenido?
"Kazu-nii, yo ya lo he encontrado"
— Por supuesto, Rengoku-san —respondió la peliverde con una sonrisa— será todo un placer bailar la primera pieza con usted
— Ririka... —le escuchó decir a Rikuto a sus espaldas, sin embargo ella ya había hecho su elección
El joven la guió a la pista y soltó brevemente su mano para jalar con sus labios uno de los guantes que adornaba su mano mientras con la libre quitaba el faltante, lucia tan concentrado y serio que la peliverde creyó que sus piernas le fallarían, pero ella no sabía que aquellos ojos dorados estaban mirando a su oponente y esta vez no había duda en ellos, sino determinación como la sonrisa que dibujó en su rostro
(Valí con una mano, perdón)
"¡No pienso rendirme, Rikuto!"
La confusión era notoria en la peliverde y él lo comprendía perfectamente, ya que tampoco esperó hacer esto, sin embargo no quería cederle su sonrisa a otro chico. Muy seguro de sus acciones tomó la mano de la joven y dejó la otra en su cintura antes de moverse al ritmo de la música con unos pasos sencillos y cómodos para ambos
— ¡Estás hermosa, me has dejado sin palabras! —soltó de repente logrando sonrojarla
— Puedo decir lo mismo de ti, luces como todo un caballero de la época
— ¡Lo tomaré como un halago!
— Lo es, pero... ¿cómo...?
— Todo es gracias a Uzui-san y tus amigas, fueron a mi casa y me secuestraron
— ¿Qué?
— Si, me ordenaron subir al auto y cuando me di cuenta me estaba cambiando y luego Shinobu-san dando clases de baile, aunque tuve que practicar con Uzui-san
— Ya me estaba preguntando como es que sabias bailar
— Me esforcé y es porque quería bailar contigo, quería ser tu primer acompañante.... —confesó sin rodeos acercándola más hacia si y sonriendo casi sobre sus labios— valió completamente la pena
La melodía les acercaba de alguna forma u otra y ella deseaba seguir, deseaba que el tiempo se detuviera y solo ellos dos siguieron disfrutando del momento, ahora mismo su corazón estaba con ella y era feliz. Ya no quería renunciar a ese tipo de felicidad, a su compañía, el sentir sus cálidas manos sobre su cuerpo, su sonrisa coqueta
"Me gustas, Rengoku Tōjuro"
Cuanto deseaba decirlo ¿qué clase de expresión pondría? ¿Se alegraría? ¿La aceptaría? Tener temores es normal, siempre y cuando no te quedes estancados en ellos, por eso creía firmemente que un día sería capaz de decirlo sin importar cual sea el resultado, era mejor que vivir con el arrepentimiento de no confesarlo
La música llegó a su fin y fue cambiando a otra, por lo que Tōjuro se detuvo y la miró fijamente como si pensara en algo, nunca soltó su mano sino que entrelazó con cuidado sus dedos con los suyos antes de sonreírle divertido. Ririka se preguntó que estaría pensando, por lo que parpadeó confundida
— Ririka —le llamó en voz baja
— ¿Si?
— ¿Huirías conmigo justo ahora? —le cuestionó
— ¿Qué?
— No quieres estar aquí, por eso vayamos a un lugar en donde puedas sonreír
"Donde pueda sonreír... lo notó"
— ¿A dónde vas a llevarme? —inquirió con una sonrisa
— Es mejor salir y descubrirlo por ti misma ¿no crees?
— Entiendo...
— ¡¿Eso es un si?!
— Acepto huir contigo, Rengoku Tōjuro —le confirmó Ririka antes de echarse a reír mientras corrían por la pista para mezclarse con las personas
— Entonces, este caballero va a guiarte por esta noche
"¿Un caballero ha decidido huir con un guisante?"
Primero que todo... *gritos internos* ¡por fin llegué a mi parte favorita mujajaja! ¡Rikuto has quedado como un puerco, pero te tocó quedarte callado para no ridiculizarte más! Nuestra Ririka por fin está superando sus temores y volviéndose más fuerte por su persona amada, gracias especiales a Uzui, Kanae y Shinobu por raptar a Tōjuro, ya recibiremos una explicación más a fondo, pero no se duerman en los laureles que cualquier cosa puede suceder... esto me ha dejado muy emocionada, así que disculpen si publico el próximo capítulo mañana o el sábado ¡porque se viene lo chido!
¡Un mini aviso, aunque también lo comenté en mi perfil, pero ya tenemos cuenta de Instagram! Allí daré avisos cada vez que actualice, adelantos de capítulos, algunos cómics que traduzca, información sobre Japón que podría servirles para sus historias (a quienes deseen escribir) algunos video edits, dibujos que ustedes me han dado, así como también lo mío que poco a poco iré subiendo, me fui por la ramas, pero pueden encontrarme como @andy_sakurai15 Ya sin nada más que decir, nos vemos en el próximo, besos y abrazos
When me olvido de añadir la canción que bailaron 🤡 ya la puse 7v7
Att: Andysakurai15
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