Capítulo 26 Creo en tus Palabras ꪜ

El enfrentamiento había terminado a la señal de la bandera blanca por parte de los árbitros sumiendo a todos los espectadores en un profundo silencio. Ririka mantenía sus ojos bien abiertos mientras Uzui a sus espaldas dibujaba una sonrisa de diversión pues lo que daba por perdido al final aquel chico había luchado por alcanzarlo

"¡El combate ha finalizado, la victoria es...!"

El árbitro que había tomado el micrófono para dar a conocer el resultado hizo una pausa para generar emoción en los presentes quien comenzaron a pedir que proclamaran al ganador. La joven comprendía el modismo y las técnicas del Kendo, sin embargo deseaba también escuchar la respuesta por parte del hombre

"¡Rengoku Tōjuro!"

— ¡Ganó! ¡Ani-ue ganó! —exclamó Senjuro muy feliz mientras veía la sonrisa de su madre

— Lo hizo muy bien —declaró Ruka soltando un suspiro de alivio

— Ambos dieron el golpe, pero en el último momento Tōjuro fue más rápido y ejerció una técnica para romper la guardia de su oponente y tocar su hombro dandole así la victoria, mientras que el ataque del otro chico nunca llegó... —explicó Shinjuro con una lee sonrisa

"Ese joven perdió ante el repentino espíritu de lucha de Tōjuro"

Ya que el resultado se había dado a conocer ambos regresaron a sus posiciones iniciales tomando la debida distancia para luego alzar ambos Shinai y acuclillarse a la señal de la madera roja siendo quien perdió el que procediera primero para luego girar ambos como si envainaran una espada real y por fin levantarse retrocediendo cinco pasos para ejercer la debida reverencia

Tōjuro no volvió con su equipo sino que palmeó rápidamente el hombro de su compañero al que le tocaba competir para luego abandonar la cancha rápidamente. Ririka sintió su mirada sobre ella indicándole que saliera con un gesto de su mano, la joven no dudó y se encaminó hacia las escaleras bajo la atenta mirada del peliblanco

Algunas personas que se encontraban en el exterior le miraron un poco extraño, quizás porque había sido ella quien había gritado antes, pero eso poco importaba ahora. Al llegar al último escalón Tōjuro le esperaba aún con su casco puesto, una vez le vio acercarse y quedar pocos pasos de él procedió a quitárselo

¿Podía existir un chico más apuesto? Verle quitarse su caso y malla del cabello revelando así sus rubios cabellos rebeldes con mechones rojos, su rostro parecía algo sudado, pero su sonrisa tan brillante de siempre seguía allí

— ¡Ririka, si viniste! —exclamó muy feliz acortando la distancia entre ambos

— Lo siento, Tōjuro —se disculpó la joven sacando un pañuelo y limpiando el sudor de su rostro— yo... antes fui débil

— Hum... —soltó ladeando su cabeza para mirarla— no importa lo que sucedió antes, lo importante es que viniste a verme Ririka

— En serio eres demasiado bueno...

— ¿Eso crees? —inquirió tomando el rostro femenino con una de sus manos— Ririka si bien llegaste ¡también tardaste!

— ¿Si...?

— ¡Tendrás que cumplir un castigo! —declaró ante la confusión de la chica

— ¿Tōjuro sigues emocionado por el partido quizás...?

— ¡Cierto! ¡Eso también! —exclamó antes de echar a correr de vuelta al gimnasio dejando sola a Ririka

La joven no sabía que hacer ¿seguirle tal vez? En ese momento no comprendía la acción del chico. Uzui también descendió por la escalera mientras una sonrisa burlesca decoraba su rostro como si disfrutara totalmente la situación, pero al menos le había ayudado a llegar al lugar, suponía que ahora debían volver

"Aunque no quiero hacerlo"

— ¿Qué sucede señorita? ¿decidió dejarte tu amigo por llegar tarde?

— Tōjuro no es esa clase de persona

— Hum... ¿será? Bueno tiene destreza en el Kendo y su aspecto es extravagante

— Es alguien increíble

— Más increíble soy yo, no hay nadie que pueda superarme en eso

— ¡Oh, ahí viene! —soltó Ririka ignorando por completo a Uzui

La joven dejó atrás al peliblanco para acercarse a Tōjuro que venía corriendo muy animado mientras traía algo en una de sus manos. Los ojos verdes le miraron llenos de curiosidad una vez llegó a ella, realmente le parecía sorprendente que su amigo tuviera tanta energía como para seguir corriendo con aquel pesado traje

— ¡Ririka, lo traje! —declaró extendiéndole una pequeña bolsa que la joven tomó dudosa entre sus manos

— ¿Qué es...? —inquirió más guardó silencio al ver el contenido de la bolsa

Dentro de aquella pequeña bolsa de papel reposaba la bandana que ella le había hecho, al final no decidió usarla en la competencia y eso no le sorprendió pues su papel era ser quien se la colocara más se dejó atrapar por la situación y dudó en ir olvidando totalmente su promesa con su amigo

"¿Acaso él...?"

— Tōjuro ¿por qué...?

— ¡Umu! ¿Acaso no es obvio? —cuestionó el joven con una gran sonrisa— estuve esperando

— Pero la competencia ya terminó y yo llegué tarde... —respondió Ririka muy apenada

— Yo prometí que le dedicaría mi victoria a la persona que me pusiera esta bandana —habló Tōjuro sacando la suave tela entre sus manos— mi madre se ofreció a colocármela, pero desde el fondo de mi corazón deseaba que Ririka lo hiciera

— ¿Aún cuando fallé en nuestra promesa? ¿qué ibas a hacer si yo no llegaba?

— ¡No hay nada de eso! —negó el joven con energía sorprendiendo a la contraria— aunque tardaste, sabía que definitivamente vendrías y lo hiciste eso es suficiente para mí. Porque viniste y me apoyaste fui capaz de encontrar la fuerza en mi espíritu de lucha y ganar ¡gracias Ririka!

— Tōjuro... —susurró dibujando una sonrisa en su rostro mientras el joven colocaba la cinta en sus manos

— ¡¿Me haría el honor, señorita Ririka?! —inquirió Tōjuro acuclillándose y bajando la cabeza

Las mejillas de la joven se habían tornado levemente rojas al ver un lado tan caballeroso del chico. Un poco nerviosa tomó la bandana y con cuidado la pasó rodeando la frente masculina hasta situarse detrás de él para atarla dejando caer los bordes rojos de los cuales se podía apreciar una flama

— Listo

— ¡Umu, gracias! —respondió Tōjuro antes de tomar uno de los extremos sueltos de la cinta y depositarlo en la mano que la joven— Ririka, mi victoria de hoy es para ti —añadió besando la mano de la chica

— ¡¿T...Tōjuro...?! —el rostro de la pobre Ririka escalaba todos los tonos rojos

"Oh... así que existe alguien que puede ponerla nerviosa"

Uzui Tenma realmente agradecía haber venido hoy junto a la joven pues si bien apreciaba pasar con su amigo más cercano, los eventos en donde asistían personas ya adultas y aburridas no era precisamente lo suyo, pero ver una escena tan dulce que estaba seguro que de haber estado Kazuyoshi allí habría vomitado hasta su nombre era extrañamente divertido

Ririka seguía intentando controlar su sonrojo mientras Tōjuro le observaba divertido y feliz por finalmente tener puesta su bandana de victoria. A pocos pasos de ellos estaban Ruka y Senjuro que les miraban con cariño. La joven al notar la presencia de ambos se volvió más tímida pues ellos también sabían de su promesa con el joven

— Ririka-san, nos alegra que hayas venido —le saludó Ruka dandole una corta palmada de cariño en la cabeza

— Ruka-san, yo-

— Estoy segura que Tōjuro ya habló de eso contigo, de nada sirve darle vueltas al pasado sino más bien esforzarnos por no repetir nuestros errores en el presente —habló la mujer con una expresión que reflejaba seriedad pero también nobleza

— ¡Si, Ruka-san! —respondió Ririka con una sonrisa

— ¡Ririka-san! —exclamó Senjuro feliz mientras corría a abrazarla

— ¡Senjuro-kun!

— ¿Viste a Ani-ue? ¡Fue muy genial!

— Si... lo fue, realmente hizo que mi corazón latiera muy fuerte por la tensión del momento —confesó la joven mirando a Tōjuro fijamente

— Mi momento favorito fue cuando esta señorita gritó en plena competencia —declaró Uzui uniéndose a la conversación

— ¡Uzui-san! —Ririka realmente se sintió apenada de que le recordaran eso

— ¡Pero fue gracias eso que pude recuperar la concentración! ¡Gracias Ririka! —Tōjuro le brindo una cálida sonrisa mientras tomaba su mano

— Ririka debería apodarse "la gritona del barrio" —bromeó Uzui mientras la joven le miraba seca

— Hum... —Senjuro balbuceó dirigiéndose esta vez a Uzui— ¿es posible que usted sea el atleta Tenma Uzui?

— ¿Oh? ¿Acaso has descubierto mi extravagante presencia? —inquirió Uzui brindándole una sonrisa llena de ego— eres un chico con buena vista, me agradas ¿cuál es tu nombre pequeño?

— Rengoku Senjuro —se presentó el menor realizando una reverencia

— ¡Oh...! Incluso tu familia es extravagante —declaró mirando a Tōjuro— ahora entiendo porque Ririka les tiene tanto cariño

— ¡Umu, es un honor! —respondió el joven con energía haciendo reír a Tenma

— Ruka-san ¿qué ganó Tōjuro? —cuestionó Ruka pues su amigo se encontraba distraído con Uzui

— Pues dentro del Kendo escaló un nivel más por lo que ahora se encuentra en la categoría de 3-dan —le informó Ruka muy orgullosa

— ¡Eso es genial! Mi hermano mayor actualmente está en 4-dan solo que se encuentra tan ocupado que no tiene mucho tiempo —negó la joven algo triste

— Es entendible si es la futura cabeza de una gran compañía —evidenció la mujer alzando la barbilla de Ririka— es por ello que debes apoyarle como su hermana menor y mantener una sonrisa para él

— Si, es una de las pocas maneras en que puedo agradecerle todo lo que ha hecho por mi

— Dudo que él espere algo a cambio, Ririka-san —negó Ruka— los lazos que existen entre hermanos son profundos y no buscan ningún tipo de recompensa pues el oro apenas puede compararse con una sonrisa sincera de un ser querido

— Ciertamente Kazuyoshi-nii es así, con quienes valora dará todo lo posible para que sean felices...

"Aún si debe cargar todo él solo"

Los ojos burdeos de la mujer observaron como la cálida mirada de Ririka se tornaba algo triste al recordar el esfuerzo que hacia su hermano mayor porque fuera feliz y libre, sin embargo a duras penas si ella podía hacer algo para retribuir todo esa ayuda desinteresada y honesta. Uzui se percató de esto, por lo que decidió dar una mano

— Usted debe ser la madre de estos buenos chicos —habló Tenma tomando la mano de Ruka para besarla

— ¡Uzui-san! —exclamó Ririka al verlo más la mujer solo se limitó en asentir y brindarle una corta sonrisa

— Es un honor conocer al famoso atleta que trajo la medalla de oro a Japón —soltó Ruka elogiando a Uzui

"¿Acaso se acaba de sonrojar?"

— Uzui-san, incluso tu en todo lo mujeriego que puedes ser no puedes evitar reconocer que Ruka-san es muy hermosa y elegante —le susurró Ririka divertida

— ¿Oh? Lo que me sorprende es que no cayera ante mi encanto

— ...

— Ruka-san tiene un gusto más extravagante que tu —declaró la joven entre risas al recordar la apariencia de los jóvenes Rengoku

— ¡Tōjuro! —gritó una voz conocida a sus espaldas

— ¡Sumihiko, viniste!

— No me perdería tu competencia ni por una tarde de sueño —negó el joven abrazando a su amigo— ¡estuviste increíble! Ririka-san también lo estuvo

— Por favor no lo digas... —pidió la joven bajando la mirada

— Lo siento jajaja —se disculpó Sumihiko— ¿Qué harán ahora?

— ¡Hum...! —Tōjuro realmente no lo sabía

— Pensaba en ir a comer luego de la competencia ¿les place acompañarnos? —les ofreció Ruka

— ¡Umu, comida!

— Cuente conmigo Ruka-san —soltó Sumihiko

— Si la señorita va puedo unirme, después de todo vine en calidad de guardián —respondió Uzui

— ¡¿Vendrás Ririka?! —inquirió Tōjuro sonriente junto a Senjuro

— Ah...

"No es justo, soy débil a ellos"

— Si, iré —confirmó dándose por vencida aunque en el fondo realmente deseaba ir con ellos

— ¿A dónde desean ir? —inquirió Ruka

— ¡Madre! ¡Creo que todos se sentirán cómodos si vamos a aquel restaurante con ornamentos de serpiente!

— Oh, podríamos ver a Mitsuri-san e Iguro-san —el rostro de Ririka se iluminó al recordarles

Sin nada más que decir Uzui junto a Ririka y Sumihiko se montaron en su auto para seguir a la familia Rengoku que iría en el suyo. El joven de ojos burdeos parecía bastante curioso y emocionado por conocer a Tenma a diferencia de la joven que mantenía su mirada verde algo baja al pensar en su hermano mayor y la fiesta

"¿Kazu-nii estará bien?"

— Él estará bien, Ririka —habló Tenma captando su atención— es un tipo fuerte así que esto no es nada y en tal caso solo tendría decir que decidí llevarte a una cita ¿no crees? —inquirió mientras le guiñaba un ojo evidentemente coqueto

— ¡¿Ah?!

— ¿Ririka tienes una relación con alguien mayor? —cuestionó Sumihiko sin poder creerlo

— ¿Qué?

— ¡Así es! Luego de esto planeamos escapar y vivir en una lejana isla para dar rienda suelta a nuestro gran amor —declaró Uzui con algunos brillos a su alrededor

— ¡No es cierto! ¡¡Sumihiko no le creas!! —negó Ririka antes de que se formara un gran malentendido

— ¡Jajajaja! No seas tímida, de todas eres mi gritona favorita

— ¿Sabes que eso se escucha realmente mal?

— ¡Para mi es picante!

— Uzui-san mejor maneje o me aseguraré de que Iguro-san le lance un cuchillo de trinchar apenas lleguemos —le amenazó la joven logrando que Tenma guardara silencio

— Mi amigo Yoshiteru recibió uno por mirar los pechos de su esposa —comentó Sumihiko apenado

— No pensé que Yoshiteru-senpai fuera así... —negó la peliverde mientras en algún lugar de Tokio un joven estornudaba confundido

— En tal caso Ririka, no le des vueltas y déjale todo a Kazuyoshi —le pidió Uzui mirándola por el retrovisor

— Si...

"Solo espero no pierda la paciencia..."

Solo ella como su hermana menor podía conocer perfectamente el temperamento de Kazuyoshi, quien si bien se había quedado atrás atendiendo el evento una vez se dio el discurso y el invitado estrella alzara su copa para brindar, los ojos verdes perdieron el interés por completo haciendo que mover levemente el champán en la copa resultara más divertido e interesante

"¿Sería mucho pedir que le cayera un candelabro encima?"

El joven también deseaba retirarse de aquel lugar de mala vibra pues no se diferenciaba mucho de un nido de serpientes, pero agradecía enormemente que su hermana menor se hubiera ido o los hijos babosos de aquellas familias no le quitarían la mirada de encima, aunque también podía sentir las miradas de varias jovencitas en su espalda

— Al menos Uzui se llevó a Ririka —susurró Kazuyoshi más casi dejó caer la copa al recordar con quien la había dejado ir

"¡¿Y si ese mujeriego decide secuestrarla?!"

— No, es mi amigo y sabe que no dudaría en usar mi espada para cortarlo si le pone un dedo encima —razonó sin embargo no le duró mucho al recordar porque en primer lugar su hermana quería irse

"¡La cuido de los lobos y se va a ver a un búho energizante...!"

— ¿Por qué hay tantos animales en el mundo? —se cuestionó nervioso ignorando por completo la humanidad de todos los hombres

— ¿Disfrutas de la fiesta, mi querido sobrino? —soltó una voz entre risas a espaldas

"Hablando de la bestia"

— ¿Qué me dices tu, tío? —le devolvió girandose para mirarle— ha pasado un buen tiempo desde que no eras el centro de atención ¿no?

— No he perdido el toque y aún se me da bien socializar —respondió el hombre con una sonrisa de lado— hoy en día las jóvenes son muy alegres —confesó

Kazuyoshi comprendió el significado detrás de aquellas palabras pues habían muchas jovencitas que morían por hablar y ganar la atención de aquel tipo, los ojos verdes no podían evitar mirar con lastima y soltar una risa sarcástica. Al final prefería a Ririka en cualquier otra parte que en la mira de esta persona

— Hablando de jovencitas, no he visto a mi pequeña sobrina —negó algo triste— ¿has visto a Ririka?

— ¿Acaso parezco alguien que controle cada uno de sus pasos? —inquirió Kazuyoshi sin borrar la sonrisa de su rostro— merece disfrutar no amargarse

— ¿Insinúas que mi presencia para ella sería como un chocolate amargo? Jajaja, lo dudo pues ella es muy dulce... su profunda mirada verde debe ser más madura ahora ¿no crees?

— ... —los ojos verdes le miraron llenos de asco pues no le sorprendería vomitar en cualquier momento— deberías buscar belleza en otras cosas, mi madre ya está muerta y Ririka no es ella —añadió frío y cortante

— ¿Dónde está Ririka? —inquirió el hombre con un tono de voz que reflejaba cierta amenaza

El joven soltó un suspiro antes de depositar la copa en una mesa cercana, sabía que no podía golpear a aquella escoria, pero por lo menos se aseguraría de que entendería que no vería ni estaría cerca de Ririka tal fácilmente. Ambos se sostenían la mirada y crearon un silencio incomodo entre las personas cercanas que comenzaron a susurrar y especular que ocurría entre ambos, como una disputa por el negocio familiar

— ¿Qué es lo que sucede, Toshiro? —inquirió la actual cabeza de la familia vistiendo un elegante kimono— ¿acaso no estás disfrutando la fiesta?

— No es eso madre, soy consciente del gran esfuerzo que puso mi querido sobrino en esta reunión —negó el hombre tomando la mano de su antecesora— es solo que quería aprovechar a saludar a toda la familia, pero... noté la ausencia de alguien

— ¿La presencia de quién echas de menos, hijo mío? —le cuestionó la anciana tocando con cariño el rostro de su hijo

— No veo por ningún lado a la pequeña Ririka y según varios de los presentes lograron verla antes de que comenzara el evento

"Maldito, ahora corres a llorarle a tu madre"

— ¿Es así? Kazuyoshi... —le llamó— ¿en dónde se encuentra Ririka?

— Respondiendo a su pregunta, Ririka vino al evento pero no se sentía muy bien —respondió el joven sin mostrar signo alguno de estar mintiendo— no podía dejar el evento, por lo que le pedí a mi mejor amigo que le llevara a casa

— Entiendo, me alegra que sepas ver cual es tu prioridad —soltó la mujer asintiendo satisfecha con la respuesta— hijo mío, deberías tomar en cuenta la madurez de tu sobrino

— Si, madre... —susurró el hombre con una sonrisa falsa aunque por dentro ardía de rabia

— Sigan disfrutando de la fiesta, me aseguraré de dar lo mejor hasta el final —declaró Kazuyoshi dejándoles bastante divertido al ver que había lastimado el orgullo de aquel tipo

"Quizás no fue tan malo que me quedara"

Si bien debía atender un aburrido evento, el solo hecho de ver como la amargura y vergüenza surcaban el rostro de quien era Yamamotoyama Toshiro era suficiente para que Kazuyoshi sonriera el resto de la tarde, además estaba seguro de que su abuela no echaría de menos a Ririka pues preferiría mil veces que se quede en casa a que asista a uno de los eventos y pueda relacionarse con otras personas

"Solo por esta vez lo dejaré pasar"

Los ojos verdes miraron despreocupados una sencilla foto en donde Figuraban una versión más joven de él junto a Ririka que le abrazaba con cariño. El sentimiento de nostalgia comenzó a hacerse presente, pero sabía que justo ahora su hermana debía estar sonriendo y disfrutando en la presencia de aquel ruidoso chico

— ¿Está bien así Ririka? —inquirió Tōjuro con una mirada juguetona

— Tōjuro, es muy repentino... —susurró la joven apenada

— Solo abre bien, te aseguro que te gustara —le indicó

— Hum, pero es mi primera vez...

— ¡Vamos, vamos! ¡Mi mano va a cansarse...!

— Bien... —soltó la joven dándose por vencida mientras aceptaba comer el trozo de Takoyaki que Tōjuro sostenía con sus palillos— ¡delicioso...!

— ¡¿Verdad?! ¡Umai! —exclamó el joven probando un bocado

— No sé ustedes, pero siento que acabo de ver una escena porno —soltó Uzui mientras Sumihiko sonreía nervioso y Senjuro les miraba sin entender

"Ver a dos idiotas enamorados no es lo mío"




¡Hola a todas! Quizás ya muchas imaginaban el resultado, pero yo lo dejé a sorteo... okno, JAJAJA en realidad me costó decidir, pero así como Ririka dio un paso, sentí que Tōjuro también debía darle dentro de lo que es el área del Kendo, son tan lindos que me dan diabetes, pero dejando de lado la dulzura pobre Kazuyoshi tiene que estar lidiando con la peste, más gracias a su ingenio es capaz de quitárselos de encima aunque se encuentre preocupado porque si bien Ririka se salvó de los lobos, con Uzui y Tōjuro ¿cómo no sentirse preocupado? Espero les guste el capítulo de hoy, gracias por leer y nos vemos en el siguiente uwu

Att: Andysakurai15 

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