Capítulo 19 El mundo mas allá de un jaula ꪜ

Los pensamientos de las personas pueden llegar a ser muy confusos, no siempre puedes saber que es lo que están pensando o van a responder. Detestaba darle vueltas a un mismo asunto, pero le molestaba aún más saber que está situación afectaba a su propia familia y le cerraba las puertas como si fuera un animal exótico que no tenía derecho a volar

No esperaba una llamada en esos momentos, sin embargo luego de pensarlo tan solo unos segundos sintió que en realidad era algo bueno. El joven de profundos ojos verdes mantenía su mirada fija en el fino cristal que le permitía ver los otros edificios igual de altos e imponentes alzarse sobre las calles

"Así como subes, también caes"

— Kazuyoshi-sama —habló Kizuka a sus espaldas captando su atención

A la mención de su nombre volteó de manera discreta a la esperaba de la buena señal que estaba esperando. Su secretario personal y más confiable mantenía una gran sonrisa en su rostro mientras le daba el visto bueno a la situación. Kazuyoshi no pudo evitar soltar una sonrisa burlona al saber que todo iba tal y como él lo esperaba

— ¿Nieto querido sucede algo? —cuestionó la voz mayor al otro lado de la línea— ¿a que se debe tu risa mi pequeño?

— Oh querida abuela —canturreo en respuesta ante la pregunta— me temo que hoy el pequeño pajarito encontró la falla de la jaula y por fin pudo alzar vuelo...

— ¿Un pájaro? ¿Lo viste irse de su jaula acaso? —preguntó la mujer confundida

Kazuyoshi estaba disfrutando ese juego de palabras en donde esa mujer no entendí sus pensamientos ni mucho menos sus respuestas, tal y como él esperaba que sucedería... le había dado la noticia, pero aún tomaría un día para que pudiera finalmente encontrarle la lógica, esa cara llena de frustración sería todo un espectáculo

— Así es, yo mismo lo dejé irse abuela —con esa corta respuesta el joven cortó la llamada con un suspiro— me alegra poder intuir los pensamientos de los demás

— Excepto los de su pequeña hermana, mi señor —le molestó Kizuka divertido

— Ririka no es como la mayoría

— Aunque la moleste realmente adora a la joven señorita

— Ese comentario no era necesario Kizuka

— Mis disculpas

— ¿Todo salió bien?

— Es correcto

— Puede verse como un uso, pero Uzui estuvo de acuerdo en hacerlo —añadió Kazuyoshi dirigiendo al salón principal en donde Ririka le esperaba

— ¿Por qué Uzui-sama?

— Es un amigo confiable, honesto, leal y sobre todo sabe como controlar las masas por medio de su extravagancia —soltó el joven enumerando las cosas buenas de Tenma— para mi es solo un pequeño incidente con el cual no contábamos

— ¿No pondrá en un posición difícil a su amigo?

— No, por eso desde hace dos años le ofrecí modelar para nuestra marca y el público es conocedor de nuestra estrecha relación, el jefe no podrá llevar a cabo sus planes así

— Es correcto

— Pero Kizuka, nunca podemos confiarnos así que no dejes de vigilarlos

— ¡Entendido!

Conforme se iban acercando al lugar los murmullos y sonidos de cámaras inundaron sus oídos. Kazuyoshi pudo observar que la prensa estaba extasiada con semejante primicia mientras las fans de Tengen hacían su trabajo difundiendo todo por sus redes sociales y con tan solo chequear twitter vio que ya eran tendencia en todo el país

"Dos pájaros de un tiro"

— Parece que la joven señorita y su amigo han sido rodeados

Al escuchar aquellas palabras los ojos verdes recorrieron la multitud en busca de su hermana y justo cuando logró visualizarla un aura oscura se hizo presente en todo su cuerpo mientras una sonrisa sarcástica surcaba su rostro y le hacia acelerar el paso para llegar cuanto antes al centro de todo ese tumulto de personas

— Hey Kizuka, creo que hoy también se presentaba algún club de Kendo

— Hum ¿por qué lo dice Kazuyoshi-sama? —inquirió preocupado el pobre hombre

— Me temo que tendré que tomar prestada una de sus espadas —masculló con un evidente tono de molestia y sed de sangre— maldito mujeriego

— Kazuyoshi-sama...

— Le dije que le diera una mano, no que fuera a tomarse toda una sesión fotográfica con ella y encima ¡tan cerca!

Kizuka al ver hacia donde su joven señor miraba con tanta rabia notó que Uzui lucia muy feliz ante las cámaras, mientras sostenía del hombro a la joven señorita que parecía algo apenada por la cercanía y el montón de cámaras y personas que les rodeaban, sin embargo seguía manteniendo el porte de una fina dama pese a la sorpresa

— Se ven muy bien ¿no cree?

— ¡Bien mi trasero, voy a rebañarlo!

El pobre hombre sabía que nada calmaría la ira de su joven señor si su hermana estaba de por medio. Desde el día que conoció a Kazuyoshi hasta hoy, Kizuka ya sabía que toda la riqueza de la familia Yamamotoyama era pura basura al lado de la señorita Ririka, quien era la luz de los ojos de su hermano y motor para seguir adelante

"La señorita tiene la belleza de su madre"

— Kizuka, ve por un arco —ordenó Kazuyoshi

— ¿No iba a usar una espada?

— Descuida, también tomé clases de arquería hace algún tiempo

— No creo que a la joven señorita le haga mucha gracia que cree todo un espectáculo con su amigo de más confianza ¿no cree? Es su primera aparición ante los medios desde que fallecieron sus padres, así que tómelo con calma y espere pues puede ser solo una forma de atraer a más personas para beneficiar a su hermana

— ¿Un amigo confiable? ¿Yo dije eso? —inquirió Kazuyoshi con evidente sarcasmo

"Es inútil, quiere matarlo"

Totalmente ajena a los pensamientos de su hermano mayor. Ririka no sabía muy bien como manejar tal situación, ni siquiera podía pedir disculpas y retirarse pues Uzui mantenía su agarre en su hombro, mientras le hacia el favor de responder todas las preguntas con respuestas cortas o en negación con solo una sonrisa

"Uzui-san puede influir en la prensa"

— Señorita Yamamotoyama, es un honor volver a verla

— ¿Actualmente ya tiene quince años verdad?

— Es correcto... dentro de poco cumpliré los dieciséis

— ¿Le han dicho que es el vivo retrato de su madre?

— ¡No solo eso, también tienes rasgos del anterior Ceo!

— ¿Por qué no asiste a muchos eventos?

— Demasiadas preguntas damas y caballeros —intervino Uzui con una expresión seca— no deseo que agobien a la joven señorita

— Concuerdo con tu pensamiento querido amigo —habló una voz masculina frente a ellos

Al Ririka alzar su mirada pudo ver que varios reporteros se habían abierto para dejar pasar a Kazuyoshi hasta ellos, sin embargo el flash de la cámara nunca se detenía así como tampoco los murmullos y miradas llenas de interés. El joven finalmente llegó a ellos y tomó la mano de su hermana para atraerla hacia él con una gran sonrisa

— Me alegra ver que muchos hayan notado la presencia de mi hermana menor, sin embargo comprendan que ella no está muy acostumbrada a estar rodeada de personas y responder tantas preguntas

— ¿Es cierto que la joven señorita asiste a la academia Sekirei?

— ¿Oh? ¿Desea saber la respuesta para acosar a mi hermana? —inquirió Kazuyoshi sin borrar la sonrisa de su rostro— no es un evento oficial y aún así estoy dejando pasar que rodeen a mi hermana de esta forma

— Calma Kazuyoshi —le pidió Uzui a su lado— es solo que estás personas no saben lo que es delicadeza... y luego lloran porque rompo sus cámaras

Ririka estaba anonada al ver como ambos podían manejar sin ninguna dificultad a tantas personas cuando ella se sentía presionada con solo tener que responder a una pregunta, sin embargo ver que Kazuyoshi estaba allí para apoyarle le hacia feliz, pues sabía de sobra que su hermano es una persona muy confiable

— Bueno es mi error Kazuyoshi —se disculpó Uzui de repente— yo solo quería dar un paseo con la señorita, pero me emocioné tanto al verla que todos terminaron enterándose

"¡Mentira, gritaste!"

Ahora Ririka comprendía porque justo estos dos se habían hecho amigos, eran numero uno para mentir y encima ponerme de acuerdo tan rápido en sus argumentos que ella no podía simplemente seguirles el ritmo, sin embargo le entraba la curiosidad en querer saber como Tōjuro resolvería esa situación pues dudaba que recurriera a las mentiras

— Creo que han tomado suficientes fotos —soltó Kazuyoshi haciendo una discreta seña a Kizuka— nosotros ya debemos retirarnos, esperamos no nos sigan

— Tienes razón, me daría pena dañar algunos micrófonos y cámaras —suspiro Uzui ya listo para irse— asegúrense de usar la mejor toma señoritas...

Tanto Kazuyoshi como Ruri veían estupefactos como Uzui había enamorado a algunas periodistas con solo unas palabras, sin embargo sintió que algo iba mal al ver a algunos hombres igual. Kizuka se puso frente a ellos para impedirles que avanzaran mientras ellos se retiraban a alguno de los camerinos por el momento

— Fue una buena presentación ¿no, Kazuyoshi?

— Solo porque atrajiste a muchas personas no te cuelgo —masculló el joven con una expresión seca

— ¡Oh, salió! ¡El hermano siscon-! —Uzui no pudo terminar pues un libro impacto su cara

— ¡¡Oye mocoso!! ¡Este rostro vale mucho!

— ¿Seguro? Creo que el mío vale más —se le burló Kazuyoshi

— ¿Ustedes se aman o se odian? —inquirió Ririka muy confundida al verles

— ¿Uh?

— Odiamos

— Amamos... ¡hey, no seas tan frio hombre!

— Desde que tocaste a mi hermana te odio

— ¡Eres muy celoso! ¡Solo fue el hombro!

— Si estuviéramos en otra época ya habrías sido decapitado

— Kazu-nii no seas malo con tu amigo

— ¿Amigo? ¿Dónde?

— Dejando eso de lado... ¿por qué hiciste eso?

— ¿De qué hablas?

— Usar la habilidad de Uzui-san para manipular a la prensa y darme a conocer en este evento deportivo

— Hum, quien sabe...

— ¿Deseas ir contra las ordenes de la abuela? —Ririka no deseaba que por su culpa la posición de su hermano peligrara

— Ririka, él va a volver

— ...

— Ese tipo asqueroso viene a probar mis habilidades como heredero y así mismo temo que se enfoque en ti

— Al menos no estamos viviendo bajo el mismo techo —negó Ririka intentando permanecer tranquila

— Si, pero el día en que llegue tendremos que volver a la mansión principal para saludar a nuestros querido... tío —masculló Kazuyoshi con evidente asco

— Para todo hay solución —intervino Uzui dandole unas palmadas a su amigo— puedes enviar a Ririka a mi casa, me aseguraré de cuidarla

— Confío más en un monasterio que en ti

— Ya corten sus peleas —suspiró Ririka al ver como Kazuyoshi fulminaba a Uzui con la mirada

— Uzui, felicidades por ganar el primer lugar y quisiera quedarme para ir a celebrar, pero ya debo volver

— ¡Hum, no te preocupes! ¡iré a festejar con unas lindas chicas! —bromeó Uzui antes de dirigirse a Ririka— si quiere también puede venir la señorita

— Sobre mi cadáver —negó Kazuyoshi antes de llevarse a su hermana consigo

Al salir por una de las puertas principales algunos de los pocos reporteros que quedaban se acercaron para hacer preguntas, pero fueron bloqueados nuevamente por Kizuka, sin embargo las fotos no se hicieron esperar y tomaron tantas como pudieron. Ririka suspiró al ver que su hermano lo había hecho a propósito

— ¿Te dejo en casa?

— Si, necesito terminar unos trabajos pendientes

— Bien, Kizuka por favor dejemos a Ririka

— Entendido

Durante el camino se mantuvieron en silencio pues Ririka decidió recargar su cabeza cerca del vidrio para poder sentir la superficie fría. No había sido mucho tiempo, pero había terminado agotada de todo eso, ahora comprendía porque su madre decidía que ser una figura publica conlleva una gran responsabilidad que ella no tenía en sus planes asumir

— Gracias por traerme Kazu-nii —se despidió Ririka frente a la entrada de su casa

— Si, es probable que regrese tarde así que no me esperen

— Entendido, se lo diré a Tamaki

— Si, haz tus tareas

— ¡Las haré!

Sin más demora Kazuyoshi volvió sobre sus pasos para volver al vehículo y así emprender camino a la compañía. Ririka sentía mucha pena de que incluso en un domingo su hermano no pudiera estar tranquilo en casa. Eran muy diferentes pues a diferencia de ella que vivía el día a día Kazuyoshi siempre estaba mirando más allá hacia el futuro

— ¡Tamaki, ya llegué!

— Bienvenido Ruri —le recibió la mujer con una sonrisa— ¿y Kazuyoshi-san?

— Trabajo, dijo que no lo esperemos para cenar

— Ara, es un pena y eso que hice el postre favorito de ambos

— ¡¿Tarta de pera?!

— Si, esa misma

— ¡Tamaki eres la mejor! —soltó Ririka abrazándola pues se moría por degustar aquel delicioso dulce— yo también quiero hacerlo...

"Quiero que Tōjuro lo pruebe"

— ¿Se lo va a dar a su amigo?

— ¡¿Eh?! ¡No, no es eso!

— Ara, ara

— ¡Oh, teléfono! iré a contestar... —en realidad Ririka huyó— ¿Si? Residencia Yamamoto

— ¡Ririka-san, soy Senjuro —habló el menor del otro lado de la linea

— ¡Senjuro-kun! ¿qué sucede?

— Hum, Nii-san no está así que estoy aprovechando en llamarte

— Ya veo... ¿pasó algo?

— ¡No! Pero la competencia de Nii-san es en dos semanas y... mi madre y yo contamos con que hagas la cinta para que la use ese día

— ¡¿Eh?! ¿Yo? ¿De verdad?

— Si, estoy seguro que Nii-san se alegrará

— Es que yo...

— ¿No sabes bordar?

— Sé hacerlo, mi madre me enseñó...

— ¡Ya veo! Entonces contamos contigo, Ririka-san

— Ah, si pero...

— ¡Oh, Nii-san llegó! ¡Adiós!

Al colgar el teléfono Ririka sentía que iba a morir de la pena. Normalmente es la pareja de la persona quien se encarga de ese trabajo y si no tiene es su madre o familia, entonces ¿por qué se lo pedían a ella? ¿Es porque es su única amiga? Bueno si era así definitivamente debía hacer una cinta bonita para agradecerle su amistad

— Bien, primero terminaré mis tareas...

La joven ya algo más tranquila se dirigió a su habitación con una buena rebanada de tarta de Pera que degustó antes de enfrascarse en los ejercicios de Química y matemáticas, los cuales pudo resolver gracias a las pequeñas clases que Shinobu le había dado, pues Kazuyoshi era demasiado perfecto como para pedirle ayuda en eso

Ririka suspiró al ver que la tarde se había ido volando sin siquiera notarlo y esa era su manía que cuando se dedicaba a hacer algo lo demás a su alrededor desaparecía por completo, sin embargo ver su escritorio libre de cuadernos y libros le daba una buena sensación de haber cumplido con todo

Al día siguiente tendría clases, por lo que sería mejor que se acostara temprano si no quería tener problemas para levantarse, pero antes de eso tomó una ducha rápida sin mirar el espejo, pues aún sentía cierto recelo hacia el. terminó de ducharse sin ningún problema, así que ahora podía relajarse en su cama

— Hum, luego de un día así un baño es lo mejor —suspiró la joven mientras quitaba algunos cortos mechones que surcaban su rostro— hum, hay algo...

Ririka sintió un pequeño objeto cerca de su espalda, por lo que se giró para ver de que se trataba y solo encontró el pequeño llavero con forma de una flama ardiente. Se sentía un poco culpable por haberlo dejado en su cama olvidado cuando es muy importante para ella, pero sentía que había visto esa flama en otra parte

"¿Dónde fue?"

— Esa espada... —susurró al ver que la borrosa imagen regresaba a su mente— aunque no puedo asegurarlo pues estaba oscuro...

El pequeño llavero siempre le había transmitido una sensación de calma cada vez que deseaba rendirse. Los profundos ojos verdes seguían estudiando de cerca la forma y los colores mientras borrosas imágenes de aquella espada también se hacían presentes, sin embargo Ririka sentía que la sola presencia de Tōjuro era como una flama ardiente

— De nada sirve darle vueltas... —masculló resignada antes de caer en un profundo sueño

El mundo de los sueños no resultaba gran cosa para ella, pues sus sueños siempre estaban cargados de oscuridad y miedo mientras sus padres y hermano la dejaban atrás siendo aquella pequeña flama su única compañía, pero esta noche fue diferente pues el paisaje que le rodeaba era tan cálido en una casa tradicional

Aunque parecía ser de tarde los suaves rayos del sol sobre su cuerpo no le molestaban, sin embargo ¿por qué se sentía tan soñolienta? Podía escuchar una fuerte voz infantil jugar a unos pocos pasos de ella. menudo y de cabellos rubios perseguía una pequeña pelota, su suave risa era como una melodía para sus oídos

Otra vez el sueño le estaba ganando y le forzaba a cerrar sus ojos mientras se dejaba apoyar en uno de los soportes del pasillo. Pronto pudo sentir otra presencia acercarse, sin embargo no sintió temor alguno sino que se dejó tocar el rostro por aquella mano masculina y fuerte que luego dejó caer otra de sus manos en su estomago llegando a confundirla por dicha acción

— Otra vez estás durmiendo aquí, le hará mal al bebé —le reprendió aquella voz fuerte y gentil

Ririka deseaba abrir sus ojos para ver a la persona que estaba frente a ella, sin embargo los rayos del sol bloqueaban su vista y solo podía visualizar una suave sonrisa, pero se sentía débil que incluso cuando esa persona la tomó en brazos para llevársela no sintió deseos de preguntar a donde, solo quería permanecer allí un poco más

Esa cálidez se quedó presente hasta despertar y encontrarse de nuevo en su cama mientras las lágrimas recorrían su rostro, en su mano aún descansaba aquel pequeño llavero que brillaba levemente por los rayos de luz que se filtraban por la ventana y Ririka agradeció en silencio por haber tenido un sueño en donde tenía una familia feliz

— ¡¿Qué?! —exclamó Ririka al ver los mensajes de su amiga Shinobu

Shinobu (🦋)

¡¡Ririka!! ¡¿qué pasó?! ¡Estás en todas partes!

¡En el periódico, Tv, redes! ¡Incluso 

dicen que estás saliendo con un atleta!

¡Puedo explicarlo!

Ririka al ver semejante bomba de noticias salió de su habitación en piyama para dirigirse a la sala en donde Tamaki y Kazuyoshi observaban las noticias en la televisión, aunque su hermano también tenía el periódico en mano mientras con una gran sonrisa de victoria disfrutaba de su café y fingía hacerle un brindis

"Esto es muy malo"

Ahora todos estaban viendo, Shinobu y Kanae revisaban sus redes constantemente siendo la menor quien estaba más preocupada a diferencia de la mayor que buscaba las mejores fotos de su amiga. En la residencia Rengoku, Tōjuro y Senjuro veían las noticias con asombro mientras Ruka casi riega el café sobre su esposo por leer de reojo el periódico

Uzui en su departamento de lujo se sentía extasiado de las buenas tomas así como el tonto rumor de que estaban saliendo, pues ya imaginaba la cara que pondría Kazuyoshi al enterarse. Rikuto por su parte lanzó el control al piso en el momento justo en que vio la confianza con la que le trataba aquel tipo a Ririka 

Giichi en compañía de su tío escuchaban la radio camino a la escuela. El pequeño también había visto la foto de su amiga en el periódico haciéndole sentir muy orgulloso de tener una amiga tan bella. En el restaurante Mitsuri e Iguro no podían creer que habían tenido a una señorita de clase alta en su humilde negocio

Yushiro escuchaba atentamente la radio mientras en su nueva obra plasmaba a Tamayo siendo protegida por una capa de agua en donde descansaban varios Lotos rosados. Sumihiko algo adormilado escuchaba las palabras de Toko al leer la noticia, mientras Yoshiteru se desbarata en elogios que eran ignorados por Kanata, sin embargo el joven sentía que ya la había visto en alguna parte, pero el sueño no le permitía recordar bien

Genya observaba la noticia muy pálido al recordar que esa misma jovencita fue llevada como un saco de papas por su hermano mayor y senpai a la comisaría, sin embargo Sanemi se mantenía muy tranquilo como si ya fuera consciente de aquella noticia, pues desconocía del trato que ambos habían pactado

Y finalmente en la residencia principal de la Familia Yamamotoyama un gran estruendo alertó a las sirvientes que esperaban en el pasillo que conectaba con el estudio de la señora. Al ingresar pudieron ver como papeles importantes, libros, e incluso su té estaban esparcidos por doquier mientras un fuerte olor a cigarrillo se hacia presente

— ¡Maldita Ririka! ¡¿esperabas hacer esto?! —bramó la anciana lanzando un florero— ¡no escaparas, no puedes!

— ¡Mi señora-!

— ¡Cállense! ¡Largo!

Las pobres mujeres huyeron asustadas al ver el fuerte temperamento de su señora que parecía querer tirar de sus cabellos en cualquier momento. La ira le había cegado y ahora solo deseaba hacer daño, se dejó caer en su costoso sillón mientras sacaba una fina pluma que parecía hecha de oro, más no parecía importarle a la otra persona que había decidido interrumpir en su despacho de manera totalmente descarada

— No esperaba este recibimiento a mi regreso, Madre... —suspiró el hombre observando como el periódico descansaba hecho pedazos en la alfombra

Su antecesora no soltó palabra alguna además de mascullar algunas cortas palabras y risas torcidas que a cualquier le helarían la sangre. Finalmente dejó la pluma a un lado y sacó unos delgados hilos rojos con los cuales se perdió anudando y cortando. El hombre frente a ella solo negó en respuesta antes de ver lo obvio

— Veo que sigues disfrutando el destruir el destino de otras personas —añadió con una sonrisa de lado al pensar en el gran poder económico que tenían y era capaz de pisar cualquier camino o futuro fácilmente— regresé en el momento justo...




¡Hola a todas (os)! Este capítulo vino un poco más rápido pues la inspiración estaba poderosa, sin embargo el siguiente demorará un poco más pues me concentraré en otro fanfic que muy pronto va a finalizar, estoy segura que esto les dejará dudas y con ganas de más, pero descuiden, todo irá revelándose a su momento :3

Att: Andysakurai15 

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