Era una tarde tranquila en Green Hill, y el sol comenzaba a ponerse, pintando el cielo de calidos colores rojizos y anaranjados.

Silver, en una banca del parque, y bajo el árbol de manzanas esperaba nervioso a cierta eriza rosa de espinas cortas y ojos jade: Amy Rose, una amiga con la cual tenía demasiada confianza, tanto como para pedirle consejos en el sendero del amor.

Quería declararse a una chica, a una que amaba desde hace mucho tiempo y con la cual tenía una linda amistad. Rose, había deducida a aquella de la que silver hablaba con tanto nerviosismo y timidez era: Blaze. No podía ser nadie más que ella, y Amy lo sospecho desde un inicio que no tuvo problema con brindarle su ayuda y darle la confianza necesaria para que se pudiera declarar. Confiaba en la valentía de silver, pero aún así, una cita de práctica no le vendría nada mal.

-Gracias por venir -Dijo el plateado, levantándose de la banca- no se como haría esto sin tu ayuda

-¿Como podría perderme la oportunidad de ayudar a un amigo? -Respondió amy, feliz y ajena a la incomodidad en el tono de silver- ¡Comencemos de una vez!

Juntos tendieron una manta decorada de cuadros blancos y rojos, organizaron los bocadillos dejando todo finalmente impecable. Se sentaron en el mantel.

-Entonces... -Amy se inclino curiosa hacia el plateado- ¿Es blaze verdad?

Silver se quedó en silencio, sintiendo una puñalada en el corazón. Blaze era una chica y amiga increíble, pero no era nada más que eso, solo un par de amigos.

-He notado que la miras de una forma especial -Continuó Amy-

Si, lo hacía. La veía con admiración, deseando estar a su altura de dominio. Aquellas miradas cuidadosas no solo habían sido notadas por la eriza rosada, sino que también fueron mal interpretadas.

La "cita de práctica" era un engaño para tener un acercamiento decente hacia ella, para de una vez por todas declarse a la chica que le gustaba.

No era blaze la dueña de su corazón, era Amy Rose.

Era ella, quien siempre había estado a su lado, iluminando sus días con su risa pero nunca lo habia dicho antes porque idea de ser rechazoy arruinar su amistad parecía mas real que sus propios sentimientos, y todo porque amy, ella solo tenía ojos para Sonic.

-Si... es Blaze -Mintió- entonces... ¿como planeas ayudarme?

La eriza se acercó aún más y tomó las manos tensas del mayor mientras sonríe. Silver juraría que el rostro de amy se iluminada cada vez que sus labios se curveaban en una sonrisa.

-Práctica -Dijo ella- Finje que soy Blaze y di todo lo que quieras decirme...

Silver se sonrojo intensamente. ¿Fingir que era Blaze? ¿Dedicar sus sentimientos más profundos a la persona equivocada? Sin embargo, también significaba quitarse un peso de encima sin arriesgarse a nada

El suspiro hondo.

-Blaze... quiero que sepas que...

La chica lo miraba con los ojos bien abiertos y brillantes mientras su cabeza asentía lentamente. Silver mordió su lengua para controlar el impulso que le incitaba a decir: "Eres tu Amy."

-Quiero que sepas que eres increíble -Continuo con un tono determinado apretando levemente las manos de la eriza- Siempre has sido amable conmigo, incluso cuando no lo merezco. Siempre crees en mí, incluso cuando yo nisiquiera lo hago...

Amy lo miro complacida.

-Y... cada vez que estoy contigo, siento que todo es más fácil. Como si el mundo no fuera tan complicado. Te admiro mucho, no solo por lo fuerte que eres, sino por lo dulce y bondadosa que eres con todos...

El plateado acercó aún más su rostro quedando nariz con nariz con Amy. Ella parecía sorprendida pero siguo metida en su papel.

-Blaze... estoy enamorado de ti...

Ubo un silencio solo interrumpido por el aleteo de los Flickyns y el las ramas movidas por el viento. Al percatarse de lo cerca que se encontraba, silver retrocedió rascandose la cabeza.

-E-eso le diria a Blaze si la tuviera enfrente...

Recibió un pequeño golpe en el hombro de la chica a su lado. Ella también lucia un poco avergonzada pero aun así le dedico una pequeña sonrisa.

-Fue excelente, hasta pareció real -Felicito ella mientras le daba un pequeños jalón a su mejilla- Blaze no podrá resistirse a ti...

-Blaze.... -Suspiro nuevamente- claro...

La tarde avanzó y, finalmente, llegó el momento de que Silver llevara a cabo su plan. Con el corazón acelerado, se puso de pie, sintiendo que cada palabra se quedaba en su garganta. Amy recogía los vasos y platos volviéndolos a meter a la canasta de picnic cuando el plateado se puso de frente tapando el sol.

-¿Pasa algo? -Pregunto-

Silver apreto los puños.

-Amy.... ha-hay algo que quiero decirte sobre... sobre Blaze...

Ella lo miro curiosa.

-¿Que es?

-Bueno, ella... ella...

Volvió a sentirse pequeño e insignificante ante la mirada calida de amy. El valor desapareció siendo remplazado por la cobardía y las dudas que surgían desde los puntos más oscuros y retorcidos de su mente.

Todo a su alrededor comenzó a ponerse en negro como si ubiera tocado fondo y llegado al vacío de su existencia.

Siempre el amigo, siempre el confidente, el compañero, el hermano. Nunca El Héroe.

Era cobarde. Temeroso, si pudiera, nisiquiera él mismo se escogería primero.

-Ella es muy especial... -Completó- por eso, de merece algo especial y se que ya has hecho mucho por mi al venir aqui pero... ¿podrías ayudarme a planear en ambiente perfecto?

Amy se levantó jugando con el dobladillo de su vestido y asintiendo felizmente.

-Tengo un par de lugares en mente. Siempre puedes contar conmigo manzanita, eres un gran amigo

Él le sonrió.

"Amigo". Silver desearía ser más que eso.

˚ ༘♡ ⋆｡˚ ❀

Continuará....