❑ t e n ⚡︎
❝ ¿Una vida por otra realmente vale la pena? ❞
:♦: ;; to break down
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❐ ; 13/1O/21 - ↷South Korea 🇰🇷
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〔 :⛓️: ┊은하〕
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— Varios reportes nos han enviado a cubrir el orfanato cerca de la plaza de Seúl ya que se dice que habrá algo importante que tenemos que ver. Hay más reporteros y casi toda la ciudad esperando ver lo supuestamente "importante" que tenemos que ver — Se escuchó la voz de un reportero mientras miraba hacia la cámara y apuntaba hacia el lugar.
— Durante la mañana se vio entrar a muchas personas al orfanato, así que tal vez es una sorpresa que nos tienen preparada referente a los niños que viven aquí — Comentó otra reportera, seguida de varios más que estaban cubriendo el lugar.
Cuatro autos llegaron al lugar, y fueron rodeados por varios reporteros al notar que se trataba de los miembros de Stray Kids y Enhypen.
— ¿Dónde está Minyeong? — Comenzaron a preguntar cuando vieron a los ocho chicos bajar sin la pelirroja. Chan se limitó a ignorarlos mientras caminaban y trataban de no ser manoseados por las fans y los reporteros que estaban literalmente sobre ellos, siendo alejados toscamente por los guardias de los chicos.
La misma pregunta fue hacia Enhypen, solo que preguntaban por Ni-ki. Igualmente tampoco dijeron nada y caminaron tras Stray Kids para llegar al frente del lugar y de las personas, ya que exclusivamente ellos tenían que estar ahí, aunque nadie sabía el motivo.
Pero desde luego, algo raro notaban.
Stigma y Eunbin habían estado bastante raros y nerviosos durante la noche anterior, y ese día por la mañana no los encontraron en la casa. Todo llevaba a que ellos estaban tras algo que harían en el orfanato, y creyendo inocentemente que era algo bueno, no se preocuparon y dieron sus mejores sonrisas al pensar que harían algún espectáculo para los niños del orfanato.
Qué lástima que sus pensamientos no se acercaban ni un poco a las verdaderas intenciones del grupo de ex asesinos.
O asesinos.
Todos se callaron cuando una pantalla frente al orfanato se encendió y comenzó a mostrar a los niños del orfanato, que sonreían con inocencia y felicidad.
Pero de la nada, comenzaron a mostrar a las personas dentro del lugar, dejando descolocados a los idols que estaban ahí.
— ¿Esos son nuestros padres? — Preguntó Felix sin entender absolutamente nada. Sus padres y los de Chan deberían de estar en Australia, al igual que los del resto no deberían de estar ahí.
Todos se confundieron aún más cuando vieron siete personas de pie vestidas de negro con máscaras en el rostro en una tarima, mientras las personas y los niños del orfanato estaban bajo la tarima y esperando a que algo sucediera.
Los padres de Minho precisamente se acercaron a la cámara y sonrieron, pero no de felicidad, pues estaban llorando, logrando alterar al castaño.
— Minho, pase lo que pase... Recuerda que tu padre y yo te amamos mucho, y sobre todo... Nunca dejes de confiar en las personas que te aman, porque ellas jamás te decepcionarán — Habló la madre de Lee Know con una sonrisa llena de terror.
— Vive por nosotros, hijo — Fueron las últimas palabras de su padre, antes de que los demás padres del resto se comenzaran a despedir en televisión nacional, o mundial, ya que no sabían hasta que punto se estaba transmitiendo eso.
Todos se comenzaron a preocupar al escucharlos despedirse, pero fue demasiado tarde cuando reaccionaron ante las despedidas.
Las siete figuras sobre la tarima comenzaron a lanzar cuchillos hacia las personas, matándolas al instante.
Los gritos dentro del orfanato y fuera de este comenzaron a resonar con fuerza, asustándolos a todos. La pantalla se apagó y solo escuchaban gritos desgarradores, llantos de niños y adultos, y sangre comenzar a salir de la puerta del lugar.
Los idols sintieron como sus mundos comenzaron a derrubarse al entender lo que estaba pasando ahí adentro: estaban masacrando a sus padres y las personas dentro.
La policía, que ya se encontraba en el lugar debido al revuelo, comenzaron a correr en dirección a las puertas del lugar, pero de la nada, chocaron contra algo invisible, que al tener contacto, se hizo visible.
— Eso es...
— No... — Susurró Minho en shock, negándose a creerlo.
— Lo es...
— Es... uno de los campos de... Minyeong — Susurró Chan con la voz entrecortada.
— No... — Se quebró Minho sin creerse eso. No podía.
Finalmente los gritos cesaron dentro del lugar, y las puertas se abrieron de golpe.
Definitivamente no querían creerlo, hasta que los vieron salir.
Stigma estaba saliendo del orfanato, bañados de pies a cabeza con sangre. Sus rostros estaban inexpresivos y llenos de rasguños, y por las puertas solo se podía apreciar los cuerpos inertes de todas las víctimas dentro del lugar.
La gente comenzó a gritarles lo que habían hecho, llamándolos asesinos, monstruos, y sobre todo, recordándoles a las personas que alguna vez creyendo en Stigma, que ellos jamás cambiarían, y siempre serían los mismos monstruos del pasado.
Minyeong caminó hacia el centro, siendo en blanco de los policías y la APSN, que la miraban con miedo y decepción.
— Creí que podrían cambiar — Habló Kayser con el altavoz en la mano. Minyeong rió con gracia y lo miró.
— Las personas no cambian, Jin, evolucionan — Soltó con diversión.
Lo más increíble de todo, fue ver a Jung Eunbin salir del orfanato y colocarse al lado de Stigma, con una visible sonrisa inocente pero falsa.
— Eunbin... — Murmuró Hyunjin con dolor.
Nadie podía creer que sus parejas y las personas que tanto amaban, eran monstruos que no habían cambiado en absoluto.
Tal parece que habían jugado con sus corazones, y eso era lo que más dolía.
— Ya está. ¿Los vas a soltar ya o también quieres que me arrodille y te bese los pies? — Gritó la pelirroja hacia la nada, logrando que todas las personas que estaban gritándoles insultos, se callaran.
Tres encapuchados se abrieron paso entre la gente, y al estar frente a Minyeong, dejando caer a dos chicos amarrados de rodillas, reconocidos como Lee Hera y Nishimura Riki.
Los chicos miraron son sorpresa al escena, viendo como los ojos de Minyeong retomaron ese brillo característico, pero luego bajó la mirada y cerró sus ojos, dejando de lado esa felicidad que sentía al ver a su hija sana y salva.
— 350 vidas por 2. Eres un completo monstruo, Black — Comentó el chico frente a ella con diversión. La pelirroja le sonrió con asco y lo miró con diversión.
— Dicen que de tal palo, tal astilla — La sonrisa macabra del encapuchado se borró y la miró con seriedad. — Ambos lados cumplieron, ahora lárgate — Soltó con desprecio.
— Bien, nos iremos — Ambos se tomaron de la manos, cerrando el trato cuando Riki y Hera fueron soltados de las cuerdas que los tenían prisioneros.
El primer instinto de Minyeong fue usar su aire para empujar a los dos menores hacia los chicos, los cuales los agarraron al momento de llegar con ellos, mientras los Kids abrazaban a Hera y Enhypen a Ni-ki.
— Es una lástima que esto haya tenido que pasar cuando ustedes estaban siendo aceptados por la sociedad — Se burló Beomgyu sin soltar el agarre de su mano con el de su madre, que rió sarcástica y lo miró.
— Eres tan desagradable como tu padre. No entiendo como te convertiste en este monstruo, pero definitivamente tus acciones no te hacen mejor que yo — La capucha se bajó debido al viento, dejando expuesto al chico pelirrojo de ojos verdes.
Las personas jadearon al verlo, pues era una réplica exacta de la pelirroja frente a él, y no fue tan difícil unir los hilos y entender que el chico era el supuesto hijo muerto de Minyeong.
Los cuatro chicos tras ellos también se quitaron las capuchas, ya que si las personas conocían la identidad del líder de Manifesto, era justo también conocer las del resto.
Eran cinco adolescentes con poderes, exactamente igual que Stigma y los demás proyectos existentes.
En un descuido, Beomgyu intentó clavarle un cuchillo en el abdomen a Minyeong, pero no lo logró ya que la pelirroja fue más rápida y detuvo su mano con facilidad.
— Oh, Beomgyu, no debiste hacer eso — Murmuró con diversión, encendiendo el color negro en sus ojos, y antes de que el pelirrojo reaccionara, él junto al resto de Manifesto fueron golpeados con un fuerte viento que los tiró lejos de Minyeong y Stigma.
Beomgyu se levantó con rapidez y finalmente Manifesto desapareció, dejándolos aturdidos a los espectadores ante eso. Se habían ido porque justamente habían caído frente a la APSN, y definitivamente no querían ser atrapados tan rápido, no aún.
El sonido de un helicóptero resonó por el cielo, y notaron como un helicóptero blanco con la palabra "Stigma" en negro en grande comenzó a descender detrás de los ocho chicos. La primera en subir fue Eunbin seguida de Sunhee, Wooyoung, Haneul y Jaehyun.
La policía intentó dispararle al helicóptero, pero las balas rebotaron al chocar con el campo de Minyeong, ya que claramente ella sabía que eso pasaría, y creó el campo alrededor de ellos y del helicóptero para evitar más problemas o heridos, más de los muertos que ya estaban tras ellos en las instalaciones.
Sora, Eunwoo y Minyeong quedaron al frente sin subirse aún, ya que tenían que llevarse al resto.
Y por resto se referían a tres chicos.
— Hora de irnos — Gritó Sora para ser escuchada. Nadie entendió a que se referían, pero los tres chicos sí sabían.
Jungwon, Riki y Sunoo se soltaron de los agarres del resto y comenzaron a correr hacia Stigma. Los demás trataron de seguirlos y la policía de pararlos, pero nadie lo logró y los tres chicos ya habían entrado al campo de Minyeong.
Sora se llevó a Sunoo, Eunwoo a Jungwon y Minyeong a Riki, subiéndolos al helicóptero con ayuda del resto, y finalmente ellos también se subieron, menos la líder, que se quedó colgando de la puerta y miró a Jaehyun, que con asentimiento encendió su poder y sus ojos se volvieron verdes. Minyeong miró hacia las personas, enfocando su vista en el que probable y seguramente, ahora era su ex novio.
— No olvides que te amo — Lo dijo, lo susurró y lo pensó, siendo escuchada por Minho, que la miró en shock mientras sus lágrimas bajaban con rapidez de sus ojos.
Finalmente el helicóptero comenzó a subir, recibiendo más y más balas sin éxito alguno, y finalmente desapareció entre el cielo mientras dejaban corazones y promesas rotas.
Llegaron a una base ubicada en París, Francia, porque sí, habían salido del continente Asiático para irse al Europeo, ya que sabían que la policía los buscaría por todo el país hasta encontrarlos, pero jamás los buscarían en otro continente.
En dicha base, se encontraban alrededor de 3000 soldados esperándolos, y entre ellos, se encontraban los demás proyectos junto a Mijin, Yoona y Shierin.
— Bienvenidos al paraíso Europeo, donde no los van a buscar los federales pero sí los europeos lindos — Bromeó Shierin con diversión, tratando de aliviar un poco el dolor que todo estaban sintiendo con un tonto chiste pero que los hizo reír.
— Nuestro humor cada vez está más roto — Dijo Jaehyun con diversión.
— Eso o la simple existencia de Shierin nos hace reír — La pelirosa los miró indignada, haciéndolos reír.
— Creo que no es necesario preguntar como están ya que me doy una idea — Comentó Yoona con tristeza, recibiendo miradas decaídas y dolorosas.
— ¡Bienvenidos! — Gritaron los 15 chicos con una sonrisa, abalanzándose hacia Stigma, que los recibieron con una sonrisa forzada, ya que no tenían ánimos de estar felices en esos momentos.
Ni durante un buen tiempo.
— Nos alegra verlos otra vez, aunque no sea en las mejores condiciones — Murmuró Venice avergonzada. Minyeong le sonrió a la pelinegra y asintió.
— Igual nos alegra verlos, chicos — Dijo Eunwoo para todos.
— ¿Cómo está Hera, Minyeong noona? — Preguntó Zeus con una mueca.
Hestia le respondió con un golpe en la cabeza, haciendo que el mayor se quejara. — No seas tonto, oppa. Es obvio que Hera unnie no está bien en estos momentos — Le reprochó la castaña menor del grupo. Apolo y Artemisa le dieron la razón a la menor y miraron con molestia a su líder por preguntarle eso precisamente a la madre de la chica.
— Lo siento, noona — Murmuró avergonzado. Minyeong sonrió con tristeza y acarició la cabeza del chico con tranquilidad.
— Tranquilo, Zeus. Hera estará bien con Minho, no te preocupes por ella — Minyeong se miraba más con Ghost que con el resto ya que ellos y Hera se reunían varias veces al mes para charlar y pasar tiempo juntos, ya que no era tan fácil para ninguno de los cinco menores el alejarse, pues habían vivido juntos toda su vida hasta que Minyeong y Minho adoptaron a Hera.
Luego de que todos tuvieran una buena bienvenida, fueron llevados a sus habitaciones individuales por toda la base, estando todos los recién llegados en el tercer piso, mientras que el resto junto a los soldados estaba distribuido en el cuarto, quinto, sexto y séptimo piso.
El primer y segundo piso eran donde los soldados trabajaban para llevar la base en orden y cuidar que nadie se enterara de la llegada de Stigma a Europa. El octavo piso era un gimnasio, el noveno piso era una sala de entrenamientos, y el décimo piso era la terraza, algo parecido a la terraza de la base de AIO en Busan.
La base estaba ubicada en un pueblito al sur de París. Dicha base fue construida por el padre de Kang antes de morir, y la dejó al cuidado de Yoona debido a que era la única persona en la que Kang Tae-mo confiaba.
Yoona se encargó de cuidar esa base durante varios años, y ahora por fin le darían un buen uso en el tiempo en que trataban de arreglar todo el tema de Manifesto.
Horas atrás le dieron la ubicación a Hanmin y la llevaron hasta la base para que lograra transportarse hasta allá y que los ayudara con lo que pudiera, evitando que el resto de Manifesto se enterara de que entre ellos había una traidora.
O una salvadora.
Luego de varias horas de desempacar las pocas cosas que habían llevado, todos se reunieron en la sala principal del segundo piso, donde los esperaban las tres mujeres y los demás proyectos.
— Queremos darle formalmente la bienvenida a la base de Stigma en París, Francia — Todos aplaudieron hacia los recién llegados, que sonrieron con suavidad. Yoona prosiguió. — Sabemos que todo esto es difícil para ustedes, pero trataremos de hacer todo lo posible para acabar con esto rápido volver a nuestras vidas felices sin ser los fugitivos más buscados del mundo.
Shierin se colocó al lado de la castaña y siguió explicando las cosas. — Claramente esto no es AIO. Aquí no serán rehenes encerrados, por lo que les daremos la libertad de salir de la base y conocer París, pero con mucho cuidado. Todos usarán disfraces e identidades falsas para evitar ser reconocidos y armar un escándalo, y especialmente dar a conocer que Stigma está en Francia — Explicó la Pelirosa, dándole lugar a Mijin para explicar lo demás.
— Gracias a las pruebas que hemos hecho con el poder de Cambia Formas de Haneul, hemos descubierto una manera de cambiar sus apariencias para que no sean reconocidos — Con una mano dio la señal para que Ten, Bangkok y Apolo pasaran por todos ellos entregándoles un tubo con aparentemente goma de mascar de colores. — Esas gomas de mascar contienen toxinas del poder de Haneul que cambiarán sus apariencias con masticar una de las gomas, transformándolos en otras personas para no ser reconocidos cuando paseen por las calles — Los demás miraron los tubos con curiosidad.
— Cada tubo está personalizado para cada uno y tiene las apariencias personales de todos. Para activarlo solo tienen que formar una bomba con la goma y al reventar, sus apariencias cambiarán. Para destransformarse solo tocarán un botón rojo que está en el cuello de sus disfraces, por así decirlo — Explicó Yoona. El resto asintió, comprendiendo las cosas. Luego la castaña hizo una seña y ahora fueron London, Hestia y Six las que se acercaron a los chicos y les entregaron carpetas de diferentes colores a cada uno. — Esas carpetas contienen la información falsa que tendrán allá afuera. Sus nombres, fecha y lugar de nacimiento, edad, hobbies, personalidad y demás cosas esenciales. También están sus tarjetas de identidad, papeles importantes y pasaporte. Todo cubierto por si llegaran a ocupar algo. En caso de Minyeong, Eunwoo y Sora, solo ustedes tres tendrán licencia de conducir y autos para cada uno, ya que no queremos llamar tanto la atención dándoles autos a todos, cuando realmente siempre van juntos.
— Y eso es todo. El plan ya lo sabemos todos, a excepción de Riki, así que les damos el tiempo necesario para que hablen con él y le expliquen todo lo que pasó y como llegamos aquí — Con esas últimas palabras de Shierin, todos comenzaron a retirarse, dejando a Stigma, Eunbin y los tres menores en la sala.
Riki miró a sus amigos sin entender, a lo que Sunoo le sonrió. — Nos alegra que estés aquí aunque no sabes nada de lo que está pasando.
— Ustedes me ofrecieron venir y yo acepté porque siempre estamos juntos — Comentó con una pequeñas sonrisa. Jungwon y Sunoo abrazaron al menor con diversión y miraron a los mayores.
— Sé que tienes muchas dudas, Riki, así que vengan con nosotros — Le dijo Minyeong a los tres menores, los cuales asintieron y comenzaron a seguir a los ocho mayores.
Eunbin, Haneul y Wooyoung se adelantaron y comenzaron a bajar las escaleras con rapidez mientras el resto se iba por es ascensor, ya que los tres mencionados tenían que activar unas cosas para poder abrir las puertas de la base subterránea.
Cuando el resto visualizó una base subterránea al abrir las puertas del ascensor, los tres menores quedaron en shock.
— Esta es una base subterránea abajo de la principal donde estábamos hace unos momentos — Explicó Sora hacia los menores, que asintieron embobados y todos salieron del ascensor.
Vieron varios pisos que iban hacia arriba, por lo que entendieron que habían bajado hasta el primer piso de la base subterránea, osea que estaban a muchos metros bajo tierra, y eso los sorprendía más.
En cada piso habían muchas habitaciones, y en otros pisos habían salas recreativas con pantallas, videojuegos, salas de karaoke, cafeterías, tiendas de ropa, y hasta un pequeño bar. Era como un centro comercial en lugar de una base.
— ¿Qué es todo esto, noona? — Preguntó Jungwon confundido. La mayor le sonrió y lo abrazó por los hombros.
— Esto, Wonie, es el lugar donde viven todas las personas que "matamos" hace unas horas — Los tres menores los miraron con sorpresa y asombro, y los demás asintieron con diversión.
— Sabía que no habían asesinado a nadie — Dijo Riki con una sonrisa. Él sabía que ellos no eran malos y que jamás harían eso, por ello no dudó mucho cuando Jungwon y Sunoo le pidieron ir con ellos aún sin tener nada de contexto de lo que había pasado.
— Éramos monstruos, pero ya no — Comentó Eunwoo con melancolía. Eran monstruos, pero aún los seguirían tratando como tal, y eso era lo que no les terminaba de gustar de todo el plan. Haber perdido la confianza de la gente fue lo que más les dolió, porque habían trabajado tanto para conseguirla, y la perdieron tan fácilmente.
— ¿Eso quiere decir que nuestros padres también están aquí? — Preguntó Sunoo con emoción. Jaehyun asintió en dirección a ellos y los tres sonrieron con felicidad.
Minyeong comenzó a caminar hacia la sala principal donde se encontrarían a Eunbin, Haneul y Wooyoung ya reunidos con las personas dentro del lugar.
Al abrir la puerta, vieron a las 350 personas que habían estado en el orfanato horas antes. Bebés, niños, adolescentes, adultos y ancianos de todas las edades, reunidos ahí para apoyar a Stigma.
— ¡Mamá, papá! — Gritaron los tres menores al mismo tiempo al visualizar a sus progenitores, corriendo a abrazarlos mientras lloraban por volver a reencontrarse después de tiempo sin verse.
Minyeong sonrió al verlos, y de golpe recordó a Minho y Hera, su familia, y su semblante cambió a uno triste, y bajó la mirada al sentir las lágrimas acumularse en sus ojos.
Jamás olvidaría la mirada de decepción de Minho y Hera.
Esas miradas la acompañarían el resto de su vida.
Una niña de cinco años se acercó a Minyeong y jaló su pantalón para llamar su atención, haciendo que la pelirroja se agachara para ver a la niña rubia frente a ella.
— Mi mami me dijo que los ángeles no lloran, ¿por qué usted está llorando? — La pelirroja cayó en cuenta de que era cierto al sentir sus mejillas húmedas, y sus lágrimas aumentaron al escuchar a la pequeña.
— ¡Jiwon! — Llamó una mujer alterada al ver a la pequeña tocar las mejillas de Minyeong y jalarlas con suavidad debido a la poca fuerza que poseía la niña. — ¡Lo siento tanto, señorita Minyeong! — Se disculpó la mujer agachándose para tomar a su hija.
Minyeong negó hacia la mujer y sonrió, dejando expuestos sus ojos inyectados en sangre con lágrimas y sus mejillas y nariz rojas debido a los jalones de la pequeña y el llanto.
— Lamento decirte que tu mami te mintió, cariño, porque todas las personas con corazón lloran, incluso los ángeles — Murmuró con la voz quebrada. La niña se separó de su madre para darle un pequeño abrazo a la pelirroja, que sintió su corazón apretarse ante tal acto.
Entonces ahí, en los brazos de una pequeña niña de cinco años, las personas presentes vieron como la líder de Stigma finalmente se quebró en llanto.
Dato: Lo de la goma de mascar lo saqué de Henry Danger, por si alguien no entendió la referencia kdkdk.
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