Capitulo 8
── ¿Va a estar bien?.── Preguntó Paul tras comerse sus uñas de los nervios.
── Va a necesitar hacer mucho reposo, lo tendremos bajo vigilancia debido a sus antecedentes médicos, eso lo vuelve un paciente sumamente delicado, en palabras técnicas es inmunodeprimido... Pero tenemos que hacer muchos exámenes debido a una anomalía que se hicieron presente en varios exámenes pero de momento está fuera de peligro.── Informó uno de los médicos que por suerte hablaba un inglés excelente para la compresión de los dos hombres que estaban ahí. ── ¿El gato es de ustedes? No se ha separado del señor Starkey en todo el trayecto.──
Paul y John escucharon atentamente las palabras del médico sabiendo que el sistema inmunológico del ojizarco era pésimo y por ello trataban de cuidarlo, que estuviera bien y no se enfermara.
── ¿Hablas del Señor Cheshire?.── Dijo Paul para enseguida mirar a John. ── ¿No era que estaba en casa?.──
── No me mires así, yo no traje al señor Cheshire aquí, sabes que no le gustan los autos y taxis.── Se excusó el castaño claro alzando sus manos a modo de mostrar su inocencia.
En eso Paul entrecerró sus ojos recordando que el gato estaba durmiendo en su habitación antes de que Richard apareciera en el porche de aquella casa que habían alquilado los tres.
── Cómo sea, pueden ir a verlo en unos minutos, está descansando así que dudo mucho que pueda hablar con ustedes pero le tendremos que hacer varios exámenes, así que con su permiso.── Hizo una leve inclinación el médico para así retirarse del lugar al escuchar su nombre por uno de los altavoces.
Con aquello ambos británicos se fueron a pedir el número de la habitación de Richard para poder ir a verlo en dónde casi fueron trotando para ver si su amigo estaba bien pese a las advertencias del doctor de que posiblemente no les fuera a responder por estar descansando al respecto pero aquello no era un problema, con solo saber que estaba bien harían cualquier cosa.
Eran amigos, eran como hermanos y el bienestar de ellos en común era algo sumamente especial.
Al entrar a la habitación que compartía con un hombre mayor que estaba dormido fueron a tomar asiento en dónde John movió la cortina que dividida ambas camillas para tener algo de privacidad.
── ¿Ese es el Señor Cheshire? No se parece mucho John.── Señaló Paul al ver aquel gato sobre el pecho de Richard.
John entrecerró sus ojos analizando fijamente aquel gato el cual lo miró y le maulló junto a un ronroneo.
── No es el Señor Cheshire... Pero es muy lindo, quiere a Richard así que es un gatito muy lindo, le debe estar absorbiendo todos los males.── Medió bromeó el de nariz aguileña mientras acariciaba la cabeza y el lomo del felino.
── Es raro, pensé que era el Señor Cheshire... Muy bien pero si adoptamos todos los gatos que te encuentras vamos a tener un refugio felino.── Soltó una pequeña risa mientras acariciaba la mano de Richard.
── Es lindo, eso ya lo veremos pero ahora mismo nuestra prioridad es Richard.──
[...]
Los médicos estaban anonadados por lo que estaban viendo en los múltiples exámenes que les habían dado los especialistas, eran inexplicables y por ello mandaron hacerlos de vuelta por un posible margen de error pero al volver a recibirlos indicaban lo mismo.
── ¿Dónde demonios se fue a meter éste muchacho?.── Dijo uno de los doctores rascando su mentón.
── En todos mis años de experiencia jamás vi algo así.──
── Ésto no es normal en lo absoluto.──
Todos coincidían en lo mismo, los niveles de plaquetas, glóbulos rojos y blancos, triglicéridos entre otros estaban totalmente fuera de los niveles normales en las personas y aquello les preocupaba totalmente.
── Mi cuñado es veterinario... Podría llamarlo y ver si nuestra hipótesis es verídica... Mientras tanto debemos tener al paciente Starkey bajo vigilancia.── Comentó el más joven de los médicos el cual recibió la aprobación de sus colegas.
Dicho y hecho, los otros dos médicos fueron a seguir revisando y hacer pruebas físicas y cognitivas en el paciente pidiendo que los dos amigos salieran de la habitación pero aquel gato parecía no querer irse, les enseñaba sus dientes y les la daba el zarpazo a todo integrante del equipo de salud que quisiera acercarse a él en dónde debieron dejar al gato con el paciente.
La espera fue más de la que los médicos esperaron en dónde en horas de la madrugada llegó el médico joven junto a su cuñado el cual parecía agotado pero emocionado por lo que acontecía.
── Buenas noches caballeros... El muchacho me puso al tanto de la situación ¿Podría hacerle algunos exámenes a ese paciente?. ── La emoción en su voz era mil veces más superior que el agotamiento.
── Por supuesto... Hicimos los exámenes respectivos y siguen dando lo mismo... Debemos darle fin a éstas congruencias y le avisamos... No toque al gato, no quiere apartarse del paciente.──
Con aquellas palabras dadas los profesionales caminaron hasta aquella habitación en dónde la enfermera estaba revisando los signos vitales de un Richard Starkey despierto el cual acariciaba aquel felino.
── ¿Cómo estamos?.── Dijo uno de los médicos acercándose al paciente. ── Aquí tenemos a un colega veterinario que quiere hacerte unos exámenes para poder acercamos a un diagnóstico ¿Te parece correcto?.──
El paciente asintió con la cabeza varias veces queriendo saber que era lo que le pasaba y se negaba aceptar que lo que le ocurría era culpa de ese tal George que intentó ahogarlo en el lago.
Los exámenes no se hicieron esperar y ante una revisión exhaustiva en el cuerpo de Richard algo le llamó la atención y casi lo dejó sin aire al agotado veterinario.
── Paciente Starkey... Quiero... Quiero llevarlo a la bañera ¿Accede a ello?. ──
── ¿Bañera? Si... Si eso ayuda a llegar a un diagnóstico.──
Con ello llamaron a enfermería en dónde dos mujeres llevaron al paciente al baño que tenía una tina y ante las órdenes estrictas del veterinario de llenar el agua hasta casi el borde para cuándo metieran al paciente el baño no se inundara.
Acataron la petición del veterinario en dónde tomó el mando de aquel experimento en dónde se sentó al borde de la tina posando su mano en el pecho del ojizarco.
── Respire profundamente y debe relajarse ¿Si?.──
Tras decir eso sumergió a Richard bajo el agua esperando a que aquello fuera lo que creía que fuera hasta que el paciente comenzó a forcejear tratando de respirar y los médicos se dieron cuenta de ello pero el veterinario insistió que le dieran otros segundos hasta que soltó un grito de impresión.
── ¡Dios Santo!.── Exclamó teniendo su mano presionada en el pecho sumergido de Richard. ── Tiene branquias... Respira bajo la maldita agua.──
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