── ¿Qué te dije? Estás enfermo.──  Suspiró suavemente Paul mientras pasaba un paño frío por la frente del ojizarco. ── No llevaste abrigo y sabes que tienes un pésimo sistema inmunológico.──

El joven Starkey estaba reposando en la cama con su nariz roja moqueando junto a un leve dolor de cabeza debido a la exposición al frío de la noche anterior y ahora debía escuchar los regaños de Paul que estaba más que justificado.

── No me di cuenta de absolutamente nada, te lo juro... Cuando me di cuenta ya era demasiado tarde y vine lo más rápido posible a casa.──  Se excusó el ojizarco el cual se envolvió en sus sábanas queriendo dejar de escuchar los regaños de Paul.

── Paulie, no eres la mamá de Ritchie, déjalo tranquilo, ya tomó sus cosas y va hacer reposo, es más, le traje al señor Cheshire, los gatos absorben todo el mal de una casa.──  Dijo John entrando con aquel gato el cual dejó a los pies de la cama del mayor de los tres y se acomodó ronroneando y amasando las sábanas. ── ¿Viste? Déjalo en paz, ya es lo suficientemente mayor.──

── Muy bien, pero si te sientes mal en la noche no dudes en llamarnos, te llevaremos al médico en el peor de los casos.── Cedió el muchacho de ojos hazel levantándose del borde de la cama con aquel paño húmedo. ── Andando Winston, dejemos que duerma y no lo molestes mañana por sus ronquidos.──

John solamente alzó sus hombros totalmente despreocupado al respecto y siguió los pasos de Paul no sin antes hacer un comentario respecto a los ronquidos del otro para seguido ser jaloneado por McCartney.

Cuando por fin estuvo solo esperó unos dos minutos para estar seguro de que no sería interrumpido en lo más mínimo y se bajó de la cama escuchando un maullido por el gato de John el cuál volvió acomodarse en aquella cama.

── Ya volveré a la cama Cheshire, solamente estoy buscando algo por el amor al cielo.──  Dijo Richard negando con su cabeza tomando su cámara de fotos y ahí si volvió a la cama recibiendo otra queja del felino por mover las sábanas.

Cuando estuvo bien acomodado en la cama teniendo aquella cámara en mano la encendió para poder visualizar aquellas fotos que había tomado pero claramente buscaba una en particular y era de ese joven desnudo que ahora dudaba demasiado que fuera humano porque simplemente desapareció en la profundidad de aquel lago y claramente hablaba de si mismo como si no fuera una persona como tal.

Al llegar a esa fotografía que le había sacado al joven desnudo se le quedó observando fijamente queriendo ver si por lo menos daba el más mínimo indicio de que no era humano, unas branquias o algo por el estilo pero nada, era la personificación exacta de un ser humano y eso lo abrumó, solamente pudo quedarse viendo a ese joven desnudo, le hacía recordar a la mitología griega en dónde existían seres acuáticos que eran capaces de imitar la fisionomía humana, aquello era lo que le cautivaba, capaz que sin saber había tenido contacto con un ser mitológico y lo tenía capturado en fotografía.

[...]

── ¿Te encuentras mejor?.──  Preguntó Paul tras entregarle una taza con té al ojizarco.

── Si, mucho mejor, creo que el que me alivió fue el Cheshire, puede que John tenga razón respecto a los gatos.── Comentó Richard algo congestionado para seguido darle un sorbo a su té.

Ante aquel comentario John hizo un gesto hacia Paul para que viera que sus palabras respecto a los gatos era cierta y que no estaba loco ni que era una clase de "Loca de los gatos"

── Te lo dije.── Señaló con un tono de voz que expresaba lo glorificante que se sentía tener la razón.

── Sabía que dirías eso maldita sea... No voy a discutir, Cheshire no va a dormir en la habitación ni en los sillones, tiene sus cosas, sus juguetes, su camita, todo ahí.──  Señaló Paul aquel rincón en dónde el felino tenía todo para cubrir sus necesidades básicas.

Y ahí volvió a surgir una discusión entre aquellos dos hombres que parecían un matrimonio a cargo de un niño que se enfermaba cada dos por tres. Paul era el padre protector y preocupado mientras que John era el liberal.

Y ahí estaba Richard Starkey con su té mirando aquella discusión que era más divertida que otra cosa porque los otros dos hombres se reían de por medio y con ello Paul se despidió de todos para irse a trabajar a un taller mecánico, era un pequeño trabajito mientras buscaba a qué dedicarse y de paso el dinero para pagar aquella renta.

── Anda, agarra todas tus cosas y el abrigo, si Paul se entera de que te dejé salir y encima desabrigado me va a matar.──  Dijo exageradamente mientras tomaba su bolso para irse a sus clases de arte. ── Vuelve antes de las nueve, voy a retrasar a Paul y cuando lleguemos debes estar aquí, anda narizón, vete.──

Aquellas palabras dichas por el chico de nariz aguileña fue como si a Richard le hubieran dado su regalo navideño y estaba sumamente agradecido con John así que salió corriendo hacia su habitación para tomar todas sus cosas, su bolso, su cámara de fotos y claramente el abrigo, no quería tener problemas ni tampoco meter en aquello a John

Salió de aquella casa cerrando la puerta con llave y acomodó su bufanda que cubría hasta su nariz y se encaminó hasta aquel lugar especial para él.

Se hizo paso entre aquel caminito que había en ese enorme bosque en dónde los animalitos parecieron alegrarse de ver a su habitual visitante volver por aquel lugar y Richard pareció saludarlos mientras acomodaba su bufanda, corría lo más rápido que podía, quería llegar lo más rápido posible aquel lugar, quería llegar aquel lago para ver si seguía igual, quería ver si George estaba en aquel lugar todavía o ya había desaparecido y no volvería a ver aquel majestuoso ser.

Al llegar se volvió a esconder entre los arbustos y miró el lugar, buscó con su mirada aquella persona si así podía llamarlo pero fue totalmente en vano, pero no era que había ido aquel lugar solamente por George, había ido a despejarse y así lo haría sin importarle más nada aunque muy en el fondo anhelaba verlo y poder saciar su enorme curiosidad por el muchacho pálido de ojos pardos depredadores.

No había llevado su cuaderno ni nada para pintar o dibujar, solamente su cámara de fotos así que comenzó a tomar fotografías del lugar, lo hermoso que era ahora que el invierno se acercaba de a poco y ese lago de iba a congelar a futuro.

── ¿Congelar?.──  Susurró cayendo en aquella idea de que se congelaría la superficie de aquel lago y eso no sería bueno para "George".

Un sentimiento de preocupación se apoderó de él, no quería pensar que algo malo le ocurriera a ese chico por el frío invierno alemán, quería preguntarle pero no creía que el adverso lo viera como una clase de amigo, lo dudaba, dudaba demasiado al respecto.

── ¿Dónde has estado éstos días?.──  Se escuchó una voz seguido de un aullido que hizo eco en el sitio.

Eso hizo que Richard se asustara demasiado y diera un salto hacia atrás buscando al portador de aquella voz mirando para todos lados pero al bajar vió a un enorme lobo de pelaje oscuro que movía su cola y se acercaba lentamente a él teniendo su lengua hacia afuera estando algo agitado.

── ¡Ay Dios! ¡Un lobo!.──  Exclamó asustado el muchacho retrocediendo rápidamente hasta aquel lago, tenía demasiado miedo.

── Ay cállate por favor, no seas idiota.── Gruñó aquel mamífero incorporándose en sus patas traseras en dónde con los segundos optó por una fisionomía humana. ──¿Mejor?.──

──¿G-George?. ──