—bien, eso es todo por hoy— la chica con mechones rosados dejo los bolillos de su batería y se levanto. Los demás estaban guardando instrumentos y las partituras, ella tomo su mochila y se acerco a su amiga Pam— gracias por componer la nueva canción. Bueno, nos vemos la próxima semana, cuídense! —y así se despidió con un beso en la mejilla de su amiga y se fue, abrazando de paso a Yao, quien no le regreso el abrazo—

Tarareaba levemente en su camino a casa. Hoy en la universidad no entendio ni madres pero ya repasaria luego, y en la banda, lo normal

Disfrutaba su día a día, siempre lo hacia, o al menos de ocho de la mañana a cinco de la tarde, claro, quitando la hora que tenía clase física más que nada era el molesto profesor. Pero despues las cinco, en el momento que entraba en ese barrio, podía jurar que el día se oscurecía, en cuanto escuchaba los perros de los vecinos ladrar recordaba que estaba en casa

—ya llegue—entro a su casa sin tantos ánimos como los que tenía antes. No recibió respuesta pero sabía que había personas, los escuchaba. Solo suspiro para dirigirse a las escaleras y subir a su cuarto, su casa no era tan grande, escuchaba bien a través de las paredes el como su madre estaba en casa, teniendo relaciones con alguien. Ya era común así que solo cerro su puerta al entrar a la habitación y puso su mochila en su escritorio, sacando un dulce— mira, te traje algo

—una niña rubia de cabello corto estaba sentada en la cama, al verla sonrio— ¿que tal te fue hoy? —ella solo le entrego el dulce y se sento en el escritorio. Tomoyo era casi como su hermana, uno de los tantos novios de su madre tenía una hija, cada que el venía la dejaban en su cuarto para que ella la cuidara—

—la chica solo sonrió al darle el dulce a su "hermana"— y se empezó a acomodar uno de sus portafolios. Al lado la niña comía el dulce mientras veía videos en su celular que su padre le había dado para no tener que darle mucha atención. Su propio teléfono sono, siendo su amiga Pam, así que inmediatamente contesto alegremente— ¿hola? —al otro lado escucho la animada voz de su amiga, aunque ahora no era tan animada, sonaba como siempre pero se escuchaba levemente triste. No iba a preguntar, solo le siguió la conversación como si no hubiera notado el tono de su amiga— si estoy con ella, ¿quieres saludarla? Mhm, bien, Tomoyo, Pam quiere hablar contigo

La niña alegremente tomo el celular y hablo con su amiga, sabía bien que igual que ella Tomoyo era como una hermanita menor. Con la diferencia de que su amiga si tenía más hermanos y experiencia en eso

De hecho no dudaba que eso era lo que la tuviera triste, al igual que ellas su amiga no tenía una familia ejemplar.

Su madre era una alcholica y junto a su padre la juzgaban constantemente a ella y  a sus hermanas, no la juzgaban por la carrera universitaria que eligió, no les podía importar menos, pero si le decían que por escoger bellas artes tenía que sí o sí casarse con un hombre con buen dinero. También ponían una presión horrible sobre las hermanas menores de su amiga, a Eris la ignoraban prácticamente, no era la mayor ni la más talentosa o la más problemática para ellos ella no existía, y a Sol la llamaban "Eliot" no entendían que su hija se llamaba Sol, y que no era su hijo si no su hija.

Kotoro tocaba guitarra, era menor que Pam por año y un par de meses y todavía era estudiante, tampoco les agradaría mucho a sus padres que saliera con el

Pero la situación del chico no era mejor, su tía y madre constantemente criticaban su baja estatura y como no tendría una novia por eso, trataban de controlar su vida, llegando a compararlo con su padre cuando el ni hacia lo que ellas querían. Pam al ser extrovertida, ruidosa y por su carrera universitaria no le agradaría a ellas.

Ellos eran una pareja hermosa y dulce, pero sus situaciones no les favorecían.

—prometo que ire a visitarte! Si, y llevare pinturas, gracias Tomoyo. ¿Puedes pasarme a tu hermana un monentito antes de cortar? —la rubia asintio antes de despedirse de la chica y darle el celular a Selene—¿ya? ¿Selene, si eres tu? Bien, esteee ah si, ¿tu tienes el número de Yao no? Si? Bien, ah, es que Kotoro me mencionó que ya es esa fecha del año, si, la que Faruzami te dijo. Entonces quería saber si no puedes darle una llamadita a Yao y, pues ver como esta, tal vez organizar una salida que no sea práctica de banda para que se, ya sabes, no recuerde eso, o tal vez pasamos a ver a su prima de paso. Bueno no se, solo quería pedirte que si le pudedes dar una llamada rapida parab ver como esta y me dices luego si, gracias, te amo —y así su amiga corto la llamada—

Honestamente lo había olvidado, gracias al cielo por la buena memoria de Kotoro, cuando Yao se unió al grupo Faruzami le comento sobre cierto incidente que la peli café vivió, y que durante los días que eso pasó tendía a inconscientemente estresarse mucho

Quería llorar, a diferencia de su prima ella sí tenía la capacidad de hacerlo. Se sentía tan culpable, a pesar de haber escuchado que no era culpa de ella sabía que si lo era

Sus tíos habían confiado en ella, y ella les fallo, claro que tenía que sentirse culpable. Ella ya era una adulta de 24 años, termino la carrera y estaba tratando de pagar su deuda universitaria, estaba buscando soluciones para pagarla, trabajos temporales y tratar de empesar un emprendimiento para tener un respaldo de dinero.

Realmente no estaba avanzando, tenía aún un poco menos de la mitad de deuda en ese momento, y aún así estaba prácticamente más cansada que cuando estaba en la universidad, era bastante inútil considerando que ya tenia casi dos años de haber salido de la universidad. Cuidaba a su prima de ya dos años, realmente no tenía de que quejarse ya que la bebe nunca lloraba lo que hacía menor su carga, si trabajo en cuidarla era sencillo y aún así fallo.
Que la bebe no llorara del todo era preocupante, lo que hizo que la madre la llevara con un pediatra a hacerle exámenes, tal vez tenía algun problema.

Su tía las acompaño a la cita, dejo a la bebe con el doctor y estuvo ahí un rato, después tenía que irse
"Queda como media hora, puedes quedarte aquí afuera esperando, van a llamarte cuandi termine igualmente

Era algo sencillo, pero se perdió en sus propios pensamientos y quedo dormida, tal vez pensar que la iban a despertar para avisarle que la consulta se había terminado inconscientemente le hizo tranquilizarse y dormir para reponer un par de minutos de las varias horas que no había dormido. Termino reponiendo dos horas en total, se despertó y noto que ya había pasado hora y media desde lo que debía terminar la cita, ¿por qué nadie la desperto?

Era culpa de ella, ¿por qué se durmió? Ella tenía que estar atenta, era culpa de ella. Por su culpa a sus dos años su prima tuvo que vivir un abuso sexual, ella era la adulta responsable

Para su suerte al ser tan joven no recordaba la experiencia como tal, pero aún así por reacción natural durante esas fechas su subconsciente tendía a estresarse más de lo normal. Y ella se sentía culpable

—Xing, ¿puedo pedirte algo? —estaba sentada tratando de ignorar la fecha que era mientras peinaba a uno de sus gatos cuando escucho la voz de su adorada prima— préstame tu corrector un segundo

—si claro, esta en la bolsa de maquillaje..—quería hacer que olvidara que era esa fecha, a pesar de que su propia actuación es horrible— últimamente me has pedido bastante maquillaje ¿quieres que te consiga algunos a ti?

No obtuvo respuesta de su prima, ella solo fue a tomar lo que le pidió mientras ella quedaba sola ya que su gato fue tras de su prima. Escucho el celular de la peli café sonar pero nunca la escucho contestarlo, tal vez simplemente no quería

A pesar de ser una banda tenían un lado horrible después de los ensayos

¿Había alguien más en la banda? Si, pero me aburre darle bola así que posiblemente borre su existencia

No pregunten que carajos le agarre contra Yao, porqué ni yo se