Después de volver a mi casa, Darren me llamo y me invitó a cenar, no quería ser descartes y perder su confianza, así que termine por acertar. Ya en el restaurante,  pedimos algo de vino, de vez en cuando, el me miraba.

- ¿Que pasa?- pregunte con media sonrisa

- Estos días e pensado en la gratitud y hoy durante mi meditación matinal, una idea interesante cruzó mi mente y también se aplica a ti- contestó mientras miraba su copa

- ¿Qué es?- pregunte curiosa

- La gratitud es un modo de perdonar- respondió con un semblante más serio- He pasado años llevando a cuestas mi rencor hacia Hank Pym, le dedique todo mi talento, pude ir a donde sea, escogí mal a mi mentor, pero tu no tuviste elección, el nunca creyó en ti, nos dolió mucho hacerle eso, pero nos obligó a hacerlo, ¿No crees? Pero en ves de enojarnos debemos agradecerle, porque su fracaso siendo un mentor y como padre nos forzó a abrir nuestras alas

Asenti mirandolo.- Tienes razón, y debo de felicitarte, tu lo lograste y te mereces la felicidad absoluta- sonreí con amabilidad

La cena llevo un rumbo muy normal para mi suerte, aveces me daba miedo estar sola con Darren.
Aquella noche volví a casa y me tire en la cama, mi teléfono tenía una cantidad de mensajes incontables de Luis, en donde decía que Scott había aceptado hacer el robo.
Durante los días que se prepararon, yo sólo los ayude a conseguir lo necesario, pues no entraría a robar.

[...]

Ya era de noche y estaba en un restaurante de comida rápida, moría de hambre y una hamburguesa a estas horas de la noche, no le hacía daño a nadie. Después de recoger mi pedido, subi a mi auto conduje de vuelta a casa. Mi padre no estaba y Darren hacia sus experimentos con ovejas, no quería ver como las desintegraba, así que le pedí el resto de la noche.
Al llegar a casa, note algo peculiar, las llaves con el tanque de guerra no estaban sobre la mesa de entrada. Baje hasta el sótano y vi que la bóveda estaba abierta y el traje no estaba.

- Debe ser una broma- músite y subi corriendo

Tome mi teléfono y llame a mi padre, tenía que informarle, lo que había pasado.

- Papá, el traje no está y...

- Te dije que tenía a la persona- interrumpió Hank

- ¿Y se metió a la casa?- pregunte confundida

- Tu sabes quién es- afirmó mi padre con seguridad- Un robo, en la misma noche que sabías, ¿No es casualidad o si?- pregunto atraves del teléfono

- No, no lo es- pase mis manos por mi cabello

- Ayudalo, pero no le digas nada aún- pidió y colgó

Mi padre había elegido a Scott para ser el nuevo Ant man, no importaba, el problema es que no sabía usar el traje.
Ya era algo tarde para ir a buscarlo, así que opte por guardar mi comida e irme a dormir.

[...]

Desperté algo temprano, llovía y estaba nublado, me cambié por algo calido y sali de la casa de camino a el departamento de Luis.
Al estacione mi auto y baje con rapidez, corría subiéndo las escaleras, al llegar a la puerta, toque con mucha insistencia.

- ¡Luis!- grite aún tocando y la puerta se abrió

- _____, hola- saludo con una sonrisa

- Hola Luis- entre pero no vi a quien buscaba- ¿Dónde está Scott?

- ¿Scott?- pregunto Luis con una sonrisa- Vienes a arreglar las cosas con el- aseguró aún más emocionado

Luis camino hasta el baño y lo segui esperando respuesta de mi pregunta.

- ¿Dónde está?- pregunte con impaciencia

- No lo se, acabamos de llegar- Luis se encogió de hombros

- No puede ser- solté un suspiro y pase mis manos por mi rostro

- El aun te ama, no te sientas mal, te perdono por haberlo dejado- confesó Luis mientras caminaba a la regadera

- ¿Que?- pregunte descubriendo mi rostro- ¿Aún me ama?- dije con asombro- Yo...le llamaré después, gracias Luis

Sin más salí de ahi, si Scott se había puesto el traje y no sabía cómo usarlo, sería un gran problema encontrar a una persona del tamaño de una hormiga.
Al salir del edificio, pase junto a un carro y sobre el un gran hombre se hizo presente.

- ¿Scott?- pregunte con prisa

- _____, santo cielo- soltó un suspiro y lo ayude a bajar

- ¿Qué traes puesto?- pregunte fingiendo confusión

- Es un traje que robe ayer, la bóveda estaba vacía y está cosa es horrenda- Scott camino hasta el edificio

- ¿Vas a devolverlo?- pregunte sin seguirlo

- Si- asintió Scott con un semblante sería

- Yo te acompañare

El asintió y yo me aleje hasta el carro, tomé mi teléfono y nuevamente llame a mi padre.

- Va a devolver el traje, ¿Verdad?- pregunto de inmediato

- ¿Porque el?- pregunte sería

- Crei que querías lo mejor para el, nunca me dijiste quien fue tu novio, pero tengo mis métodos- confesó Hank con tranquilidad

- Dejará el traje- respondí suspirando- Yo lo acompañare a la casa, fingiendo no saber nada

- ¿Nunca lo llevaste a la casa? ¿Ni siquiera cuando yo no estaba?- pregunto sorprendido

- No, no fui esa clase de chica- afirme  con media sonrisa

- Encargate de él y suerte por la noche- dijo en un peculiar tono y me colgó

No me gustaba mentirle a Scott, pero si Hank Pym tenía algo en mente y lo había elegido a él, debía de tener sus razones.