"Silva"

Biografía:

Artemisa es una de las deidades más veneradas y de las más antiguas. Es la diosa de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, las doncellas y traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. Hija de Zeus y Leto y hermana melliza de Apolo. Forma parte del panteón de los doce dioses olímpicos.

Nacimiento de Artemisa:

Hera, encolerizada por la infidelidad de Zeus con Leto, prohibió que esta pudiera dar a luz tanto en tierra firme (el continente) como en una isla. Sin embargo, la isla de Delos emergió de las profundidades del mar, o bien desobedeció sin más a Hera, y Leto dio a luz en ella.  

Árbol genealógico:

Artemisa tuvo una hija, en la misma isla donde ella nació, llamada Alisa de Delos. Años más tarde Alisa tuvo una hija en Delos que se llamó Aileen de Delos. Después Aileen tuvo una hija, también en la isla de Delos, llamada Talía de Delos y luego ella tuvo una hija, en la isla también, que nombraron Delia de Delos. 

Como podemos observar, dar a luz en la isla de Delos, ubicada en el mar Egeo, es una tradición de la familia Delos que comenzó cuando Artemisa dio a luz a Alisa de Delos. 

Lo leí por cuarta vez, esto no podía ser cierto. Simplemente no podía. ¿Yo siendo tataranieta de Artemisa la diosa griega? Ni hablar. 

-Esto es mentira, tengo que hablar con Farah.-exclamé mirando a Sky.

-Delia, no creo que sea mentira. Sino, Farah no te lo habría dado.-

-Pero no puede ser posible, no tiene sentido. ¿Por qué yo?-murmuré más para mi misma que para el rubio.

-¿Cuál es tu don?-

Y ahí es cuando lo entendí, cuando me di cuenta. Yo era la única, que seguía viva, que podía manejar los cinco elementos. Y antes que yo había sido mi madre, Talía de Delos. Lo miré mientras pensaba a toda velocidad.

-Manejo los cinco elementos Sky, soy la única que puede hacerlo. Mi madre también podía, esto no es una casualidad. Es... Es verdad, Artemisa es mi tatarabuela. 

···

Terra, Musa y yo nos íbamos a reunir con Stella, Bloom y Aisha para poder recuperar el anillo de la rubia. Yo no quería, pero como iban todas decidí ayudar. 

-Okey, todas tranquilas y relajadas.-exclamó Musa cuando llegamos con las demás.

-Por fin.-Stella se giró para mirarnos con mala cara. 

-Lo siento, necesité ayuda con el Zamback, pero ya estamos listas.-dijo Terra mientras enseñaba el pequeño frasco con un líquido amarillo.

Todas pasamos la barrera. 

-¿Sabéis dónde está el granero?-preguntó Bloom.

-Sí, al norte. Hay un viejo tronco que parece un- antes de que Terra terminara, Stella la interrumpió.

-No hables.-

Llegamos al granero y nos quedamos quietas durante unos segundos observando la zona. Stella, Aisha y Bloom fueron al granero, las iba a seguir pero vi a Musa ir en otra dirección y la seguí con Terra que también se había dado cuenta de que Musa se estaba separando del grupo. 

-¿Musa?-murmuró Terra. 

-¿Musa, estás bien?

-No se, siento algo...-dijo Musa mientras seguía caminando. De un momento a otro, empezó a gritar y se dobló en sus rodillas.-Me duele.-Musa giró la cabeza hacia la derecha y nosotras dos hicimos lo mismo. 

Mierda, mierda y más mierda.

-¡Chicas, tenemos un problema!-gritó Terra para que las demás vinieran. 

Había una docena de especialistas de élite muertos por todos los rincones. 

-Es el quemado seguro.-dije yo mientras me tapaba la boca con una mano y miraba en todas direcciones.-Debe seguir por aquí.

Seguí mirando hasta que vi a alguien que se movía. 

No, no puede ser. Silva.

Empecé a correr en su dirección. 

Escuché a las chicas hablar sobre Bloom, pero hice caso omiso. Mis pensamientos estaban en Silva, que yacía en el suelo con grandes heridas por todas partes. 

Musa y Terra llegaron también donde estábamos Silva y yo. 

-Tranquilo señor Silva, somos Terra Harvey-

-Se bien quiénes son, por favor aléjense.-dijo Silva con la espada apuntando hacia nosotras.

-El quemado lo corto e infectó. Vamos a ayudarle.-Terra usó su poder para quitarle la espada a Silva y nos acercamos a él.-Okey, tengo un poco de Zamback. Le pondré un poco en la boca, sostén su cabeza.-me dijo a mi. Dudé un poco, pero al final sujeté su cabeza mientras Terra le daba el Zamback. Musa tenía los ojos morados, lo que significaba que estaba usando su poder. 

Unos minutos después, cogimos a Silva entre las tres y lo llevamos al colegio. Éramos tres, pero Silva pesaba mucho y no podía caminar él solo. Cuando llegamos a la escuela, todos se giraron para mirarnos. 

-Necesito un botiquín.-gritó Terra. 

-Iré por la directora.-dijo una chica pelirroja, creo que se llamaba Beatrix. 

-Hay que llevarlo al invernadero.-dije yo, mientras intentaba no llorar. 

Dane nos vio y corrió hacia nosotras para ayudarnos a cargarlo. 

-Resista señor Silva, Sam ve a por papá.-dijo Terra mientras miraba a su hermano. 

-¡Silva!-alguien gritó a nuestras espaldas y todos paramos. Giré mi cabeza para ver quién era, y vi a Sky corriendo hacia aquí. 

-Delia, ve con él. Nosotros podemos con él.-Dane y Musa asintieron mientras se ponían en marcha de nuevo. 

-¡Sky!-grité mientras corría hacia él y lo abrazaba. Él me devolvió el abrazo con mucha fuerza.-Un quemado lo ha atacado, está muy mal Sky. No se qué le va a pasar.-ya no pude reprimir las lágrimas, lloré en el pecho de Sky mientras él me masajeaba la espalda para intentar calmarme. 

-Silva estará bien Delia, es muy fuerte.-me dijo el rubio al oído. Y aunque me estaba intentando ayudar y convencerme de que estaría bien, se le notaba mucha preocupación y miedo en la voz.

Después de unos minutos, fuimos al invernadero para ver cómo estaba Silva. Cuando llegamos, entramos corriendo.

-¿Es muy grave? ¿Puede ayudarle?-preguntó Sky mirando al profesor Harvey. 

-Sky, estaré bien. Deja que el profesor Harvey haga lo suyo.-

Farah entró por la puerta y se dirigió a Silva rápidamente.

-Debí haber sabido que faltaban más soldados.-exclamó la directora con preocupación.

-Por favor, ¿podrían dejarme? Los mantendrán informados. Salgan.-dijo Silva, con dificultad, hacia nosotros dos. Asentimos rápidamente y salimos del invernadero. 

-Joder, Silva está muy mal.-dijo Sky mientras íbamos a mi cuarto. 

-Y antes estaba peor, el Zamback lo ayudó. Tenía los ojos negros y nos señaló con una espada para que nos alejáramos. Parecía que tenía miedo de hacernos algo. 

-Yo solo espero que se recupere.-susurró Sky cuando llegamos a mi departamento. Abrí la puerta y los dos entramos. 

Entramos al salón y nos quedamos mirando durante unos segundos. 

-¿Sky?-dijo Stella mientras abría la puerta de su cuarto individual. Sky me miró y luego miró a Stella, me dio una mirada de disculpa y entró en la habitación de la rubia. Ella me miró mal y cerró fuertemente la puerta. 

¿Qué? ¿Por qué Sky entró a su cuarto y Stella me miró tan mal?

Oh no, Sky es novio de Stella... 

Fui al cuarto que compartimos Musa, Terra y yo y me tumbé en la cama mirando al techo. Hoy habían pasado demasiadas cosas... 

Terra entró al cuarto y me sonrió con ternura. 

-Terra, ¿puedo hacerte una pregunta?-dije yo mientras me sentaba en mi cama y jugaba con mis manos con nerviosismo. 

-Sí, claro. Dime.-

-¿Sky y Stella son novios?-susurré mientras la miraba. No es que me importase, claro, es solo curiosidad... ¿Verdad? Terra enarcó una ceja en mi dirección.

-Creo que ya no, antes lo eran. Pero estoy casi segura de que ahora son ex. ¿Por qué lo preguntas?-bien, son ex. Ya no son novios, ¿pero entonces por qué Sky entró a su cuarto? Oh, ¿y por qué me importa tanto? 

Estaba por responder que era solo curiosidad, cuando escuchamos a Aisha gritar el nombre de Bloom y salimos rápidamente en dirección a su cuarto. Abrimos la puerta y vemos a Aisha en frente de la pelirroja. Vamos hacia ellas y...

Madre mía

-Bloom...-susurré tapándome la boca con una mano. 

Tenía los ojos blancos y no pestañeaba.

Hola! Qué tal? Dios, ha pasado mucho tiempo desde que me pasé la última vez por aquí. Lo siento mucho, de verdad. Voy a seguir con esta historia, intentaré actualizar los capítulos lo antes posible. Voy a corregir alguna cosa en los anteriores capítulos, porque hay alguna falta de ortografía. Pero no os preocupáis, no voy a cambiar nada de la trama. Adiós!