"Imposible"

Después de hablar un rato con Terra, todas fuimos al comedor y nos sentamos en un mesa todas juntas.

Musa y Aisha se fueron a coger algo para comer mientras que las demás ya lo habíamos cogido.

-Escuchar, esto es lo que haremos. Podríamos hacer una lista de emociones positivas-dijo Aisha cuando ella y Musa llegaron. Bloom la interrumpió.

-Aisha, agradezco mucho todo esto pero puedo resolverlo sola.-exclamó la pelirroja con una sonrisa un tanto incómoda.

-No lo dudo, pero creo que tal vez estás ansiosa por ser una suplente y por eso te cuesta.-murmuró Aisha, yo fruncí el ceño. No tenía por qué sacar ese tema.

-Así que todas lo saben.-dijo Bloom.

-¿Por eso te pusiste así en la vasija? Ahora tiene sentido porque esa es la tarea más fácil que tendremos.-
empezó a decir Terra, yo y Musa intentamos que pare, pero no lo hizo. Después ya entendió que debía parar.- Y ya lo hice peor.

Se oyeron tacones y Stella apareció junto a Sky. La rubia llevaba un mapa en sus manos.

-Escuchar, tenemos un plan para recuperar mi anillo.-exclamó Stella dejando el mapa en la mesa. Miré a Sky, quién ya me estaba mirando, y le sonreí, él lo hizo de vuelta.

-¿Qué es eso?-preguntó Bloom.

-¡Es Alfea! Esto es la barrera, esto es el arroyo Cragh, el campo de aire. Cuando era niña pasaba todas las tardes ahí.-exclamó el hada de la tierra con notable emoción.

-Buena historia Terra.-dijo la chica rubia con burla. 

-No, no, es buenísima escucha.-Terra se empeñó en contar su historia. Comenzó a contarla y Stella la miró seria.

Sky se sentó a mi lado. Yo le miré.

-Stella me dijo lo que pasó anoche, ¿estás bien?-preguntó el rubio con cierta preocupación.

-Bueno, no fue a mí a quién casi mata una criatura horrible. Pero sí, estoy bien. Y las demás también.-exclamé con incomodidad, ya que Stella nos miraba con recelo.

-No finjas que no te dio miedo, a todos nos dan miedo los quemados.-susurró para que nadie más le escuchara.

-¿Es tan obvio?-dije, refiriéndome a que me dio un poco de miedo la situación.

-Soy un experto.-dijo con un tono de burla. Yo reí al igual que él.

-¡Qué risa! Sky, ¿dónde crees que lo hayan metido?-dijo Stella, Sky se levantó y puso a su lado. La rubia pasó su mano por el brazo del chico y Sky pareció incómodo.

-Hay pocos edificios fuera de la barrera donde podrían encerrar a la criatura. El molino y el granero-explicó Sky, tartamudeando al principio.

-Está en el granero, te lo apuesto. Mi padre lo reforzó porque hace mucho tuvo que encadenar a un caballo herido.-dijo Terra.

-Entonces tendremos que entrar para encontrar mi anillo.-exclamó Stella con una sonrisa.

-Que raro que digas tendremos de forma tan casual.-exclamé con el ceño fruncido. Aisha me dio la razón.

-Más bien es tú asunto.-murmuró Musa mirando a Stella.

-No, porque yo no lo perdí.-dijo la rubia.

-¿Cuándo vamos?-Bloom interrumpió nuestra pequeña discusión. Todas la miramos con estupefacción.

-Seré directa, lo siento Bloom, no tienes control sobre tu magia y eso es cuando logras canalizarla. Es mala idea.-dijo Aisha. Puse una mueca al escuchar lo que dijo.

-Perdí el anillo, lo recuperaré.-exclamó Bloom siendo directa. Aisha bajó la cabeza.

-Yo creo que deberíamos esperar-Sky intentó calmar la situación, pero Stella lo interrumpió.

-Creo que estáis exagerando. No es para tanto, por favor-dijo el hada de la luz mirando a Sky.-¿Dijiste que encerraron al quemado?

-Sí, está sometido. Estoy muy segura de que mi padre destiló un aceite para someterlo, se llama Zamback. Yo puedo más.-explicó Terra, maldecí para mí misma. Esto será peligroso.

-Gracias Terra, por ser tan amable. Y gracias Bloom por hacerte responsable. Y gracias a las demás por nada. Así es, gracias por nada.-dijo Stella riéndose.

-Avísenme cuando quieran ir.-murmuró Bloom antes de irse.

-Yo también me voy, tengo que leer algunas cosas que me dio Dowling.-dije mientras cogía mi mochila y me despedía de los demás.

Sentí unos pasos detrás así que me giré. Vi a Sky intentando alcanzarme así que paré a esperarle.

-Sé que vas a leer las cosas que te dio la directora Dowling, pero me gustaría ponerme al día contigo. Ya sabes, conocernos un poco más.-dijo Sky cuando estuvo a mi lado. Se le notaba nervioso, ya que se estaba rascando el cuello.

-Vamos a mi cuarto.-exclamé mientras empezaba a caminar hacia el departamento.

-¿Qué?-preguntó él con confusión.

-¿No querías que nos pusiéramos al día?-dije yo sonriendo.

-Oh sí, sí.-exclamó el rubio asintiendo frenéticamente.

-Entonces vamos a mi cuarto para estar más cómodos. Además, aquí la gente es muy cotilla y pueden escuchar todo.-expliqué.

Llegamos al departamento y fuimos a mi cuarto.

-Ponte cómodo, como si estuvieras en tu casa.-dije yo mientras que Sky se sentaba en mi cama. Cogí una silla de mi escritorio y la puse enfrente de la cama.

-No, déjame a mí la silla. Es tu cuarto. Ahí estás incómoda.-exclamó Sky mientras se levantaba de mi cama y se ponía enfrente mía.

-Estoy bien en la silla. Tu siéntate en la cama. Eres el invitado.-murmuré. Empujando a Sky hacia la cama.

-Que no, que yo me siento en la silla. Tu te tienes que sentar en tu cama.-exclamó él haciendo resistencia a mis golpes.

-Madre mía, ¡qué tu te vas a sentar en la cama porque lo digo yo!-dije empezando a enfadarme. Lo empujé fuertemente y él tuvo el impulso de sujetarme así que los dos acabamos cayendo en mi cama. Yo caí encima de él.

-Lo siento.-dijo Sky rápidamente. Yo empecé a reírme y él me siguió. Me tumbé a su lado. Estábamos un poco apretados, ya que mi cama no era muy grande. Pero los dos estábamos cómodos.

-Al final has conseguido que me tumbe en la cama.-murmuré riéndome. Él asintió.-Empieza tu. Pregúntame lo que quieras.

-¿Color favorito?-preguntó el rubio.

-El negro y el blanco. No me decido. ¿Y el tuyo?-dije yo.

-El azul. ¿Comida favorita?-volvió a preguntar él.

-Todo tipo de ensaladas. ¿Qué tal vives con Silva?-eso me causaba curiosidad.

-Silva es como mi segundo padre, vivir con él es increíble. Aunque me hubiera gustado conocer a mi padre...-susurró, le acaricié el brazo en forma de apoyo.-¿Y tu dónde vives?

-Es complicado. En los veranos siempre vivía aquí, pero cuando empezaba el curso escolar, me iba con una amiga de Farah. Ella vive en Solaria.-expliqué yo.

-Por cierto, ahora que lo pienso. ¿Qué es lo que te ha dado la directora Dowling para leer?-preguntó Sky con mucha curiosidad.

-Me dijo que era sobre mi familia. Algo muy importante. Si quieres lo podemos leer juntos.-dije yo mientras le daba un libro de los tantos que me dio Farah.-Tu lee ese y yo leeré este.

-Vale, sí encuentro algo importante te lo digo.-respondió él, yo asentí.

•••

Llevábamos cerca de una hora leyendo, pero ninguno de los dos encontraba nada.

Sky tenía el ceño fruncido mientras leía.

-Esto es un asco, no hemos encontrado nada y llevamos leyendo una hora.-exclamé frustrada.

Cerré el libro fuertemente.

-Espera, creo que he encontrado algo.-dijo Sky mientras subía la mirada para verme con total estupefacción.

Me acerqué a ver lo que tanto le había sorprendido.

Cuando lo leo, me quedo igual que él. Lo releo tres veces más, por si lo estoy leyendo mal. Miro a Sky, en busca de algo que me haga darme cuenta de que es una broma, pero él está igual que yo.

Esto es imposible

Hola!! Qué tal? Espero que os haya gustado este capítulo. Es un poco introducción a la "amistad" que van a tener Sky y Delia.

Es increíble todo el apoyo y los comentarios que estoy recibiendo diariamente. Muchísimas gracias, de verdad.

Bueno, hasta el próximo capítulo!

Adiós!!