1.
"Típico malote"
El patio de la escuela estaba a rebosar. Los estudiantes habían llegado. Por desgracia, yo tenía que bajar. Farah me había obligado, decía que era para socializar.
Al llegar al patio, empecé a buscar a Terra o a Sam, pero no encontraba a ninguno.
Al ver que no encontraba a nadie conocido, me fijé en todos los estudiantes que había. Todos hablando con otras personas, todos sonrientes.
Mi mirada cayó en una chica pelirroja, que parecía ser de primero, hablando con un chico rubio mucho más alto que ella lo que me hacía pensar que era de segundo.
Un poco más alejada de esos chicos, vi a Terra así que fui en esa dirección. Cuando pasé al lado de esos estudiantes, llegó otro chico un poco más bajo que el rubio. Era moreno y llevaba una chaqueta negra de cuero. Típico malote.
-Deja de acosar a las de primero, ¿sí?-exclamó el chico de la chaqueta de cuero con una sonrisa juguetona.
Solté una gran carcajada por lo que dijo y como estaba al lado de ellos, me escucharon. El chico moreno sonrió.
Llegué hasta Terra.
-Hola, Terra, por fin te encuentro.-dije y ella río.
-¿A ti también te han obligado a salir?-preguntó mientras caminábamos a nuestra habitación.
-Claro que sí, si no no estaría aquí.-comenté mientras giraba mi cabeza para mirarla. Ella asintió mientras reía.
Llegamos a la habitación y ya estaban todas nuestras compañeras. Una chica de tez morena, otra con dos moños, la chica pelirroja que vi hablando con el chico rubio y una rubia.
A la chica rubia la conocía, es hija de la reina Luna de Solaria. Se llama Stella.
La chica de moños compartía habitación conmigo y Terra.
Me acerqué a ella para poder presentarme.
-Hola, soy Delia.-murmuré con nerviosismo. Ella sonrió.
-Soy Musa. No estés nerviosa que no muerdo.-exclamó riéndose. Yo sonreí.
-Es una área común Terra. Todos amaban el jardín secreto porque era secreto.-dijo Stella sonriendo falsamente.
-En realidad no es el mensaje del jardín secreto. Más bien dice que cuando algo no se comparte los beneficios no se aprovechan.-explicó la de pelo corto. Stella la miró seriamente y Terra se acercó a Musa y a mí.
-Terra, no la hagas caso. Pon las plantas que tú quieras.-dije intentando reconfortarla.
-Son muchas, pero soy una hada de la tierra con plantas.-dijo Terra encogiéndose de hombros.-Viene de familia. Mi prima se llama Flora, mi madre es Rosa y mi padre trabaja en el invernadero. Por eso conozco a las de segundo, crecí aquí en Alfea.
-Si Stella va a segundo, ¿por qué está aquí con las de primero?-preguntó Musa con confusión. Me entró un pequeño escalofrío.
Sabía que era porque Stella cegó a su mejor amiga, ya que ella hablaba mucho con su novio. A día de hoy, sigo sin saber quién es el novio de Stella, ni siquiera sé su nombre.
-Ah si, no sé. Creo que quizá fue un asunto administrativo.-murmuró con nerviosismo. A Musa se le pusieron los ojos morados y se puso sus cascos.-Por cierto, yo no diría nada frente a ella. No sé, sería lo mejor para todas no saber, no es necesario.-cuando Terra volvió a hablar, Musa se quitó los cascos y la escuchó. Al finalizar, se los volvió a poner.
-¿Quieres una suculenta? Son de pocos cuidados igual que tú.-volvió a hablar el hada de la tierra, Musa se volvió a quitar con los cascos.-Bueno, sé que aún no te conozco-Musa la interrumpió.
-¿Dejarías de hablar si la acepto?-preguntó la chica de los moños. Fruncí el ceño.-Terra, solo era broma.-murmuró mientras hacía un ademán refiriéndose a que le diera la planta.-Gracias.
Musa se volvió a poner los cascos.
-¿Sabes qué? Esta es mejor.-dijo Terra, pero Musa fingió no escucharla.
-Yo la quiero, ¿me la das? Es preciosa.-exclamé dirigiéndome a ella.
-Claro, toma. Si quieres más me las puedes pedir.-sonreí mientras dejaba la planta en mi mesita de noche.
-Me voy a dar un paseo por el colegio. Si necesitas algo, me mandas un mensaje.-le dije a Terra mientras cogía mi chaqueta y salía del apartamento.
A esto me refería cuando decía que prefiero la calma.
Necesitaba despejarme un poco así que fui a caminar por el patio.
Llegué al campo de los especialistas y cogí unos guantes para poder golpear el saco de boxeo. Llevaba ahí diez minutos cuando siento unos ojos mirarme fijamente.
-¿No tienes nada mejor que hacer?-pregunté sin despegar mi vista del saco.
-En realidad, no. He salido a dar un paseo y te he visto aquí sola.-exclamó riéndose. Giré a verlo y era el chico de chaqueta de cuero.-Soy Riven.
-Delia, soy Delia.-murmuré quitándome los guantes de boxeo.
-Bonito nombre.-le sonreí agradeciéndole.-¿Irás a la fiesta de mañana?
-Le dijiste a tu amigo que no acosara a las de primero y tú ahora estás haciendo exactamente eso.-exclamé mientras me reía y él me siguió.-Pero sí, sí iré. No tengo nada mejor que hacer.
-Pues nos veremos ahí. Eres interesante Delia.-dijo acercándose a mí.
-Iris intirisinti Dilii. ¿Esa es tu manera de ligar? Te esperaba mejor en este tema.-carcajeé alejándome de él.
-No estoy ligando contigo.-se defendió cruzando los brazos a la altura del pecho. Sonrió socarronamente.
-Claro que no. Solo quieres una amistad conmigo, ¿verdad?-dije siguiéndole el juego.
-Exacto, tú lo has malpensado todo. Parecías inocente.-susurró.
-Que pena. Nos vemos en la fiesta.-exclamé mientras que empezaba a correr hacía el departamento.
-¡Creo que vamos a ser muy buenos amigos!-gritó para yo poder escucharlo, ya que estaba bastante lejos. Giré mi cabeza hacia él.
-¡Eso espero! ¡Eres interesante Riven!-exclamé riéndome y volviendo a correr. Giré un poco la cabeza hacía él y lo vi negando con la cabeza mientras reía.
Presentía que íbamos a tener una muy buena amistad.
Llegué al departamento y vi a Terra en nuestra habitación, me dirigí hacia ella.
-Hola, Terra. ¿Vamos a la fiesta de bienvenida?-pregunté viéndola hacer crecer una flor.
-Claro, te estaba esperando.-exclamó con una sonrisa.
Cuando llegamos, fuimos a sentarnos en una mesa un tanto alejada de la gente.
Después de un rato, yo y Terra vimos a Riven con un chico de primero. El hada de la tierra fue a ayudar al de primero y yo fui tras ella.
-¿Molestando a los de primero? ¿Eres tan básico?-dijo Terra acercándose a ellos. Yo iba detrás de ella.
-No es molestia si él quiere, ¿cierto?-murmuró Riven mirando al chico.
-No sé de qué hablas.-susurró el de tez morena mirando al suelo.
-Ignóralo, se cree muy duro, pero el año pasado no era más que un trágico ñoño en disfraz.-dijo Terra. Yo me reí disimuladamente.
-Y tú eras tres personas en disfraz.-Riven se había pasado.
-Baja los humos.-exclamé hacía Riven con el ceño fruncido.
-Oye, no te pases.-murmuró el de primero hacía él.
-No, no, yo me encargo.-nos dijo Terra hacia nosotros dos.-La gente siempre cree que pueden tratar mal a la gorda porque somos tiernas e inofensiva y deberíamos alegrarnos porque nos hablan, pero también nosotras a veces tenemos malos días y si un idiota flacucho nos habla en el peor momento y no estamos felices porque nos hablan entonces no somos tiernas y sobre todo no somos inofensivas.-a Terra se le empezaron a poner los ojos de color verde, eso significaba que sus poderes se habían activado.
De repente, las enredaderas que Riven tenía detrás, se enredaron en su cuello. Cada segundo que pasaba, las enredaderas se cernían más a su cuello.
-Terra...-susurré preocupada.
Riven intentó decir algo, pero lo único que salió de su boca fueron jadeos al intentar respirar.
-¿Qué? ¿Disculpa?-preguntó Terra.
Riven intentó articular alguna palabra pero no puso. Se llevó las manos a las enredaderas de su cuello para intentar quitárselas, pero le fue imposible.
-¿Qué dices Riven? Seguramente es gracioso, pero no puedo escucharte.-Terra rompió las enredaderas del cuello de Riven y él se acercó a Terra.
-Pusiste haberme matado, loca.-exclamó señalándola con el dedo.
-No me digas.-dijo el hada de las plantas con una sonrisa.
Riven se fue, no sin antes darme una mirada.
-Lo siento, soy Terra. Creo que te di una mala primera impresión.-se presentó Terra.
-Yo soy Delia. Creo que las dos hemos dado una mala impresión.-dijosonriendo levemente.
-Sería mejor o peor impresión vomitar solo después de un trago.-murmuró el chico mientras se llevaba la mano a la boca.
-Oh, ven.-Terra lo ayudó así que me despedí de ellos y me alejé de ahí.
Estaba observando a la gente divertiste cuando de repente me vibra el móvil. Lo cojo y veo que es del grupo de compañeras que han creado.
-Aisha
Emergencia, Bloom se ha ido a ver a sus padres con el anillo de Stella. 21:35
-Musa
Voy a avisar a la directora Dowling y nos vemos en la barrera. 21:36
-Delia
Voy para allá. 21:36
-Terra
Yo también voy. 21:37
-Stella
Yo no voy, tened cuidado con mi anillo. 21:38
Aunque conozco muy poco a Stella, me esperaba que no viniera. No piensa en los demás, solo en ella.
Comencé a correr entre la gente para salir de ahí lo antes posible. Al ir corriendo y sin ver muy bien me choqué con alguien.
-Mierda, lo siento mucho. Me tengo que ir, lo siento de verdad.-exclamé rápidamente, ni siquiera distinguí quién era. Lo único que vi era una cabellera rubia.
Salí del tumulto de gente y me dirigí rápidamente a la barrera.
Las demás llegaron en cuestión de segundos y Musa junto a la directora Dowling a los pocos minutos.
Llegamos donde supuestamente estaba Bloom. Escuchamos gritos y Farah entró en lo que parecía un gran almacén.
Unos segundos después, vimos a Bloom correr hacia la salida y a la directora Dowling luchando contra el quemado. Bloom se quedó mirando a Farah.
-¿Estás bien?-preguntó Aisha con preocupación. Bloom se asustó, ya que no se dio cuenta de que estábamos.
-Sí, sí, eso creo. ¿Qué era eso?-dijo exaltada.
-Creo que era un quemado.-comentó Terra con preocupación.
-Sí, era un quemado.-dije yo con seriedad. Terra puso una mano en mi hombro para reconfortarme y yo le sonreí.
-¿Qué? Esperen, ¿dónde está Stella?-preguntó la pelirroja.
-En el colegio, ¿por qué?-dijo Aisha.
-Esa cosa tiene su anillo.-murmuró nerviosa.
-Mierda.-susurré con preocupación.
•••
Farah se ocupó del quemado y nos acompañó hasta el colegio, nosotras nos fuimos a nuestra habitación y ella a su despacho.
Cuando llegamos al departamento lo primero que hice fue ponerme el pijama, ir al baño, despedirme de las chicas y acostarme en mi cama. A los pocos minutos, caí en los brazos de Morfeo.
Hola!! Qué tal? Espero que bien. Este es el primer capítulo de Courage, espero que os guste. Va a ser muy interesante la amistad entre Riven y Delia, ¿no lo creéis? Bueno, adiós!!
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