EILEEN.

Explosión...

Eso es lo que sentía en estos momentos, sentía que la bomba había explotado, pero como siempre no sentía miedo

Después de todo, nunca quería sentir, no me gustaba, no me gustan los sentimientos, eso fue lo que atrajo todas las desgracias de mi vida, no me pidan que olvidé, nunca podría hacerlo así pasarán años

Aún recuerdo esa fría noche...

~Años atrás~

Frío...

El frío se sentía por todo mi alrededor, aún era una niña, una niña que le habían quitado la inocencia y que ahora solo lloraba en un rincón

Él me había lastimado...

Él juro que me protegería como si realmente fuera mi papá y en vez de eso me lastimó, me pegaba todos los días, pero lo que me había hecho hoy me dolió mucho más que los golpes anteriores, sangraba mucho del lugar entre mis piernas

Tenía mucho miedo

A mi mamá también le pegaba, tenía que estar con ella para saber si está bien, luego solo quería darme un baño, dormir y esperar que mañana fuera un día mejor

Baje en silencio las escaleras de mi casa, si yo tenía frío mami también debe tener frío

Mami en vez de eso estaba en la mesa sentada, tenía una aguja en su brazo, se estaba poniendo su medicina

—Mami

—Cielo— mami dejó la jeringa de lado mientras que me tocaba la cara, me sentía un poco mejor con su tacto— ¿que tienes?

—Me duele— dije bajando la cabeza y apretando en medio de mis piernas, me dolía mucho

—¿Dónde?

Quite las manos de mi entrepierna y cuando le señale a mami sus ojos se cristalizaron en segundos y empezó a llorar cuando vio la sangre

—No... Tú no— mami me abrazo muy fuerte mientras que seguía llorando

Ella me pedía muchas veces perdón, no entendía porque me pedía perdón, ella no me hizo nada, fue él.

—¿Quién fue? — mami tomó mi cara con sus manos— hija, dime quien fue

—El monstruo...— hable algo enojada

Mami golpeó su cara y jalo de su cabello varias veces, se veía muy enojada

Mami, créeme por favor...

—Ni él ni nadie te va a volver a tocar, nadie nunca te va a volver a tocar— me dijo mientras seguía tomando mi cara— perdóname, cielo

Mami lloró mucho mientras me seguía abrazando, pero de nuevo tuve mucho miedo cuando la puerta se volvió a abrir

—Mami, no quiero que me lastimé— dije mientras que volvía a llorar— me dolió mucho, no dejes que me toque

—No lo hará— mami dejo un beso en mi frente— necesito que te escondas, ¿si? — dije que sí con la cabeza

Había un pequeño hueco atrás del refrigerador, así que ahí me escondí

Me asuste más cuando mami tomó un cuchillo de la cocina, ¿Qué iba a hacer?

Los gritos empezaron, abracé mis piernas y cerré los ojos al oír todos los gritos

—¡Eres un hijo de perra!

—¡¿Que carajos te pasa?!

—¡Jamás vas a volver a tocar a mi hija!

—¡Yo no le hice nada!

—¡¿Como te atreviste?! ¡Es una niña!

—Yo amo a tu hija Mónica, de verdad la amo, es mi manera de demostrarlo, sé que se oye mal y que tal vez no le gusto, pero si le gustara, eventualmente

—¡Eres un maldito enfermo!

Tenía miedo para salir así que solo logre ver lo que pasaba. Mamá sostuvo el cuchillo apuntándole a su esposo, pero cubrí mi boca cuando lo vi sacar un arma, un arma muy parecida a la que había en la casa de la abuela

—Mónica, creo que tú ya sobras en este mundo— le dijo aun apuntando a mi mamá

—No me importa morir, nos veremos en el infierno.

Lo vi forcejear por un rato, mami clavo el cuchillo en su hombro, mucha sangre salió de su herida, tenía miedo de salir así que solo me quedé mirando

Mis ojos se llenaron de lágrimas al oír un ruido como un disparo y al ver como sangre teñía el vestido de flores que llevaba mi mamá

Ella tocó un poco del lugar donde tenía su herida hasta que cayó de espaldas. Cubrí mi boca para que no se oyera que estaba llorando

Mami...

—Princesa...— su voz hizo que me escondiera más dentro de ese hueco— princesa...

Trataba de no hacer ruido para que él no me encontrara, pero no podía, tenía mucho miedo y mi mami... Tenía que ver si estaba bien

Salí gateando del hueco, pero no terminé de salir cuando sentí que me jalaron el cabello y me levantaron del suelo aun jalándome el cabello

—Princesa, tranquila— el monstruo me tocaba el cabello mientras que cubría mi boca, no quería que me tocará así que solo llore— mami ya no está, ahora solo seremos tú y yo— él dejo un beso en mi cabeza mientras que sentía más ganas de llorar— mi princesa, mi Eileen...

¿Eileen? ¿Ese era mi nombre?

—Todo estará bien, nadie nos va a separar— él me dio un beso en mi cabeza

Logre empujarlo para que me soltara, me arrastre en el suelo para alejarme, no quería que me tocará, me daba asco

—Tranquila, princesa— él trato de acercarse, pero yo retrocedía, no quería que se acercará— ahora solo seremos tu y yo, nadie estará entre nosotros

—¡No te acerques! — grite mucho, quería que alguien me escuchara y me ayudará— ¡aléjate, no me toques!

—Eileen, yo te cuidaré, seremos solo tu y yo

—¡No quiero! ¡No me quiero ir contigo!

—Pues lo vas a hacer

Él se me fue encima queriendo volver a tocarme, no quería, no quería que me lastimara, pero me aferre a esa arma como si dependiera mi vida

Ya no quería...

Solo quería vivir...

Un sonido fuerte hizo que soltara el arma y retrocediera lo más rápido posible

Él tenía sangre en su camisa y en sus manos aún sostenía el arma, más sangre salía de su camisa hasta que retrocedió y cayó al suelo

¿Qué hice...?

Ahora estaba el doble de asustada, había lastimado a alguien y cuando lo descubrirían me castigarían

Pero no hice nada malo

El me lastimó, lastimó a mi mamá y me la quito, me pego varias veces y me quería llevar para seguir lastimándome

Pero nadie lo entendería...

Creerían que la mala fui yo solo por defenderme, me castigaran y me encerraran. No quiero eso, no quiero estar encerrada. Tenía que esconderme...

De nuevo me fui a esconder dentro del hueco del refrigerador, cerré los ojos apretando con fuerza mis puños y al mirar mis manos estaban llenas de sangre, había sangre por todos lados y mi ropa casi era completamente roja

No sabía cuánto tiempo pasó, pero unas personas vestidas de negro entraron a la casa, me llevaron a un lugar y al poco tiempo pude ver a mi abuela y a mi tía Liv

«Ya estaba a salvo...»

(...)

Diane siempre creyó que mamá había muerto como una heroína al salvarla de ese bastardo, cuando la que la salvo fui yo

Siempre la he salvado yo...

Fue un accidente, y no lo hice a propósito, pero si esa arma no se hubiera disparado, tal vez ese bastado nos hubiera llevado lejos y nos hubiera violado todas las veces que él quisiera hasta que se hartara

Si no lo hubiera matado, nuestra vida sería mucho más miserable de lo que es ahora

Desde ese momento supe que nunca podría ser normal, nunca lo sería, me había convertido en una asesina a los casi 9 años para salvar mi vida

Un pequeño secreto mío...

Ni la abuela ni la tía Liv les interesó saber qué pasó con él, cuando les informaron que estaba muerto dedujeron que fue debido al forcejeo cuando mató a mamá, y Diane nunca más quiso saber de él, dedujo que estaba en la cárcel, la única que sabía la verdad era yo

No me arrepentía de nada.

Y todo para llegar aquí...

Diane nunca se atrevía a enfrentar todo, tal vez la causante fui yo, siempre me encargaba de resolver los problemas y la hice débil

Nunca la había visto así, supongo que son las cosas que se le acumularon, la falta discusiones con la abuela, el rechazo en la universidad y el hecho que termino lo que sea que tenía con Jaeden, no entendía porque se ponía así por un chico, bueno, ella era muy dependiente de cualquier chico con el que se relacionaba, aunque tampoco era que tuviera mucho historial con los chicos, solo había dos y no sabía cuál era peor

Finn era demasiado egocéntrico y castroso, y Jaeden demasiado simple y sin chiste

Oh, recuerdo a Finn, siempre creí que solo se acercó a Diane por sexo, para su desgracia solo encontró a una loca con una doble personalidad. También recuerdo a su noviecita, Kate, tal vez si no me hubiera querido ver la cara de estúpida él estaría feliz con ella, pero quiso pasarse de listo para verme y saber más sobre mí, y a ella le tocó la peor parte. No iba a negar que a pesar de todo me divertí en muchos aspectos con él. Solo me prefería a mí que a Diane porque le gustaba ver lo que provocaba, varias veces me quiso manipular como lo hacía con ella, pero nunca me deje, y cuando me harte de él solo persuadí a Diane para que lo terminará

Jaeden era demasiado insípido para mí gusto, aun así, me cayó solo un poco mejor que Finn, le hacía bien a Diane, la escuchaba e incluso llegué a pensar que podrían hacer una parejita cursi y ridícula, pero eso no era posible, no estaban destinados a eso, ambos sufrieron la primera vez que se separaron, Diane estaba al borde de la locura y él solo la ignoraba, después de todo creo que si tenía una dependencia psicológica con él. Que patético

No podía culparlo de haberla rechazado cuando se enteró que mate a Astrid, y el rechazo aumentó cuando se enteró de Kate, él era demasiado correcto y no iba a aceptar seguir con una asesina

A mí no me importa, pero a Diane sí, de alguna manera sus sentimientos si me llegan a afectar cuando son tan fuertes, un ejemplo de ello era esa depresión, que me impedía tomar el control

De alguna manera esa depresión me afectaba y ya estaba harta de toda esta mierda, no había sentido esto desde el día en que mi madre y su esposo murieron, pero a este punto estaba igual que ella y ya nada me importaba un carajo

No planeaba detenerla esta vez...

He evitado que se suicide más de 5 veces, pero ya no más y si de verdad ya no tiene más razones no sacare razones donde no hay para evitar que se meta un tiro y acabe con el sufrimiento de las dos

Por esta ocasión, le cedo el control...

No tenía mucho que decir, al verla sentada en la silla que fue de papá y llorando, por un momento reconsidere en decir algo, pero terminaría empeorando todo.

«Bien Diane, parece que ya no tienes nada. Recuerdas que varias veces te dije que la única que se quedaría cuando ya no fueras nada, sería yo, cumplí mi promesa y aquí sigo. La única que nunca te abandonara soy yo»

La vi tomar el arma y cargarla con las balas, estaba decidida a hacerlo, hasta que pensó en ellos, la Tía Liv y Jaeden

No iba a negar que de todas las personas que rodeaban a Diane la única que quería solo un poco era a mi abuela, Amelly. Pero lo que me había dicho me demostraba otra cosa, y por primera vez pienso que mi tía Liv se merecía una explicación

También creía que Jaeden se merecía una explicación, no porque me importara, sino porque sabía que podía llegar a pensar que él fue el culpable por su plática en el baile, y no iba a poder tener una vida normal si pensara que fue el culpable de un suicidio, sabía lo que se sentía cargar con muertes en tu consciencia, y no todos lo pueden manejar, sólo por eso tenía un poco de simpatía

Pero ni siquiera ellos eran una razón suficiente para no hacerlo, solo se merecían una explicación para poder seguir adelante, lo único que podría dar algo de conformismo era una carta. Ella escribió dos cartas, pero releía mucho la carta para la tía, pues ella sería la primera en enterarse cuando llegara a casa

«Bien, creo que este es el final»

Ella río amargamente al oír mi voz

«Fue bueno mientras duró, juntas hicimos llevadero nuestro aburrimiento»

Esto ha sido muy interesante...

Diane tomó el arma y la colocó en sus cien. Lloró por unos minutos más antes de apretar el gatillo y acabar con nuestro sufrimiento.

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Bbs así concluimos esta historia, no se preocupen que aun falta el epílogo UwU

Creo que es la historia que he acabado mas rápido y estoy muy satisfecha con el resultado

No tengo nada que decir

*c va en su yoshi*

—E.