Narra Diane

«Aléjate de mi, no quiero»

«No me toques ahí, me duele, no me gusta»

«Dejame, quiero irme con mi mamá»

«Me lastimas, no, me duele»

«Mami, ayudame»

Di una bocanada al aire despertando de aquel sueño

Las lágrimas ya bajaban por mi cara, no fue un sueño, fue un recuerdo

Desde hace días tengo la misma pesadilla de ese día, ese día que me marcó por completo y que por más terapia y medicación ni puedo olvidar

Mis manos temblaban más de lo normal y cuando mire la hora en mi teléfono sabia que sería una noche muy larga, apenas eran las dos de la madrugada

Sabía que no dormiría, pero después de esa pesadilla ni siquiera tenía sueño

Abrace mis piernas contra mi pecho y recargue mi cabeza en mis rodillas

¿Porque me había pasado todo esto? ¿Que culpa estaba pagando?

Llegara el momento de vengarnos, solo espera un poco

—Por primera vez no piensas estupideces— hable en susurro

Comparto tu dolor, por eso estoy aquí

La noche estuvo horrible, no quería pensar pero tampoco podía dormir, así que solo me puse a escuchar rock a todo volumen que permitían mis audífonos y a dibujar

No sabía dónde había quedado mi anterior cuaderno de dibujo, pero no ya casi estaba lleno, solo me limite a tomar otro cuaderno para seguir dibujando

Cerré el cuaderno no sin antes ponerle el nombre de mi verdugo, Eileen.

Apenas dieron las 6 de la mañana me levante de mi cama

No tenía ganas de arreglarme y tampoco de comer

En estos días casi no comía, dormía muy poco a causa de mis pesadillas y no me arreglaba, pero no me molestaba, no tenía a nadie que impresionar y no me importaba

Cuando baje a la cocina mi tía ya estaba ahí, asaltando el refrigerador

—Buenos dias— me dijo mi tía aun comiéndose una dona

—Ya no hay días buenos, solo días— puse mi mochila sobre la mesa mientras me dirigía al refrigerador a sacar las uvas

—Uy, podrían ser peores, podrían haberte rechazado después de ilusionarte— me dijo mi tía mientras me lanzaba una manzana

—Gracias— murmure mientras atrapaba la manzana— ¿quien te rechazo?

—Ben, mi compañero de trabajo— mi tía rodó los ojos— por idiotas como él es que decidí no casarme. Mejor soy la tía solterona y millonaria que viaja por el mundo

—Te faltó lo millonaria y que viajas por el mundo— me burle y mi tía me lanzó un trapo que logre esquivar

—Ahora a ver quien te lleva a la prepa— mi tía tomo sus llaves y salió corriendo de la cocina pero por fortuna alcanze a subirme al auto. No quería caminar

Mi tía me dejo en la prepa, antes de despedirse me quiso abrazar pero me aparte de inmediato, últimamente no quería ni dejaba que nadie me tocará, ni siquiera mi abuela o mi tía Liv, me sentía sucia y no quería que nadie se acercara

Al llegar a mi salón solo me senté en mi banca a esperar la primera clase

Ética, una clase de relleno donde lo único que hacíamos era copiar cosas del libro, ni siquiera leía lo que decía el libro, solo copiaba

La maestra estaba en su escritorio mirando su celular y todos la miraban esperando que dijera algo

—Nuevo tema, lean la página 81 y hacen un resumen— dijo la maestra sin dejar de ver su celular

—Salud mental— oí la voz de una chica hasta adelante, Astrid— lo que Adler no tiene

Las risas se escucharon por todo el salón, algunos cuanto no se reían como Sophia o Jack, pero casi todos se reían

Yo apreté mi lapiz que tenía en la mano

Perra

—No hablen, tengo resaca y odio los ruidos altos— la maestra nos regaño mientras se tocaba la cien

La clase acabó y para tomarme un respiro me iba a ir al balcón a tomar aire

—Y ahí va la representación gráfica de la salud mental— oí que de nuevo Astrid se volvió a burlar de mi

—¿Eso es una espinilla nueva?— me acerque a ella mientras alzaba mi dedo señalando su cara. Las risas se escucharon de nuevo pero ahora yo no era la burla— Astrid, si no estuvieras tan ocupada en la vida de los demás te darías cuenta cuando te salgan espinillas

Camine de nuevo rumbo a la puerta, ya no me interesaba seguir discutiendo

—Eres una perra— oí que Astrid me grito— además eres una loca, con razón Finn te dejo

—Yo, lo deje a él— alze una ceja

Finn solo se dedico a mirar a otro lado, no necesitaba que hablara y hasta me hacia un favor

—Como sea, eres una loca, ojala dejaras de existir

La rabia se apoderó de mi, quería pegarle, borrarle esa estúpida sonrisa a puñetazos

Demuéstrale lo que esta loca puede hacer

Salí del salón tratando de controlarme, no quería cometer una estupidez por más que la perra de Astrid se lo mereciera

Corrí hasta el otro extremo de la preparatoria mientras agarraba mi pecho, mi respiración estaba agitada hasta que mi pecho se contrajo cortandome la respiración

No, Diane, no tengas ahora un ataque de pánico

Tome mi pecho tratando de controlar mi respiración pero era imposible

No podía respirar

Mi cuerpo temblaba demasiado, mi respiración era entrecortada y pasaba mis manos arañando mi cabeza y mi cara

El mareo, las náuseas me hacia sentir peor

Me recargue en una pared para tratar de controlarme, no tenía las fuerzas siquiera para caminar. Me voy a morir, sentía que me iba a morir

Alguien estaba frente a mi y tomó mis manos haciendo que levantará la vista

—J-jack— murmure entrecortada mente

—Tranquila— el apretó su agarre en mis manos— todo estara bien, necesito que te enfoques en respirar, solo preocupate en respirar

—No— solté una de mis manos y la puse en mi pecho— N-no puedo respirar

—Si puedes— Jack tomo mi otra mano— respira conmigo

—No puedo

—Si puedes, ya va a pasar, estarás bien— Jack me tomo de las manos y me miró directo a los ojos— respira conmigo, 1. — inhale aire— 2.— exhale. — vas muy bien, otra vez

Apreté sus manos y aprete tanto mis uñas que quedaron marcadas en las manos de Jack pero aún así no me soltó. Repetí las respiraciones otras 5 veces. La voz de Jack me calmó, las náuseas y los mareos dejando mi cuerpo y sentía de nuevo el aire en mis pulmones

—Ya, ¿estas mejor?— asentí mientras pasaba mis manos por el cabello que tenía en mi cara— ¿quieres agua?

—Si

Sophia y Wyatt llegaron cerca de mi, Wyatt me paso una botella de agua, la bebí lentamente, sentía que me ahogaba si bebía muy rápido

—¿Quieres ir a la enfermería?— me pregunto Sophia

—No, estoy bien

Entre Wyatt y Jack me ayudaron a levantarme y Sophia se les unió para acompañarme al salón, mi mano aun en mi pecho, no quería agitarme demasiado

Llegué al salón y me senté en mi banca aún dándome aire con mis manos

—Les digo, esta loca— oí de nuevo la voz chillona de Astrid

—Ojala nunca te toque lidiar con un ataque de pánico, Astrid— oí que grito Jack

—No, porque en mi familia no hay esquizofrenicos— oí que se volvió a burlar y eso provocó que mi sangre hirviera

Me levante rápidamente de mi banca olvidándome del ataque de pánico de hace unos minutos;—Si no quieres que te demuestre que es lo que puede hacer una loca esquizofrenica como yo, no te me vuelvas a acercar ni hablar en lo que resta de tu vida. O preguntale a Finn que tan loca puedo ser

—¿Finn?—Todos dirigieron su mirada hacía Finn

—No diré nada— Finn hizo un cierre imaginario sobre sus labios

Al menos después de eso nadie se atrevió a volver a molestarme y con la rabia que tenía en estos momentos creo que al primero que lo hiciera lo agarraba a puñetazos

Aún quedaba que fuera al instituto por el servicio, que realmente pasó de manera lenta, toda la tarde tuve una sensación rara, creo que aún me sentía algo mal por el ataque de pánico de hace rato

Solo quería llegar a mi casa, tomar un calmante y dormirme hasta mañana

Por fortuna a las 6:30 ya me podía ir

—¿Estas bien?— alguien tocó mi hombro y me sobresalte al instante

Le había pedido a Jaeden que se alejara de mi, eso estaba haciendo y aunque me dolía sabía que era lo mejor para él, no quería verlo sufrir por alguien como yo

—Sí— murmure mientras quitaba su mano de mi hombro

No podía soportar que nadie me tocará, me recordaba ese día y aunque estaba segura que el nunca me haría nada, aun así no quería a nadie cerca de mi en estos momentos

—¿Por qué no dejas que te toque?— pregunto riendo con sarcasmo— te toque mucho y no pareciera que te desagradará

—Solo no me toques en estos momentos— negué con frustración— no quiero que nadie me toque, ningún chico, no me gusta

—Solo te quería devolver esto— saco algo detrás de su espalda

Mis ojos se abrieron inmediatamente al notar que tenía mi cuaderno de dibujo

—¿Que no sabes lo que es la privacidad?— le quite inmediatamente mi cuaderno— lo viste, ¿verdad?

—Sí

—Esto es privado, te agradezco que lo hayas encontrado pero no tenias porque verlo— puse mi cuaderno debajo de mi brazo y camine rumbo a la salida del instituto

—¿Quien es Eileen?

Pare en seco mis pasos, sentí de nuevo que mi pecho se apretaba y me faltaba el aire

No, no ahora

No más

No más de avergonzarme, tenía que enfrentarlo, no más mentiras y solo explicaciones sin sentido

Aún tenía dos opciones, hacerme la loca e inventar cualquier cosa o enfrentar que esta es la realidad. La realidad de lo que soy, que por mas que odie esto no puedo hacer nada para cambiar, solo aprender a vivir con ello

—¿Eileen?— torci ligeramente la boca y me acerque a él con pasos lentos, me veía con algo de miedo— Eileen soy yo.

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No tengo nada que decir //renunsio.jpg

Bueno debería estar haciendo la tarea que se entrega hoy pero estaba emocionada que se publicará el cap UwU

Ahora sí

Ariosss

*C va en su Yoshi*

—Un dinosaurio