Capítulo 26
Narra Diane
Usada
Así es como me siento, me siento sucia, me siento engañada y con unas ganas de llorar inmensas
Ya no podía mas, porque no podía sentirme bien con algo si al final ella lo arruinaba todo
Yo había tomado la decisión de estar con Jaeden, y aunque no había sido la primera vez que estaba con alguien, si había sido la primera vez que me trataban con cariño y eso para mí significo mucho, todo fue muy lindo al principio, pero Eileen terminó tomando el control de mi otra vez y como siempre no pude hacer nada
Tenia miedo de enfrentar a Jaeden, no sabía la cantidad de cosas que le pudo haber dicho y eso más me aterrorizaba, a ella no le importa nada y mucho menos él, por eso no se iba a detener para decirle todo lo que se le ocurriera
Quisiera quedarme en mi cama llorando todo el día, pero mi abuela me había dicho que no podía faltar a la prepa y menos ahora que se acercaban los exámenes finales
—Diane— mi tía Liv entró a mi habitación, aun seguía dentro de mis sábanas y no tenía intenciones de salir de ahí— tienes que salir de ahí, todo el fin de semana te la pasaste llorando
—Ya no puedo más, solo quiero quedarme en mi cama a esperar a que un asteroide nos mate a todos— tome mis sábanas y me cubrí completamente de pies a cabeza
—Sabía que harías eso, por eso hice algo mejor— mi tía me quito la sábana de encima— te hice una cita con la doctora Adams a las 11 de la mañana
—¡¿Por que hiciste eso?!— jale de mi cabello— yo no quiero ir a la psiquiatra
—Decídete, o vas con la doctora Adams o te vas a la prepa— mi tía cruzó los brazos
—Con la doctora Adams— murmure bajando la cabeza
—Date un baño, cámbiate y luego nos vamos al hospital
Mi tía salió de mi habitación, y yo me quede ahí mirando al infinito. No quería ir a la psiquiatra pero llegue al grado que prefería ir al hospital que a la prepa, no quería enfrentar a Jaeden
《Que patética, Diane, como siempre eligiendo el camino de los cobardes》
—¡Cállate! ¡Cállate!— grite mientras me golpeaba con mis puños al lado de mi cabeza
(...)
Mire con algo de melancolía la entrada del hospital de los Arcos, como por el piso 5 estaba el consultorio de la doctora Adams y sin contar las vez que traje a June, tenia cerca de 4 meses sin venir a una cita
Al lado del hospital estaba ese parque donde pase con Jaeden hace una semana cuando nos fuimos de pinta, ¿por que tuvo que arruinarse todo?
—Con esto compraras mi perdón— le dije a mi tía mientras veía el panque que tenia entre mis manos
Ni siquiera tuve ánimos de desayunar, así que mi tía Liv me había comprado un panque y un jugo de uva, pero seguía algo molesta con ella, en el fondo sabia que esto era por mi bien pero no me gustaba ir ahí y que me trataran como una loca
《¿Y no eres una loca?》
—Falte al trabajo por ti, y dices que no te quiero— mi tía se quito los lentes de sol— ve saliendo en lo que estaciono el auto
—¿No vas a venir conmigo?— pregunte con pánico
—Solo iré a estacionar el auto y además no crees que ya estas algo grande e incluso podrías ir aunque sea la sala de espera— sentí que mi tía se burlo de mi
—No, quiero que me acompañes— hice una cara tierna
Posiblemente era un ridícula pero si había algo que me daba pánico era ir sola al doctor y mas con la psiquiatra, aunque al consultorio entraba sola para hablar con la doctora en privado, por lo menos quería que mi tía me acompañara a la puerta
—Esta bien— mi tía arranco el auto y se dirigió hacia el estacionamiento. Termino de estacionar el auto y ambas nos dirigimos a la entrada del hospital
Ya en el asesor solo tuvimos que seleccionar el piso 5 y para ir al consultorio. Todo se veía como siempre, algunos colores grises y la luz artificial le daba un toque caótico
Mi tía hablo con la asistente de la doctora y me dijo que apenas el paciente que estaba dentro saliera, era mi turno
Jugaba con mis manos en todo el tiempo que esperaba, tenia algunos nervios, generalmente en todas las citas que tenia con la doctora Adams, siempre salía llorando, de todas las personas que conocía, ella era la que mas me había visto llorar
Mi corazón empezó a acelerarse cuando alguien salió del consultorio
—Señorita Adler— la asistente de la doctora me miro— sigue usted
Me levante del sillón y camine hacia el consultorio, me sentía muy nerviosa. Abrí la puerta y al instante vi a la doctora sentada frente a su computadora
—Hola Diane— la doctora se acomodo los lentes y me ofreció asiento en la silla frente a ella— te preguntaría como estas, pero sería una pregunta muy estúpida, porque viniste
—Tiene razón— hice una sonrisa torcida— cuando usted me dio de alta, pensé que solo con mis medicamentos podría sobrellevar todo esto, pero cuando estoy en el punto que me siento bien, ella se aparece para complicarme la existencia. A veces quisiera que desapareciera y no me importa si yo también desaparezco, ya no puedo más
—Diane— la doctora inclino su cara cerca de la mía— para un trastorno disociativo no hay cura, Eileen nunca va a desaparecer, pero tu tienes que aprender a vivir con tu diagnóstico, no voy a negar que es difícil, pero no imposible, ¿Cuándo es que volviste a recaer?
—Últimamente— suspiré— la desorientación, y cuando despierto sin recordar lo que hice, tengo más miedo. He tenido muchas presiones por estos días, mi escuela, el servicio, y...— baje la cabeza ligeramente sonrojada— un chico...
—Veo que mas tiene que ver ese chico— la doctora sonrió ligeramente
—Es mas complicado de lo que se oye— suspiré— creo que me quiere, pero como se le dice a un chico que tienes una doble personalidad y que tendrá que soportar eso si esta contigo
—Las parejas sí deben ser parte de la red de apoyo, pero— la doctora hizo una sonrisa torcida— por más consejos que te de, no es un psicólogo
—La sensación de que lo voy a herir es indescriptible— tome mi cabello y tire de el— pero cuando todo parece marchar bien y ella lo arruina, en vez de enfrentarlo solo me escondo. Parece que esa pequeña voz en mi cabeza no está tan equivocada, siempre elijo el camino de los cobardes
—Diane, en este momento quiero que imagines que no soy tu psiquiatra por este momento— la doctora Adams se quito sus lentes y me miró con esos ojos grises que tenía, me intimido un poco— ¿Crees que eres una cobarde? ¿Cuándo te miras al espejo ves a una cobarde?
—A veces— murmure bajando la cabeza
—Te diré lo que veo— la doctora se volvió a colocar sus lentes— veo a una joven de 18 años que ha tenido que pasar por innumerables cosas en su vida, que soporto la muerte de sus padres, abusos en su niñez y que tiene un trastorno de identidad disociativo, que por muchos años experimento depresión y un posible trastorno de estrés postraumático, pero aún así ha sabido salir de eso en cada ocasión. Diane, te has levantado demasiadas veces, porque crees que está vez va a ser la excepción, eres mucho más fuerte de lo que crees, no te subestimes
—Pero ya estoy harta de todo— baje ligeramente la cabeza— ya no puedo más
—Si puedes— la doctora me tomo de las manos— recuerdo cuando eras una niña de 11 años que llego aquí llorando y gritando que no quería venir porque no estabas loca, eso es lo que veo, no pienses que eres una cobarde
—¿Que piensa que debería hacer con él?— pregunté dudosa— no quiero lástimarlo, no sé lo merece
—Eso es algo imposible— la doctora me soltó y volvió a acomodar sus lentes— pase lo que pase va a salir herido, porque lo que veo es que aun no estas completamente bien y así quieras o no, lo vas a lástimar, es inevitable
—¿Cree que debería alejarme?
—Quisiera decirte que no, pero si de verdad no lo quieres, te tienes que alejar— la doctora suspiro— ¿has dormido bien estos días?
—No— negué con los ojos ligeramente llorosos— a veces tengo pesadillas con mi madre... y de... ese día
Cubrí mi boca para callar mis sollozos, tomé mis piernas mientras que las abrazaba contra mi pecho, todo lo que había pasado el sábado me hacía recordar ese día... Ese día que me marcó de por vida
—Te voy a dar clonazepam en caso de que no puedas dormir— la doctora empezó a hacer una receta médica— pero solo es para emergencias, sabes que no me gusta que seas dependiente a una pastilla que solo te va a adormeser todo el día
—Al menos durmiendo me da menos tiempo para pensar— recargue mi cabeza con mis rodillas
—No puedes pasar durmiendo toda la vida. Se que vas a encontrar la fuerza para seguir. Lo que te paso fue horrible, pero ya has salido adelante desde hace 7 años y tienes muchas cosas por hacer, tienes mucho porque vivir, para que te des por vencida tan rápido y tan fácil
—¿Usted me cree capaz?— pregunté mientras levantaba ligeramente la cabeza
—Por supuesto que sí, eres mucho más fuerte de lo que crees, lo has sido desde que eras una niña por soportar tanto— la doctora me entrego la receta— y sabes que siempre que sientas que ya no puedes mas, me puedes llamar, mas que tu psiquiatra, soy tu amiga
—Lo sé— me levantaré de la silla con la receta en la mano— y tiene razón cuando me dijo que sin importar lo que haga, lo voy a herir...
Le di una última sonrisa a la doctora y salí del consultorio con mi receta en la mano
Mi tía estaba sentada en el sillón mientras jugaba en su celular algo, cuando me vio solo se levantó y me extendió un pañuelo desechable para las lágrimas que aun me quedaban en los ojos
—Gracias— murmure mientras pasaba el pañuelo por mis ojos
—Vámonos
Mi tía Liv y yo nos dirigíamos hacia el auto, mire mi celular y ya eran la 1 de la tarde, ya no tenia nada a que ir a la prepa
Pero si al servicio...
Si no fui a la prepa por no querer enfrentar a Jaeden el servicio sería peor, las otras personas al menos serían una distracción, pero si tendría que verlo
—¿Puedo decir que estoy enferma?— pregunte hacia mi tía
—No.
—Por favor— junte las manos— no quiero ir al servicio hoy
—¿Entonces tu plan es esconderte?— pregunto mi tía alzando una ceja
—Si
—No.
—¿Que le voy a decir?— le pregunté con pánico a mi tía— mi segunda personalidad fue la que viste en la fiesta del viernes, se oye muy extraño, además que no le puedo decir sobre mi trastorno disociativo
—Físicamente si fuiste tú— mi tía hizo una sonrisa torcida
—Pero no fui yo— jale de mi cabello— es demasiado complicado para explicarle
—Mujer— mi tía me miró ligeramente— el servicio social es un requisito importante porque déjame recordarte que quieres entrar a la academia militar, ¿o ya no quieres estudiar aeronáutica?
—Sí— me cruze de brazos
—Entonces cambia esa cara, y para que veas que soy buena, te llevo hasta el instituto para que no tengas que pagar autobús— mi tía volvió su vista al camino
—Gracias— respondí con sarcasmo
—Aún tengo la oportunidad de dejarte tirada a media calle— mi tía se rio abiertamente
Mi tía me llevó hasta el instituto, nos despedimos chocando los puños y apenas salí del auto di un suspiro pesado
Sabía que debía aclarar las cosas con Jaeden. Recordé las palabras de la doctora Adams
《Si de verdad no lo quieres, te tienes que alejar》
《Las parejas deben ser parte de tu red de apoyo, pero por más consejos que te, no es un psicólogo》
Voy a hacer algo muy malo, estoy segura que voy a hacer algo muy malo
《Si te sirve de consuelo, pudo haber sido peor》
Me di un golpe a un lado de mi cabeza cuando oí esa pequeña voz en susurro que conocía perfectamente y que odiaba
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Bueno bb's, ando en clase y como no le entendí al profe como hacer un diagrama de clases, pues me puse a actualizar
Ya saben, estoy apunto de acabar algo y me llega un +4, pero las 3 personas que leen esto, no se preocupen, yo me doy mi tiempo para actualizar (osea cuando no le entiendo al maestro xd)
ahí les va el meme
Ahora sí
Ariosss
*C va en su Yoshi*
—Un dinosaurio que no sabe hacer diagramas :''v
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