Capítulo 25

~Dedicado a Susana que me convenció de escribir esto a pesar de que no me siento nada orgullosa .____. ~

Narra Diane

Finn puso sus manos alrededor de la pared para no dejarme escapar, la verdad la cercanía aún me ponía nerviosa

Pase 2 años con él y aún no lo había superado del todo, que estuviera tan cerca de mí aún me asustaba

—Diane, no puedes negar lo que aun causo en ti— paso uno de sus dedos por mi hombro acariciándome con lentitud— y no voy a negar lo que tu aun me provocas

—No, ya no me provocas nada— hable con sarcasmo mientras quitaba su dedo de mi hombro— eso fue hace mucho

—Mentirosa, lo recuerdas tanto como yo— Finn pasó su dedo por mi clavícula

Quería hacerme la tonta, pero si lo recordaba, pero no le iba a dar el gusto de oírlo de mi boca

—Yo no voy a volver contigo, tengo dignidad— hable con la voz entre cortada

—No te estoy pidiendo que volvamos, se que tu y yo no funcionamos como pareja— Finn me dejó de acariciar el cuello y sus manos viajaron a mis piernas— pero si funcionamos sexualmente

Deje de pensar cuando Finn atacó mi cuello dejando besos húmedos en este, además de tocarme las caderas con lentitud lo que causó que me encendiera

Que calor hace aquí

Pero no quería caer...

No quería...

No debía.

Contra toda la voluntad de mi cuerpo logre empujar a Finn para que me soltara

—No— me lleve mis manos a mis hombros para darme refugio

—Diane, es solo sexo casual— hablo Finn

—No, yo no me volveré a acostar contigo— lo mire algo enojada— nunca más

—Diane, tu y yo sabemos que me deseas tanto como yo a ti— Finn se me iba a acercar otra vez pero tome su mentón entre mis manos

—Entiende una cosa y que se te quede bien grabada— lo mire mas enojada— nunca más me vas a volver a tener en tu cama

Huyó por mi vida y me metí en la primera habitación que estaba en el pasillo, cerré la puerta con seguro y me recargue en la puerta

La única luz era de una lampara en una mesita de noche y no había nadie

Me lleve la mano a mi pecho mientras trataba de regular mi respiración

Pude escapar de Finn con mi dignidad intacta, lo único malo es que me dejó caliente

Eso lo podía solucionar llegando a casa pero mi dignidad no había quien me la devolviera, jure no volver con Finn y eso iba a hacer, creo que iba bien en esto

Me di aire con mis manos para bajarme un poco la calentura que sentía y di un suspiro de alivio mientras recargaba mi cabeza en la puerta y cerraba los ojos

—¿Adler?

Abrí los ojos encontrándome sentado en la cama de la habitación a Jaeden

—Yo...— no sabía que decir, no esperaba que estuviera ahí— pensé que estabas abajo

—Había mucha gente y no sé... supongo que es ansiedad social— respondió mientras se tocaba la cabeza

—¿Y Sophia? ¿Y Wyatt?— le pregunté algo confundida

—Juntos— sonrió ligeramente— al fin hablaron sobre su situación y se podría decir que están juntos, o eso deduje ya que los vi besándose hace unos minutos— rio— ¿estas bien?

En cuanto me pregunto eso mis ojos lo miraron con atención, no me había tomado el tiempo de analizar lo bien que se veía, esa chaqueta lo hacía ver más guapo de lo normal

No respondí nada, solo lo tome del cuello y lo atraje hacia a mi para besarlo, tire un poco de su cabello, jadeo sobre mis labios

Diane, ¿Qué carajos estas haciendo?

Narra Jaeden

No tenia idea de que estaba sucediendo en estos momentos pero no podía negar que la forma en que ella me estaba besando me encantaba demasiado

Ella se sentó a horcadas sobre mi mientras que seguía tirando de mi cabello y me besaba, me besaba como si quisiera devorarme y no podía negar que me agradaba la idea

Era todo un novato en este tema, nunca había estado con ninguna chica y eso también me asustaba

Ella tomó mis manos y las puso sobre su espalda

—Diane— hable entre besos— no se si esto esté bien

—¿No quieres?— se separó de mi y puso sus manos sobre mis hombros, su respiración estaba agitada

—Si quiero— mi voz salió en un tono que no reconocí— pero... nunca he estado con nadie— dije con algo de vergüenza

—Yo te enseño— ella tomó una de mis manos y la llevó a su pecho lo que causó que me pusiera más rojo de lo que ya estaba

Diane llevo su cara y mi cuello donde dejo besos húmedos y ligeras mordidas, apreté su cuerpo con el mío a sentir esa nueva sensación

Entre caricias y besos nos fuimos quitando la ropa y el pánico se apoderó de mi al no tener un preservativo a la mano

—No tengo...— trague en seco— no tengo preservativo

—Yo sí— ella me dio un beso corto, se levantó y de su pantalón saco el condón

Tenía mucho miedo, no quería quedar en vergüenza frente a ella

Cuando termine de colocarme el preservativo ella se coloco encima de mi y en un rápido movimiento ya estaba dentro de ella, me robo un gemido esa nueva sensación, Diane empezó a moverse en círculos aún sobre de mi

Sus besos eran muy dulces, sentía más que cariño en eso y me ponía muy feliz

Pero de un momento a otro ella comenzó a dejar mordidas por mi cuello y me rasguñaba la espalda además de gemir en mi oído, y no podía negar que eso me encendía más

La Diane dulce se había ido y la que tenía en estos momentos entre mis brazos era un poco más agresiva o al menos eso me mostraban sus movimientos

—Me estas volviendo loca— me susurro en el oído con una voz algo ronca para luego volver a bajar sus besos a mi cuello

Entre las caricias y esos besos agresivos sentía que me iba venir, ella clavo sus uñas en mi espalda y mordía mi labio inferior con fuerza

Sentí que ya no podía mas, me vine, ella soltó un gemido casi al mismo tiempo que yo, ella escondió su cara en mi cuello mientras que yo me sostenía de su espalda

Quería abrazarla después de lo que acababa de pasar, pero Diane quito mi brazo que tenía alrededor de ella y tomó una sábana para cubrir su cuerpo

Se me hizo muy extraña su reacción, no me dijo nada y solo corrió al baño y el miedo de que la hubiera lastimado se hizo presente

Cuando salió del baño ya estaba completamente vestida pero no me decía nada ni me miraba, solo parecía estar buscando sus zapatos

—La pasé bien— me dijo mientras ponía la sabana en la cama— en serio

Salió de la habitación sin decirme nada y ni siquiera me miró

¿Qué hice mal?

¿La lastimé? ¿No era lo que ella esperaba?

No tenía nada que seguir ahí así que solo tomé mi ropa y comencé a vestirme, pero aún tenía demasiada confusión

A mi me había encantado, sentir su cuerpo junto al mío, sus besos en mi cuello y como ella se movía creía que le había gustado y que lo había echo bien

¿Entonces porque se fue?

(...)

Narrador Ausente

La castaña entraba a su casa caminando de puntillas para no hacer ruido, pero detuvo sus pasos cuando una lámpara se encendió

Enfrente estaba la tía Liv cruzada de brazos y cuando hizo contacto visual con su sobrina solo soltó una pequeña risita

—Siempre quise hacer eso— la mayor rio

—Tenía permiso hasta las 11, llegué 15 minutos antes— la castaña hizo cara de inocencia

—Lo sé, pero la abuela me pidió que viniera a ver a que hora llegabas, por mi estaría en mi habitación viendo mi novela— la mayor se levanto del sillón— ya vete a dormir y cuidado con eso— Liv toco una parte del cuello de su sobrina donde un punto ligeramente rosado decoraba su cuello

—Ay— la menor rio

—Por favor dime que usaste condón— hablo la mayor, la castaña asintió— prefiero comprar condones que pañales

—Si me cuide. Pero tengo sueño, me voy a dormir— la castaña se despidió de su tía

La castaña subió hacia su habitación y la sonrisa maliciosa no salía de su rostro a la vez que no dejaba de morderse el labio inferior

En cuanto llegó a la habitación la luz se prendió y encontró a su abuela sentada en la orilla de su cama

—¿Qué pasó?

—Nada

—No me mientas, puedes engañar a todos pero yo te conozco perfectamente. Tú solo sales cuando pasa algo, Eileen— hablo la mayor, la castaña bajo la cabeza

—No pasó nada— la menor sonrió, no era la sonrisa que siempre hacía Diane y la razón era porque no era ella— quería divertirme un poco en esa fiesta, también tengo derecho a divertirme, ¿no?

—¿No hiciste nada malo?

—No— la menor hizo una sonrisa torcida— mañana estará de vuelta pero si recordará, no pasó nada malo, al contrario, nos divertimos

—Esta bien— la mayor se acercó a su nieta y dejó un beso en su frente— descansa, mi amor

—Tu también, abuelita— la voz de la castaña salió en un tono que a cualquier otro le hubiera dado escalofríos, pero ella ya estaba acostumbrada

—Buenas noches, Eileen

Amelly salió de la habitación y la castaña se metió entre las cobijas de su cama para dormir pero aquella sonrisa ladina no abandonaba su rostro

—Te hice un favor, Diane— soltó una carcajada— a él también lo hubieras aburrido con el tiempo si yo no intervenía

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Bueno bb's, hoy no tenia clases pero les dejo capitulo y también porque me estoy haciendo pendeja con mi tarea xd 

Odio Microsoft Teams :))))

Les dejo el meme para no aburrirlas 

Ahora si

Ariosssss

*C va en su Yoshi*

—Un dinosaurio 

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