Capítulo 2
Narra Jaeden
Hoy era el primer día del servicio social, estaba muy nervioso
Convivir con niñitos de dinero no era nada agradable, y hasta ahora lo peor era que tendría que compartir también espacio vital con Adler
Otro problema grave, los rumores eran que Finn era muy celoso y no dejaba que ningún chico se le acercara a su novia, con la excepción de su mejor amigo, Jack. Tendría que tener cuidado si no quería terminar como comida para inteligentes
Era temprano y casi nadie estába en la escuela, camine hacia mi salón hasta que oí algunos gritos desde ahí, la puerta estaba abierta y cuando me asome me di cuenta que eran Finn y Diane, estaban discutiendo
—¿Crees que soy idiota?¿ O qué?— Adler le dio unos ligeros golpes en la mejilla a Finn— ¿crees que soy idiota o que?
—Tienes que calmarte, Diane— Finn se quito de encima a Adler
—Como quieres que me calme si estas saliendo con otra, ¿eh?— Adler le dio otro golpe leve en el mejilla— tú eres un maldito celoso que no me dejas tener amigos y tu si puedes salir con esa
—Solo es un mensaje, no te tienes que poner así— repitió Finn
—No, tu no me dejas que ningún chico se me acerque, no me dejas tener amigos y nunca te dije nada, él que me terminó engañando fuiste tú— Adler le dio una cachetada más fuerte, hasta a mi me dolió
—Chismosa— alguien me susurro en el oído y cuando gire me di cuenta que era Sophia
—Cállate— la regañe
—Como me encanta el chisme te acompañó— me dijo mientras se ponía detrás de mí
—Te aguante muchas cosas, Diane— Finn la tomó de los brazos y la acorralo en la pared
—Nunca te pedí que te quedarás— ella se soltó de su agarre y lo empujó— pero sabes que, quedate con esa, tú ya no me importas, esto se acabó
Ella se empezó a alejar para caminar hacia la puerta, le hice señas a Sophia para salir corriendo hasta que oímos algo más
—Se quien eres realmente, Diane Adler— soltó Finn con rabia
Un golpe algo fuerte se escucho, cuando me volví a asomar me di cuenta que ahora Adler tenía a Finn contra la pared, tenía un brazo sobre su cuello para que no se moviera
—Más te vale no repetir eso, Wolfhard— por el tono de voz de Adler estaba muy enojada— no me has visto enojada y te aseguro que no me quieres conocer enojada
Por dios, esa chica pesa como 60 kilos y mide como 1.60, ¿cuanta fuerza puede tener?
—¿Quién eres Diane? — pregunto Finn mientras trabaja de que lo soltara
—Eso ya no te importa, tu y yo ya no somos novios— Adler tomo su mochila y se dirigía a la puerta
—Carajo— Sophia me jalo de la camisa y nos escondimos detrás de un pilar
Adler salió furiosa del salón y se dirigía al parecer al baño
—Ahora vengo— aviso Sophia, pero antes que caminará la jale de su mochila para evitar que caminará
—Déjala, esta furiosa— le dije
—Es mi amiga— repitió
—Ella no te considera su amiga— le dije a Sophia algo harto
—Me vale que no me considere su amiga, necesita apoyo— Sophia se soltó de mi agarre y camino al baño
(...)
Narra Diane
Cuando llegue al baño solo deje ir todas mis lágrimas frente al espejo
—Soy un desastre— le di un golpe al espejo— ¡maldita sea!
—Diane— alguien me llamo desde la puerta del baño— ¿Estás bien? ¿Necesitas algo?
Era Sophia Lillis, teníamos casi las mismas clases desde hace dos años
Ella me hablaba a veces, era muy buena y parecía que quería que fuéramos amigas pero el problema no era ella, eran sus dos amigos
Finn no me dejaba tener amigos hombres, es muy celoso, con el único chico que me dejaba hablar era con Jack, además de él. Por eso no me dejaba ser amiga de Sophia, y yo como idiota que lo obedecía
—No, estoy bien— me limpie un lado de la cara que aun tenía lágrimas, por fortuna hoy no me puse delineador— solo que acabo de terminar con Finn
—Oh, lo siento— Sophia hizo una sonrisa forzada
—No te preocupes, creo que es lo mejor que he hecho en mucho tiempo— hice una ligera mueca
—Si necesitas algo sabes que aquí estoy— me sonrió
—Gracias— le devolví la sonrisa
—Si quieres te puedes sentar conmigo en las clases, digo, se que con los únicos que hablabas son Finn y Jack, así que— Sophia parecía nerviosa
—Por mi no hay problema pero...— cerré los ojos un momento— no se que opinen tus amigos
—Ay esos idiotas— Sophia rió
—Creo que no les caigo bien— hice una mueca— se que me dicen la rarita de los dibujos, todos me dicen así
—Yo nunca te dije asi, te considero mi amiga aunque creo que talvez tu no— Sophia volvió a reír
—Si no hablaba mucho contigo es por tus amigos— mi confesión sorprendió a Sophia— Finn no me dejaba tener amigos hombres— me encogí de hombros
—Bueno si esas estúpidas no te aceptan vas a tener a una amiga— Sophia me tomo de las manos
—Gracias— sonreí
En eso sonó el timbre que daba la señal de iniciar la clases
—Debemos ir— Sophia tomó mi mano y salimos del baño
Planeaba de nuevo ir a sentarme hasta atrás, ese era mi hábitat y me gustaba, pero Sophia me detuvo del hombro
—Hoy te vas a sentar con nosotros— Sophia me guió hacia donde estaban sentados sus dos amigos— chicos, ella es Diane y se ha a sentar junto a nosotros a partir de hoy. Diane ellos son Wyatt y Jaeden, están algo idiotas pero son amables
La verdad no necesitaba la presentación de Sophia, sabía quiénes eran sus amigos, y ellos también me conocían, no se me olvidaba toda las veces que murmuraban que yo era muy bonita pero que todo eso me lo quitaba mi rareza
—¿Adler? ¿Verdad? — me pregunto Wyatt
—Si— conteste mientras tomaba asiento al lado de Sophia— ¿Oleff? ¿Verdad?— pregunte con algo de sarcasmo
—Si— me respondió sonriendo
—Martell— dirigí mi vista al otro amigo de Sophia
—Adler— me dijo de la misma manera
La conversación acabo cuando vimos al profesor de sociales entrar al salón
Otro de mis problemas en este día, hoy iniciaba mi servicio social
(...)
Las clases habían acabado, pero en vez de irme a mi casa tendría que ir a donde haría mi servicio social
El instituto Pinkman era de las escuelas privadas más prestigiosas de California, era una suerte tener la oportunidad de hacer aquí el servicio social, el único problema era mi pereza
Podría estar durmiendo pero en vez de eso tendré que estar ahí cerca de cuatro horas, tendría que ajustar mis horarios para hacer mis tareas que a veces eran muchas
No era alumna de excelencia pero estaba en el rango de las inteligentes, y por lo mismo tendría que mantener mis calificaciones para poder ir a una buena universidad
Camine hacia la parada del autobus, el instituto Pinkman estaba algo lejos de mi preparatoria, tendría que tomar el autobús para llegar a tiempo
Me sorprendió que casi junto a mi se apareció Martell, por lo visto también tomaría un autobús para el sur
—¿También vas a al sur?— le pregunte rompiendo el silencio
—Si— respondió mientras escondía sus manos en los bolsillos de sus pantalones
Lo ignore hasta que llegó el autobús, pero me sorprendió que también se subiera al mismo autobús que yo
No había lugares en el autobús así que me tocó ir parada en la parte de atrás, pero al menos tenía mis audífonos para desconectarme un rato del mundo
Martell estaba también la parte trasera del autobús, igual venía parado
Cuando menos lo espere ya estaba cerca de aquel colegio privado, di un suspiro y baje del autobus mientras caminaba lo poco que quedaba para llegar
Martell seguía detrás de mí, ¿acaso me está siguiendo?
—¿Ya? ¿no crees?— gire a verlo molesta— deja de seguirme, ¿quieres sacarme los riñones o que carajo?
—Parece que tu promedio sobresaliente no es tan real— me dijo mientras seguía caminando
—¿Qué?
—Yo también voy a hacer el servicio en el instituto Pinkman— me dio una última mirada y siguió caminando rumbo a la escuela
—Tiene que ser una broma— puse los ojos en blanco y seguí caminando
Mis ánimos del servicio social se acaban de ir por el caño, tendré que soportar a ese engreído por un semestre
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Bebesaurias espero les haya gustado esto UwUr
Pues la verdad no tengo nada que decir :/
Ahora sí
Ariosss
*C va en su Yoshi*
—Un dinosaurio
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