Capítulo 11

Narra Jaeden

El hecho de tener un día libre en o servicio era lo suficiente para tener un buen humor el resto del día

Cómo a las 2 de la tarde que salí de la preparatoria tenía dos opciónes, ir a mi casa, encerrarme en mi habitación y jugar warzone o salir a algún lugar a dar la vuelva

Al final me decidí por la segunda opción, quería ir a la plaza a caminar un rato y quedaba cerca de la playa y tenía una buena vista

Si quería ir a la plaza tendría que tomar un autobus al norte y si no me equivoco es el mismo autobus que toman Wyatt y Sophia

Al momento que finalizaron las clases me dirigí a la parada del autobus, solo que ahora era del otro lado

Me sorprendió un poco que Adler estuviera también en la parada, no dejaba de hablar con Sophia y yo me puse a platicar con Wyatt en lo que llegaba el autobús, pero sin duda me sorprendió más que Adler se subiera al mismo autobús que los tres, supongo que por este rumbo es su casa

No pasaron más de diez minutos para que Wyatt bajara del autobús porque ya estaba cerca del colegio Madrid y como a los 10 minutos también se bajó Sophia

Adler se levantó de su asiento y pensé que se iba a bajar pero me sorprendió que se sentó a mi lado

—Hola— me saludo sonriendo

—Hola— le devolví la sonrisa— ¿hasta donde vas?

—A mi casa— respondió— ¿y tú?

—A la plaza, a caminar por ahí— respondí sin importancia

—¿Habrá un problema si me pego a tu plan?— me pregunto

—No, puedes venir— respondí sonriendo

Analizándolo bien me gustaría mas que ella estuviera ahí, no era tan emocionante caminar solo y al menos la tendría a ella

Pasaron otros 15 minutos y llegamos hacia la plaza

El plaza era muy grande y tenía buen vista a la playa, aunque eran contadas las veces que venía aquí, siempre era divertido

Ambos bajamos del autobus y al parecer había varias personas entrando a la plaza

—Vamos, no te quedes ahí parado— Adler me jalo del brazo y entramos a la plaza

Había puestos de comida por varios lados, algunas cosas para regalos pero sin duda lo que me abrió el apetito fue el puesto de galletas

—Yo me alejo de aquí— Adler se alejo al ver que me iba acercando al puesto de comida

—¿Porqué?— me acerque a ella

—Por qué no tengo dinero para esa galleta— ella metió la mano en el bolsillo de su pantalón y lo sacó vacío— me dan 20 dólares a la semana, y lo que se supone que eran mis 4 dólares del día, me los gaste ayer en mi cena, con solo decir que saque para el autobús con los centavos que encontré en el fondo de mi mochila, ademas que hoy no he comido nada y en el instituto es donde nos dan el almuerzo

En el momento que terminó de explicar se oyó un sonido raro y cuando ella apuntó a su estómago me di cuenta que le estaba gruñendo por hambre

—¿Ves? Mi pobreza ya se refleja en mi barriga— me dijo aún apuntando su estómago

—Espera aquí— me aleje un poco y fui hacia el puesto de galletas

No tenía demasiado dinero pero tampoco me costaba compartir una galleta con ella

Compre la galleta y me acerque donde la había dejado y le di la mitad de la galleta: —Ten, para que tu estómago esté tranquilo un rato

—Gracias— su sonrisa valía la pena todo— nadie se había preocupado tanto por mi

Ambos reímos mientras que seguíamos caminado y comiendo la galleta

Había pasado poco tiempo cuando ella se detuvo de repente

—¿Que pasó?

—Espera

Adler se iba hacia un rincón lentamente mientras que veía para todos lados y arrastraba uno de sus zapatos

Me acerque hasta ella, estaba al lado de una planta y veía hacia todos lados

—¿Que pasó?— pregunté mientras le daba una mordida a mi galleta

—Nada— hizo una cara de inocencia

Ella se agachó poco y sacó de abajo de su zapato unos billetes

—Excelente— murmuró con los billetes en la mano— estaban en el piso y cuando me di cuenta no quise arriesgarme a que apareciera el dueño— me mostró los billetes, fácilmente eran 40 o 50 dólares— vamos, yo invito el cine

No me di tiempo ni de tomar aire cuando ella me jalo del brazo y corrimos hacia el cine

Adler estaba peor que niña en dulceria, me mandó a comprar las entradas de la función mientras que ella se alocaba comprando palomitas y dulces

Talvez dejamos a una familia sin comer por ese dinero perdido, pero ese remordimiento desapareció cuando vi que ella había comprado chocolate

La función no demoraba mucho en empezar así que fuimos pasando a la sala, íbamos a ver Ghostbusters: Afterlife

(...)

—Gracias desconocido— hablo Adler cuando salimos de la sala

La película fue interesante y me gustó haberla visto con ella... ¿Esto podría contar como una cita...?

—Al menos tu estómago dejó de gruñir— me burle

—Ja, muy gracioso burlandote de los pobres— rio con sarcasmo

—Yo también soy pobre, me dan $4.50 al día— me defendí

—¡A mi me dan 4!— exclamó con dramatismo

Seguíamos caminando y riendo hasta que en la entrada del supermercado vi que estaba la persona que menos quería encontrar en estos momentos

—¡Escondete!— la jale del brazo y nos escondimos detrás de un letrero grande de un salón de belleza

—¿Que pasó? ¿A quien viste? ¿A tu ex, o qué?— me pregunto, se veía confundida

—Peor— me agache más— a mi madre

—¿Qué?— Adler arrugó las cejas— ¿que hiciste?

Me mordí ligeramente el labio superior e hice una cara de inocencia

—Oh, no— ella me miró acusatoriamente— no le dijiste que tenías día libre, ¿verdad?

—No, no le dije— admití— y debe pensar que estoy en el instituto, si me ve a aquí, llegando a mi casa me recibe el cinturón

—Si te sirve de consuelo, fuiste una buena persona— puso su mano en mi hombro, la mire con los ojos entrecerrados y luego se echo a reír— ya entro al super, ya podemos escapar

Salimos corriendo da ahí como si hubiéramos echo algo malo pero uan así íbamos riendo y algunas personas nos veían raro

Cuando estábamos fuera de la plaza, el aire fresco y la sensación del mar me recibió en la cara

La playa quedaba cruzando la calle y aún así tenía que cruzar para tomar el autobús de regreso a mi casa

Tenía la opción de ir a buscar a mi madre para regresarme con ella en el auto, pero si hacía eso me regañaria sin importar que Adler estuviera ahí y lo que menos quería era pasar vergüenza con la chica que me gusta

—¿Que hora son?— pregunté mientras trataba de tomar aire después de la corrida

—Espera— ella sacó su celular— 5:45 de la tarde— respondió mientras volvía a guardar el celular

Aún faltaba 45 minutos para las 6:30 y a esa hora se supone que terminaba el servicio, así que podría salir de aquí a esa hora y solo decir que el autobús se retraso

—Tenemos 45 minutos aún— me dijo ella algo emocionada

No espero que dijera una palabra cuando salió corriendo hacia la otra calle, incluso un auto tocó el claxon porque el semáforo había cambiado a verde, pero eso a ella no le importo y salió corriendo y ríendo

Espere hasta que el semáforo cambiará a rojo y cruze la calle

El malecón estaba tranquilo a esta hora, el sol empezaba a ocultarse y el cielo estaba algo naranja, todo estaba muy tranquilo

Busque a Adler con la mirada y la encontré sentada sobre la barda que dividía la calle de la playa y estaba mirando a la playa

Me senté junto a ella y mirábamos las olas que ya estaban algo tranquilas

—Sabes, este es mi parte favorita del día— me dijo sin dejar de ver el mar— me gusta el toque naranja que le da al azul del mar y como esta de calmado a estas horas

La mire por unos segundos, no sabía si ella sabía que la estaba viendo pero por unos segundos me perdí en su rostro, como resaltaban sus ojos cafés con el sol, la manera en que sus mejillas se teñian de rojo y como el viento desordenaba su cabello castaño

—Me gustaría tener una vista así siempre, cuando quisiera olvidarme de mis problemas— murmuró mientras bajaba ligeramente la cabeza

—Pero te he visto feliz estos últimos días— le dije haciendo una sonrisa de boca cerrada

—Ahora es cuando mas me he sentido mejor, pero no te imaginas todo lo malo que la he pasado siempre— ella jugó con sus manos que tenía apretadas en su regazo— a veces te juro que solo quería desaparecer— soltó una ligera risita

—¿Cuales eran las razones?— le pregunté

—No sé— se encogió de hombros— supongo que todo, el rechazo social, la dependencia psicológica y...— se quedó callada un momento

Aún me avergonzaba como es que como sea le decía rara cuando de rara no tenía nada, solo era algo incomprendida y no tenía amigos, me sentía horrible en haber formado parte de las personas que la juzgaban sin conocerla

—Si te hace sentir mejor— le hable y me miró por unos segundos— eres mi bicho raro favorito— sonreí ligeramente

Adler me miro por unos segundos hasta que se empezó a reír y note como sus mejillas se tornaba de un color rojo que la hacían ver más tierna

Me empujó ligeramente hacia un lado mientras que seguíamos viendo como el sol se ocultaba

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Bb's perdonen la tardanza, pero se me había secado el cacahuate

Les quería agradecer porque esta historia ya tiene 1K de leídas, espero que les esté gustando uwu

Les dejo su meme

Ahora sí

Ariosss

*C va en su Yoshi*

—Un dinosaurio con dolor de muela :"v

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