Sábado, un día perfecto para ir de compras entre chicas. Shinobu al principio no estuvo muy animada pues tenía algunas tareas pendientes del consejo estudiantil, pero luego de lo del viernes... si su profesor de puntos menos había sido amable, ella también podía ser amable, darse un descanso y compartir con sus hermanas y amigas.

"Buenos días, Kocho"

— Hoy es un buen día... —susurró Shinobu totalmente perdida en sus pensamientos.

Sus hermanas quienes le observaban fijamente mantenían opiniones diferentes a lo que le sucedía a Shinobu, siendo Kanae la más divertida de la situación al ver como la joven seguía sin tocar su desayuno favorito, mientras Kanao se preguntaba si su hermana tendría tantos problemas que ni deseos de desayunar tenía

— Shinobu-nee ¿está malo el desayuno? —cuestionó Kanao con la mirada baja

— ¡Eso es imposible! —negó Kanae rápidamente con una gran sonrisa— no es nada de eso, el desayuno está delicioso Kanao

— Pero, es su favorito y no lo ha tocado para nada... —susurró no tan convencida— Shinobu-nee ¿tienes muchos problemas con el consejo?

— ...

— Ara, ara —soltó Kanae pellizcando una de las mejillas de Kanao— deberías más bien preguntar ¿quién es el responsable de que esté tan distraída?

— ¿Qué? —inquirió Shinobu volviendo finalmente a la realidad

— ¡Ves!

— Si...

— ¿De qué hablan?

— No es nada, mejor come tu desayuno o se enfriará

— Bueno...

Sin darle más vueltas a la situación o el porque sus hermanas la observaban tanto, Shinobu finalmente probó su desayuno para luego sonreír al ver lo delicioso que estaba, incluso escuchó a Kanao suspirar de... ¿alivio?

— ¿Sucede algo Kanao?

— ¿Eh? ¡no, nada! —negó la menor apenada

— ¿Segura? —volvió a insistir

— ¡Si! —respondió Kanao asintiendo varias veces, mientras Kanae saltaba a abrazarla

— ¡Kanao es tan linda!

El resto del desayuno transcurrió en calma más allá de uno que otro comentario, Shinobu junto a Kanao se encargaron de recoger la mesa y lavar los trastes, mientras Kanae revisaba algunos trabajos de sus estudiantes, no pasó mucho hasta que escucharon sonar el timbre dando la señal de que sus amigas habían llegado.

— Voy —soltó Kanae rápidamente— ¡Oh, bienvenidas!

— ¡Kanae-chan, me alegra verlas! —exclamó Kanroji con gran alegría, mientras abrazaba a la mencionada

— También me alegra verte, Mitsuri-chan

— ¡Hola! —soltó Ruri— Mitsuri... vas a ahogar a Kanae

— ¡Ah, lo siento! solo...

— Te emocionaste, lo sé

— Bienvenidas —les saludó Kanao con una tímida sonrisa

— ¡Tan linda! —ahora era el turno de Kanao de ser abrazada o quizás ahogada por Mitsuri y Ruri

— Vaya realmente ustedes nunca tienen suficiente ¿no? —intervino Shinobu antes de quedarse sin hermana

— ¡Shinobu-chan! ¡estás tan linda!

— G...Gracias

— ¡Shinobu es incluso más linda cuando se sonroja!

— ¡Nee-san!

Entre cumplidos y sonrojos el grupo de chicas se dirigieron al centro de la ciudad para divertirse después de una larga semana de obligaciones, aunque Shinobu al comienzo estaba bastante indecisa en ir, pero al final sorpresivamente había cambiado de opinión.

— ¡Oh, ese vestido es muy hermoso! —soltó Kanroji encantada con lo que veían sus ojos

— Ara, pero Mitsuri-chan eso es un vestido de bodas —añadió Kanae

— ¿Quizás ya tienes a alguien que te guste? —cuestionó Ruri divertida

— No... bueno... sobre eso...

— ¡Debe ser Iguro-sensei! —bromeó Kanao, aunque al ver la expresión del rostro de Mitsuri que era muy similar a la de un tomate maduro temió haber dado en el clavo

— No te preocupes, Kanao-chan ya lo sabíamos

— Así como sabemos que Kanae es cercana a Shinazugawa-sensei —añadió Mitsuri

— Ara... ¿porque piensan eso?

— Muy obvio

— Demasiado obvio —confirmó Shinobu— Ruri estás comprometida con Rengoku-sensei

— Bueno es la noticia del momento al parecer, pero Kanao-chan está interesada en Tanjiro-kun ¿verdad?

— ...

— Lo tomaré como una respuesta

— Eso nos deja...

— ¿Por qué me están mirando a mí? —inquirió Shinobu al sentir todas las miradas sobre ella

— ¿Shinobu-chan no estás interesada en alguien? —cuestionó Kanroji ansiosa por escuchar una respuesta positiva

— Por supuesto que no...

— Para mi dudó —soltó Ruri

— Evitó nuestra mirada al decirlo —añadió Kanao

— ¡Está algo avergonzada! —notó Kanroji

— ¿Deberíamos medir su ritmo cardíaco? —propuso Kanae

— ¡Ni se les ocurra! —negó Shinobu antes de echar a correr y ser perseguida por las demás entre risas

Después de varios intentos Ruri logró atrapar a Shinobu y se dedicó a picar sus mejillas como cuando aún estaba en el instituto, después de todo no había pasado mucho desde su graduación. Levemente cansadas todas decidieron parar en una heladería para refrescarse.

— ¿Realmente no hay nadie que te guste Shinobu? —cuestionó Ruri en un tono bajo, mientras las demás seguían enfrascadas en su conversación de películas

— Para nada, estoy muy ocupada con mis estudios y el consejo estudiantil en estos momentos como para pensar en eso —negó nuevamente Shinobu, aunque su voz parecía temblar levemente al decirlo

— ¿Será...?

— Hablo en serio

— Bueno, puede que sea así hoy, pero el corazón puede cambiar al día siguiente, la semana siguiente, el mes siguiente, el año siguiente...

— Es verdad

— ¡Ves! No niegas que pueda pasar —le molestó Ruri obligando a Shinobu a fruncir el ceño y bajar su mirada violácea

— Es extraño, normalmente nadie despertaría un interés en mí, pero... —sus profundos ojos azules puede que sí

— ¿Pero...?

— ¡No, nada! —negó rápidamente al caer en cuenta de quien estaba pensando, obligándose a acabar rápido con su helado terminó por cerrar sus ojos al sentir el frío calar en su sentidos

— Ara, Shinobu ¿estás bien? —inquirió Kanae al ver pequeñas lágrimas en sus ojos

— Se comió el helado muy rápido —le explicó Ruri a lo que Shinobu asintió con un suspiro

— Vaya, debes tener cuidado —le pidió Kanae acariciando el rostro de su hermana

Una vez que recuperaron sus energías y terminaron su helado retomaron su camino para recorrer las diferentes tiendas, sin embargo Shinobu notó que conforme pasaron las horas el lugar se iba llenando de gente, no debía sorprenderle pues era sábado y normalmente las familias aprovecharían para salir a divertirse.

— Nada malo puede pasar, dije... —suspiró al ver el túmulo de gente abrirse paso a ella— pero terminé separándome de las demás...

Siguió recorriendo el lugar en busca de sus amigas o hermanas sin conseguir un resultado positivo, finalmente se sentó en una banca y buscó en su bolsillo por su celular, más se maldijo en ese momento al recordar que se lo había confiado a Kanae ya que ella llevaba un pequeño bolso de mano.

— A este paso terminaré tomando un taxi para ir a casa...

Bueno al final había sido su culpa por ser descuidada y perderse, sin embargo observar el movimiento de las personas junto al atardecer no era tan malo después de todo, a pesar de escucharse cierto bullicio una suave melodía llegaba a sus oídos, quizás alguien estaba tocando algún instrumento cerca, era un violín.

Con mucha curiosidad se dejó guiar por la melodía donde un pequeño grupo de personas hacían de audiencia a la joven. Shinobu sentía que conocía la melodía, más no estaba del todo segura. Una vez que la pieza terminó las personas aplaudieron y dejaron algunas monedas en el estuche del violín, Shinobu hizo lo mismo, más no pudo evitar querer resolver su duda.

— Disculpa, la pieza que tocaste fue maravillosa, pero... no recuerdo muy bien su nombre... —confesó apenada

— Oh, muchas gracias —respondió la joven con una gran sonrisa— la melodía se llama "Salut d'amour"

— Ya veo, ¡gracias! —con una reverencia por parte de ambos, Shinobu partió con el titulo en mente para llegar a casa y buscarla

Lo primero era dejar la multitud para buscar la calle principal y tomar un taxi, justo cuando estaba por hacerlo un hombre se interpuso en su camino, bastante alto haciendo que ella debiera alzar su mirada para verle, cabellos rubios con una mancha extraña sobre su cabeza ¿acaso el peluquero fue tan malo?

— Buenas tardes, señorita —le saludó sacando un abanico ridículamente dorado

— Buenas tardes, disculpe pero voy con prisa —respondió en un intento de librarse de él rápidamente

— ¿En serio? Hace un momento la vi muy tranquila disfrutando de la suave melodía del violín

— Ara, ¿me estaba observando? —inquirió con su sonrisa falsa— eso puede llegar a tomarse como acoso

— No, no, yo también estaba disfrutando del espectáculo, sin embargo... debo reconocer que su belleza es encantadora —añadió tocando uno de los mechones de su cabello

"Ugh, este tipo me cae mal"

— ¿Podría dejarme ir? Realmente tengo prisa... —soltó esquivando su comentario empalagoso y alejando aquella mano que le desagradaba

— Entiendo, pero es peligroso para una chica andar sola cuando ya estaba anocheciendo

"Creo que es más peligroso quedarme a solas contigo"

— No es de su interés aquello, puede que incluso esté acompañada y no sola —en realidad si estaba sola, pero no debía confirmarlo ¿verdad?— entonces

— ¡Espera! —le pidió reteniendo su mano cosa que disgustó aún más a Shinobu

— ¡Podri-!

— Kocho, ¿qué haces a estas horas aquí? —inquirió una voz masculina a sus espaldas

— ...

— ¿Quién es usted? —cuestionó levemente molesto aquel hombre que aún mantenía el agarre, mismo que Giyuu deshizo ubicando a Shinobu detrás de él

— Eso debería preguntarle yo, ¿acaso es un conocido de ella?

— Pues... yo solo le estaba acompañando porque es peligroso estar sola

— No es necesario, yo lo haré

— Hum...

Era un caos, la situación realmente le molestaba, pero nunca esperó que su profesor apareciera a ayudarla, aunque claro ella sola podría haberse encargado de la situación. Bueno debía agradecer que le facilitó las cosas

— Entiendo, es bueno que alguien viniera a recogerte, pero... ¿puedo saber que es para ella?

"¿Que responderá Tomioka-sensei?"

En en estos momentos Shinobu no podía evitar pensar en esos dramas de la televisión donde la chica en problemas era salvada por alguien y esa persona mentía diciendo ser su novio, ¿Acaso Tomioka-sensei haría lo mismo? ¿era posible? De manera inconsciente los nervios comenzaron a llegar a ella junto al extraño latir de su corazón, debía calmarse.

— Yo...

— ...

— Soy su profesor y es mi deber como mismo de encargarme que mis alumnos estén a salvo, sobre todo si veo un comportamiento sospechoso de un desconocido que podría amenazar su seguridad —soltó en respuesta

— Entiendo, bien, ¡buena suerte con ello! —así entre una risa sarcástica aquel tipo del extraño corte desapareció en una esquina.

— Bueno, no pasó lo de los dramas —suspiró Shinobu inconscientemente en voz alta, quizás si tenía más esperanzas en la primera opción, pero siendo de Tomioka-sensei de quien hablamos era predecible esa respuesta 

— ¿Dramas?

— No, nada —negó al darse cuenta de lo que había hecho— Tomioka-sensei ¿qué haces por aquí?

— Oh, vine a comprar algunas verduras que necesitaba mi hermana para la cena

— Ara, ya veo, entonces debería apresurarse en regresar

— No, te llevaré a casa —soltó en respuesta antes de tomar su mano y guiarla a un pequeño parqueadero

— E...Entiendo... —susurró el respuesta al ver como el tomaba su mano un poco torpe, siendo un gesto algo tierno a sus ojos

El pequeño parqueadero estaba al tope, y Giyuu parecía no detenerse en ninguno yendo hasta el final donde estaba totalmente vacío para detenerse frente a una bicicleta dejando a Shinobu totalmente confundida.

— ¿Eh? ¿Tomioka-sensei me está proponiendo ir en bicicleta?

— Lo siento, como no planeaba demorar vine en ella

— Pero podrían multarle al ir dos personas

— Será rápido, además me quedaré más tranquilo si yo te llevo a casa

"Si lo dices así, no puedo negarme"

— ¿Debería manejar yo? —soltó en broma, pues a Giyuu le tocaría aferrarse a ella

— ...

— ¿Eso es un sí?

— No

— Oh...

— Ven, sube —dijo una vez listo a lo que Shinobu asintió sin pensarlo mucho

Realmente toda la atención recaía en el centro de la ciudad dejando las demás calles levemente alumbradas por los altos postes de luz sumiéndolos a ambos en una tranquilo silencio, en cierto punto Shinobu se sintió nerviosa al aferrarse a una espalda masculina, nunca había tenido precisamente necesidad de hacerlo, pero tampoco le desagradaba del todo, más bien era cálido.

— Por cierto, Kocho

— ¿Hum?

— ¿Dónde es tu casa?

— ¿Me ofreció llevarme a mi casa y sin siquiera saber donde vivo?

— Bueno... hace unos días me topé con tu hermana mayor y asumí que quizás vivían cerca...

— Realmente es usted increíble, Tomioka-sensei

— Gracias

— No era un cumplido —susurró rendida, al final le indicó el camino.

Realmente su día había transcurrido con varios hechos inesperados, pero no todo fue tan malo... incluso se sintió feliz de haber sido ayudada por su profesor de puntos menos, aunque sus piernas aún dolían un poco al recordar las treinta vueltas que le hizo dar en su primera clase.

"¿Quién eres realmente, Tomioka-sensei?"

No era mucho el tiempo que llevaba viéndole, pero si era la persona que lograba sacarle muchas dudas y en reiteradas ocasiones irritarle al no comprender la mayoría de problemas que había creado, pero incluso en su día libre él le había ayudado a salir del problema con ese hombre del mal peluquero, al menos por hoy podía considerarle una agradable persona.

— Llegamos Kocho —le avisó logrando sacarla de sus pensamientos

— Ara, realmente fue muy rápido —soltó en respuesta, para luego bajarse de la bicicleta

— Ten cuidado la próxima vez, ese tipo de hombres son peligrosos

— Lo sé, Tomioka-sensei

— ...

— ¿Qué sucede?

— Estoy esperando que entres

— Ah, si... —respondió para entrar a su hogar tal y como él le había dicho, sin embargo no podía quedarse así— ¡Tomioka-sensei!

— ¿Qué?

— Muchas gracias por hoy —añadió para luego cerrar la puerta desapareciendo de la vista del pelinegro

Al observar por una de las ventanas le vio partir por el mismo camino que habían llegado, sus hermanas aún no estaban en casa por ende el lugar estaba a oscuras levemente iluminado por la luz de la luna, su violácea mirada se centró en la mano que había sido sostenida por Tomioka, aún se sentía cálido...

Por otro lado Giyuu era totalmente ajeno a las emociones que sacudían a Shinobu en esos momentos, más estaba preocupado por la cara que tendría su hermana al ver que ya llevaba retrasado como una hora con las verduras, sin embargo un nuevo susurro femenino y familiar resonó en su mente logrando distraerle

"No tomaremos nuestras manos"

Un rápido flashback de él leyendo el contenido de aquella tira de papel cruzó su mente, al igual que la presión en su pecho aumentó, los recuerdos le volvían a asaltar siendo esta vez más claros y profundos.

— Parece que rompí la segunda promesa... —susurró al sentir el frío viento en su rostro— pero no me arrepiento —añadió con una leve sonrisa en su rostro.

¡Hola! Después de unos cuantos días de desaparición les traigo un nuevo capítulo, desea ya dar otro enfoque, además de que poco a poco se viene lo chido y mi parte favorita del fanfic como tal. Ahora sabemos de la segunda promesa, al parecer Giyuu poco a poco está resolviendo aquel confuso rompecabezas, más solo parece suceder cuando está con Shinobu owo

¡Muchas gracias por leer y comentar este fanfic!

Att: Andysakurai15