Capítulo 6 Un Vistazo al Pasado ꪜ

Dentro de aquella inminente oscuridad que le rodeaba, Giyuu sentía que debía buscar algo, a pesar de sentirse un poco desorientado continuó caminando, pero siendo solo oscuridad era imposible para él ubicarse, finalmente cuando se rindió al ver que estaba perdido una pequeña mariposa de tono lila se hizo presente. Él sin saber muy bien porque siguió a la mariposa con la esperanza de quizás escapar de esa oscuridad.

Su pedido fue escuchado pues una gran luz invadió su vista, tanto que tuvo que cerrar sus ojos por unos instantes, al abrirlos notó que estaba en una especie de bosque, la noche se mantenía presente, mientras la pequeña mariposa que lo había guiado al parecer desapareció con aquella cegadora luz.

Al intentar moverse por los alrededores un extraño sonido a sus espaldas captó su atención, más cuando volteó se quedó helado de la sorpresa. En el suelo lleno de tierra estaba un demonio desintegrándose lentamente, de pie frente a este aquel hombre con su mismo rostro y una mirada glacial guardaba su espada en su vaina, para luego proceder a marcharse, inconscientemente Giyuu le llamó por su nombre, algo estúpido pues compartían el mismo.

— Tomioka-san ¿ya terminaste con él? —inquirió una voz femenina a su lado.

Giyuu la observó de reojo notando que era Shinobu, sin embargo a pesar de él estar a su lado, aquella pregunta no iba dirigida para él, sino para la persona que ya buscaba irse de aquel lugar, pudo verla suspirar y caminar hacia su "yo" del pasado.

— Por eso todos te odian, nunca respondes Tomioka-san —añadió, mientras negaba con su cabeza.

— El demonio está muerto, he cumplido —respondió listo para marcharse, ni siquiera volteó a ver a Shinobu después de ello— además nadie me odia.

Con solo eso desapareció dejando sola a Shinobu, Giyuu un tanto curioso acortó la distancia hasta situarse frente a ella, sabía que no podía verle, pero no podía evitar observarla. Tan menuda y fuerte al mismo tiempo, Shinobu mantenía la mirada baja con una extraña sonrisa que no supo descifrar.

Deseó decir algo, pero sus palabras no llegarían a ella, después de todo él solo estaba viviendo parte de los recuerdos de esa persona, sin embargo algo inseguro alzó su mano hacia ella, más Shinobu se desvaneció junto con aquella luz blanca obligándole nuevamente a cerrar sus ojos. Para cuando volvió a abrirlos estaba a unos escasos pasos de esa persona, se acercó para encontrar a Shinobu tomando una de las mangas del kimono de esa persona.

— Tomioka-san, hagamos una promesa —soltó Shinobu captando la atención del contrario

— ...

— Tal vez es egoísta de mi parte, pero es lo único que puedo hacer —añadió para soltar aquella manga que sostenía con algo de fuerza— ¿no crees?

— Hagámoslo, Kocho —declaró Tomioka en respuesta para gran sorpresa de Shinobu.

Por un instante Giyuu estuvo expectante, finalmente la respuesta que tanto estaba buscando llegaría a él. Shinobu por su parte se sentó en los pequeños escalones que daban al patio siendo imitada por Tomioka sumiendo a ambos en un gran silencio, que para ellos no era incomodo, pero para Giyuu si al ser solo un observador.

— ¿Qué clase de promesa deberíamos hacer? —inquirió Tomioka rompiendo el silencio.

— Es raro que tengas la iniciativa, Tomioka-san —le molestó Shinobu picando su mejilla.

— Tú lo dijiste antes, en nuestra posición no hay mucho que podamos hacer por el otro —respondió sin despegar su mirada del pequeño estanque de piedra que adornaba el lugar.

— Ara, Tomioka-san eres directo cuando uno menos lo espera~ —soltó Shinobu en voz baja.

— ...

— ¡Entonces, hagamos esto! —declaró Shinobu con gran entusiasmo causando sorpresa en Tomioka y Giyuu el observador.

Como si ya hubiera sido todo preparado, Kanao apareció en su campo de visión con unas tiras blancas de papel, junto a un pincel y tinta. Una vez que le entregó todo a Shinobu con una reverencia la joven Tsuguko se marchó dejándolos solos de nuevo. Giyuu observaba de manera atenta a un lado de Shinobu como ella preparaba la tinta, mientras aquella persona seguía con su vista enfocada en aquel estanque.

— Propongo esto, Tomioka-san —le comunicó entregándole una tira de papel junto al pequeño pincel.

— ¿Qué...? —inquirió al ver algo confuso la pequeña tira, ¿acaso debía escribir su nombre en ella? Aún sin comprender volteó interrogante a ver a Shinobu, quien no pudo evitar soltar una pequeña risa

— Podríamos hacer una promesa, pero... una promesa dicha por vagas palabras es más sencilla de olvidar, por eso prefiero una prueba —procedió a explicarse, mientras señalaba el pequeño papel— en el escribiremos la regla que deseemos hacer dentro de esta promesa ¿qué te parece?

"Ella es demasiado lista, una mujer de temer"

Lamentablemente el Giyuu del pasado y el actual no sabían que compartían el mismo pensamiento. Finalmente Tomioka al comprender mejor lo que ella deseaba hacer, asintió en respuesta. Shinobu por su parte le dejó unos minutos solo para volver con una pequeña cajita de madera sencilla, sin embargo llevaba el grabado de la flor de Glicina en la tapa.

— Aquí guardaremos los papeles, Tomioka-san —le explicó enseñándole la pequeña caja— cuando uno desee decir algo lo pondrá aquí y el otro podrá leerlo luego

Era comprensible la principal función de esa pequeña caja, siendo ambos pilares no siempre encontrarían tiempo para reunirse y hablar sobre lo que desearan establecer, en tal caso aquella caja representaría el seguro de sus reglas y el soporte de su promesa, sin embargo ¿cuántas reglas debían ser?

— Kocho, ¿cuántas reglas deseas establecer? —cuestionó observando la única tira de papel que tenía.

— Sobre eso, creo que diez serán suficientes, Tomioka-san —respondió mostrándole las otras nueve tiras restantes— la caja permanecerá en mi oficina, por eso tienes permiso de ir cuando desees escribir algo, dejaré las tiras en el mismo lugar junto con la tinta, pero una vez que leamos la regla del otro doblaremos el papel por la mitad para diferenciarlos

— ...Entiendo

— Entonces, ya que yo hice todo el plan, Tomioka-san serás el primero en escribir la regla —le concedió Shinobu, a lo que el contrario accedió rápidamente.

Shinobu volteó para darle su privacidad, mientras Giyuu abandonaba su lado para ver que sería lo que escribiría aquella persona. Era extraño verse así mismo, sin embargo esta persona parecía desear alejar a todos, a diferencia de él que contaba con sus personas más importantes, pronto Giyuu cayó en cuenta que en esta vida, en el pasado, perdió a su hermana mayor, Sabito y Makomo.

No era quien para juzgar el comportamiento de esta persona, porque incluso él a tan corta edad cuando vio aquellos oscuros recuerdos, sintió que debía mantenerse lejos de todos, pero ¿qué fue lo que movió a esta persona para acceder a hacer una promesa? Era obvio que Shinobu significaba algo, quizás más de lo que él pensaba.

El pensar en el nombre de la joven no pudo evitar voltear y observarla, ella se mantenía entretenida con una pequeña mariposa de un suave color lila, ¡espera! Aquella era quizás la misma mariposa que vislumbró antes de dormir, la misma que le guió en aquella oscuridad, entonces ¿cómo...?

— Terminé —declaró Tomioka volteando hacia Shinobu, quien le facilitó la pequeña caja.

— Tengo una misión luego de esto, así que la veré después Tomioka-san —le comunicó Shinobu a lo que él asintió sin ninguna queja.

Giyuu logró leer lo que estaba escrito en aquel papel llegando a confundirle, pero todo el escenario que se abría a él comenzó a desvanecerse hasta finalmente sentir que caía en una gran oscuridad vislumbrando de la misma manera aquella mariposa. Deseando detener eso se levantó rápidamente sintiendo su corazón latir furioso en su pecho, su respiración era irregular mientras pequeñas gotas de sudor descendían de su rostro hasta perderse en su sien.

Al ver la hora en su celular marcaba las seis de la mañana, con un suspiro y sintiendo un gran peso en sus hombros y cabeza salió de la cama para darse una ducha rápida, bajo las gotas de agua fría su mente no evitaba dar vueltas en la extraña petición escrita en ese papel, ¿por qué había decidido eso? ¿temía por algo? Podrían compartir muchas cosas, pero la experiencia de esa persona no era suya, no podía decir que le comprendía por completo.

"No seremos cercanos, no ahora"

Aquella era la primera regla que había establecido esa persona, Giyuu no pudo evitar preguntarse que habrá sentido Kocho al leerla. Tampoco podía entender muy bien esa petición, pero por alguna razón sentía que debía ser diferente, sin embargo su papel en ese momento, el mundo en el que vivían les dejaba cortos de opciones.

— Tsutako-nee, ya me voy —se despidió algo divertido al ver a su hermana correr de un lado para otro.

— Si que está animado ¿no? —le molestó una voz bastante conocida para él

— Sabito, buenos días —le saludó aunque se vio interrumpido por su hermana mayor desde el pequeño balcón.

— ¡Sabito-kun, buenos días! ¡cuida de Giyuu, por favor! —le pidió Tsutako con una gran sonrisa a lo que Sabito le correspondió con el pulgar arriba.

Giyuu no pudo evitar sentirse un poco avergonzado ante la acción de su hermana mayor, por lo que se metió en el auto rápidamente seguido de Sabito, sin embargo unas pequeñas manos cubrieron sus ojos junto a una voz algo fingida que le preguntaba "¿Quién soy?" Giyuu no necesitaba ver para saber que se trataba de su pequeña amiga.

— Buenos días, Makomo —soltó en respuesta ganándose un suspiro de derrota por parte de la chica.

— Giyuu, tan perspicaz como siempre —soltó en respuesta a lo que Sabito negó rápidamente.

— ¡No es perspicaz, es solo que te conoce demasiado bien! —refutó ganándose una mirada seca de su amigo.

— Podrías darme algo de crédito... —masculló Giyuu, mientras Sabito rompía en risas junto a Makomo.

— ¡Hum, me pregunto si hoy podré ver a Ruri-chan! —habló Makomo bastante emocionada.

— ¿Ruri? ¿va a venir? —cuestionó Giyuu algo sorprendido

— Ayer lo hizo, fue a ver a Kyojuro-sensei —respondió con una gran sonrisa— ¡están comprometidos!

— Por fin, bueno debía esperar a que Tsuki se graduara —concordó Sabito al pensar en su extraña amiga y en las circunstancias que la habían conocido— no luces muy feliz, Giyuu

— Lo estoy, pero... —titubeó un poco, después de todo ni él mismo comprendía del todo a la chica

— ¿...Pero? —Sabito le instó a continuar con sumo interés.

— Nada —para Giyuu si hablaran de Ruri se sentiría contento, pero últimamente conforme iban creciendo ella fue cambiando, siempre llevando una sonrisa misteriosa que le ponía de nervios.

— De seguro si te ve, va a gritar y decir "Giyuu-nii" —le molestó Sabito ganándose un gran suspiro de su amigo— agradece que ya no es estudiante

— Oigan, ¿puedo hacerles una pregunta? —cuestionó Giyuu un tanto inseguro.

Sabito y Makomo le observaron en silencio, hasta que ambos asintieron en respuesta, en parte para Giyuu era una manera de cambiar el tema y quizás comprender un poco mejor el objetivo de esa persona del pasado, confiaba en que ambos lograrían aclararle algunas cosas.

— Si una persona le pide a otra no ser cercanos por el momento... ¿qué significa?

— Hum... —Sabito frunció su ceño levemente sin despegar su mirada del camino— depende de la situación Giyuu

— Exacto, ¿acaso una chica te dijo eso? —cuestionó Makomo bastante curiosa a lo que Giyuu negó rápidamente.

— No, un amigo le dijo eso a una chica, parecían ser colegas en su... trabajo, pero de repente él le pidió eso —no era exactamente la situación, pero no estaba tan lejos de serlo

— Pues si es así...

— ...

— ¡El chico quiere a esa chica! —soltó Makomo levemente sonrojada causando una expresión aún más confusa en Giyuu

— Lo que dice Makomo es posible, pero también puede ser que su relación no fuera buena y para no ser grosero y dejarla en vergüenza, pensó en poner una "brecha" de tiempo, así poco a poco podrían distanciarse —añadió Sabito a lo que Makomo suspiró un poco molesta.

— ¡Sabito-kun, siempre ves el lado malo!

— No es así, solo estoy evaluando todas las opciones

— Pero... no dijo que sería por siempre, solo "por ahora" yo creo que su situación en estos momentos no es muy buena, por eso no quiere arrastrarla en ello, después de todo son personas adultas con diferentes ocupaciones

— ...

Por alguna razón la idea de Sabito era posible, pero desde su punto de vista no parecía que ellos llevaran ese tipo de relación, había algo más que él aún desconocía, en cambio el punto de Makomo podía ser bastante cierto, le veía más sentido, aunque eso implicara unos supuestos sentimientos.

— Lo único que podría recomendarles es darse tiempo, no sabes las circunstancias de cada uno y nosotros no conocemos de cerca esa relación, pero si va aflojar un poco debe tener cuidado de no soltarla y dejarla a la deriva —respondió Sabito frenando justo en la entrada principal del instituto.

Makomo y Giyuu se despidieron de su amigo, quien se marchó luego de dejarles. Las palabras de Sabito seguían dando vueltas en su cabeza, Makomo al verlo abstraído en sus pensamientos pudo deducir que ese "problema" del que Giyuu les había hablado de seguro era sobre si mismo, después de todo su excusa fue bastante torpe, y Sabito también era consciente de ello.

— ¡Giyuu-kun! —le llamó Makomo con una sonrisa— no entiendo muy bien la petición de esa persona y lo que Sabito dijo tiene razón, pero si fuera yo... no desearía arrepentirme de nada, aún si me lo pidieran no dejaría a esa persona, después de todo no expresaste que existiera discordia entre ambos

— Es verdad... es una relación que incluso en el silencio puede resultar agradable, no sentí nada extraño —mal, Giyuu sin desearlo quizás le había aclarado a Makomo su propia duda haciéndole sentir un poco avergonzado.

— No te preocupes, Giyuu-kun —le tranquilizó dandole una palmadita— estoy segura que todo irá bien ¡nos vemos! —con eso Makomo se marchó a un grupo de chicas dejándole solo.

Seguía un poco confundido sin saber que acción podía tomar al respecto, más cuando divisó a Shinobu en la entrada mientras cambiaba sus zapatos, solo una cosa estuvo clara, está vez no dudaría.

"Si fuera yo... no desearía arrepentirme de nada"

— "Quizás esto es parte de tu arrepentimiento" —pensó al sentir aquella presión en su pecho al verla, por eso él... lo haría— Buenos días, Kocho —le saludó dandole una rápida palmada en su cabeza para luego marcharse sin escuchar una respuesta.

La joven del broche de mariposa deseó decir algo, pero las palabras se perdieron en sus labios, sintiéndose confundida, pero feliz por esa rara acción por parte de su profesor antipático de los puntos menos, sin embargo no pudo evitar tocar la zona donde él le había palmeado dibujando una suave sonrisa en su rostro.

— Ara, ara~ —negó una voz femenina a la distancia bastante divertida de la situación.

— Tal parece que ni tus talismanes pueden detener eso, Kanae-senpai —le molestó la joven a su lado.

— Ya sabía que sucedería, después de todo tampoco funcionó contigo ¿cierto? Ruri-chan~ —cuestionó haciendo énfasis en su nombre cosa que la mencionada negó divertida.

— Entonces ¿deberíamos dar el siguiente paso? —cuestionó Ruri dejando caer de la pequeña cinta roja que sostenía la forma de una llama de fuego.

— Aún hay algo de tiempo, observemos detenidamente~ —soltó en respuesta Kanae sin borrar aquella suave sonrisa de su rostro.

¡Hola a todos! Volvemos con un nuevo capítulo uwu las cosas poco a poco van tomando forma, finalmente sabemos parte de la promesa de estos dos, pero aún faltan otras nueve reglas, siendo que su promesa no es tan simple como quizás Giyuu imaginaba, ¿qué irá suceder? Y ¡sobre todo! Tal parece que Kanae y Ruri saben algo, ¿a qué se referirá Ruri con respecto a los talismanes? ¿cuál es el siguiente paso? ¡Aún no planean revelarlo, pues Kanae desea seguir observando!

Muchas gracia a todas las personitas que están leyendo esta loca historia, espero los demás capítulos sean de su agrado

Att: Andysakurai15

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