Capítulo 4 Puntos Menos ꪜ
Gracias a la perspicacia de Shinobu se evitó que aquella pelea entre un profesor nuevo y sus alumnos iniciara, sin embargo ella no esperaba tener que lidiar con un problema desde tan temprano, las clases ni siquiera iniciaban y ella ya debía ejercer su papel como Presidenta del Consejo Estudiantil, y todo gracias a un profesor de ropa deportiva que andaba amenazando a estudiantes con espada de bambú en mano.
"Tomioka-sensei, tienes un punto menos"
— Entonces, ambas partes estamos de acuerdo con este trato ¿verdad? —cuestionó Shinobu a la espera de verles asentir a todos.
— Claramente ellos están violando el código de vestimenta —soltó Giyuu, quien permanecía recargado cerca de la puerta.
Shinobu esperaba un poco de comprensión de su parte, pero tal parece que aquello no sería tan fácil, si paseaba su mirada entre los presentes podía saber de antemano lo que ellos estaban pensando, los hermanos Shabana parecían dispuestos a seguir peleando, Zenitsu temblaba al lado de su profesor, mientras los otros tres jóvenes permanecían sentados de rodillas con la cabeza baja, bueno al menos no era la única que deseaba lanzarle el Manual del código de vestimenta en esos momentos, el cual reposaba en su escritorio frente a ella.
— Tomioka-sensei, no debería ser tan estricto en su primer día, le pido que comprenda, más si todos accedieron a redactar una carta de disculpa y limpiar la cancha por una semana.
— ¿Qué me garantiza que con una disculpa y un castigo ellos van a respetar el reglamento? —inquirió con una expresión neutra, mientras seguía observando a los "castigados"
— Tomioka-sensei, esto es una institución, no pude ir por ahí amenazando a los estudiantes con una espada de bambú, en el peor de los casos debería reportarlo.
— No herí a nadie —a los ojos de Shinobu, su expresión pareció cambiar por unos instantes, debía presionar un poco más.
— ¿Qué me garantiza que no amenazará la seguridad de algún estudiante a futuro? —le devolvió esta vez la pregunta con una sonrisa sarcástica— ¿qué garantiza que un estudiante no use eso o mienta agravando su situación?
— Eso... —silencio.
— Tomioka-sensei, el principal deber de está institución es velar por el bien de sus estudiantes, hasta ahora ningún profesor ha hecho lo que usted hizo hoy, le recomiendo como Presidenta del Consejo Estudiantil que también mida sus acciones
— ...
— ¡Entonces! Ya que hemos llegado a un acuerdo, por favor recuerden cumplir con lo ya antes dicho, pueden retirarse a sus respectivas clases —de esta forma Shinobu dio por terminado el problema despidiendo así a todos.
A pesar de sus quejas los hermanos Shabana fueron los primeros en marcharse seguidos por los tres jóvenes y finalmente Zenitsu luego de haberle entregado la lista a ella, sin embargo Giyuu no abandonó la sala, sino que se quedó en el mismo lugar observándola fijamente, parecía buscar algo en ella o quizás... a alguien más.
— Tomioka-sensei, ya puede retirarse —le recordó más no hubo ningún cambio— ¿aún tiene algo por decir?
— Realmente eres como ella... —le escuchó susurrar, al parecer no era algo que él deseara compartirle, pues rápidamente dejó la sala del consejo luego de ello.
— ¿Quién es ella? —se cuestionó, sin embargo claramente no tenía una respuesta para aquella pregunta.
Era extraño, desde que él llegó comenzó a sentir un cambio en el ambiente y en si misma, la forma en que él influía en ella, en sus emociones le molestaba. Tan poco tiempo y ese profesor se había convertido en un tipo de dolor de cabeza para ella, incluso ahora escuchaba su voz irrumpir en su mente.
"...No te preocupes, puedo manejar esto yo mismo"
Aquello él no lo había dicho, sonaba tan similar a él siendo una respuesta totalmente de su estilo, pero así como su nuevo profesor parecía buscar algo, ella también tenía ciertas incógnitas que no lograba comprender desde muy niña, era algo que consideraba debía hablar con Kanae, más no deseaba preocupar a su hermana mayor en esos momentos.
— Debería ir a clase... —aunque no contaba con ánimos para hacerlo
Sin muchos ánimos abandonó la sala del Consejo para dirigirse a su salón, en el camino encontró a uno que otro conocido a quienes saludó con una reverencia. Siendo más extraño y es que al llegar a la academia Kimetsu muchas de las formas y sombras que vislumbraba en sus sueños parecían moldearse a muchos de los estudiantes y personas que estaban allí.
— ¡Shinobu-senpai!
— Buenos días, Aoi —le saludó Shinobu al ver a su principal ayudante— ¿sucede algo?
— No, solo iba a recoger unas copias, pero la vi y decidí saludarla —respondió algo tímida, mientras acomodaba algunos papeles que amenazaban con caerse.
— Ara, ya veo —para Shinobu verla esforzarse era algo muy tierno— entonces, nos vemos luego —añadió al llegar finalmente a su salón a lo que Aoi asintió marchándose rápidamente.
Sin pensarlo mucho abrió la puerta de su salón y entró repitiendo la misma acción de antes, tenía historia en su primera hora y su profesor Rengoku Kyojuro estaba ya en su lugar esperando a comenzar la clase, realmente era alguien que sabía como dar una clase interesante.
— ¡Muy buenos días, estudiantes! —les saludó bastante efusivo, mucho más de lo normal ¿acaso le sucedió algo muy bueno?— espero todos hayan realizado su tarea que recogeré al finalizar la clase, pero por el momento nos centraremos en el tema de hoy.
— ¡Rengoku-sensei era mucho! —se quejó uno de sus compañeros apenado a lo que los demás rompieron en risas
— ¡No lo era! —negó Kyojuro tomando una de las tizas que reposaba en el escritorio— quizás lo dices porque no te dejó mucho tiempo para jugar ¿no?
— ¡Te descubrieron! —exclamó otro divertido.
— ¡Bueno, el tema de hoy se basará principalmente en el período Taisho! —añadió, logrando que todos guardaron silencio— o también conocida como "Era de la gran rectitud"
Las horas de historia pasaban demasiado rápido para Shinobu, este tema en especial había captado bastante su atención en el momento, no pudo evitar sentirse desanimada al escuchar el suave sonido del timbre anunciando el cambio de hora, justo cuando estaban hablando sobre algunas organizaciones importantes antes de la guerra.
— ¡Eso sería todo por hoy! —declaró Kyojuro cerrando su cuaderno de notas— la tarea para la próxima clase...
— ¡Sensei! —se quejaron un poco la mayoría de los chicos.
— ¡No hay pero que valga! —refutó Kyojuro divertido
— No debería ser tan recto, Kyojuro-sensei —se unió una voz femenina captando la atención de todos.
— ¡Ruri-senpai! —soltó la mayoría rápidamente, en especial aquellos que pertenecían al club de Volley de la institución, del cual la mencionada formó parte.
— ¡Realmente viniste! —le saludó Kyojuro a lo que ella asintió para luego acercarse y tomar su mano.
¿Eh? ¿Son cercanos? ¿están saliendo?
Aquellas dudas y reacciones eran parte de los murmullos que recorrían el salón de clases, para Shinobu aquello no era nuevo pues conocía perfectamente a Ruri junto a Kanroji-san, ambas estudian en la misma universidad, pero al parecer la mayoría no conocía la relación de su profesor y superior.
— ¡Es verdad! ¡Debido a mi trabajo y compromiso con la institución es algo que ustedes no conocen, pero Tsukino es mi prometida desde que éramos muy jóvenes —declaró Kyojuro causando grandes gritos de emoción y quizás decepción en algunos.
— ¡Kyojuro-sensei le tengo envidia!
— ¡Les felicito!
— ¡Tsukino-senpai acaba de romper mi corazón!
— ¡Jóvenes deberían ir a su siguiente clase! —declaró Kyojuro al ver su reloj de mano ganándose un suspiro por parte de todos.
Viendo que Kyojuro había olvidado por completo el asunto de la tarea, Ruri les guiñó el ojo mientras les brindaba una sonrisa cómplice a lo que todos se despidieron y salieron en orden, lamentablemente Shinobu no podía quedarse a saludar como quisiera, sin embargo su amiga lo entendería por lo que con una reverencia y sonrisa se despidió de ambos abandonando el salón para dirigirse al de arte.
— Con que amor ¿eh? —se dijo Shinobu a si misma, viendo su pequeño bolso que contenía algunas de sus herramientas.
Ahora que lo pensaba Shinobu envidiaba un poco la relación de su amiga, ellos desde muy jóvenes habían sido comprometidos, pero para sorpresa de todos menos sus padres, sus amigos no se habían opuesto a la idea, más bien era felices y quizás a finalices de este año se casarían. Grande fue su sorpresa cuando ella lo supo hace unos meses, más el director de la institución estaba al corriente de todo, pidiendo discreción y respeto por parte de ambos.
— Es como un cuento de hadas ¿no crees? —le cuestionó una de sus compañeras ilusionada
— ¡Una relación que debían mantener oculta de todos, maestro y estudiante! —añadió otra sonrojada— ¡ese peligro lo hace emocionante!
— ¡Me gustaría tener algo así! ¿qué opinas Shinobu?
— ¿Eh? —balbuceó confundida al no esperar esa pregunta
En parte estaba muy feliz por Ruri y su profesor, sin embargo nunca se había puesto a imaginar el vivir tal experiencia, ni siquiera tenía con quien hacerlo. Grave error al pensar eso, pues sin previo aviso a su mente vino la imagen de su profesor con su ropa deportiva y su profunda mirada azul... no, no, no, definitivamente era una tontería, debía refutar eso imaginando como tomaba aquel pensamiento y lo lanzaba lejos.
— ...
— ¿Shinobu...?
— Me alegro por Tsukino-san, pero en mi caso no es una experiencia que me gustaría pasar, debe ser muy complicado ser neutrales y esconder una relación, aunque el caso de ellos es diferente, si hablamos de un amor de maestro y alumna... sería muy complicado para ambos, más para el adulto —soltó en respuesta a lo que sus compañeras guardaron silencio quedando algo pensativas.
No deseaba continuar esa conversación, por lo que se adelantó al salón donde algunos de sus compañeros ya estaban sentados, más al ver el gran hueco que había en una de las ventanas del salón, Shinobu no pudo evitar tensarse al recordar a su profesor de arte, Tengen Uzui, famoso por sus "Extravagantes" y peligrosas... clases.
— ¡Hey, chicos y chicas! ¡Ore-sama les va a enseñar algo increíble hoy! —declaró Uzui con una gran sonrisa ganándose varios suspiros de amor por parte de las chicas.
En estos momentos Shinobu agradecía no haber bajado la guardia, aunque nadie salió herido, Uzui-sensei terminó creando un nuevo agujero en el salón, prácticamente los dos pupitres situados cerca terminaron hechos pedazos al impactarse contra el suelo dando luego por terminada la clase. Con cierta molestia al saber que tendría que hablar con el director, les envió de deber plasmar un momento fuera de lo común de su rutina del día a día.
— Realmente Uzui-sensei es muy guapo, pero un poco peligroso... —escuchó susurrar a una de sus compañeras.
— ¡No me importaría tener un amor con él! —soltó otra, mientras Shinobu fruncía el ceño al saber que habían vuelto al tema.
Sin darle mucha importancia Shinobu volvió a su asiento para recibir las demás clases, el día siguiendo pasando de manera tranquila para ella hasta que finalmente ya solo faltaban dos horas para salir de clases. Con algo de pena comenzó a guardar sus libros pues la clase no sería en el salón, por ende debería dejar de ver la sencilla mariposa de tonos azules que se había posado afuera de su ventana.
— ¿Qué sigue ahora? —cuestionó uno de sus compañeros.
— Educación física —soltó otro
— ¡Conoceremos al nuevo profesor!
— ¿En serio? ¡que emoción!
— ¡Escuché que enfrentó a los hermanos Shabana con una espada de bambú!
— ¡Yo lo vi!
Tomioka Giyuu ya era toda una sensación en su salón, sin embargo en estos momentos ella no tenía muchos ánimos de verle, después de todo ya le había incluso restado un punto en su lista de personas. Había sido descuidada al no prestar tanta atención al horario, ahora al ver a la pequeña mariposa nuevamente la mirada fría y azulada de su profesor se hacia presente junto a aquellas palabras que había escuchado, deseaba un descanso.
— No hay escapatoria —y así Shinobu con total resignación se dirigió a los vestidores con sus compañeras.
Una vez listos ya todos estaban formados en la gran cancha, frente a ellos su nuevo profesor les observaba con una expresión neutra, mientras tomaba rápidamente lista, Shinobu no lo había notado antes, pero ahora tenía colgado un silbato de un tenue color amarillo, pronto sintió su mirada azulada sobre ella a lo que decidió voltear su mirada ignorándole, únicamente el fuerte sonido del silbato le hizo volver a verle.
— Tomioka Giyuu —soltó dejando ya de observar la lista en sus manos— hoy es mi primera clase con ustedes, por ende aprovecharé para analizar su rendimiento, así que espero su mejor esfuerzo, aquellos que no cumplan con los ejercicios de manera correcta recibirán una penitencia.
— ¡Ehhh! ¡no sea tan malo, Tomioka-sensei! —respondió uno de los chicos divertido, más al ver la fría mirada de Giyuu se quedó en silencio.
— No soy malo, solo estoy cumpliendo con mi deber como su maestro —refutó Giyuu tomando con su mano izquierda su silbato— empecemos con un calentamiento, todos den veinte vueltas a la cancha y tú, darás treinta —añadió en dirección al chico de antes, y así sin más demora sonó el silbato.
Todos comenzaron a trotar en orden por la cancha, mientras un grupo de chicos molestaba al que fue castigo con treinta vueltas, Shinobu en parte no le daba mucha importancia pues se esperaba algo así. Finalmente después de dar ya quince vueltas Shinobu comenzó a sentir que le faltaban las fuerzas, sus piernas y pies ardían junto a su ya agitada e irregular respiración, obligándola a detenerse en una esquina a tomar aire.
— ¿Qué sucede Kocho? —soltó Giyuu a su lado a lo que ella alzó su mirada para observarle.
— No sé me dan muy bien los deportes —respondió Shinobu algo frustrada.
— Te falta resistencia, es algo que debes mejorar, sin embargo no debes detenerte sino bajar el ritmo y regular tu respiración —le recomendó Giyuu, mientras Shinobu se sentía más molesta.
— Lo sé, Tomioka-sensei —se limitó en responder con la mirada baja.
— No, no lo entiendes —negó Giyuu— si lo hicieras, no te hubieras detenido, por ende deberás también correr treinta vueltas
— ¡¿Qué?! ¡estaba haciéndolo muy bien! —se quejó al punto de observarle con su ceño levemente fruncido— ¡solo necesitaba detenerme un momento, Tomioka-sensei!
— Kocho, si sigues gastando el tiempo ahora, demorarás más en correr las treinta vueltas —le cortó Giyuu con una expresión algo fría
Si hubiera tenido su botella de agua cerca quizás se la hubiera lanzando, en parte entendía el punto de Giyuu, pero él ¡simplemente no conocía el tacto! Sin embargo no iba a buscarle pelea, ni nada, después de todo no deseaba terminar mal su jornada por ende se levantó con calma y plasmó una sonrisa sarcástica en su rostro mientras picaba el hombro de su maestro.
— Tomioka-sensei, tienes otro punto menos —dicho esto, Shinobu le dejó atrás para comenzar a completar las vueltas.
Una vez que estuvo lo suficiente lejos observó a Giyuu, quien parecía confundido en ese momento, sintiéndose mejor al verle así volteó su mirada para ignorarle el resto de clase, no se arrepentía para nada de lo que le había dicho, pero ella era totalmente ignorante al mar de emociones que esas palabras habían causado en Giyuu.
"Tomioka-san, tienes otro punto menos"
¡Nuevo capítulo! disculpen la demora pues andaba atando cabos sueltos, pero ya está todo en orden para seguir su curso normal. Para aquellas lectoras que vienen desde "Fuego en tus ojos" debieron notar al personaje confirmando así el "Crossover" en cuanto a las nuevas lectoras "Tsukino Ruri" es un OC que forma parte de otro fanfic, no afectará el rumbo de la historia ni nada, únicamente es la union de dos fanfics, sin embargo la pareja principal es Giyuu y Shinobu, está es su historia por así decirlo, sin embargo ¡estén atentas! Puede muchas cosas pueden llegar suceder uwu
Att: Andysakurai15
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