Después de una larga noche de lluvia la mañana estaba llegando trayendo consigo los primeros rayos de luz sobre el fresco rocío de las plantas. A pesar de recién haber despertado el suave olor del café inundó sus fosas nasales haciéndole sentir la calidez que se percibía en su casa, una extraña nostalgia parecía desear colarse en su pecho ¿por qué? Un sentimiento totalmente desconocido para ella en esos momentos.

— Shinobu-nee, el desayuno está listo —le informó Kanao con una tímida sonrisa en su rostro a lo que Shinobu a parte de sentir ternura asintió en respuesta.

Una vez que Kanao tuvo una respuesta se marchó en silencio con una sonrisa, Shinobu pudo escuchar sus pasos al descender la escalera y perderse en la planta baja. Tsuyuri Kanao, la más pequeña de la familia, sus padres en cierto momento le adoptaron pues se parecía bastante a las hermanas Kocho, pero para ellas aún sin lazos de sangre realmente eran hermanas y una familia.

— Nee-san, buenos días —Shinobu le brindó una cálida sonrisa a su querida hermana mayor, quien le devolvió el saludo rápidamente.

— Ara, Shinobu estás tan linda como siempre~ —le elogió Kanae logrando avergonzarla, sin embargo para Shinobu su hermana era una de las bellezas de la ciudad Kimetsu.

— Hoy tenemos Pancakes —habló Kanao sirviendo en orden el desayuno junto al jarabe de Arce, hoy era el turno de cocinar de ella.

— ¡Vaya! —exclamó Kanae totalmente feliz— Kanao eres tan buena cocinando~

— Ciertamente, estoy segura que Kamado-kun estaría feliz de probarlos —lanzó Shinobu logrando que Kanao se sonrojara hasta la punta de sus orejas en respuesta.

— ¿En...serio? —inquirió en voz baja causando mucha ternura en sus hermanas mayores.

— Es tan bueno ser joven —se permitió expresar Kanae apoyando su mentón sobre sus manos juntas.

— ¿Qué estás diciendo Nee-san? —inquirió Shinobu al ver un brillo algo nostálgico en su hermana— eres muy joven, no ha pasado mucho desde que te graduaste.

— Es verdad, pero no hablaba sobre mi, solo... —silencio. Kanae no terminó de decir lo que sea que rondaba su mente causando más confusión en sus hermanas.

— ¿Solo...? —Shinobu no pensaba quedarse con esa vaga e incompleta respuesta.

— ¡Ah, es verdad! —exclamó de repente juntando sus manos— hoy Tomioka-san se nos une como parte de la institución.

Escuchar el apellido de esa persona de los labios de su hermana mayor era extraño, Kanae es una persona muy amable y dulce, sin embargo Shinobu sintió que ella se refería a él como una persona ya cercana, lo cual era raro pues no recordaba ese nombre entre las personas y amistades más allegadas de su hermana.

— Oh, lo conocí ayer —confesó Shinobu dejando su tenedor a un lado— es una persona extraña, hace preguntas raras y encima confunde a las personas —añadió reflejando cierta molestia que no pasó desapercibida para sus hermanas.

Al momento de soltar aquellas palabras, Shinobu se sintió bastante confundida ¿por qué había dicho todo eso? ¿acaso estaba molesta? no, simplemente es una reacción normal hacia una persona tan rara como Tomioka-san.

— Ara, ya tienes un amigo, eso es bueno Shinobu~ —respondió Kanae con una sonrisa.

— ¡¿Ah?! —únicamente con sus hermanas Shinobu podía perder su compostura tan rápido— ¿qué estás diciendo Nee-san?

— ¡Es que parecías molesta porque te confundió con otra persona! —festejó Kanae bastante divertida, mientras Shinobu parecía a punto de tener un colapso y Kanao... bueno ella seguía comiendo en silencio sin perderse ningún detalle de la conversación.

— ¡Eso no tiene sentido! —suspiró Shinobu al ver el aura de flores alrededor de su hermana mayor.

Shinobu seguía lanzando pequeñas protestas hacia el comentario dicho por Kanae, mientras Kanao daba las gracias por la comida. Cada día era así de tranquilo en la familia Kocho, sin embargo algo estaba cambiando lentamente y eso era la llegada prevista de dos personas. Kanae no pudo evitar sentir de nuevo aquella nostalgia mientras esparcía el jarabe con ayuda de su tenedor formando una pequeña mariposa.

Tomioka Giyuu, nuevo profesor de Educación Física. Durante el día no tuvo la oportunidad de presentarse, pero por cosas del destino le terminó encontrando, para Kanae aquello le despertaba bastante curiosidad junto a la aparente reacción de su hermana menor. Al centrar su mirada en Shinobu los recuerdos de aquella conversación vinieron a su mente distrayéndola brevemente de las voces que retumbaban en el ambiente.

— ¿Me conoce? —le había cuestionado al verla.

— ¡Ara, por supuesto! —él parecía algo esperanzado con su respuesta, sin embargo eso no le correspondía a ella— eres el nuevo profesor de E.F, nos vimos hoy en la oficina del director, aunque... no tuve la oportunidad de presentarme.

— Ah, ya veo —nuevamente la sombra cubrió sus ojos, le había decepcionado— bueno, usted ya me conoce en tal caso señorita...

— Kocho Kanae, profesora de Biología y consejera del Club de Arreglos Florales —al recibir una repuesta, él solo se limito a escucharme y observarme con una expresión neutral— un gusto.

— Igualmente —la ligera lluvia ya había cesado por ende él bajó su paraguas y lo dejó destilar a su lado— debería irse a casa, ya está anocheciendo

— Es verdad, me distraje observando este lugar que perdí la noción del tiempo —al parecer mi respuesta llegó a confundirle.

— ¿Perdió el tiempo viendo un terreno baldío? —por alguna razón su pregunta me sorprendió, eso significaba que él aún no lo comprendía.

— Al parecer si... —el hecho de sonreír para restarle importancia a su confusión le hizo soltar un suspiro— para mí este lugar es especial —le confesé, más no iba a decir nada más.

— Ya veo, aún así debería intentar venir en otro horario más seguro, Kocho-san —frío, pero seguía siendo una persona bastante torpe y amable.

— ¡Entendido, Tomioka-san! —era un alivio en parte— entonces nos vemos mañana, además deberías regresar pronto a casa y cambiarte, al parecer por venir rápido a buscar algo terminaste empapado haciendo el paraguas inservible —por su expresión atónita al parecer había dado en el clavo.

¡Nee-san! ¿estás escuchando?

— ¿Ara? —inconscientemente Kanae usó su muletilla formando una pregunta, ¿cuánto tiempo había estado rememorando lo sucedido ayer?

Por la expresión seria de Shinobu junto a su ceño levemente fruncido, Kanae comprendió rápidamente que había pasado mucho tiempo, los platos ya no estaban en su sitio, en cambio podía oír el sonido del agua correr en el fregadero, al voltear Kanao ya estaba dejando todo limpio para poder irse.

— ¡Nee-san! —algo importante debió decirle Shinobu para sonar ligeramente molesta.

— Vaya, al parecer me distraje un momento... —respondió con una sonrisa nerviosa, mientras Shinobu no dejaba de observarle.

— ¿No te sientes bien? —cuestionó Shinobu posando una de sus manos en la frente de su hermana.

Era un alivio, Shinobu había confundido su repentino silencio y confusión por algún malestar del cuerpo. Su pequeña hermana seguía manteniendo sus increíbles habilidades en cuanto a medicina, ella desde muy corta edad había sido su salvadora tanto para Kanao como para ella.

— Estoy bien, solo pensaba en la clase que debo dar hoy —no mentía del todo, por suerte Shinobu le creyó y desvió su atención hacia Kanao por si necesitaba ayuda, más ella ya había terminado dejando todo listo y ordenado.

— Ya podemos irnos, Nee-san —se despidió Shinobu junto a Kanao, pues su hermana mayor entraba un poco más tarde, además iría en su auto.

— ¿Segura que no quieren que las lleve? —cuestionó preocupada.

— Está bien, la academia no queda muy lejos, en tal caso aprovecha el tiempo para revisar tu clase, suerte Nee-san —dicho esto Shinobu se dio la vuelta dispuesta a marcharse seguida de Kanao.

— Nos vemos luego, Kanae-nee —se despidió también Kanao con una sonrisa.

Tal y como Shinobu había dicho, el camino a la academia no estaba muy lejos. Por suerte el clima era cálido en este día esperando no tener que usar un paraguas luego, después de todo el agua siempre terminaba salpicando en sus medias, por otro lado Kanao iba perdida en sus pensamientos, bueno ella no era de muchas palabras.

— ¿Qué piensas Kanao? —al parecer le sorprendió con la pregunta, pues se sobresaltó ligeramente— ara, quizás... ¿en Kamado-kun? —nunca fallaba, sus sonrojos siempre eran la afirmativa a sus preguntas.

— Shinobu-nee... ¿realmente le gustarían a Tanjiro? —inquirió en un tono de voz bajo, ella seguía pensando en ello.

¡Tan linda! Su hermana pequeña era demasiado tierna para este mundo, tanto que si alguien se atreviera a molestarla, ella encantada le daría una buena poción de veneno o un buen golpe. No, la violencia no era siempre el camino correcto, al menos eso siempre se lo recordaba Kanae

— Espero a Nee-san le vaya bien en su clase —Shinobu creía en las palabras de su hermana, sin embargo no podía evitar sentir que había algo más, pero por respeto no había insistido en ello.

El resto del camino se mantuvo en silencio, finalmente a una cuadra divisaron la academia, además de cruzarse en el camino con varios conocidos, entre ellos a Tanjiro y Nezuko. Shinobu decidió adelantarse para dejar a Kanao hablar con Tanjiro, aunque la pobre estaba totalmente roja ¿realmente hizo bien en dejarla por su cuenta?

¡Oye, mira! ¿qué sucede? ¡¿están peleando?!

Las voces junto a un grupo más o menos de quince estudiantes estaban reunidos frente al portón de la academia, al parecer algo o alguien no les permitía seguir. Shinobu soltó un suspiro y apresuró su paso abriéndose camino entre los estudiantes que lucían temerosos, grata fue su sorpresa al encontrar al nuevo profesor de educación Física, Tomioka Giyuu inspeccionando a los estudiantes con espada de bambú en mano.

No estaba solo, a su lado residía Agatsuma Zenitsu al borde de las lágrimas, mientras apretaba aquella libreta donde anotaba quien incumplía con el reglamento de vestimenta. Tomioka también mantenía retenidos a tres estudiantes junto a los principales delincuentes de la academia... ¡los hermanos Shabana!

— ¿Qué está haciendo...? —susurró para si misma al ver el desastre que aquel profesor había armado.

— ¡Están violando el código de vestimenta! —soltó Giyuu apuntando a los tres estudiantes asustados con su espada de bambú— esos no son los zapatos correctos, no están usando la corbata, tú quítate los pendientes —ordenó a uno de ellos, al ver su expresión fría los tres no dudaron en arreglarse rápidamente.

— ¿Ah? ¿qué sucede con este? —masculló Gyuutarou evidentemente molesto.

— ¡Nii-san! —bramó su hermana menor, Ume igual de molesta— este idiota que no sabe ni peinarse nos está retrasando —añadió mientras la expresión de Giyuu parecía cambiar por breves segundos.

— Ustedes también están violando el código, su uniforme está completamente mal, por no añadir el uso de moto en una institución lo cual también está prohibido —les encaró Giyuu sin una pizca de duda ante la mirada de molestia que le daban los hermanos— Agatsuma, anota todo eso para reportar.

— P...Pero ¿a...acaso no sabe quienes son? —Zenitsu era evidentemente un cúmulo de nervios, ni siquiera podía mantener bien agarrado el bolígrafo

— Por supuesto que sé quienes son —respondió Giyuu, mientras Zenitsu sentía que podía respirar finalmente— ¡son unos delincuentes! —añadió con determinación, mientras Zenitsu escupía sangre, bueno... no estaba del todo equivocado.

— ¿Quieres pelear? ¿ehhh? —Gyuutarou al ya no contar con paciencia se bajó de su moto dispuesto a iniciar una pelea.

— Tomioka-sensei, debería dejarlos en paz... —balbuceó Zenitsu escondido detrás de él, no deseaba ser el primero en recibir los golpes.

— ¡Silencio! Además tu también debes cambiar ese tono de cabello —declaró Giyuu sin quitarle la mirada a los hermanos.

— ¡Pero si es natural! —se quejó Zenitsu ganándose una mirada glacial por parte de su maestro.

— ¡Bueno, hasta ahí! —Shinobu no podía dejar que la situación empeorara, la verdad ganas no le faltaban de tomar aquella espada de bambú y darle en la cabeza a ese maestro, sin embargo ese no era su estilo— como presidenta del consejo estudiantil, debemos mediar ambas parte para llegar a un acuerdo ¿qué les parece? —inquirió logrando que todas las miradas se posaran sobre ella.

— ¡Senpai! —Zenitsu parecía enormemente agradecido por su intervención.

Tal parece que los hermanos no deseaban ganarse otra falta que pudiera expulsarles de la academia, así mismo los gritos y murmullos habían cesado por parte del pequeño público que mantenían a sus espaldas. En resumen en su primer día de trabajo, Tomioka Giyuu había causado problemas y ella debía arreglarlos. Echándole una breve mirada, él no parecía ser nada consciente del disturbio que había generado.

— Kocho —en ese momento Shinobu le escuchó claramente pronunciar su apellido dejándole un poco sorprendida al sentir el peso de aquella mirada azul oscura recaer sobre ella, como si... deseara decir algo urgentemente.

"...No te preocupes, puedo manejar esto yo mismo"

— ¿...Eh? —por un breve momento una voz diferente, pero conocida sonó en su mente, pero ¿cuándo fue...?

¡Hola! Nuevo capítulo ^^ está vez fue directamente desde la perspectiva tanto de Shinobu como de Kanae, además parece que ella es la principal promotora de este ship jsjsjs ¿será que ella sabe algo? Kanao es muy linda cuando le hablan de Tanjiro >-< y no podemos olvidarnos del pobre Zenitsu, Giyuu desde el primer día le está causando grandes dolores de cabeza, pero... al parecer Shinobu sintió algo ¿qué pensará al respecto? ¿cómo resolverá el embrollo mañanero que le creó su maestro? ¡Todo eso y más en el próximo capítulo! Gracias por leer y comentar uwu

Att: Andysakurai15