Capítulo 27 Palabras confusas de una Adivina ꪜ
La estela de luz rojiza con ligeros tonos violetas y azules pronto desaparecía en el horizonte dando paso a la noche y Shinobu, quien no lograba comprender del todo sus acciones permanecía sentada en una de las bancas cercanas a la torre. La brisa era levemente fría, mientras su mirada se deleitaba con los pequeños pétalos que seguían cayendo
Por aquel lugar no muchas personas estaban pasando, sin embargo ella no sabía como referirse a las mismas, pues sus formas no eran humanas sino oscuras. Si, igual que las sombras que aparecían en sus sueños, siendo la única diferencia el escenario actual, pues siempre había visualizado lugares en algún punto de la era Taisho
"¿Los sueños puede volverse parte de la realidad?"
Quería volver, pero ¿realmente podría ver a su familia? Cada cierto tiempo cerraba sus ojos asustada al percibir como aquellas sombras se acercaban, contaba del uno al diez para luego abrirlos, sin embargo no había gran cambio en su percepción de las cosas así como en el pasar del tiempo, pues sentía que había esperado demasiado
— Duele, mi pecho duele —susurró cabizbaja mirando fijamente el suelo de piedra
Con un leve suspiro que relajó sus hombros tensos, Shinobu volvió a alzar su mirada apreciando las luces nocturnas que se reflejaban en el color de sus ojos, sin embargo su expresión cambió a una sorpresa antes de levantarse y comenzar a correr entre las sombras que se movían por el lugar
No estaba tan lejos de ella, pero le había visto. Dentro del espacio en donde las sombras se movían pudo ver a una persona, pudo apreciar su forma, sus colores, impulsándole así a moverse para no perderla. De largos cabellos rojos que llevaba sueltos, vestido oscuro junto a un sombrero que parecía antiguo del mismo color
— ¡Espere, por favor! —le pidió al alcanzarla y dejar caer su mano en el hombro de la mujer— Flanna-san —le llamó
— Oh —fue lo único que obtuvo por respuesta Shinobu antes de ver la expresión distante y fría brillar en aquellos ojos grises— la noche es un poco ruidosa
— Hum, eres Flanna-san ¿verdad? —inquirió la joven pues eran idénticas, aunque su estilo de vestir era diferente y su aura también, como si fuera la fría luna
— No soy Flanna, no poseo su energía y aura juvenil —negó la mujer cerrando sus ojos
— ¿Eh? Pero eres casi idéntica...
— Yo soy Annistyn —se presentó— soy una existencia diferente de la persona que dices conocer
— Es cierto que de personalidad es muy diferente... —Shinobu no podía reclamar, pues la mujer no tenía una expresión que indicara que estuviera mintiendo— pido disculpas por el error, vaya con cuidado
— Tu ¿por qué estás aquí? —le cuestionó— pareces una pequeña niña esperando a ser encontrada
— ¿Usted también es una adivina? —le cuestionó la joven al ver que cada vez que se encontraba con una mujer así, le terminaba diciendo cosas de su vida o bien respuestas confusas
— Adivina... ya veo, así es como le llaman aquí —murmuró Annistyn comprendiendo mejor la situación
— ¿No es adivina entonces?
— Puede que si lo sea —respondió
— ¿Eh? No parece muy segura de ello
— A veces los nervios traicionan —negó la mujer con una expresión tranquila
— Creo que entre ambas, yo soy la que está verdaderamente nerviosa —Shinobu aún no lograba comprender la personalidad extraña de esa mujer
— Hum ¿quién sabe?
— ...Es muy parecida a Flanna-san, incluso iba a decir si me estaba siguiendo —negó con una expresión seria
— Podremos parecernos en el exterior, pero nuestra alma es totalmente diferente... —declaró Annistyn ablandando su expresión
— ¿Almas eh? —susurró la joven al pensar en unos profundos ojos azules
— ¿Deseas subir a la torre?
— No lo creo
— Entonces ¿por qué estás aquí?
— Eso... —musitó sin embargo las palabras no salían— no lo sé, solo llegue a este lugar
— La Torre de Tokio está ubicada en el corazón de la ciudad —habló la mujer adelantándose unos pasos— no importa el camino que tomes siempre llegarás aquí como si fueras atraída por un energía que no puedes ver
— ¿De que sirve se atraída si no comprendo que es lo que quiero?
— Quizás porque no fuiste tu quien realmente quiso venir aquí —replicó Annistyn comenzando a caminar en dirección a la torre
— ¡Espere! ¿qué quiere decir con eso?
— Shinobu ¿quieres subir la torre conmigo? He escuchado que el mirador es especialmente hermoso
— Si subo con usted ¿responderá mi pregunta? —inquirió Shinobu soltando un suspiro
— Quizás ni siquiera sea necesario que yo te la de, pues muchas veces al ver todo a tu alrededor puede ampliar tu mente
La joven aún no convencida del todo terminó por seguir a la extraña mujer que se movía entre la multitud como una danza triste, todo a su alrededor le inspiraba una sensación de vacío y soledad. Una vez llegaron al interior Shinobu se mantuvo detrás de Annisty, pues seguía viendo las sombras carentes de forma humana
— Bien, vamos —declaró una vez pagó en la entrada para luego dirigirse al ascensor
— Creo que desde que era niña no he vuelto a subir al mirador —confesó Shinobu recordando vagamente su infancia
— Las vistas del Top Deck son increíbles —declaró Annistyn— ya he perdido la cuenta de cuantas veces he venido
— ¿Eh? ¡¿Top Deck?!
— Los jóvenes son escandalosos...
— Es que el Top Deck... ¿no se supone que solo puedes ir con reservación?
— La hice antes de venir
— Pero no contaba con mi presencia
— Aún así tenía un boleto libre
— ¿Es su pasatiempo comprar dos boletos? ¿O va a decirme que es solo una coincidencia?
— No existen las coincidencias, todo lo que sucede pasa por una razón —replicó Annistyn seria— quizás es cosa del destino que hoy mi acompañante fueras tu
— Dice cosas complicadas, igual que Flanna-san —susurró Shinobu soltando un suspiro
Los minutos fueron dándose y no pasó mucho para que llegaran al mirador bajo el nombre de Top Deck. Al abrirse las puertas del ascensor dos sombras les esperaban, Annistyn dijo una que otra palabra y comenzó a caminar siendo seguida por Shinobu, quien pronto se vio atrapada por los espejos que adornaban el interior del lugar
Ella había escuchado que durante el día los espejos eran capaces de reflejar diferentes lugares de Tokio, sin embargo ahora de noche no se llegaba a apreciar mucho más allá de un leve brillo. Annistyn siguió caminando hasta llegar al limite y ver como su forma se reflejaba en el vidrio al igual que el de Shinobu
— Este lugar lo mantienen oscuro
— Tal vez sea para que pueda apreciarse mejor las luces de la ciudad —dijo Shinobu al ver como toda la zona se veía perfectamente iluminada con tantos colores
— Es similar al paisaje que suelo ver —musitó la mujer acomodando un largo mechón rojizo— los colores del paisaje puedo verlos, pero en mi interior es oscuro
— ¿Por qué dice eso? —los ojos morados de la joven percibió un halo de tristeza en su compañera
— Quien sabe, solo sé que es parte de mi naturaleza —negó Annistyn sin despegar su mirada del vidrio— puede ser el final, pero al mismo tiempo es un nuevo ciclo
— Como la muerte ¿eh? —bromeó Shinobu aunque sus propias palabras llegaron a impresionarla
"¿Eh? ¿Por qué dije eso?"
Un silencio comenzó a invadirlas, pues las pocas sombras que residían en el mirador iban de un lado a otro, quizás admirando los diferentes puntos de la ciudad de Tokio. Annistyn, quien solo se había mantenido viendo el exterior, ahora volcaba sus profundos ojos grises en Shinobu como si quisiera decir algo, pero no supiera como expresarlo
Pronto un suave sonido se hizo presente en los oídos de la joven quien los cerró brevemente para poder enfocarse. El sonido volvió a repetirse y Shinobu descubrió que se trataba de una gota de agua al caer sobre una superficie en total calma, al igual que aquellos oscuros vidrios que de repente comenzaron a iluminarse de un hermoso color azul similar a aquellos ojos que tanto le hipnotizaban
— Esto es... —susurró al contemplar el hermoso detalle que rodeaba el interior del mirador— ...hermoso
— Ya encendieron las luces ¿eh? —comentó Annistyn también observando los diversos colores— es por eso que me gusta este lugar
— ¿Eh?
— Puede permanecer en oscuridad, pero siempre y en cualquier momento una pequeña luz nacerá —explicó quitándose su sombrero— es como los sentimientos del corazón, al igual que un blanco lienzo poco a poco es coloreado
— Annistyn-san ¿exactamente quien es usted? —cuestionó Shinobu— ahora me queda claro que no es Flanna-san
— Oh, es alentador ver que por fin lo entiendas, sin embargo esta no es mi historia —negó colocando un dedo sobre sus labios— no es importante hablar de mi, pues ahora es el turno para que la mariposa comience a volar
— ¿Mariposa?
— Si, una mariposa que ha esperado por su gota de agua durante más de cien años —declaró volviendo a colocarse su sombrero
"Historia... Mariposa... vuelo..."
— Creo que las adivinas no me agradan, siempre dicen cosas confusas y remueven extraños sentimientos de los cuales ni siquiera soy consciente —musitó Shinobu sin dejar de mirarla
— Es porque es el trabajo de una adivina conceder la pista, más no la respuesta —admitió Annistyn— en la vida se trata de aprender y resolver diversos acertijos que te irán guiando y acercando a tu destino, nada puede ser fácil ni regalado
— Eso lo sé, pero es imposible que no surjan las dudas —negó levemente molesta— ¿quién es el protagonista de esta historia? ¿porqué la mariposa tuvo que esperar cien años? ¿qué significa que ya puede volar? ¿Cuál es la gota de agua que buscaba?
— Quien sabe —negó la mujer encogiéndose de hombros
— ¡No se trata de decir solo "quien sabe"! Yo... —musitó cabizbaja— con cada palabra que dice algo dentro de mi quiere salir, pero se supone que nada de eso tendría que ver conmigo, ni siquiera sé porque todo se tornó así
"¿Por qué las sombras escaparon del mundo de mis sueños?"
— Porque tu misma en el último momento decidiste dejarle todo a esa persona, a esa pequeña gota de agua que podría secarse en cualquier momento —susurró Annistyn mirando a la joven con pena y dolor— bajemos
— Si... —Shinobu no sentía deseos de discutir ni pelear por una respuesta que bien sabía, aquella mujer no iba a concederle
El sonido de sus pasos al caminar los percibía tan fuertes como no residiera nadie más en el lugar. Annistyn seguía sin dudar hasta entrar en el ascensor, mientras Shinobu se detuvo y volteó por última vez para ver como los espejos se apagaron por unos breves segundos tornándose negros antes de que un hermoso degradado entre azul y morado se hiciera presente, como si ambos colores siempre hubieran querido ser coloreados...
"...Juntos"
Dentro de aquel ascensor no había nadie más además de ellas dos. Annistyn, quien estaba cerca de la entrada y Shinobu que había buscado refugio al recargarse sobre una de las paredes frías pues con solo ver esos dos colores alinearse las lágrimas habían acudido a sus ojos mojando sus mejillas
De vuelta al exterior, sintió como el frío viento de la noche golpeó su rostro agitando sus cortos mechones de cabello que espantaron los pocos rastros de lágrimas que quedaban en sus mejillas y pestañas. Las sombras seguían allí junto a eco de sus pasos y ruidosa respiración, pidiendo que por favor alguien las callara
— No se callarán, no hasta que todo haya terminado —musitó Annistyn fría
— Entonces ¿ahora qué sigue? —inquirió Shinobu ya cansada
— Vamos
— ¿Ir a dónde?
— A un lugar
— ¡Por favor sea clara! —suplicó— yo no entiendo porque continuo siguiéndote, a pesar de que no obtengo ni una respuesta, sigo vagando una y otra vez, mientras los sentimientos se arremolinan en mi pecho como si quisieran gritar que están esperando ¡que quieren que los encuentren!
"Pero ¿por qué es así?"
— Lo siento, esta no soy yo —negó Shinobu soltando un suspiro— si nee-san estuviera aquí de seguro me reprendería por comportarme así
— Entonces has de cuenta que sigues a tu "nee-san" —le pidió Annistyn— vamos
— ...
"Nee-san ¿a dónde vamos?"
— A ponerle fin a la larga espera —susurró la mujer tan bajo que Shinobu no fue capaz de escucharla
La noche era larga y Shinobu perdida en sus desconocidas emociones pedía poder comprenderlas y abandonar el mundo de las sombras. El miedo era natural al igual que la inseguridad y poco control de su temperamento, pues aquel vaso lleno de lágrimas muy pronto estallaría en pedazos pues no se trataba de un solo pasado, ni una sola vida
"Porque las promesas de Alma van más allá de una vida"
La oscuridad de su habitación ya no le resultaba tan incomoda como antes y sus ojos azules levemente iluminados por la luz de la luna, reflejaban cierta tristeza junto a las pequeñas gotas de agua que caían de su cabello aún húmedo. Giyuu realmente deseaba haber podido hablar con Shinobu en ese momento, pero no pudo
— ¡Giyuu, la cena estará lista muy pronto! —le gritó Tsutako desde la planta baja espabilándole
— ¡Si, Tsutako-nee! —le devolvió en respuesta, antes de pasarse con pereza una pequeña toalla blanca por la cabeza
Al mirar la hora en su celular le hizo caer en cuenta que por estar metido en sus pensamientos había perdido mucho tiempo y para él tan solo se había sentido como si transcurrieran algunos minutos. Dejando caer aquel aparato en su cama, una vez golpeó las sabanas la pantalla se encendió junto a una suave melodía
Soltando un suspiro acercó su mano hasta el y miró de quien se trataba, solo para ver que figuraba el nombre de "Kocho Kanae", sin comprender del todo aceptó la llamada rápidamente sin decir nada a la espera de que ella hablara, sin embargo su respiración sonaba agitada y preocupada
— ¿Hola? ¿Tomioka-san? —inquirió Kanae
— Buenas noches, Kocho-san —le saludó Giyuu con su tono neutral de siempre— ¿sucede algo?
— Eso... —su voz titubeó en la linea— quería saber si mi hermana menor, Shinobu estaba contigo
— ¿Kocho? —Giyuu se sintió tonto por repetir su apellido— no, ella no se encuentra conmigo
— Ya veo, esperaba que si...
— La última vez que hablé con ella fue en la mañana antes de que iniciaran las clases, de ahí no volví a verle —le explicó aún tranquilo
— Entiendo, lamento las molestias
— No, pero Kocho-san ¿por qué me pregunta a mi sobre su hermana? ¿sucedió algo?
— Bueno, sé que no debería alarmarme, pues ya no es tan pequeña, pero quedamos en que ella compraría unos ingredientes para la cena y aún no vuelve, ni siquiera contesta su celular
— ¿Qué?
— Si, según me comentó Tamayo-san. Fue a la enfermería diciendo que no sentía muy bien y sacó un permiso para retirarse antes de que finalizara la última hora —añadió Kanae— es raro porque no sabía nada de esto, lo siento
— No, no tiene porque disculparse Kocho-san, en realidad ahora que lo escucho es verdaderamente preocupante —admitió quitándose la toalla y dejándola caer sobre la cama— puede que estemos exagerando, pero saldré a buscarle
— Nosotros también le estaremos buscando, gracias Tomioka-san —dijo Kanae sintiéndose más tranquila— si sabemos algo, le avisaremos enseguida
— Entendido, digo lo mismo —prometió Giyuu finalmente cortando la comunicación
Sin perder más tiempo se colocó un abrigo encima y ató su cabello antes de dirigirse escaleras abajo y calzarse unos zapatos deportivos. Tsutako le vio en silencio, sin embargo no dijo nada pues sabía que llevaba prisa, así que solo le deseó lo mejor junto a una sonrisa, mientras Giyuu tomaba su bicicleta para salir
La brisa seguía siendo fría junto al gran camino de pétalos que habían quedado en las calles. Los ojos azules que recorrían los lugares cercanos en busca de su presencia pronto se abrieron de sorpresa al tener que frenar su bicicleta, ante la mujer de largos cabellos rojos que tenía en frente
— ¡Que rayos...! —soltó por el susto repentino— ¡es peligroso atravesarse así en el camino!
— ¡Pido disculpas, pero andaba con prisa! —rió la mujer al ver el ceño fruncido en Giyuu— es que me avisaron a último momento, debía moverme rápido si no quería llegar tarde
— ¿Para qué?
— Estás buscando a alguien ¿verdad? —musitó de repente sorprendiendo a Giyuu— alguien muy importante y que no puedes dejar, pues la lluvia siempre te guiará hacia ella
— ...Si, la estoy buscando —confesó Giyuu— si tu sabes eso, quiere decir que también sabes donde puedo encontrarla
— ¿Encontrar a quién? —inquirió confundida
— ¡Acabas de decirlo! ¡A ella!
— ¿Yo? hum... —murmuró simulando pensar en algo— ¡oh, ya sé! ¡Responde, por favor Giyuu-san!
— ¿Qué?
— Estás buscando... ¿una respuesta? ¿Tu estudiante? o... ¿una frágil y hermosa mariposa? Dependiendo de que respondas, yo te diré en donde encontrarla
— ¡No tengo tiempo para...!
— ¡Ding, dong, el tiempo sigue corriendo!
— C
— ¿Si?
— Una frágil mariposa que es mi estudiante en esta vida y quien creo que puede brindarme una respuesta —admitió el hombre mirándole seriamente y sin dudar
— Ya veo, así que es así —rió nuevamente agitando levemente su vestido colorido— solo sigue recto y llegarás al santuario Atago —le indicó— ahora estoy segura que no encontrarás solo lo que buscas, sino que también... terminará
— ¿Puedo confiar en lo que dices?
— ¡Por supuesto, soy una adivina sincera!
— La adivina Flanna —musitó Giyuu sorprendiéndola— te recuerdo
— ¡Vaya, es un honor que sea así! Pero es una pena, esta será la última vez que nos veremos
— Supongo que puedo vivir con eso, ya he tenido suficiente de adivinas
— Si, digo lo mismo —rió con energía— pero en un nuevo lugar nos volveremos a ver, aunque ¡tu no me recuerdes!
— ¿Ah?
— ¡Vete, pequeña gota de agua!
— ¿Cómo sabes de...?
— Es uno de los secretos de una adivina, ahora ve y cumple hasta el final —siguió Flanna a modo de despedida antes de que Giyuu le dedicara una reverencia y se marchara
La mujer de largos cabellos rojos miró hacia la luna y se preguntó cual sería el final de aquel largo camino de cien años, ¿finalmente la mariposa sería capaz de encontrar su pequeña gota de agua? Una corta sonrisa se dibujó en sus labios, pues sabía que estarían bien, ya que ambos contaban con los hilos rojos del destino que les unían
— Ah... pero ella ya no es una mariposa —musitó Flanna mirando hacia el lugar por donde Giyuu se había marchado— en cada vida vas cambiando, solo queda esa promesa que la mariposa dejó a la pequeña flor que estaba germinando y ahora... finalmente
"Está floreciendo"
— Annistyn-san ¿por qué vinimos a un templo en la noche? —inquirió Shinobu al mirar toda la naturaleza que les rodeaba, al menos allí no habían sombras
— Esperar, eso es lo único que se puede hacer ahora —declaró antes de sentarse en unas bancas labradas en piedra antigua
— Se está haciendo tarde —susurró Shinobu mirando en su bolsillo por su celular, pero para su mala suerte estaba descargado— no puedo tener peor suerte... —renegó aunque pronto notó que de su bolsillo se había caído aquella pequeña flor tejida por hilos rojos
"Cuando lo veas, de seguro tendrás todas tus respuestas"
— Se conocieron de una manera tan peculiar... —musitó Annistyn a sus espaldas captando su atención
— ¿Si?
— Es un poema ¿quieres escucharlo? —le cuestionó recibiendo un leve si como respuesta, antes de que Shinobu decidiera sentarse a su lado
"Sin que el mundo lo supiera,
Sumergidos en su propia pequeña burbuja.
Ella deseaba ser feliz, se marcaban unos a otros
Con sus almas abrazadas, besándose.
Ella era una curiosa flor azul, y él era el desgarrado.
Sus palabras, nada dulces, la hipnotizaban,
La llenó de un anhelo que él no logró satisfacer.
¿Me quiere? ¿No me ama?"
— Querer o no... —susurró Shinobu cabizbaja sosteniendo entre sus manos aquella pequeña flor, mientras las lágrimas amenazaban nuevamente con salir
La voz de Annistyn la percibía cada vez más lejana, sin ser capaz de seguir escuchando la continuación de aquel poema. Imágenes rápidas que invadían su mente, mientras el anhelo iba creciendo y totalmente ajena a la mirada de tristeza que reflejaban aquellos ojos grises, la mujer con solo un chasqueo de sus dedos le hizo despedirse de su consciencia cayendo dormida sobre la fría banca de piedra
¡Hola a todas y todos! Esta vez no me he demorado tanto trayendo un nuevo capítulo y eso me hace ¡muy feliz! No comentaré mucho al respecto porque sino se me escaparan pequeños spoiler, sin embargo es seguro que Giyuu y Shinobu finalmente están llegando al final de todo aquel enredo de recuerdos, sentimientos, promesas y deseos. Aunque tenemos dos formas de verlo, por un lado Annistyn que siempre se torna fría y seria y no muy positiva, y por el otro está Flanna quien siempre está llena de alegría y esperanza aunque hoy se despidió de Giyuu ¿será que realmente vuelven a encontrarse? Sin nada más que decir me despido y esta vez hice el capítulo un poco má largo, aunque de por si según yo ya era largo jsjsjs
Att: Andysakurai15
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