Capítulo 25 Cien años de Lágrimas ꪜ

El regreso a casa le había dejado exhausto, aún si había tomado un taxi su cuerpo y párpados se sentían tan pesados que no le sorprendería quedarse dormido en un sillón de la sala. Por suerte su hermana mayor ya había llegado a casa y se mantenía bebiendo un poco de té en compañía de su prometido quien charlaba alegremente

Giyuu soltó un suspiro al ver la cara de preocupación de Tsutako al igual que la de su cuñado, pero rápidamente les dijo que había estado bien solo que ciertos eventos atrasaron su llegada. La mujer de cabellos negros negó entre risas al ver por lo que había pasado su pequeño hermano menor

— Has tenido mucho por hoy, ve a dormir —le aconsejó dandole unas palmaditas en la espalda

— ¿Segura? —inquirió pues sabía que normalmente a su hermana le costaba dormirse en fechas que generaban ruido por las reuniones familiares

— Tienes cara de dormirte en cualquier momento, además mañana hay trabajo ¿recuerdas?

— Ah, si... —Giyuu lo había olvidado por completo

— Entonces no le des más vueltas, si ya te duchaste y todo ve directo a la cama

— Tsutako-nee deberías pensar lo mismo... —le devolvió el pelinegro al ver que su hermana no reflejaba ni una intención de dormirse

— ¡Es imposible! Al menos debo esperar una hora más para que el ruido de la música se termine —negó Tsutako colocando ambas manos en su cintura

— Bien, al menos uno de los dos debe levantarse temprano

— ¡Exacto! Giyuu cuento contigo —le pidió la joven con una tierna sonrisa

— Buenas noches, Tsutako-nee

Con una corta reverencia Giyuu se despidió de ambos para dirigirse a su habitación. Era cierto que podía percibir algo de música a la distancia, pero era tan fuerte así que no representaría ningún problema para él dormirse. Su cuerpo se sentía muy pesado así que ni siquiera pensó en cambiarse sino que se dejó caer sobre la cama con un corto suspiro

Buscó acomodarse quedando en medio de la misma mientras cruzaba sus brazos por detrás de la almohada. Los ojos azules se entreabrieron al ver los pequeños rayos de luz emitidos por la luna que se filtraban por el balcón cercano, había olvidado correr la cortina en su totalidad más no contaba con la energía de ir a cerrarla

"En unos cinco minutos lo haré"

Finalmente cerró sus ojos sin pensar en nada realmente importante más allá de saber que al día siguiente tendría que comenzar su jornada como maestro siendo lo último que visualizara la juvenil figura de Shinobu ataviada en su kimono mientras se dirigía hacia el hombre que alquilaba las Wagasa con una corta sonrisa

Giyuu inconscientemente sintió que su cuerpo caía en un profundo lago del cual no era capaz de moverse para nadar y salir a flote. Pronto a su alrededor pequeñas burbujas parecían reflejar memorias que él ya había visualizado en sus sueños antes, más no sabía que sería capaz de ver en esta ocasión

Al dejar salir su respiración una gran burbuja de aire se formó y el pelinegro sin comprender porque extendió su mano que puedo finalmente mover para tomar suavemente con la yema de sus dedos aquella esfera que pronto comenzó a agrietarse hasta liberar una fuerte luz que le obligó a cerrar sus ojos

Si antes no había ningún sonido que inundara sus oídos ahora una suave brisa parecía llegar a él agitando algunos mechones negros de su cabello, el tintineo de una pequeña campana hizo eco a la vez que los ojos azules contemplaron en lugar en donde se encontraba. Era como una casa tradicional antigua y solitaria

Tomioka seguía confundido pues si antes se había dormido en su cama ahora había despertado en un lugar que no conocía mientras se mantenía sentado en una plataforma que daba al patio. Al mirar a su izquierda notó una pequeña taza de té ya fría al igual que una katana que contrataba levemente con su sombra debido a la luna

"¿Qué es este lugar?"

— Es una noche fría... —se escuchó hablar sin embargo no eran palabras que el había dicho— y... ni siquiera sé si debería entregarlas

"¿Entregarlas? ¿de qué habla?"

El joven comprendió que otra vez solo era un espectador dentro de aquellas memorias que no le pertenecían, sin embargo esta vez era diferente pues no podía moverse libremente... sino que parecía residir dentro del cuerpo de aquella persona, por eso le parecía escuchar su voz más no era él quiene estaba hablando

— ¡Caww! ¡Flores! —graznó un ave que sorprendió a Giyuu más no a su yo pasado— ¡debes entregar las flores!

— ...

Los ojos azules observaron fijamente hacia su derecha notando así a un cuervo algo tembloroso ¿acaso estaría enfermo? Sin embargo parecía esforzarse mucho por recordarle algo. Giyuu miró detrás de las alas del ave visualizando un rama de pequeñas flores de tonos azules siendo su centro algo amarillo, le parecían conocidas

— Tal vez no es buena idea —negó el hombre alejando el pequeño ramo

— ¿Acaso quieres darle esas flores a Kocho? —soltó Giyuu más era obvio que no iba a ser escuchado

— Es cierto... aún quedan pendientes tres papeles

— ¿Papeles? —el pelinegro ahora si detestaba ser tan vago con las palabras

Ahora comprendía mejor como se sentían las personas con sus respuestas cortas y vagas, él quería comprender la situación pero ese hombre decía cosas que solo él podría comprender. Intentó concentrarse en recordar algo relacionado con papeles hasta que sus ojos se abrieron con sorpresa al sospechar que estaría hablando de las promesas faltantes

— ¿Vas a escribirlas ahora? —se preguntó al verle ponerse de pie

Aquel hombre se dirigió a la salida en compañía de su cuervo que se posó en su hombro, sin embargo pronto su andar se detuvo para visualizar nuevamente las flores, las cuales tomó con sus manos ahora más más determinado. Giyuu se preguntaba si realmente sería su intención entregarlas al verlo cerrar el portón de la villa

"¡Bummm...!"

Un fuerte sonido de explosión llegó a sus oídos alertándolos, se pudo ver correr hacia el lugar de donde había procedido el estruendo solo para encontrar a lo lejos grandes llamaradas de fuego ¿exactamente quién había provocado semejante desastre? Aquel hombro había palidecido y comenzó a correr sin dudarlo hacia el sitio

— ¡Oyakata-sama! —le escuchó exclamar mientras su cuervo más rápido emprendía vuelvo al lugar

Giyuu sentía que ese recuerdo era demasiado pesado, ver fuego significaba destrucción y también la posible muerte de muchas personas. Los ojos azules pronto notaron que el pequeño ramo de flores ya no estaba en las manos de ese hombre, de seguro lo dejó caer antes al echar a correr tan exaltado

"Las flores no serán entregadas"

El paisaje comenzó a cambiar y ya no se veía así mismo atrapado dentro de aquel cuerpo, solo imágenes rápido se reproducción al igual que si decidieras adelantar las escenas de una película. Dentro de ellas pudo ver a su estudiante Kamado Tanjiro hasta finalmente llegar a un punto en que todos los que decían ser "pilares" se habían reunido

Giyuu pude notar que por una fracción de segundos aquellos ojos morados se dirigieron a él antes de perderse dentro de aquellas puertas que simulaban una gran fortaleza. Por primera vez pudo visualizar un escenario lleno de criaturas monstruosas y sangre, todos estaban luchando a costa de su propia vida

— En el pasado los demonios existieron y estos devoraban personas... —susurró Giyuu al ir reuniendo información de aquellos retazos de recuerdos— en ese tiempo Tsutako-nee murió por protegerme de un demonio, Sabito y Makomo también sufrieron el mismo destino...

Nuevamente la culpa que le había invadido desde muy temprana edad volvía a golpearle, a pesar de que no era su vida... el dolor y el arrepentimiento eran sensaciones tan vivas que no podía simplemente apartarlas como un mal sueño, porque... todo parecía ser tan cierto, en el pasado algo tan horrible sucedió

— El camino de cazador y luego un pilar eran mi forma de poder redimirme y vengarme, no me sentía a la altura de mis compañeros y solo Kocho Shinobu procuraba hablar conmigo a pesar de decir que todos me odiaban, al final ¿éramos similares no? Nuestro yo de niño y nuestro yo de adulto eran los dos lados de la moneda

Finalmente el pasar de los recuerdos se detuvo en un nuevo escenario, la gran fortaleza que se abría ante cada paso que dieran como si tuviera vida propia. Ambos cazadores estaban corriendo hacia el principal objetivo, pronto un cuervo se hizo presente y comenzó a volar por arriba de ellos con un mensaje...

"¡Caww! ¡Muerta! ¡Kocho Shinobu está muerta!"

Al escuchar la noticia no solo la expresión de esas personas reflejaba sorpresa, sino que incluso para Giyuu que era solo un espectador en aquellas memorias se quedó sin palabras y algo dentro de él parecía doler hasta hacerle doblegarse, una inmensa tristeza que había sido contenido por más de cien años finalmente estaba aflorando

"¡¡Murió luego de su confrontación con la segunda luna superior!!"

Vagas imágenes de la joven sonriendo rodeada de mariposas golpeaban su mente, ciertamente no eran recuerdos que le pertenecieran, pero aquel extraño vinculo de dos vidas le permitía hacerlo ¿acaso también podían compartir el dolor? ¿El dolor, la tristeza, la ira, la soledad todo podía sentirse con la misma intensidad de hace cien años?

En esa vida Kocho murió luchando contra el ser que le arrebató a su hermana mayor, ahora Giyuu lo comprendía. Por eso mismo eran tan unidas en esta línea de tiempo al igual que los lazos de todos seguían a pesar del pasar del tiempo que no iba a detenerse sin importar cuantas vidas, sangre, lágrimas fueran derramadas

"Este mundo es cruel..."

— ...Pero es hermoso porque pude conocerte a ti —susurró Giyuu cabizbajo apretando sus labios

Hasta ese momento todo el ruido a su alrededor se detuvo mientras por los distantes ojos azules caían lágrimas que recorrían sus mejillas. El dolor era demasiado fuerte como si agarraran una parte muy valiosa y desapareciera sin dejar rastro, al final ella... realmente su vida como la de una efímera mariposa

"Tan hermosa y única..."

Giyuu sentía su cuerpo muy pesado que incluso se acuclilló sobre el oscuro suelo pues ya todo se había derrumbado dejándole en la nada, aún así las lágrimas se sentían tan cálidas y saladas hasta finalmente perderse en esa oscuridad. Quería gritar, pero ¿por qué debería hacerlo? El remordiendo es ya pasado

¿Por qué luego de cien años esos sentimientos estaban saliendo a flote? lloró cuando perdió a Tsutako, Sabito, lleno de culpa se alejó de todos y no esperaba que alguien estuviera dispuesto a hablarle, esa suave voz, ese pequeño cuerpo, albergaba tanto dentro de si misma y él nunca pudo notarlo

— Shinobu... —susurró

Las despedidas pueden ser tristes, pero en su caso ni siquiera pudo hacerlo y estas flores se habrán marchitado en alguna parte olvidadas porque no pudieron llegar a ella. Shinobu no lo sabía y no comprendía porque el sueño de hoy le dolía mucho hasta sentir su pecho lleno de sentimientos tristes y una fuerte añoranza

Hoy la sombra parecía no ser consciente de su presencia, parecía triste mientras viajaba por diferentes partes o se mantenía sentado en una casa tradicional tomando té. Esa vida parecía ser tranquila, pero para ella por alguna sentía que faltaba algo ¿por qué aquella sombra debía permanecer en la soledad? ¿Nadie le había amado?

— Nee-san ¿por qué? —susurró la joven entre lágrimas— me duele el pecho, quiero ver a alguien, pero me siento muy culpable...

— Shinobu —Kanae le había escuchado llorar y se acercó a despertarle— tal vez solo fue un mal sueño...

— Un mal sueño no me haría sentir tan vacía —negó intentando secar las lágrimas— verlo de esa forma era doloroso, pero más difícil es no saber quien es sombra solitaria

Los engranajes del destino seguían girando para ambos destinos interrumpidos. Giyuu por fin consciente en su habitación intentaba limpiar los rastros de lágrimas saladas pues parecía que ya casi había llegado al final de aquellos sueños. No podía evitar preguntarse porque las cosas habían acabado así... las promesas le parecían ridículas en ese tiempo

Kocho Shinobu desde un principio sabía que iba a morir, entonces ¿por qué hacer tales promesas? Era cierto que en el pasado ambos tenían sus circunstancias y no podían asegurar que seguirían vivos, sin embargo desde hace mucho que ella había soltado la cuerda y era claro que en esa vida él en silencio le había amado

— Es triste... vivir sin recuerdos de aquellos lazos, reviviendo sueños incompletos —susurró Annistyn bajo la luz de la luna sosteniendo una botellita con agua— pero también es doloroso vivir con recuerdos pero ser solo él único que reconozco el lazo de una vida pasada, bien...

"¿Cuál será la respuesta de ambos...?"

— Ahora lo recuerdo, otra de las promesas que hicimos fue... no llorar por nuestra muerte, por eso por cien años ese dolor y lágrimas han estado congelados en esas memorias —reflexionó Giyuu— al derramar esos sentimientos...

"La promesa ha sido rota"



¡Hola a todas! Disculpen la demora como siempre jsjsjs, quería escribir algo bonito y no me convencía nada, sin embargo por fin me sentí satisfecha y aquí se los traigo, creo que los próximos capítulos van a irse sabiendo muchas cosas para finalmente armar este rompecabezas de promesas que ambos dejaron hace una vida ¿cómo crees que termine? Gracias por leer y seguir esta loca historia

Att: Andysakurai15 

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