Capítulo 21 Festival de los Recuerdos ꪜ
En el mundo de los sueños puedes visualizar lo que desees, ya sea una fantasía como tu peores miedos que se transforman en pesadillas capaces de no dejarte dormir, sin embargo tal vez nunca esperamos que al dormir sueñes con los recuerdos de una vida pasada y tan lejana. No eres tu y no son tus recuerdos, entonces ¿por qué se repiten?
En ese umbral del pasado el escenario no le era conocido. Si era un bosque, una montaña, no podía saberlo. Todo a su alrededor se percibía tan silencioso, sin embargo era lo normal al ser de noche y estar en un lugar donde casi no habían personas, pero eso cambió cuando ella llegó con aquellos elegantes movimientos de una mariposa
Los ojos azules no podían dejar de verla desde que descendió desde una de las más altas ramas de los arboles hasta llegar a él. Aún si lucia de aspecto pequeño y frágil sabía que era una experta en venenos capaz de cuidarse por si misma, pero siempre que la veía sonreír sentía como si en algún momento fuera a romperse
— Tomioka-san ¿ya terminaste? —le escuchó preguntarle con una sonrisa
— Si, he terminado mi trabajo —respondió de manera automática sin mirarla
— ¡Como se esperaba de Tomioka-san!
— No es nada
Había tardado en notarlo, pero Giyuu pronto comprendió que estaba soñando y nuevamente era solo un espectador atrapado en los recuerdos de una vida pasada. No podía hacer nada y mucho menos hablar, limitándose así en solo observar como su yo del pasado convivía con quien ahora era su estudiante
— Ara, ara no eres nada honesto —soltó Shinobu entre pequeñas risas
— ...
— Tomioka-san, ya que hemos terminado nuestra misión ¿te parece ir al pueblo cercano? —propuso Shinobu al salir de la pequeña casa en donde había cambiado sus ropas
— ¿Para qué?
— Escuché que están celebrando un pequeño festival, me gustaría ir a ver y comprar algunos recuerdos para Kanao, Aoi y las niñas —le explicó con calma mientras enumeraba a las chicas
— Si quieres hacerlo puedes ir sola —respondió Tomioka dandole la espalda
— Ara ¿por qué eres tan borde, Tomioka-san?
Giyuu también se preguntaba lo mismo ¿por qué tenía que ser tan seco? Podía al menos acompañarla, pues consideraba mucho más sencillo ir de compras en esa época que en la actual donde su hermana mayor Tsutako se recorre todo un centro comercial en busca de una sola blusa o vestido
— Ah... por eso digo que todos te odian —suspiró la joven resignada
— Yo...
— Si vas a negarlo es mejor que sigas en silencio —negó Shinobu al ya anticipar lo que diría
— Si voy contigo, podrías aburrirte... —le escuchó susurrar antes de mirarla fijamente
Sus acciones y palabras eran confusas. Aunque Giyuu deseara negarlo sabía que a fin de cuentas él también es así, algo malo y torpe con las palabras. Cualquier cosa que dijera la mayoría siempre lo malinterpretaba y se alejaban, sin embargo más allá de su hermana y sus amigos de infancia, solo una persona había permanecido a su lado
Le resultaba irónico que la persona que más le decía que todos le odian, fuera quien permaneciera a su lado y le dirigiera la palabra sin mostrar molestia por sus respuestas cortas y frías. Giyuu no pudo evitar preguntarse si en algún momento habría llegado a herir a aquella chica ¿acaso eso era su arrepentimiento?
— Con que es así —sonrió Shinobu divertida— está bien, solo iremos a mirar un rato y comprar algunos recuerdos ¡quizás y hasta encontremos un puesto de Daikon con salmón!
Ante de la mención de su comida preferida ambos irradiaron energía, sin embargo Shinobu solo podía ver al que pertenecía a su época. En completo silencio siguieron un largo camino hasta visualizar a lo lejos las luces de un pueblo que a pesar de ser de noche parecía una estrella brillante llena de luz y fuego
— Tomioka-san, no vayas a perderte
— No lo haré
— Si, entonces ¿vamos?
Al descender la pequeña loma y caminar alrededor de diez minutos finalmente estaban a las puertas del pueblo. Se podía observar a las personas ir alegres de un lado a otro, algunos pequeños grupos de hombres tomando y riendo mientras hacían apuestas. Todas las casas decoradas de brillantes colores, los niños corriendo de un lado a otro mientras sus madres conversaban con sus vecinas
Se internaron y al llegar al centro en donde parecía ser la plaza principal Tomioka y Shinobu pudieron observar los diferentes puestos que ofrecían desde cintas, maquillaje y recuerdos de pareja hasta dulces hechos de caramelo. La joven era quien guiaba mientras el pelinegro la seguía de cerca pues el numero de personas había crecido
— Mira Tomioka-san ¿no es lindo? —inquirió Shinobu enseñándole una pequeña muñeca
— ¿Aun juegas?
— ...Es para Naho —la joven parecía dispuesta a lanzarle la muñeca en la cara
"No puedo culparlo, yo también pensé lo mismo"
— Lo siento
Conforme iban pasando los minutos Giyuu sentía como si siempre hubiera vivido en ese lugar y le asustaba el hecho de que no guardaba casi diferencias con su yo del pasado, sin embargo eso solo le hacía plantearse más dudas sobre si mismo y quien era realmente ¿por qué tenía que incluso en una nueva vida revivir aquellos recuerdos?
— Tomioka-san, mira ahí —le indicó Shinobu a su compañero
Se trataba de un puesto de comida en donde efectivamente vendían su platillo favorito. Shinobu decidió detener sus compras para permitir que Tomioka no se quede observándola con una cara de duda entre si irse a comer o acompañarla. Ya que aún no habían cenado aquello les vendría de maravilla antes de seguir comprando
Giyuu observaba la escena algo dolido pues no podía degustar también de la comida como ellos, sin embargo ese recuerdo en especial se sentía particularmente cálido además de que todo estaba tan lleno de detalles como si hubiera sido grabado con una cámara ¿acaso este es un recuerdo importante?
No importa a donde miraba descubría algo nuevo y colorido, sin embargo lo más claro de todo pues los rostros de las personas y sus figuras no eran tan exactas, era la joven que le acompañaba. De cabello algo corto, pero recogido con un pendiente en forma de mariposa de tonos morados y blancos
Su kimono de igual forma seguía un patrón de colores entre blanco y morado que iba en degradado junto al estampado de delicadas flores y mariposas, pero incluso en esos momentos la joven no dejaba su preciado y querido haori de lado. Con una sonrisa siempre adornando su rostro mientras sus cortos mechones de tonos morados se mecían con el viento de la noche
— ¡Estuvo delicioso! —festejó Shinobu una vez pagaron la cuenta— Tomioka-san ¿te gustó?
— Si, no estuvo mal —a pesar de decir eso la extraña expresión o sonrisa que adornaba su rostro decía lo contrario
— ¿Aún vas a comprar verdad?
— Si, solo me falta comprar unos recuerdos para Sumi y Aoi
— Entonces vamos
Ahora ambos caminaban al mismo ritmo como si fueran una pareja e incluso Shinobu le enseñaba cada cosa interesante o bonita que pudiera ver aún si Tomioka solo le diera respuestas cortas o gestos, ella parecía de todas formas estarse divirtiendo en grande y eso de alguna forma era reconfortante para un espectador
"Si, aquí solo puedo ser eso..."
— Tomioka-san ¿no vas a comprar nada?
— Kocho, eres tu quien vino a comprar
— Tienes razón, pero igual preguntaba
Shinobu siguió su camino sin embargo el pelinegro se detuvo en un puesto donde vendían pequeñas ramas perfectamente trenzadas de paja, normalmente los niños las adquirían para jugar. El vendedor al ver a un posible cliente se lanzó hacia Tomioka con una gran sonrisa que el pobre siendo malo con las palabras terminó comprando dos
— ¿Eh? Tomioka-san ¿qué es eso? —inquirió Shinobu al ver regresar sombrío con las dos ramas
— ¿Quieres una?
— ... —la cara de la joven decía un evidente "no" pero por alguna razón terminó aceptando mientras negaba divertida— bueno, al menos compraste algo
"¿Realmente fue una compra?"
No pasó mucho para que ambos se acercaron al lugar en donde varias parejas danzaban alrededor de la fogata, mientras en una esquina muchas jovencitas estaban a la espera de ser invitadas a un baile. Shinobu observó sintiéndose algo ajena a aquel ambiente, pues ella no esperaba nada de eso en su vida
— ¡Señorita! ¿Desea bailar? —habló un desconocido a sus espaldas
Giyuu se acercó un poco para ver a la persona que les estaba hablando, sin embargo se quedó sin palabras al ver que el tipo tenia la cara de garabato y eso debía ser imposible, pero así se proyectaba en el recuerdo ¿acaso... esta persona fue tan odiosa para su yo pasado que la recuerda así?
— Lo siento, pero no —se disculpó Shinobu
— No sea así, pude notar que observaba a las muchachas —declaró el hombre tomándola por el hombro— tenia una cara que decía "yo también quiero bailar" ¡por eso vine a invitarla! ¿Acaso va a menospreciar mi amabilidad?
— Eso...
Las personas que estaban cerca y habían escuchado la conversación ahora observaban fijamente a Shinobu, evidentemente ella no quería bailar con aquel tipo y por suerte o cosas del destino su compañero se puso delante de ella bloqueando para que aquel tipo ya no siguiera observándola
— ¿Tienes algún asunto con ella? —habló Tomioka seco
— B...Bueno, solo quería invitarla a bailar
— Oh... eso no es necesario, ya que bailara conmigo —declaró el pelinegro antes de tomarle la muñeca y llevarla consigo
— Espera Tomioka-san...
— ¿Qué?
— ¿Sabes bailar?
— ...
— Lo sabia
— Lo siento, Kocho
— No, me ayudaste más bien —negó la joven acomodando uno de sus mechones— al menos ya nos alejamos de ellos
— ¿Realmente no querías bailar?
— No es necesario Tomioka-san, eso no es algo que vaya mucho conmigo
— ¿Aún cuando al pelear parece como si danzaras?
— ¿Si? —soltó Shinobu confundida confundida antes de dibujar una sonrisa en su rostro— ara, ara no esperaba que Tomioka-san me estuviera viendo
— No es eso, solo miraba tus habilidades de batalla
— Si, si
— ¿Ya deberíamos volver?
— Si, tienes razón
Tomioka y Shinobu volvieron sobre sus pasos para dejar atrás el pueblo y regresar a la sede. Giyuu aún les seguía pues conforme avanzaban el paisaje que quedaba atrás iba desapareciendo quedando solo un espacio vacío. Ambos se detuvieron en el pequeño camino en donde se encontraban los campos de arroz pues los fuegos artificiales comenzaron a inundar el cielo
"Un hermoso y nostálgico paisaje"
— Son hermosos, pero esta noche no hay luna —suspiró Shinobu
— Los fuegos artificiales ¿eh?
— ¿No te gustan?
— Me parecen simples pues no duran ni un minuto alumbrando el cielo —negó Tomioka sumergido en sus pensamientos— es una chispa de luz tan efímera
— Como las mariposas ¿no? —murmuró Shinobu a su lado— solo duran unos minutos, son tan frágiles y efímeras...
— Pero Kocho, tu... no eres mariposa
— Ara, ara ¿qué cosas dices Tomioka-san?
— Solo siento que te consideras a ti misma como alguien que comparte el destino de una mariposa —respondió el pelinegro observándola fijamente— eres una joven que puede vivir y ser feliz
La expresión que adornaba aquellos ojos purpura era ligeramente de asombro, sin embargo pronto fue reemplazada por una sonrisa triste. La joven solo bajó la mirada ocultando su rostro mientras con su mano hacia pequeños movimientos con aquella sencilla rama de paja
— Tomioka-san, por eso todos te odian —susurró Shinobu finalmente observándole con su expresión de siempre
— Yo... —la respuesta quedó inconclusa flotando en el aire mientras el pelinegro procuraba acercarse a ella e inclinarse a su altura— Kocho, si todos me odian ¿tu también me odias...?
Al escuchar aquella pregunta Giyuu sintió un gran dolor recorrer su cuerpo, era una tristeza inmensa. Las mismas palabras del pasado ahora las había dicho en el presente, pero en este momento ¿cuál sería su reacción? ¿Siquiera le daría una respuesta? Los profundos ojos azules no podían dejar de observarla anhelantes por escucharla
— Eso... —susurró confundida mientras bajaba la mirada
— Kocho ¿me odias como todos? —le volvió a preguntar mientras tomaba su mentón y lo alzaba para que le mirara
"¿Qué respondiste Kocho?"
Giyuu maldijo para sus adentros al ver que el paisaje comenzaba a desaparecer lentamente sin siquiera haber escuchado una respuesta, pero pudo ver como ella se alejaba y se daba la vuelta antes de levantar su pequeña rama haciendo que Tomioka imitara su gesto y aunque ambos no pudieran verse disfrutaban de esa corta compañía que se vio alumbrada por la repentina aparición de la luz de la luna
Créditos a su artista (no pude encontrarlo)
— Tomioka-san, eso no es algo que pueda responder —le escuchó decir con una sonrisa— pero un día, lo haré... —prometió antes de finalmente desvanecerse
Los distantes ojos azules asintieron en respuesta para luego también desvanecerse y dejar a Giyuu sumido en una profunda oscuridad mientras por breves momentos podía ver muchos otros fragmentos de recuerdos que formaban parte de la vida de su yo pasado como un cazador, pero los momentos con Shinobu lucían tan borrosos y dolorosos
Uno de ellos parecía ser muy importante y Giyuu extendió su mano para poder tomarlo, sin embargo no pudo tomar nada y mientras su vista se acostumbraba pudo ver que estaba de nuevo en su habitación y ya había amanecido, pero incluso el despertar no se llevo la tristeza y amargura que acompañaban a los rastros de lágrimas que aún surcaban su rostro
— Un buen día para soñar con el pasado, pero por lo mismo es especial... —habló una voz femenina de largos cabellos rojos mientras acomodaba una de las mangas de su vestido blanco— no todos los días puedes tener sueños que despierten el dolor y la nostalgia de un pasado ya lejano...
Dormir y soñar con aquellos recuerdos era especial y al mismo tiempo doloroso pues al llegar un nuevo día despertaría y aquel paisaje terminaría dejando un profundo sentimiento de tristeza y vacío, por eso las lágrimas se hicieron presentes, sin embargo él no era el único que había despertado con aquellos sentimientos
En otro lugar una joven de profundos ojos purpura también había despertado envuelta en lágrimas pues aunque podía ver los colores del escenario, las personas y su acompañante solo eran sombras negras que ni siquiera le hablaban. Aunque fuera un lugar tan alegre Shinobu se sentía sola
— ¿Por qué tengo estos sueños tan tristes? —se preguntó Shinobu intentando controlar las lágrimas
¡Hola a toda y todas! Me moría por escribir este capítulo uwu poco a poco nos vamos acercando a todo pues alguien les guía en las sombras, pero es curioso que muchas de sus acciones en el pasado se repitan ahora en el presente y pobre de Giyuu al descubrir que no ha cambiado casi nada desde su vida pasado ¡tremendo choque! Espero el capítulo de hoy sea de su agrado, me seguiré esforzando para traerles el próximo pronto
Att: Andysakurai15
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