Capítulo 11 Contradicciones ꪜ
Mantener la calma en cualquier momento había sido su prioridad siempre, sabía que era fácil de provocar y lanzar palabras venenosas, y ese era uno de los motivos por las cuales Kanae siempre le había ayudado en esos momentos, sin embargo no podía depender y ser una carga para su hermana mayor, por eso se decía así misma que podía ser como ella, solo debía respirar profundamente y pensar con claridad sin dejar que la molestia nublara su juicio
"Me temo que fallaré en esta ocasión"
Es una lástima que Tomioka Giyuu fuera capaz de romper esa aura de tranquilidad y autocontrol que le caracterizaba, ¿era un motivo lo suficiente fuerte para odiarle y desear envenenarlo? Para empezar no le agradaba que tal persona con solo unas pocas semanas lograra poner su mundo y emociones de cabeza llevándole hacia un precipicio donde debía decidir si mantener su compostura o dejarla caer
— ¿Qué quieres decir con eso, Tomioka-san? —cuestionó en un tono bajo, pero que él fuera capaz de escucharle
No hubo una respuesta por parte de Giyuu, quien le observaba fijamente en silencio. Shinobu mantenía su mirada fija en sus manos que apretaban las sabanas con algo de fuerza, tal vez haciéndolo lograra contener su enojo y no provocar un desastre, pero ¿por qué él había dicho eso? Esas simples palabras se seguían repitiendo en su mente como si fuera un maldito disco rayado
— ¿No piensa hablar y darme una respuesta más clara? —insistió esta vez soltando un suspiro, incluso su voz parecía temblar levemente
"¿Acaso siento deseos de llorar?"
No, no deseaba llorar por las palabras secas de Tomioka, era más bien la rabia por haber perdido ante su propio reto y sabía muy dentro de si misma que las palabras de Giyuu guardaban una verdad muy evidente, él tenía razón al decirlo, pero ella podía llegar a ser tan terca y orgullosa que no planeaba reconocerlo en voz alta. El enojo en su interior era tal que podría gritar en cualquier momento, pero al no poder hacerlo se estaba manifestando en aquel estupido impulso de sentirse débil y con deseos de llorar
— Yo... —Giyuu pareció salir de su silencio captando nuevamente su atención, pero se detuvo como si estuviera cuidando sus palabras— no lo sé
"¡¿Qué?! ¿Quién dice que eres una molestia para luego no comprender porque lo hizo?"
— ¿Estás bromeando conmigo, Tomioka-san? —debía respirar o le lanzaría el florero que tenía a su lado
Giyuu negó en respuesta poniendo una expresión que decía "tonto, pero es la verdad". Shinobu no podía dejar pasar eso tan fácilmente, al menos un golpe de florero no le vendría mal, quizás eso le ayudaría a refrescar su memoria y así iluminar su cerebro que al parecer solo estaba lleno de pensamientos como "Daikon con salmón"
— Si no tienes nada más que decir me gustaría irme a casa lo más pronto posible —añadió quitando la sabana que la cubría e intentó ponerse de pie bajo la atenta mirada de Giyuu
Shinobu dio una mirada a la sala donde al parecer solo residían ellos, se calzó sus zapatos y procedió a retirarse, sin embargo la presencia de su profesor de educación Física le seguía y eso solo lograba irritarla aún más ¿acaso no debía retirarse ya? ¿por qué la estaba siguiendo?
— Tomioka-san ¿por qué me esta siguiendo? ¿acosar es su nuevo pasatiempo?
— Yo no te estoy acosando, pero Ruri y tu hermana me pidieron encargarme de ti
— Ara, ¿es eso? —inquirió con indiferencia regalándole una sonrisa falsa— no se preocupe, estoy perfectamente bien y puedo volver a casa por mi cuenta
— Se los prometí, por eso debo llevarte a casa
— No sabía que era una persona de palabra
— Ahora puedes enterarte, Kocho —le cortó Giyuu pasando a su lado, Shinobu volteó molesta y dispuesta a seguirle más la palma de Giyuu golpeó levemente su frente obligándola a detenerse
— ¿Por qué? —cuestionó molesta, sin embargo se sintió estúpida al instante
Estaba tan distraída en su enojo y deseos de deshacerse de Tomioka que no notó que estaban al final del pasillo, si Giyuu no hubiera puesto su palma ella se hubiera dado un golpe con la pared, eso la hubiera dejado como una tonta frente a la persona que menos deseaba ver en esos momentos.
— Además, aún estamos en la instalaciones de la institución así que sigo siendo tu maestro —añadió Giyuu retirando su mano para doblar en la esquina
"¿Desde cuándo dejé de decirle Sensei?"
Al parecer el golpe era más grave de lo que pensaba, tanto que su razonamiento estaba embobado y estaba hablando tonterías sin mucha coherencia ¿por qué se refería a él como si le conociera perfectamente? ¿por qué aunque le irritaba quería estar junto a él? Solo han sido unas semanas y el profesor de puntos menos le estaba creando más dudas existenciales que las que le causaba Uzui al destruir el aula de arte
— ¿No piensas venir, Kocho? —nuevamente Giyuu la tomó desprevenida y lo que más le impresionó es que él tomara su mano y la arrastrara por el pasillo
— ¡E...Espere! —exclamó Shinobu mientras maldecía la piernas largas del chico— ¿acaso no sabe lo que es la delicadeza?
— Es porque te distraes, y estoy siendo delicado
— ¿Es así? Pues le informo que me está prácticamente arrastrando Tomioka-sensei
— Creo que es mejor así...
— ¿Eh? ¡¿qué?!
— Quédate quieta o te caerás, Kocho —le pidió Giyuu con toda la tranquilidad del mundo
— ¿Qué cree que está haciendo? ¡bájeme, por favor!
Si, definitivamente Tomioka Giyuu estaba loco ¿qué profesor en su sano juicio se le ocurre cargar a una estudiante como si nada? exacto, ¡solo a él!. Shinobu realmente tenía deseos de matarlo, no solo la estaba avergonzando sino que incluso cualquiera que les viera podría llegar a malentender la situación
— Es más fácil así, solo te llevaré hasta afuera Kocho
— ¡Puedo caminar! —negó Shinobu intentando bajarse, más el maldito mantenía el agarre fuerte— Tomioka-sensei aprecio su preocupación, pero si alguien nos ve podría llegar a malinterpretar la situación
— No te preocupes, a estas horas ya la mayoría se ha marchado a casa y en si nos dirigimos al parqueadero de los maestros
— ¡Aún así puedo ir por mi cuenta! —Shinobu ya sin ganas de ser amable con él le cubrió los ojos con sus manos forzando a Giyuu a detenerse lo cual ella aprovechó para bajarse de sus brazos
— No estuvo bien eso, Kocho —negó Giyuu con un suspiro al ver lo terca que podía llegar a ser— pude haber tropezado y te hubieras lastimado más
— No es de su incumbencia, iré a casa por mi cuenta —le cortó Shinobu yendo a su casillero donde guardaba sus otros zapatos
— Supongo que no tengo opción
Giyuu sin siquiera esperar una respuesta o reacción por parte de su estudiante le bloqueó que abriera su casillero y pasó uno de sus brazos por su cintura para luego alzarla como si llevara un quintal de arroz o algo similar. Shinobu al ver que Tomioka la estaba tratando como una niña de cinco años se lamentaba no haber tomado sus zapatos ya que hubieran servido para lanzárselos
— ¡No quiero ir! ¡Nee-san! —exclamó dejando salir su enojo y expresión de molestia, sin embargo se quedó estupefacta al momento
"¿Por qué dije eso? ¿por qué llamé a Nee-san?"
La reacción de Shinobu fue idéntica a la de Giyuu, quien al escuchar aquel tono de voz diferente al usual volteó a verla, pero no solo fue eso lo que le sorprendió sino que la chica en sus brazos se quedara en silencio sin poner ya resistencia ¿acaso ella...? no, no servía darle vueltas en ese momento, lo más seguro es que Shinobu aún seguía confundida
Giyuu decidió restarle importancia a lo sucedido, abrió el casillero y sacó los zapatos de Shinobu para luego emprender camino al parqueadero y situarse frente a un auto sencillo de un profundo tono azulado, Shinobu al verlo pensó que era del mismo color que los ojos de su dueño, más se reprendió así misma por pensar en él, por otro lado Giyuu abrió la puerta y la dejó en el asiento mientras le quitaba los zapatos que cargaba para reemplazarlos por los que había tomado
— ¿También va a ponerme el cinturón de seguridad, Tomioka-sensei?
— No, considero que eso ya puedes hacerlo por tu cuenta —le respondió Giyuu mientras se levantaba con los zapatos en mano— iré a devolver estos, ponte el cinturón y no busques marcharte
— Ara, ara, si te están "secuestrando" lo normal es escapar cuando se tiene la oportunidad ¿no?
— No te estoy secuestrando, solo me aseguro de llevarte a casa —sin esperar ninguna respuesta por su parte cerró la puerta del auto y se encaminó de vuelta a devolver los zapatos
Shinobu al ver que su profesor odioso se alejaba consideró la idea de marcharse rápido, pero el estar en su auto o más bien el hecho de que tuviera uno le había sorprendido, siendo así era inevitable que su curiosidad no creciera, mientras se acomodaba y ponía el cinturón sintió que su celular vibró por ende lo sacó de su bolsillo solo para ver un mensaje
T. Ruri (Alias: Shipper Compulsiva)
¿Qué tal vas con Giyuu?
Ruri-san, voy a matarte
¡¿Por qué?! Solo te estaba ayudando
¿Dejándome sola con ese loco?
Era una promesa, la próxima vez que viera a Ruri la mataría. Shinobu al ver que no llegaba una respuesta se enfocó en el apodo que en algún momento le había dado a su amiga, pero viendo la situación se le había ocurrido uno mejor, por ende decidió cambiarlo y justo al hacerlo una notificación de mensaje llegó
T. Ruri (Alias: la traidora)
No parecías incomoda cuando te cargó...
— ¿Qué? —Shinobu releyó el mensaje unas diez veces para luego sentir que sus mejillas le quemaban
¡¿Estabas espiando?!
¡No! Iba de salida con Kyojuro y Senjuro-kun...
...
Es una broma... ¿verdad?
...
Lo siento...
¿Hoy era su día de mala suerte? Entendía que Ruri la viera, pero ¿su profesor de historia? ¿su hermano menor? ¡Que para colmo trabajaba con él en el consejo estudiantil! Definitivamente su semana no terminó para nada bien... ¿qué seguía? Tremendas ganas de decir ¡viernes sorpréndeme! Sin embargo era mejor no jugar con fuego
— ¿Te pusiste el cinturón? —le cuestionó Giyuu desde la otra puerta del auto
— ¿Eh? Ah, si...
— ¿Sucedió algo? Parece que hubieras visto un fantasma —añadió despreocupado mientras se acomodaba y colocaba el cinturón
— Estoy bien, solo me sorprendió que tuviera un auto
— ¿Es raro?
— Ya me había resignado a viajar en bicicleta
— Uso la bicicleta porque mi hermana es muy perezosa en las mañanas, por eso necesita el auto para llegar a tiempo, sin embargo hoy su prometido iba a recogerla por eso lo usé hoy
— ¿Ara? ¿es así? No sabía que su hermana estaba comprometida, sin embargo ella ya consiguió la felicidad a diferencia de cierto profesor poco delicado —Shinobu decidió molestarle un poco
— ¿Conoces a alguien así? —inquirió Giyuu con sumo interés mientras Shinobu le observaba estupefacta
— Tomioka-sensei... es alguien de temer —negó Shinobu resignada y más aún al ver la cara de completa confusión de Giyuu
Esas fueron las últimas palabras de Shinobu en todo el camino, por su parte Giyuu también se mantuvo en silencio y enfocado en conducir. Al mirar por la ventana del auto Shinobu se dedicó a observar el hermoso atardecer que ya se hacia presente, pero aunque estuviera molesta debía reconocer que estar junto a él era algo reconfortante.
Quince minutos más tarde Giyuu se detuvo frente a la casa de la familia Kocho, Shinobu soltó un suspiro y procedió a quitarse el cinturón de seguridad. Giyuu por su parte la observaba fijamente hasta que la joven iba a marcharse y él otra vez la detuvo poniendo seguro en la puerta
— ¿Qué sucede, Tomioka-sensei? Debo irme
— No eres molesta
— ¿Qué? Tomioka-sensei ¿sabe que se contradice mucho?
— Sé que mis palabras se contradicen, me sentí culpable en ese momento, fui yo quien dijo que debías dar lo mejor, pero sé que puedes llegar a ser competitiva y no tomé en cuenta que fueras a sobre esforzarte
— Eso fue una decisión mía, yo tomé el reto por mi misma
— Porque hubo una provocación, mi acción provocó tu reacción y como resultado terminó en un colapso, me resultaste molesta porque tomaste en serio mis palabras y te expusiste al peligro ¿tienes idea de como me sentí en ese momento?
— Si usted se sintió culpable yo me sentí el doble de culpable, son cosas que pasan
— Aún así, culminaste bien tu prueba e hiciste todo el calentamiento completo junto a la primera parte del partido, eso es superarse ¿sabías?
— ¿Ara? ¿me está elogiando?
— Lo hiciste bien, Kocho Shinobu —respondió Giyuu dandole una leve palmada en la cabeza
— ¡Debo irme! ¡gracias por traerme! —soltó Shinobu abandonando el auto y dejándole algo sorprendido
Nunca antes se había sentido tan segura que cuando cerró la puerta de su casa para luego dejarse caer de rodillas en la entrada. Ese había sido un golpe bajo por parte de Tomioka, simplemente una acción que ella no esperaba y al no estar preparada no supo lidiar fríamente con la situación
— ¿Por qué Tomioka-san? —inquirió en silencio aún sabiendo que no obtendría una respuesta
Ahora que lo pensaba más, cuando Giyuu la había cargado dijo algo totalmente inesperado, no pensó en decirlo solo salió junto a un breve destello de sombras oscuras como en sus sueños, sin embargo lo había olvidado al momento a diferencia de Giyuu quien rememoró aquel recuerdo tan claro como si él mismo lo hubiera vivido, el hecho de llevarse a Shinobu a una misión, cosa que la joven no quería y su hermana mayor disfrutando la bochornosa situación.
— Esto va a volverme loco —negó Giyuu maldiciendo internamente.
¡Hola a todas! Disculpen la demora con el capítulo, pero ¡la pereza sigue siendo bastante poderosa! En esta ocasión no hablaré mucho al respecto excepto que amé como Giyuu se llevaba a Shinobu y ella le molestaba con que la estaba secuestrando ¿algún día serán sinceros estos dos? Pero al parecer nuevamente retornamos a la tormenta
Att: Andysakurai15
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