Solo somos nosotros dos. . .

Una gran Ola venía acercándose, se escuchaban los gritos de desespero de las personas, en varios minutos aquella ola arrasó con todo lo que venía a su pasó, la Fémina no podía ver tal acción.

Con lamentos comenzó a Llorar, estaba desgarrada con tan solos unos minutos su preciada Ciudad estaba hecha pedazos, posiblemente su familia igual, al pensar en esa posibilidad, su Corazón lloro amargamente.

--Que ruidosa, cállate-- se escuchó un segunda voz arisca, la Fémina se sorprendió y volteó al lado.

Se trataba de un hombre con apariencia desgarradora y con ojos color rojo vino y una cortada en los labios. . .

¿Quien eres?