Advertencias: Ninguna.

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La castaña caminaba en pijama directo a la tienda en compañía de su hermano, ambos con ojeras y totalmente desorientados. La noche anterior por ser sábado se desvelaron viendo películas, incluso Amanda habló un poco con su nuevo amigo Ken Ryuguji.

-¿Qué tenemos que llevar?- el de ojos verdes bostezaba una y otra vez -¿Leche?.

-Nos pidió huevo, Kenji- frotó sus ojos tratando de abrirlos lo suficiente para ver el camino.

El menor soltó su mano al pasar junto al templo para adelantar el paso solo unos metro. Amanda estaba por llamarlo cuando tropezó con alguien, alzo la cara notando que era una persona grande, tanto como sus ganas porque la tierra se la tragará.

-Lo siento mucho, estaba distraída- agachó la cabeza avanzando rápidamente para tomar la mano de su hermano que ahora contenía una burla entre sus mejillas.

El hombre con el que chocó no le dió más importancia y siguió su camino en la dirección opuesta hasta llegar a una motocicleta. Alguien se acercó a el casi corriendo, tenía el cabello lila -Olvidaste tu chaqueta Draken.

-Gracias Mitsuya.

-Oye, quiero hablar contigo, es sobre el capitán de la tercera división, no lo conocemos y la salida de Baji dificulta todo- el más bajo tenía una expresión seria.

-El volverá, y aunque no entiendo las decisiones de Mikey se que hará lo mejor para ToMan.

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-Te ves fatal y así chocaste con un chico- el castaño la estaba molestando desde unas calles antes.

-Dejame Kenji- suspiró para después comprar las cosas que necesitaba su abuela, les harías panqueques -Vamos, tengo tarea.

Emprendieron su viaje hasta casa donde su abuela mezclaba algunos ingredientes, el más joven dejo las cosas en la mesa, seguido de eso corrió para lavar sus manos y ayudar a la señora.

-Amanda, ¿No saldrás con tus amigos?- la anciana sonreía.

-No, si salgo con ellos seré la tercer rueda- alzo los hombros -Ademas Ebisu está recibiendo tratamiento, de cansa demasiado últimamente.

-Espero que esté bien- inclino su cabeza notando una tristeza en su nieta.

-Es más fuerte de lo que parece, y el mismo le dijo a Tenko que quiere ser optimista para salir con el.

-Esos chicos son muy raros- hizo una mueca -Deberían salir mientras aún son jóvenes.

La castaña abrió la boca por asombro, sabía que su abuela era bastante liberal, pero esperaba una reacción homofóbica.

-No me mires así, me haces sentir juzgada.

-Solo me sorprende que no reaccionaras mal, la mayoría de adultos lo hacen.

-El amor es distinto para cada persona, y no tiene preferencias. Si las personas no lo entienden no debe porque afectarles.

-¡La abuela es genial!- gritó Kenji con una sonrisa.

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Domingo por la noche-

-De verdad, mi hermano se quedó atorado en la lavadora- narraba aquella anécdota divertida mientras guardaba algunas cosas en su mochila.

En realidad escuchó una risa -Debió ser difícil sacarlo, Mikey se atoró en los juegos del parque y necesite ayuda de los chicos.

-Ese chico es muy importante en tu vida, cuídalo mucho.

-Es un mocoso que da más problemas- suspiró ignorando el comentario de la chica.

-No digas eso, la vida sin tus amigos puede ser dura pero sin tus hermanos debe ser un infierno.

El rubio abrió los ojos con asombro por las palabras de Amanda, era como hablar con alguien que tenía muchas responsabilidad en sus hombros. Era agradable.

-¿No es algo tarde para que estés despierta?- aclaró su garganta.

Amanda observó de reojo el reloj que tenía junto a su cama -No me dí cuenta, entonces hasta mañana.

-Descansa, Amanda-

Capitulo hecho con mis lágrimas porque acabo de leer el último del manga.

No les voy a mentir, yo me atoré en la lavadora cuando estaba chiquita, de ahí agarre un miedo feo a los espacios pequeños.