¿Les gustaría un Q&A? A mí me dan ganas de hacer un Q&A pero me da vergüenza hacerlo y que nadie ponga nada. Sería deprimente :c.

- tau.

05//06//2007.

No, no puedo. Kitty, no puedo. Me he trabado y se ha reído de mí. Dijo que parecía un tomate y me reí también. El momento no duró mucho pues Tord interrumpió el momento con un "Testigo, tenemos que hablar".

Nada más que hablar, Kitty Celestina.

.⸙.♡.⸙.

06//10//2007

Oh, Narciso no quiere que hablemos. Edd se sintió mal y, puesto que está enojado con los otros, yo fui el encargado. No pude tener un momento a solas con Tom y estoy comenzando a dudar de si Narciso lo hace para molestar o para protegerme. Bueno, es Narciso, no creo que lo haga por ayudar.

.⸙.♡.⸙.

06//11//2007.

Nada.

06//12//2007.

...

06//13//2007.

aaaaaaaaa.

06//14//2007.

:(

06//15//2007.

dulce narciso, duele.

.⸙.♡.⸙.

06//15//2007.

Tal vez lo pensé de más. Tal vez esperé demasiado o tal vez no iba a pasar lo que esperaba de cualquier forma. Tal vez fuí muy optimista.

Eso pasa por bajar la guardia.

Déjame empezar por ayer, ¿Vale?

Fue jueves y, aunque no solemos ver películas esos días, decidimos sentarnos como adultos y ver la película de Disney más entretenida que encontramos (y que nos gustase a los cuatro): Hércules.

No tiene mucho que ver, pero me senté al lado de Tom, con Tord en el otro extremo del sillón. No sé qué esperaba, sólo quería hablar con Tom (llevo una semana queriendo hablar con él), pero no creo que viendo una película con otras dos personas fuera la mejor idea. No lo hice, por supuesto que no, mi neurona sigue funcionando, pero no lo suficiente como para notar los detalles.

¿Qué es la vida si no un montón de detalles?

En retrospectiva, puedo ver todas las señales que quise ignorar aunque no debía. Puedo ver las manos de Tom y Tord entrelazadas, a uno en el cuarto del otro, a Tom diciendo que se las arreglaría sólo. No, no hice caso a muchos detalles, la mayoría de los cuales ni siquiera están escritos aquí por eso.

Pero pasó.

Hoy en la mañana, antes de desayunar y ver la noticia de un tipo español rompiendo récords, le pregunté a Tom si podíamos hablar después. Preguntó si no podía ser en el momento y le dije que no. Qué idiota. Aunque, bueno, si lo hubiera hecho, el resultado pudo haber sido peor.

Mucho peor.

Desayunábamos en silencio. Es viernes, normalmente no nos tomamos tanto tiempo los viernes, pero lo hicimos. Alguien movía su pie por debajo de la mesa y yo observaba con nerviosismo a mis amigos.

Algo iba a pasar. Lo sabía, Edd lo sabía y los otros dos lo sabían. Ellos iban a hacer que ocurriese.

De pronto, Tord levantó la mirada y, como si fuera cualquier cosa, habló:

— Tom y yo comenzamos a salir.

Edd reaccionó primero, con sus ojos abriéndose más de lo natural y una expresión de sorpresa en ellos.

— ¿Estás de broma? Hace dos semanas se intentaron matar — dijo. Tord rodó los ojos y contestó. Yo observé a Tom, sorprendido también. Él seguía  comiendo sus cereales sin ningún problema o preocupación y, de no ser porque estaban hablando de algo relacionado a él, habría creído que no ponía atención.

— No tiene sentido — concluyó Edd después de un silencio abrumador en el que mi mente seguirá tratando de procesar la información. Oh, Narciso, no puede ser —. Se odian. A muerte. No pueden salir si se han tratado de matar mutuamente.

— Los que se pelean se aman — respondió Tord, con tranquilidad. ¿Cómo podía Tom comer con tranquilidad cuando el mundo se caía a pedazos? —. Es un hecho, estamos saliendo y nos amamos.

No y mil veces no.

No, no y no.

Eso no puede ser amor, no puede y no debe. Sus almas no se abrazarían, se enterrarían cuchillos entre ellas, se dirían palabras de odio y lo que se supone sería felicidad se volvería en dolor.

No.

No.

No.

— No pueden ser pareja — dije, levantándome de la mesa y obteniendo la atención de Tom. Su atención, lo que busqué toda la semana en vano y que obtenía como respuesta a aquello que no quería. No, no y mil veces no.

— ¿Qué ocurre, rubio fresa? ¿Por qué no deberíamos ser pareja?

— No se aman — mi respuesta sonó absurda y Tord lo dejó claro con su risa. Claro, sonaba fantasioso: No es amor, por supuesto que no, pero la vida no es un cuento de hadas y no es lo que se obtiene en el mundo real. Edd, sin embargo, asintió.

— Estoy con Matt: No pueden levantarse un día y decir que son pareja. No tiene sentido — dijo. Tom había vuelto la mirada de nuevo a su plato. Lo observé y no vi esa presencia que adoro, sólo un cuerpo vacío. Narciso, ¿Por qué?

— ¿Es cierto? — pregunté a Tom, que no había pronunciado palabra alguna en el desayuno. Nuestras tres miradas se posaron en él mientras él dejaba de comer — Thomas — pronuncié su nombre completo como no lo había hecho en años —, ¿Es cierto?

Una mirada como un chasquido. Un silencio que pesaba en el lugar y, finalmente, una oración sencilla.

Lo es.

No sé qué es lo que pasó después. Recuerdo el dolor, la indignación y el asco en mí. No asco por él, sino por todo lo demás. Por pensar que podía llegar a preguntar si quería amarme y pensar en las almas como la verdadera manera del amor.

Salí corriendo y vomité apenas llegué al baño.

Oh, Narciso, incluso el vómito sabía mejor de lo que yo me sentía.

Tocó la puerta. Preguntó si estaba bien. No podía hablar. No podía respirar bien siquiera. Estaba llorando, estaba temblando y abrazándome mientras trataba de no caer al suelo. Dijo que iba a entrar y, juntando más fuerzas de las que debí, le grité que se fuera. Mi voz no sonó cortada, sonó furiosa y eso me hizo sentir peor.

No, por favor no.

Ninguno podía faltar al trabajo (el malestar de Edd podía responder por eso) y tuve que quedarme sólo, llorando en el piso del baño, mientras Edd decía que había llamado a mi trabajo y avisado que no me encontraba bien. Me pidió que fuera al doctor.

Por supuesto, no lo hice.

Pasó mucho tiempo antes de poder juntar fuerzas para levantarme y, una vez llegué a mi cuarto, me fue imposible volver a salir.

El amor no es unilateral, Kitty. Te lo dije, pero no pensaba que pudiera doler tanto. Pensé que era como abrazar el aire mientras te ven desde lejos, pero es como abrazar un cactus.

Duele, mata por dentro y es aterrador.

Jamás me había sentido así.

No quiero sentirme así, pero no sé cómo hacer que pare.

Y tampoco sé cómo afrontar lo que pasará cuando vuelvan.

Afrontar que lo hablé y que ahora son pareja.

Oh, Narciso, dame fuerzas.

M@.