❝死んだ神の国❞:Hold me tight
―Chaeyoung... ¡Chaeyoung, detente!
La mano de Jisoo rodeó su brazo y la hizo voltear, la joven Diosa usó todos sus esfuerzos para esconder sus lágrimas, aunque no funcionó.
―Chaeyoungie... ¿Qué pasa?― Los brazos de Jisoo rodearon su cintura, atrayendo su cuerpo hacia el de ella, la rubia tenía la cabeza baja, las manos de la otra Diosa acunaron su rostro con suavidad, para llevarla a su pecho y abrazarla, dejando que la suave mejilla de la menor reposará sobre los latidos de su corazón.-¿Qué ha dicho Namjoon?
Chaeyoung dudó en responder, seguía dolida por todo.
―Que no puede hacer nada... Que debo arreglarlo yo.― Jisoo permaneció en silencio, Chaeyoung temblaba ligeramente del esfuerzo que hacía para no llorar.
―¿A dónde ibas?― Preguntó Jisoo finalmente, pero la Diosa de Todo lo Bello no habló, abrazando a Rosie más cerca de si para mantener el control.―Chaeyoung, ¿a dónde estabas yendo?― Volvió a preguntar, su voz era grave y suave y tranquila que la menor quiso abrigarse en ella por siempre.
―A-al Mundo de Arriba... Dónde debería estar.― Respondió, su labio dolía de haberlo mordido tanto.
―No, escúchame, no debes ir allí.― Jisoo alzó su rostro para mirarla, aquellos ojitos tan alegres y cargados de brillos que había conocido ahora estaban muy lejos de aquel par llenos de lágrimas y tristes que veía, parecía que aquella alegría había desaparecido, y un amargo sentimiento apareció en su pecho, junto con un apretón sobre su corazón.―No volverás a ese lugar, ¿sí? Podemos resolverlo de otra forma, podemos pensar en algo más.
―Pero... Tus humanos, y Seulgi y J-Joohyun y-y tú... Y Namjoon también...― Habló entre llanto y balbuceos.―Y y-yo... Desde que llegué aquí solo fueron desgracias, solo han pasado cosas malas... En todos lados, y yo no puedo ser feliz sabiendo que otros están sufriendo... ¿No ves?― Ladeó su cabeza, su largo cabello se pegaba a sus mejillas, a sus lágrimas, y a Jisoo le rompía por dentro verla llorar.―Y cada vez que estamos juntas tú no sientes dolor de los humanos pero eso no significa que no estén sufriendo también... ¿No crees que está mal? Sólo... Esconderte conmigo siendo que yo soy la causa de todo esto, m-me hace sentir c-culpable.― Añadió, se tomó un momento para respirar mejor.―Al final sería igual que Jungkook... Hago que otros sufran para que yo no lo haga, y eso es egoísta y malo... Y-Yo no quiero ser así.― Negó suavemente.
―No eres así, Chaeyoungie, no eres mala ni egoísta.― Murmuró Jisoo.―No eres como Jungkook, por todo los Dioses, no-
―¿Entonces por qué todo lo que hago parece ser así?― Cuestionó.―¿Por qué todo me hace sentir que lo soy?
La otra Diosa no tenía qué responder, limpió con sus pulgares esos ríos de lágrimas que recorrían las rosadas mejillas de la menor, quien no paraba de llorar, por más que se esforzara, su labio inferior lucía maltratado y muy rojo debido a morderlo tanto de los nervios, Jisoo no pudo evitar mirarla, ni tampoco contenerse cuando acortó la distancia entre aquellos dulces labios y los propios, besando suavemente en movimientos pequeños y delicados, sin querer lastimarla más, cerrando sus ojos para sumergirse en las cosquillas de su estómago y embriagarse en el vértigo que le provocaba aquel contacto con tan hermosa Diosa.
Chaeyoung estaba sorprendida por el beso pero no podría apartarla, nunca, se dejó caer en las sensaciones igual que su compañera, hasta sus lágrimas pararon debido a esa cálida sensación en su estómago, y aquella electricidad que recorría su cuerpo, adormeciendo todo solo para sentir los labios de Jisoo sobre los suyos.
Al separarse del beso suspiró de forma enamorada y sus ojitos, de nuevo brillantes y dignos de admirar vieron a aquellos oscuros orbes de la mayor, los brazos de Jisoo la abrazaban con firmeza y rogaba que no la soltara nunca.
―Prométeme que no te irás.― Susurró Jisoo.-No volverás allí, podemos pensar en otra cosa.
Chaeyoung asintió solo por reflejo.
―Prométemelo.― Volvió a repetir Jisoo, mirando a aquellos lindos ojitos.
―Lo prometo.― Murmuró, y Jisoo asintió para alejarse de ella un poco más, vieron a Rosie, que seguía en los brazos de la rubia, saltar hacia el suelo y comenzar a correr en círculos alrededor de ambas, haciéndolas reír.
Rosie sentía las emociones de Chaeyoung, y todo el beso había sido demasiado para ella, su cuerpecito no aguantaba la emoción.
Jisoo tomó su mano con suavidad, para volver caminando juntas hacia donde estaban.
―Seulgi me estaba hablando de Joohyun, y de lo que pasó con Jungkook... Una persona como él no debería reinar en ninguno de los Mundos.― Dijo, por su tono de voz, sonaba enojado.
―Pero no pueden hacer nada contra él.― Murmuró Chaeyoung por lo bajo.
―No estando solo.― Dijo Jisoo.―Pero si son muchos... Ganarían por cantidad, es una técnica que los humanos han usado durante miles de años y es lo que siempre los ha ayudado a sobrevivir. Sabes que los Dioses somos solitarios,― Añadió.―tenemos que aprender de ellos y trabajar juntos.
Chaeyoung alzó sus cejas sorprendida, en verdad no tenía idea de cómo podría lograr sacar a Jungkook de la posición de gobernante en la que él mismo se había puesto.
Por primera vez desde su llegada, Seulgi la miró a los ojos y le sonrió, se notaba más calmada, aún así, la rubia no pudo evitar apretar la mano de Jisoo con más fuerza.
―En los últimos milenios, Jungkook se ha debilitado.― Dijo Seulgi.―Lo conozco desde hace mucho, y fuí su primera Diosa, lo he visto cambiar desde entonces, en estos últimos años él se cansa muy rápido, incluso cuando creó a Chaeyoung, su último Dios, terminó agotado.
―¿En serio?― Preguntó la menor.
―No dejaría nunca que lo vieran así, pero conmigo tiene otro tipo de confianza.― Dijo, negando levemente.―Tuvo que recargar energías tanto del Sol como de la Luna, y luego de que unos humanos enviaran ofrendas y él las aceptara todas se sintió mejor.― Contó.―Pero ahora, luego de hacer tantas catástrofes... Debe estar exhausto, y no ha descansado nada, Joohyun no puede ayudarlo tampoco, está débil y es algo que deberíamos usar a nuestro favor.
―¿Cuál es tu idea?― Preguntó Jisoo.―¿A dónde lo quieres llevar? ¿Qué hay que hacer?
―Primero... Hay que conseguir que los demás Dioses ayuden, no creo que tengan muchas razones para no hacerlo.― Dijo, suspiró pesadamente.―Y luego... Podríamos traerlo hasta el Inframundo pero eso sería casi imposible, tiene la entrada prohibida aquí, lo mismo pasa con Namjoon al Mundo de Arriba.
Suspiró pesadamente, acomodó su cabello hacia atrás.
―Sólo sé que hay que sacarlo del Mundo de Arriba... Si lo traemos al Mundo de los Humanos, Namjoon tiene control allí también, él debería ayudarnos, él debería volver a tomar el control de todos los mundos.
―Namjoon me dijo que no quiere tener nada que ver con hacer una guerra contra su hermano.― Dijo Chaeyoung, y notó aquel brillo en los ojos de Seulgi apagarse un poco.―Lo siento.
―No, no, está bien... Solo hay que pensarlo un poco más.― Dijo aquella Diosa del Sol, sonrió de forma hermosa, luego aquella sonrisa flaqueó y se acercó un poco más a la joven Diosa de Todo lo Bello, para hablar con suavidad y mirarla a los ojos.―Chaeyoung, quería disculparme por como te he tratado, no debí perder los estribos de esa manera.
Chaeyoung negó con ganas.
―No, no, no... Tenías razón.
―No, no la tengo.― Seulgi se encogió de hombros.―No eres una mala Diosa y entiendo por qué te fuiste, no es tu culpa, desde que llegaste Jungkook ha tenido una relación algo... Especial contigo, y yo tampoco lo hubiera soportado mucho tiempo.― Admitió.―En verdad admiro mucho tu valentía y lo inteligente que fuiste para huir, ningún Dios se ha animado a tanto.
Chaeyoung sonrió levemente.
―Gracias.― Murmuró.―Intentaré dar lo mejor de mí... Para que esto se resuelva.― Añadió, y Seulgi sólo asintió.
Continuaron hablando de lo que podrían hacer, Jisoo tenía muchísimas preguntas, y Seulgi no tenía tantas respuestas, Chaeyoung tampoco podía aportar ninguna, así que se mantuvo callada todo el rato, con Rosie muy cerca de ella, porque aún estaba sensible y la coneja lo sabía por más que ella quisiera disimularlo.
Con cada caricia de Jisoo sobre su mano recordaba el beso, y su corazón se aceleraba, como si mil pajaros volaran sobre su pecho hacia su estómago, dandole cosquillas, agitando sus latidos y haciendo que sus mejillas se coloreen de rojo, ya no se creía capaz de mirarla a los ojos de nuevo sin tener la necesidad de volver a besarla.
Cuando la charla terminó ya había oscurecido, el Sol de Seulgi aún tenía ese tono azulado que no era normal.
―Está cansada.― Dijo la pelirroja, con el Sol entre sus brazos.―Ha estado buscando a la Luna desde que llegué, no ha dejado de brillar para encontrarla.― Contó, ella también sonaba cansada.―La Luna brilla por el reflejo del Sol, ¿sabían? Entonces ha estado brillando de más para ver si la encuentra, a ver si esta brilla con ella.― Notaron en seguida las lágrimas de la pelirroja en sus mejillas, Seulgi las limpió rápidamente.
―Solo espero que cuando vuelva, Joohyun siga... Despierta, ¿saben?― Murmuró, ninguna de las dos pudo responder con algo bueno, así que no dijeron nada.―Jisoo, ¿podría ir a dormir un rato? Estoy muy cansada.
―Pero,― Chaeyoung habló, para luego callarse, y pensar en cómo preguntar.―¿no sería peligroso?― Dijo, bajito.
―Si descanso ahora, no tanto.― Dijo Seulgi, con una sonrisa leve.―Casi siempre el Sueño Eterno sucede cuando te sobre esfuerzas, ya llevo despierta mucho tiempo y ya me está agotando, si voy a dormir ahora puedo controlar mejor cuándo voy a despertar.― Explicó, Jisoo respondió a su pedido con un asentimiento y Seulgi se levantó para ir hacia la cabaña, dejando a las dos solas, casi inmediatamente que la puerta se cerró, Jisoo abrazó la pequeña cintura de la Diosa menor y la llevó hacia el suelo, para recostarse sobre el césped mientras la joven tenía una sonrisa casi tan brillante como sus ojos.
Jisoo besó la mejilla de la rubia con ternura, dejando sus labios sobre la suave piel de la menor por unos cuantos segundos, Chaeyoung quiso que no se apartara nunca.
―Nunca te lo dije... Pero aprecio mucho que estés aquí.― Murmuro Jisoo, con aquella voz grave y hermosa que hacía temblar hasta los huesos de la pequeña Diosa.
Chaeyoung se ruborizó enormemente, se volteó para ver aquellos oscuros ojitos que parecían mirarla como la cosa más hermosa de toda la creación, sus narices de rozaron al acercarse de nuevo y entrecerró sus párpados para volver a besarla de nuevo, pero el contacto fue interrumpido cuando escucharon pasos corriendo hacia ellas, sintieron el suelo temblar, Jisoo fue la primera en notarlo y se apartó de ella bruscamente, haciéndola sentir un poco mal, pero al ver a los pocos segundos a aquel Dios de cabello casi blanco y ropas negras como la más pura oscuridad, montado sobre un caballo que parecía brillar en color plateado, un único cuerno se notaba sobre su cabeza.
Chaeyoung estaba confundida, conocía a los caballos porque eran criaturas que tenían los humanos que ella solía ver, pero los caballos no tenían cuernos. Debía ser alguna creatura que el Creador había rechazado, por ello estaba allí, después de todo, el Mundo de Abajo era el basurero de las otras tierras.
―Diosa de Todo lo Bello, Chaeyoung.― Dijo aquel rubio, su voz le dió miedo pero asintió.―Namjoon solicita tu presencia, urgente.
Chaeyoung se tomó del brazo de Jisoo, quién al verla tan asustada sonrió con ternura.
―Es August, te hablé de él, es el compañero de Namjoon, si está aquí es porque es importante.― La Diosa de los Humanos dejó un beso en su frente, antes de levantarse y luego ayudarla a ponerse en pie.―¿Quieres que te acompañe?
―Por ahora solo necesitamos la presencia de Chaeyoung.― Dijo August, su tono era tan serio que la rubia temblaba.―Y no puedo llevar a tres en el unicornio, le rompería la columna.
Jisoo rió un poco, Chaeyoung murmuró en su oído para que le preguntara qué quería, no se animaba a hablar.
―Chaeyoung pregunta que qué quería.― Dijo Jisoo, abrazó a la menor en un intento de que se sintiera más protegida de aquel extraño para ella, aunque sabía que no le haría nada, funcionó.
―El Oráculo ha despertado y solicita la presencia de Chaeyoung.― Dijo el rubio, los ojos de Jisoo de abrieron ampliamente.―Kim Seokjin, despertó y lo primero que dijo es que tenía que verte, especialmente a tí, Chaeyoung. Conociendo los poderes de Kim Seokjin, quiere hablarte del futuro, de tu destino. Si ese chico te conoce incluso recién despierto, es porque en verdad eres muy importante.
(...)
Nuevo capítulo para que la historia no quede abandonada, como pudieron ver la nueva portada está hermosa, la pedí con banner y separador, pero no los voy a colocar porque wattpad tiene algo con las imágenes que las hace ver horribles.
Otra cosa, nomás es spam jaja, publiqué un pequeño concurso en la cuenta me ayudarían si lo comparten o también si quieren inscribirse :)
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