❝死んだ神の国❞:Blue side

Su cuerpo fue levantado del suelo sin esfuerzo, Seulgi tomó su brazo, colocándola a su altura, Chaeyoung la miró asustada y las estrellas en sus ojos temblaron del miedo.

―Volverás al Mundo de Arriba ahora mismo!― Gritó la pelirroja, muy molesta.

―¡No!― La rubia la empujó, lo que hizo a la Diosa del Día enfurecer más, y tomarla del cuello, haciendo que el grito de la joven Diosa quedará asfixiado en su garganta, sus asustados ojitos se abrieron aún más, y sólo podía ver la expresión de furia de la Diosa mayor.

―¡No eres nadie para desobedecer! ¿Quién te-?!― No pudo terminar, por el duro empujón que Jisoo le propinó, liberando a la rubia, quien tosió y respiró de forma agitada, callendo al suelo de rodillas, la Diosa de los Humanos se colocó frente a ella, protegiéndola de Seulgi, casi al mismo instante Rosie fue hacia ella y comenzó a preguntar de forma molesta si estaba bien, mientras saltaba a su alrededor, hasta que la rubia le hizo una seña para que se fuera.

―¿Cómo te atreves a romper la paz de este mundo de esa manera?!― Gritó Jisoo, Seulgi tardó un momento en reconocerla, había pasado mucho tiempo desde la última vez que la vió.―Las órdenes de Jungkook no llegan a estas tierras, así que no puedes hacer nada en su nombre.

―Diosa de los Humanos, Jisoo.― Murmuró la pelirroja.―Tú más que nadie debes saber cómo están sufriendo los humanos por culpa de aquella Diosa rebelde y egoísta, ¿Acaso te dijo lo que hizo?

Chaeyoung abrió sus ojos ampliamente con miedo, sin poder evitarlo, su corazón dió un vuelco.

―Chaeyoung fue muy clara en decir que quiere su libertad, y eso no es egoísta.― Corrigió Jisoo, Chaeyoung seguía muy asustada, y todo su cuerpo temblaba.

―Por su culpa se están generando las catástrofes en la Tierra de los Humanos, ¿Lo sabes?― Jisoo no respondió, en verdad, no sabia por qué Chaeyoung estaba allí, suponía que era una Diosa Indeseada, que había sido expulsada, pero por las palabras de Seulgi, se estaba dando cuenta que no.―Chaeyoung abandonó su puesto en el Mundo de Arriba, escapó, traicionando al Creador, a sus compañeros y a sus deberes como Diosa... Aunque ser la Diosa de lo Bello es la tarea más inútil que podría crearse, no debía hacer nada más que ser bonita y ni siquiera eso pudo soportar.

Chaeyoung se sentía mal, las lágrimas subieron a sus ojos, sentía que todo había terminado allí, que Jisoo la odiaba por ser la causante de todo el sufrimiento de los humanos, que la abandonaría a su merced y Seulgi la llevaría de nuevo a su prisión, donde volvería a ser aquella Diosa de lo Bello, aquella chica bonita, la favorita del Creador, la que no tenía nada.

―Soo...― Murmuró su nombre con la voz rota.―T-te lo puedo explicar, yo lo-

―Chaeyoung fue valiente y capaz de huir de los mandos de Jungkook, es una Diosa admirable, y está muy lejos de ser una egoísta y una inútil.― La defendió Jisoo, para sorpresa de la menor.―Y ella puede ser una Diosa joven, pero sabe lo que quiere, y tiene la educación de no ir por todos los mundo peleando con otros Dioses.

Seulgi no tenía palabras para responder.

―Es una vergüenza que una Diosa tan importante como tú reaccione de esa manera.― Finalizó, para finalmente voltear hacia Chaeyoung, agachándose a su altura con un suspiro cansado, viendo sus ojitos asustados y las lágrimas en sus mejillas, las limpió con suavidad, y alzó su rostro para ver su cuello, estaba rojo allí donde Seulgi la había lastimado.―¿Estás bien? ¿Te duele?

Chaeyoung negó, no tenía palabras, una parte se sentía conmovida y otra aún estaba apenada, bajo la vista a sus manos.

―Lo siento por no decirte.― Murmuró.―Lo que dice Seulgi es verdad. Jungkook está enojado por mi huida, es mi culpa lo que le está pasando a tus humanos...

Jisoo se mantuvo en silencio, viéndola con ojos algo tristes.

―No es tu culpa.― Dijo, negando suavemente.―No es tu culpa que Jungkook sea un mal Dios, o que te haya tratado de esa forma para que quieras huir, y tampoco es tu culpa que él siempre descargue su ira contra los humanos.

―P-pero...

―Hey.― Jisoo tomó su mano, enredando sus dedos, Chaeyoung se quedó viendo aquella unión, las manos de Jisoo eran más grandes que las de ella, apenas por poco, pero eso hacia que pudieran encajar a la perfección.―¿Podemos hablarlo después? Yo... No me estoy sintiendo muy bien.

Chaeyoung la miró con preocupación.

―¿Son los humanos?― Jisoo sólo asintió, Chaeyoung abrió sus brazos hacia ella y la dolida Diosa fue hacia ellos, dejando descansar su cabeza sobre el hombro de la menor, mientras sus brazos la rodeaban cálidamente, y dejaban caricias en su cabello.

Con Seulgi mirando todo, quiso llorar al verlas así, porque quería hacer lo mismo con su amor, con Joohyun, pero ella estaba lejos, perdida, cansada y sola, en una Tierra que sabían que era injusta, con un Dios que sabían que era horrible.

Muchas veces habían querido escapar, porque no les gustaba nada de allí, soñaban con un mundo donde podían ser felices, sin las presiones del Creador, sin su tiranía, sin ver aquel trato que tenía con algunos Dioses, vivir sin la incertidumbre de hacer algo incorrecto y terminar expulsado, como ella.

Sintió las lágrimas en sus mejillas, pero era tarde para ocultarlas.

―Seulgi... ¿Por qué estás aquí?― Preguntó Chaeyoung, con aquella voz suave y bonita que tenia siempre.

―Jungkook descubrió que fuimos nosotras los que hablaron del Inframundo contigo.― Dijo.―Y le dije que fuí yo, que era mi culpa, y que yo te dí la idea... Porque no quería que él le hiciera algo a Joohyun...― Lágrimas silenciosas caían por sus mejillas, y la luz del sol se hizo un tono más azul.―Pero ahora ella está lejos, y solo... Yo la entiendo y sé que necesita de alguien que la cuide porque muchas veces ella no se da cuenta de su límite, y también se siente mal con facilidad y-y... Estoy preocupada por ella.

Seulgi se secó las lágrimas rápidamente, Chaeyoung pensó un momento en consolarla también, pero Jisoo se abrazaba a ella con firmeza.

―El Creador me dijo que podía regresar si traía a Chaeyoung conmigo.― Dijo, en un tono serio.―Y yo quiero volver junto a Hyunie.

Chaeyoung se sintió mal, parecía que su huída solo había traído desgracia para muchos, primero a los humanos, después a Jisoo, y ahora a Seulgi y a Joohyun.

―Lo siento mucho, Seulgi.― Dijo Chaeyoung.―No puedo dejar sola a Jisoo ahora... Después hablamos...

Seulgi no pudo responder por las lágrimas, sentía un gran nudo en su garganta, nunca en su existencia había pasado algo así, se sentía tan sola y triste, quería regresar pero no era tan fácil, estaba frustrada y muy cansada, podría dormir durante siglos, pero no podía cerrar sus ojos porque sólo veja a Joohyun, sola, triste, cansada... Esperando por ella.

Comenzó a llorar de la impotencia, Chaeyoung estiró su mano hacia ella para intentar darte algún consuelo, pero la mayor li rechazó, por el contrario se alejo de ellas, vieron al sol bajar hasta sus brazos, y se quedó allí, sentada, sola, abrazado a su Sol.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top