(Mejorado)
Narra Kyojuro:

En unos días voy a casarme con la mujer que me gustó durante casi toda la escuela!
Estoy muy emocionado por eso, de verdad la amo demasiado.

Mi mejor amigo Uzui me esta ayudando a elegir con que vestir y como verme ese día, según el, todo debe ser muy extravagante.
Aunque siendo sincero, me parece mejor algo tranquilo con amigos, pero Uzui no permitirá eso para nada.

—Ese traje te queda bien, úsalo ese día y verás como va a enamorarse aún más de ti!— Decía Uzui mientras veía a Rengoku salir del probador con un traje elegante gris con detalles rojo, el cual hacía resaltar sus grandes ojos.

—¿Enserio lo crees?—preguntaba Rengoku algo inseguro por cómo se veía, según el, no estaba tan guapo como Uzui expresaba—No creo que me vea muy bien con este traje..—

—Entonces busca otros 20 trajes y pruébalos! No es como si lleváramos ya 3 horas aquí sin haber comprado nada— Uzui con sarcasmo mientras recalcaba el tiempo que llevaban ya en esa tienda.

—Bueno bueno, está bien, llevaré este— dijo para luego meterse de nuevo en el probador y sacarse el traje para poner su ropa normal.

Uzui recibió el traje de Rengoku y lo llevó con la caja para pagarlo, cuando salió Rengoku del probador, ambos salieron de la tienda y fueron al parqueadero en el que Uzui había dejado el carro. Dejaron el traje en los asientos traseros y ambos subieron como conductor y pasajero.
En el camino hablaron de variadas cosas, ya sea la boda, el plan que tengan para después de eso, quienes serán padrinos, madrinas, etc.

—En realidad, no tenemos muy claro que haremos, pero supongo que primero tendremos que terminar todo el tema de la boda—Decía Rengoku respondiendo al tema del que hablaba con el extravagante hombre.

Sin embargo, Rengoku al estar pensando en las respuestas a todo lo que ha dicho Uzui, no notaba que este se estaba poniendo algo incómodo e incluso molesto o..celoso?

—Se nota que serán muy felices, espero todo marche bien en su boda— Decía tratando de ocultar lo que sentía, no quería dañarle la ilusión a su mejor amigo —De verdad les deseo lo mejor—terminó su oración con una bendición para la próxima pareja de esposos, aunque decirlo así le daba una molestia bastante fastidiosa y sin fundamentos, según el.

Pasaron algunas semanas, y llegó el día de la boda.
Todo estaba perfecto, las luces, las decoraciones, las mesas, la comida, prácticamente se podría decir que todo.
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Bueno...casi todo

—¡¿Y SI NO VIENE?!—decía nuestro querido rubio muy ansioso por lo que estaba ocurriendo.

—Ya verás que ella si viene, solo ha de estar.. Atascada en el tráfico—Trataba de ayudar a su amigo a calmarse, entendía lo que era estar ansioso por una boda, el también se había casado anteriormente, solo que terminó divorciándose—Solo mantén la calma, ella vendrá y ustedes se casarán, no tienes que preocuparte— dijo para que justo después sonaran las campanas anunciando que la boda estaba por empezar y que el novio debía ir al altar.

Rengoku, muy temeroso y ansioso salió de la habitación en compañía de Uzui, ambos fueron hacia el altar. Uzui era el padrino y estaría acompañando a Rengoku en todo momento por si algo malo.

Rengoku se emocionó bastante al ver las puertas abrirse, sin embargo la única persona que crió por ella fue su querida amiga y alumna, Kanroji Mitsuri, junto a su pareja, Obanai Iguro, los cuales al parecer llegaron un poco tarde a la celebración, sin embargo Rengoku no dejó que eso lo desanimara, siguió esperando a su prometida en el altar.
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2 horas y media pasaron, los invitados ya tenían hambre y algunos incluso se habían quedado dormidos, Rengoku borraba poco a poco esa sonrisa que normalmente tiene, al parecer el también se desanimó bastante al ver que su prometida no llegaba.
Uzui, en un intento de mejorar un poco el ambiente, invitó a todos a comer, más para evitar que todos se fueran y se dañara aún más la celebración.

Todos los invitados pasaron y se "animó" un poco el ambiente, todos empezaron a reír de cosas distintas en sus mesas, pero al parecer no pasó lo mismo con Kyojuro.

Este dijo que se sentía mal y simplemente se encerró en el baño. Uzui le permitió ir, no podría imaginar lo mal que se sentiría Rengoku en ese solo instante, para que incluso dejara de erradicar el brillo que normalmente mostraba hacia cualquier persona que se le acercara.

Pasaron las horas, Tengen les dijo a los invitados que podrían retirarse si deseaban, había sido un día duro para todos, especialmente para el rubio, que seguía encerrado en el baño, no había salido en ningún momento, ni si quiera cuando sirvieron la comida.

Una linda pelirosa se acercó a Uzui de un momento a otro, decidió hablarle y preguntarle.

—Uzui-San..—hablaba con tristeza notoria y con mucha pena—¿Sabe donde esta Rengoku-San? No lo he visto desde que todos fuimos a comer...— Le pregunto al albino, conocía muy bien a Rengoku, ella fue su compañera y estudiante durante sus clases sobre defensa personal. Sabía que él no estaba bien, pero no poder hacer nada por el solamente destruía su lindo corazón lleno de amor para todos.

—Kanroji, parece que él está en el baño, no ha salido, supongo que se siente bastante mal, tratare de hablar con él y cualquier cosa que ocurra te avisare, te parece?—El peli plateado respondió con un leve titubeo en su voz, sin embargo quería mostrarse valiente y confiado ante la chica.

—Si, muchas gracias Uzui-San!—Respondió para luego retirarse por el mismo lugar por el que llegó.

Uzui decidió hablar con Rengoku, no podía seguir encerrado en el baño toda la vida.
Entro y busco a Rengoku con la mirada, lo único que pudo escuchar fueron algunos sollozos y suspiros que venían de parte de Rengoku, que estaba encerrado en uno de los bloques del baño.

Fue a la puerta del bloque y tocó con delicadeza, para no asustar a Rengoku, pudo notar que este dejó de sollozar de forma audible y escuchó como se levantaba, este abrió un poco la puerta.

—¿Q-Qué necesitas Uzui?—pregunto aún sollozando un poco, pero evitando que fuera muy notorio.

—Necesito que salgas de ese baño y tomes aire, estoy seguro de que si no venía a buscarte, te quedabas ahí encerrado por el resto de tu vida—Dijo con un grado de sinceridad un poco más alto de lo que el esperaba.

—N-no quiero salir—decía Rengoku lo más bajo posible, para que no se escuchara tanto su voz titubeante, salió un poco del baño para hablarle a Uzui a la cara, sin embargo no esperaba que esté lo abrazara en un solo movimiento.

Un abrazo, tan cálido y protector, Kyojuro no recordaba haberse sentido así antes con nadie, le era muy difícil comprender lo que sentía concretamente, no pudo evitar corresponder el abrazo, escondió su cara en el hombro de Uzui y lloró como nunca antes en su vida, lloró y lloró y siguió llorando durante mucho más tiempo. En ese tiempo, Uzui lo había sentado en los lavamanos y trató de calmarlo lo más que podía,  le dio su hombro para que llorara, no le importó en lo absoluto lo mucho que podría mancharse de lagrimas o mocos, no le importo por que era el, era Rengoku, nada podría molestarle de él.

Kyojuro terminó durmiéndose en el hombro de Uzui por llorar tanto, sin molestia alguna, Uzui lo llevo a su auto, que era el último que quedaba allí, al no tener llaves del piso de Rengoku, lo llevo al propio, lo recostó en su cama y lo dejo dormir, mientras que él se quedó a su lado toda la noche, vigilando que nada malo sucediera.

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1320 palabras... wow, siento que esto fue mucho más de lo que esperaba, pero tengo que admitir que amanecí más inspirado de lo normal.
Aunque ahora mismo estoy en la escuela, me gusto mucho escribir este capituló, incluso algunos de mis compañeros me dieron ideas para la imagen de arriba o para una parte de la historia.

Siento mucho si hay alguna falla de ortografía o si se ve algo forzado en algunas partes, me es complicado escribir mientras trato de concentrarme en clases de religión o de física, por suerte ya en unas semanas empiezan las vacaciones, entonces tendré tiempo para concentrarme en esta y en otras historias que estoy intentando escribir.

Como siempre, cuídense mucho y tomen bastante líquido, en estos tiempos va a ser necesario.

Hasta pronto!