Había estado mirando su celular por varios minutos, tenía su ceño levemente fruncido y mordía sus labios con impaciencia, no sabía qué hacer...

—¿Hola? ¿Sanha? ¿pasa algo?

—Eunwoo hyung, perdona que te llame, sé que nos vimos hace un par de horas, pero tengo un problema.

Yoon no quería ser molesto, ni verse como una carga, pero Moonbin le mencionó que podía apoyarse en Cha mientras él no estuviera, de modo que pensó en pedirle un pequeño favor al azabache, no podía ser tan malo solicitar ayuda a un ¿amigo?

—¿Qué ocurrió? ¿estás bien? —Eunwoo no comprendía qué sucedía, pero su cabeza estaba yéndose a un lugar que no era, se preocupó de más.

—Estoy bien. —Rio bajito—. Es que tengo la materia de danza extranjera y me encargaron una tarea, bueno, dos. —Cha respiró tranquilo, entonces solo necesitaba ayuda con sus tareas.

—¿Necesitas ayuda con eso, entonces? ¿cómo puedo ayudarte? —Yoon sonrió detrás del teléfono, la voz del azabache ya sonaba más relajada.

—Sé que literalmente te fuiste hace dos horas de mi casa, pero ¿crees poder venir? Aquí te explico mejor de qué va todo.

Cortaron la llamada cuando Eunwoo aceptó ir a casa del menor, quien ahora se sentía feliz porque con el apoyo de Cha no tendría inconvenientes con sus materias, él sabía perfectamente que era un estudiante aplicado y cuando se trataba específicamente de danza destacaba siempre.

Recordó cuando ingresó a la universidad y se unió al club de danza, quien lo recibió sonriente fue Cha Eun Woo, poco a poco entendió la buena reputación del mayor, tanto en baile como en personalidad, Cha era cálido y amable, un poco estricto cuando se trataba de coreografías, pero era flexible también y eso hacía que los ensayos con el club de danza fueran menos pesadas, del mismo modo, pudo reconocer el enorme talento que tenía, sin duda, merecía llevar el título de líder.

La mirada de Sanha se oscureció un poco recordando todo, y no era porque no le agradara Eun, sino, porque precisamente todos esos recuerdos lo habían llevado a uno menos deseable, aquel en el que él y Eunwoo tuvieron el accidente por ir en estado de ebriedad y todo se había ido al carajo para ambos... era demasiada carga de consciencia la que mantenía hasta ese día y solamente había pasado un año del suceso, pero sentía que era algo que no podría perdonarse tan fácilmente.

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Eunwoo iba de salida, estaba poniéndose su chaqueta, a pesar de que la primavera estaba en puerta, el frío seguía siendo bastante y no quería resfriarse.

MJ iba regresando, pero se quedó estático en la entrada cuando vio a su hermano yendo de salida, no era tan común que Eunwoo saliera durante las tardes, Cha se dedicaba a hacer sus tareas u organizar su habitación, ver películas o series, no era un chico de salir mucho, por lo menos desde su único y fatídico accidente.

—¿A dónde vas? —Preguntó curioso, también notó que llevaba algunas de sus mejores prendas de ropa.

—Sanha necesita que lo ayude con unas tareas para la materia de danza extranjera, voy a su casa.

—¿Con Sanha otra vez? —Alzó sus cejas, su mirada no era tan amigable.

—¿Hay algo que quieras decir? —Cuestionó en esta ocasión el azabache.

—Es que es raro ¿no? Recientemente te has visto más con él y bueno, es el novio de tu mejor amigo, no quiero que me malentiendas, pero no deseo que te metas en problemas con Binnie.

—No va a ser problema, hyung. —Suspiró y dejó de lado su mochila—. Binnie me pidió que ayudara a Sanha en lo que necesitara mientras él estuviera ausente, es lo que voy a hacer, ha sido petición de Moonbin, no debería meterme en problemas por eso.

—¿Y si tiene una erección también piensas ayudarlo a bajarla? —Dijo más serio.

—¿Sabes qué? Ya me voy, estás siendo algo idiota y no voy a pelear contigo.

MJ se tragó sus palabras, no quería ser grosero con su hermano, pero había cosas que consideraba, no era aptas hacerlas, comprendía que quisiera ayudar al novio de su mejor amigo, pero las personas eran malas, podían crearse malentendidos y rumores que quizá podrían llegar a herirlos a los tres y no quería que algo así sucediera. Además, él tenía la carta que Bin quería que le entregara en caso de... cualquier cosa.

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Sanha miró a su alrededor, era verdad, no había limpiado ese día y todo le parecía un asco, miró la hora y supo que Eunwoo llegaría pronto, de modo que se puso a recoger lo más rápido que pudo, no quería que el azabache viera su casa hecha un desastre.

Terminó de alzar la sala que, era el lugar en el que posiblemente estarían con lo de su trabajo, pero le incomodaba la cocina y el baño para visitas, de modo que siguió con eso.

Acababa de terminar de lavar su baño cuando el timbre sonó, Cha había llegado. Lavó sus manos y salió apresurado.

Al abrir la puerta se encontró con el azabache, llevaba una camiseta blanca de cuello redondo según podía ver un poco debajo de la chaqueta deportiva (típica de los equipos de americano) de color morado, unos jeans azul oscuro y un par de tenis blancos, lucía... muy arreglado, muy atractivo.

Mientras que él... él traía un pantalón de chandal y una playera simple, además de que estaba sudando por montones.

—¿Todo bien? —Hizo una mueca de entre risa y duda el mayor.

—¡Ah! ¡Sí! ¡pasa! Solo... emm... ¿me esperas? —Sanha estaba sintiendo mucha pena.

—Claro, te espero. —Sonrió y se adentró en la casa.

Sanha salió corriendo, casi resbalando hacia su habitación, dejando a un Eunwoo divertido en la sala, mirando cómo iba de apresurado.

Después de eso, el menor tomó un baño rápido, necesitaba sacarse todo ese sudor de encima. Al salir colocó una camisa blanca que le quedaba bastante grande y unos pantalones de color negro, sumándole las zapatillas de casa blancas.

Eunwoo alzó su mirada del celular cuando escuchó los pasos de Sanha acercándose, iba con una pequeña toalla en su mano, secando delicadamente su cabello. Algunas gotas de agua seguían recorriendo su largo cuello...

—E-entonces ¿en qué puedo ayudarte?

—Ne-necesito que tú...

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En China acababa de aterrizar el vuelo de Moonbin y el club de danza, la realidad era que el clima estaba perfecto, sin embargo, la cabeza de Moon dolía demasiado y se sentía bastante cansado y sofocado.

MinHyuk y HyungWon lo ayudaron a sentarse en un banco en lo que llegaba el auto por ellos para irse al hotel en el que estarían quedándose.

—Estás sudando. —Se mostró preocupado Seungkwan—. ¿Tomaste tu medicamento ya? —Él también conocía bien el estado de salud de Bin, en realidad, todo el club de danza, ahora ellos estarían cuidándolo en caso de cualquier cosa, era su Luna, su líder.

—Sí, acabo de tomar mis pastillas, no te preocupes, el vuelo fue...

—Pesado. —Se acercó Joohoney—. El auto llegó, vamos para qué descanses.

De esa manera todo el club de danza llegó a su hotel, el lugar estaba bastante grande y las habitaciones eran muy agradables, además había calefacciones encendidas, de manera que el lugar estaba cálido.

Moonbin se recostó en la que sería su cama durante 1 mes, miró el techo de la cama y sintió cómo una punzada se aferraba a su pecho, llevó una mano hasta el área y apretó sus ojos, luego el rostro de Sanha apareció y ahí fue donde decidió empezar a tranquilizarse, realizó los ejercicios de respiración que su médico le indicó y pronto el dolor se disipó.

Estaba pensando en llamar a su precioso novio para avisarle que ya estaba en China, pero las pastillas hicieron su efecto muy abruptamente y terminó quedándose dormido, frotando sus anillos de regalo...

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Sanha estaba completamente rojo, parecía una fresa bien madura y Eunwoo lo veía intentando no reírse de la petición.

—¿Solo es eso? —Cuestionó bebiendo de su limonada para no echarse a reír.

—H-hyung, esto en verdad me está costando ¿de acuerdo? No te burles. —Puchereó y ahí se colocó la mirada café de Cha...

—Bien, te ayudaré, pero debes entender que para ese tipo de baile necesitamos estar en contacto físico.

—Lo-lo entiendo...

—Bueno, hace un par de años hice varias coreografías precisamente del tango, cuando llevaba esa materia, así que será fácil enseñarte.

La mirada de Yoon se iluminó agradecida, en verdad necesitaba una pareja de baile para la presentación y si se sinceraba, no tenía tantas amistades para hacerlo, mucho menos amistad con chicas, ellas parecían quererlo lo más lejos posible desde que era pareja de Moonbin.

Eunwoo nunca pensó que su trabajo extra podría rendir frutos, pero le alegraba poder apoyar al menor con sus trabajos, le hacía sentirse útil y reconfortado.

De ese modo empezaron por escoger una canción para ir adaptando la coreografía, no sería tal cual la tenía planeada Cha, debía tener el toque de Sanha más que nada.

Ambos iniciaron con los primeros pasos de la coreografía, dejando de lado sus teléfonos, de modo que ninguno se dio cuenta de que Moonbin les había escrito.

Un par de horas más tarde, Eunwoo decidió retirarse, ya era muy noche.

—Y... ¿y si te quedas? —Esas palabras detuvieron a Cha en la entrada de la casa. ¿Había escuchado bien?

—¿Qu-quieres que me...quede? —No lograba procesarlo.

—Es que... es noche y... la verdad yo no-no quiero quedarme solo.

Sanha se había acostumbrado tanto a la presencia de Moonbin en su hogar que, ahora estando solo le parecía algo aterrador, sabía que estarle pidiendo eso a Eunwoo podía verse hasta indecente, pero de verdad, no quería quedarse en la soledad de su casa, era extraño, pero le horrorizaba la idea.

Eunwoo comprendió, cuando te acostumbras a las personas es difícil dejar el sentimiento de lado, las costumbres de todo lo que pudieron hacer o hacen se vuelven bastante fuertes, al grado de casi gobernar sus vidas.

—¿En dónde dormiré entonces? —Sonrió y cerró la puerta detrás de sí. Sanha se contagió de la sonrisa y le indicó el lugar.

—Lamento que sea tan pequeña, pero es obvio que mi habitación tiene que ser la más grande. —Rio.

—No hay problema, dormiré bien, espero que también logres descansar.

—¿Ya vas a dormir? Es decir, no sé... pensé que quizá...

—¿Serie o película?

La mirada serena de Eunwoo atrapó a Sanha, parecía leerle la mente.

De esa forma, ambos se fueron a la sala y pusieron una serie, cada uno se sentó en diferente sofá, y era agradable la compañía, a pesar de ser la primera vez que compartían así.

Una hora pasó y Yoon ya estaba dormido, su cabeza se iba de un lado a otro y parecía ser bastante incómodo.

Eunwoo se puso de pie y decidió llevar a su habitación a Sanha, no dejaría que siguiera martirizando su cuello de esa forma. Lo tomó en sus brazos y para su sorpresa, no pesaba casi nada para el tamaño que tenía, porque bueno, era un par de centímetros más altos que él.

Ingresó a la habitación, el menor iba balbuceando cosas y finalmente lo acostó de forma delicada en la cama. Subió la sábana hasta el pecho del menor que mantenía un puchero demasiado lindo en sus labios, cosa que hizo reír bajito al azabache.

Estaba tan perdido en esa tierna escena que no se percató del par de manos que subieron a su cuello, acercando su cuerpo al del contrario, causando que sus labios casi chocaran con los del chico que tenía abajo.

Su mirada se amplió de una forma sin igual, subió sus propias manos a las del menor intentando quitarlas, nada estaba bien, eso no estaba bien, a pesar de saber que Yoon dormía.

—Hyung~~~ —Susurró entre sueños.

Eunwoo logró separarse y salió huyendo a la habitación que le prestó Yoon, con el corazón desbocado...

2/2

Bueno, aquí les dejo este capítulo extra, quiero saber ¿qué les está pareciendo? 🥺🥺🥺

PD. Lamento haber tardado en subir estos caps, estuve poquito ocupada :c