Aquí estoy yo de nuevo, solo y estudiando como siempre.

Hoy me toca estudiar de más ya que pronto tengo un examen pero no puedo evitar leer las cartas de mi Jungkookie... Cada vez que la leo tengo problemas en mi entrepierna y eso no me deja continuar estudiando.

Al final dejé de leer y me puse a estudiar pero parece que ni el timbre de casa me dejara estudiar ya había sonado antes pero pensé que alguien abriría, pero como dije, pensé que habría alguien más en casa, pero parece que no porque nadie abría, extraño.

Creo que no habían pasado ni cinco minutos cuando el timbre volvió a sonar y no tuve más opción que bajar y abrir.

Una vez allí, alcé mi vista y pude ver que ahí se encontraba el cartero que ya conocía de tantas cartas que recibí últimamente, el 80% de mi querido amado y el 20% cartas para mis padres.

Las cartas de mis padres no es lo mismo que recibo yo, no creáis, son recibos y esas cosas.

- Kim Taehyung, cierto? Tengo una carta para tí - dijo el cartero mientras extendía la carta hacia mí

- sí, soy yo - dije con una sonrisa y cogiendo la carta con ambas manos respetuoso

El cartero sonrió y se fue como siempre hacía, dejándome solo con la carta en mis manos.

Entré y cerré la puerta, miré el nombre de la persona de quien me había enviado la carta y efectivamente, era él.

Jeon Jungkook

De verdad, parece que lo hace aposta pero no puedo evitar sentir la curiosidad de saber que escribió esta vez.

Subí rápidamente a mi habitación y cerré con el pestillo por si mis padres volvían o incluso si era mi hermano menor, no quería que me viera posiblemente autocomplaciéndome y leyendo una carta.

Me senté en mi cama, blandita y cómoda, para seguidamente abrir el sobre que tenía entre mis manos.

Sin pensar ni un segundo más, saqué aquellas hojas del interior del sobre y comencé a leer.

Cada palabra, incluso cada letra me hacía sentir más calor, necesitaba más y más, mis mejillas se volvían rojas por el calor que sentía. Al final empecé a sentir presión en mi entrepierna, mi pantalón empezaba a sentirse ajustado hasta el punto de sentirme incómodo.

Llevé mi mano a mi pantalón sintiéndome bastante necesitado, bajé el cierre de mi pantalón y desabrochando el botón, aliviando así la presión de mi entrepierna, aunque ahora tenía otros asuntos también por resolver.

Doblé mis piernas quedando con las rodillas mirando hacia el techo y empecé a tocar cada parte de mi entrepierna.

Poco a poco sentí la necesidad de quedarme sin ropa por la calor que sentía así que eso fue lo que hice, quité toda mi ropa dejándome un poco más fresco y más libre para ser tocado por mi mismo.

Ojalá estuviera Jungkook ahora mismo aquí...

Él me daría el placer que tanto necesito ahora hasta que ambos nos cansáramos y cayéramos rendidos en la cama o donde nos pille.

Lo pasaríamos genial juntos pero no, ahora estoy aquí solo tocándome, masturbándome mientras pienso en él.

Queréis detalles? Bueno pues...

Empecé masturbándome en la entrepierna pero poco a poco pase mi mano a mi culo, masajeé mis nalgas, algo que le encanta a mi Jungkookie mucho, mis nalgas o también mi entrada, que también empecé a acariciar.

Una vez sentí que estaba listo empecé a presionar para poco a poco introducir un solo dedo y comenzar a moverlo por mi interior.

Luego de hacer eso, me acordé de la carta que tenía en mis manos y la empecé a leer de nuevo ya que no me acordaba exactamente donde me dejé llevar por mi imaginación y desconecté de la carta.

Mi dedo se movía por mi interior lentamente, tocando los lugares donde mi querido Jungkookie rozaba y me hacía gemir.

Mi cuerpo parecía no estar mucho a mi favor, ya que no me gustaba tanto como cuando lo hace Jungkookie, mi mente me hacía pensar en él y otra vez dejaba la carta a medias.

Yo saqué mi dedo de mi interior y solté un suspiro, mirando al techo. Quería complacerme, pero mi cuerpo necesitaba el de mi novio, es por eso que opté por terminar la carta como mínimo, y luego ya ver como complacerme, como engañar a mi mente.

Cogí la carta de nuevo y la seguí leyendo, esta vez terminándola, mi cuerpo se erizó al leer el último fragmento de aquella carta, me encantaba sentirme así por las palabras de Jeon, amaba llegar al final y ver que están escritas sus iniciales.

Doblé la carta y la dejé sobre mi mesita de noche, me acomodé en mi cama y cerré los ojos al sentirme muy necesitado.

Mi cuerpo me hacía estremecer inconscientemente, sentía mucha calor, necesitaba tanto a Jeon....

Cada vez que tenía problemas, mi necesidad aumentaba, mi imaginación inventaba escenas de tanta variedad de cosas, que mi cuerpo se aprovechaba de cualquiera de las tantas escenas que pasaban por mi cabeza para ponerme más necesitado aún.

Comencé a dejarme llevar por aquellas imágenes de momentos imaginarios, y también dejé llevar mis manos por mi cuerpo.

Comencé a acariciar mi torso con ambas manos, rozando las yemas de mis dedos por la piel de mis costados, al notar el cosquilleo de mis dedos por mi piel, mi respiración empezó a acelerarse más y más.

Mis dedos se deslizaban con tranquilidad por mi cuerpo, haciendo que este se estremezca y se caliente más de lo que está, pocos segundos después mis manos llegaron a mi entrepierna y con una de ellas, la empecé a acariciar.

Mi imaginación en ese instante me dejaba una escena un tanto bizarra, pero que a estas alturas, cualquier cosa con Jungkook de por medio, me ponía como una perra, y aunque soy consciente que esta escena en realidad es asquerosa o macabra, a mí me parece excitante.

La escena comenzó con Jungkook y yo besándonos bajo la lluvia, al parecer ambos estábamos tan excitados que nos terminábamos tirando al suelo lleno de barro.

Él me besaba el cuello y lo llenaba de chupetones, al parecer ansioso o desesperado, mis piernas se abrían dejándole ponerse entre ellas, y él luego de hacerlo, me miró y me sonrió.

Aqui es donde mi imaginación se vuelve extraña, ya que la sonrisa de Jungkook en un principio era la suya cotidiana, pero por un segundo cambiaba.

En ese segundo pude apreciar como su rostro le hacía parecer loco, en resumen, su rostro cuando está asesinando a alguien.

Su sonrisa era una como una cualquiera, pero tenía algo que no sé cómo, la hacía ser macabra y espeluznante.

Sus ojos estaban abiertos en demasía, con sus pupilas dilatadas, dejando notar que la escena le encantaba, cosa que no entendía de momento ya que no pude ver la escena del todo, solo su rostro.

Al pasar ese segundo, la escena volvía a la normalidad, seguía estando romántica, bajo la lluvia y con un Jungkook rozandose con mi cuerpo mientras me hacía soltar gemidos de placer al sentir ambos miembros apretados, no solo porque están duros de por sí, sino también porque las prendas mojadas los apretaban más.

Él me quitaba el pantalón y el bóxer de una forma brusca o ruda, al parecer tenía muchas ganas de ver mi entrepierna o mi entrada.

Luego de quitarme las prendas de mi parte inferior del cuerpo, me miró y se quito su pantalón y su ropa interior a continuación.

Me giró bruscamente, dejando ver mi parte trasera llena de barro por momentos, ya que la lluvia me limpió poco a poco.

Él me pegó una nalgada y entró en mí sin ningún tipo de delicadeza, haciéndome gritar del..... ¿Placer?

Aquí es donde vuelve todo a ser macabro.

La escena cambia completamente, ahora estando ambos en una montaña, follando en el suelo lleno de.... Sangre, lloviendo a mares mientras se escucha como una tormenta se aproxima y a la vez también pudiendo escuchar el sonido de las fuertes nalgadas y embestidas que me daba mi novio.... Qué al parecer había asesinado a gente que había alrededor.

De un momento a otro al parecer recordé por qué lo hizo, y la razón era porque ambos estábamos necesitados y el lugar más cercano era la montaña, pero al estar lleno de gente, le pedí que se deshiciera de ellos con un
"Hazlo por mí amor.... Mi culito es solo tuyo y no quiero que nadie nos vea haciendo cositas".

Y así lo hizo, empezó a matar uno por uno a todos los que había en ese lugar, algo macabro, pero que me parecía romántico de su parte, incluso me ponía caliente verle tener el poder.
Luego de que matara a todos, fue cuando se acercó a mí y me tiro a un gran charco de sangre que había.

Y empezó a desnudarme y marcarme, haciendo todo con brusquedad, con ganas y dejándome claro que él tenía el control sobre mí.

Y así fue el resto de la imaginación, él y yo follando en la montaña en un charco de sangre, siendo manchados por él, pero sin importarnos, ya que la lujuria era más grande que la repulsión por el líquido ajeno.

Y así era la imaginación que tuve mientras mis manos me complacían tocando mi cuerpo y metiendo mis dedos en mi interior.

Cuando terminó la imaginación, volví en sí y me dí cuenta que mi móvil estaba sonando.

Ash, que rabia que me molesten justo ahora.

Lo cogí estirando mi brazo levemente hacia la mesita, y miré la pantalla para leer quién estaba llamándome justo ahora.

Era Jungkook.

Me estaba haciendo una llamada, seguramente para preguntarme si me llegó la carta a casa ya, es por eso que sonreí y acepté la llamada, aún sin dejar de mover mis dedos por mi interior.

- hola amor -le dije un poco agitado

- hola cariño, estás bien? - me preguntó preocupado

Claro, no sabría como decirle que estaba perfectamente, tocándome mientras leía su carta y tenía imágenes mentales de él matando a gente y luego follándome.

Muy educativo esto la verdad.

- estoy genial

Al final terminé diciéndole sólo eso, increíble, verdad? Odio cuando te quedas pensando que decir y cuando hablas dices cosas que ni querías decir.

- oh, vale, te notaba agitado, quería preguntarte si ya te llegó la carta

Agitado? Agitado creo que es poco...

Que si me llegó la carta? Y tanto

- sí, ya la he leído, me ha gustado mucho, sabes? -dije con una pequeña sonrisa pícara

Cuando terminé de decir aquello escuché una pequeña risa por parte de él.

- lo puedo notar, ciego no estoy, se que te estás tocando mi vida

Joder, o soy muy malo disimulando, o Jungkook me espía.

- y cómo sabes eso kookie? Acaso tienes cámaras por mi habitación? -sonreí mientras seguía moviendo mis dedos, esta vez más rápido ya que no tengo nada más que ocultar.

Y nuevamente escuché a través de la pantalla de mi móvil como mi novio se reía nuevamente.

- Te noto necesitado y... Puede ser tenga alguna que otra

¿Mi novio me acaba de vacilar?
Sí, al parecer le encanta escuchar como muevo mis dedos por mi interior buscando algo que no se puede conseguir con ellos.

- No da gracia mi amor.... Es tu culpa

- Ya lo sé, pero me encanta vacilarte y que te sientas un sucio -se volvió a reír nuevamente, pero esta vez volvió a hablar.

-En qué piensas? En la carta o en otra cosa?

Paré de mover mis dedos al darme por vencido, no me gustaba tanto como lo que buscaba.

- Mis imaginaciones son mías, no tuyas, marrano

-Si participo en ellas tengo derecho mi amor.

- Va enserio lo de las cámaras?

Cambié de tema porque no quería contarle lo que me imaginaba, a saber que es capaz de hacer este loco.

-Puede, estoy mal de la cabeza, quizá te extraño tanto que necesito verte a través de una

En fin, después de todo este rato, estuve hablando con mi novio después de bastante rato, sin olvidar que yo seguía masturbándome de vez en cuando.

¿La llamada cuando terminó? Cuando yo me corrí, ahí fue cuando terminó, después de eso, me duche, desayuné y seguí estudiando.

...Como siempre...

Mis exámenes están a la vuelta de la esquina, debo ser el de mejor calificación y así podré ver a mi Jungkook.

Y... Hasta aquí mi día de hoy, quizá no sea tan interesante como os esperabais, pero prometo otro día daros una carta mía hacia Jungkook.

Adiós 。