12 de julio de 2019

//Jungkook//

Hola, bueno, sé que es raro que sea yo otra vez, pero sí, os aguantais porque
tengo que contaros algo a vosotros, que sois literalmente los únicos que me escucháis.
O eso creo.........

Bueno, antes de todo esto tengo que
explicar un pequeño detalle antes de seguir con esto.... Porque sí, escribí otra carta para mi novio Taehyung por puro aburrimiento, ya que al parecer él no me enviaba ninguna carta de respuesta.

En fin....

El pequeño detalle es sobre mí, sobre mi trabajo y sobre la persona que soy desde hace unos años.

Todo esto empieza cuando tenía pocos años, bueno, más bien empieza cuando comencé a tener sentido de la razón y a entender que tenía vida, osea, poco después de nacer.

El caso, yo nunca fui muy feliz en la casa de mi madre la verdad, solo me daba de comer y me hablaba en escasas ocasiones y para cosas obvias como mis notas, qué quería comer o si había ido a la guardería, colegio o instituto....

Desde que nací mi madre tuvo que cuidarme sola, ya que mi padre es de la marine y obviamente no pudo estar en casa casi nunca porque era el capitán.

Además que mi madre trabaja siendo empresaria, y eso es complicado, será por eso que no me prestó atención en mi infancia supongo, además de que habrá tenido que resolver asuntos difíciles y no pudo atender a SU HIJO.

En resumen, mi madre en toda mi infancia estuvo sentada en su mesa de trabajo con el portátil y millones de papeles sobre esta, donde junto a un boli escribía sin fin en todos esos papeles.

Y así por horas, hasta que terminaba y miraba la hora, ahí es cuando se acordaba de mí y acudía para hacerme caso, aunque simplemente era para darme de comer y seguir con su trabajo.

De pequeño siempre pensaba que era porque debería ser importante, pero bueno que ahora no pienso que sea por eso, simplemente pienso que ella no me debería de haber tenido si sabía que no podía cuidarme, por no cuidarme fue que hice lo que hice, que ya lo contaré más adelante.

Sigo....

Entonces yo qué hacía en todas esas horas solo? Yo simplemente estaba en mi habitación distraído con mis juguetes, pensando en mi padre, porque le admiraba, pensaba que su trabajo era maravilloso, la idea de estar en un barco sobre el mar, moviéndote y viendo a animales marinos era algo increíble según yo, también me parecía muy peligroso cuando el mar estaba revuelto o como decía yo de pequeño, enfadado, porque puede ser difícil salir de ahí con vida, pero mi padre siempre lo hacía, para mí él era el mejor por esas cosas.

Además, a mí de por sí me encanta el mar y sobretodo los barcos, bueno, eso más bien cuando era pequeño jejeje.

El caso, con el tiempo, crecí y obviamente cambié en muchos sentidos, cuando cumplí 12 años, me dí cuenta de algo que era muy importante en mi vida.

Era gay.

Sí, encima de no haber recibido ningún cariño por parte de mis padres, les salí gay.

Joder, y sabéis qué? Encima cuando tenía 12 años en Corea aún no era normal eso de ser homosexual, me sentía desorientado y muy triste ya que era gay.

Aunque nadie lo supo.

No lo conté porque aún recuerdo el miedo que sentía en mí al salir a la calle, en ese entonces la gente hacía manifestaciones para quejarse de los homosexuales que hay en Corea, recuerdo haber visto millones de carteles, papeles y personas que los insultaban, es por eso que me callé, además que no sabía si estaba bien o mal, no sabía nada de educación que no sea de los profesores y ninguna de esa información era sobre tu orientación sexual.

Luego de eso, con el tiempo empecé a ponerme más y más triste, mis notas bajaron y al final de cada curso, mis notas eran terribles, mi madre siempre me regañaba porque decía que debía de ser un buen estudiante para convertirme en marine, como mi padre.

Pero yo ya no quería serlo, desde hace un año que no quería serlo, ya no sentía ninguna atracción a los barcos, sobretodo porque mi madre cuando cumplí 13 no dejaba de comprar cosas y obligarme a ver cosas de marineros.
Incluso me acuerdo de haber hablado con mi madre, algo que me extrañó y me emocionó al mismo tiempo.

- "quizá cambió y ahora me haría caso".

Fue lo que pensé, aunque dejé de pensarlo al instante que mencionó a mi padre.

- "hablé con tu padre, dijo que le encantaría que seas un marine de su tripulación, osea que ya sabes, estudia y lo serás".

Me dijo para luego irse y seguir con lo mismo de siempre.

Yo ya no quería hacer nada, tenía mucha rabia en mí, o quizá tristeza

Buff, ni yo mismo lo sé.

Luego de tantos años viviendo ese infierno, decidí hacer algo, lo que mencioné anteriormente, y eso era escaparme de casa.

Aún recuerdo el día que lo hice, recogí todas mis cosas y las guardé en mi mochila, me llevé dinero de la cartera de mi madre y también mucha comida.
Cuando hice esto, simplemente salí por la puerta tranquilamente, ya que tenía claro que mi madre no se iba a dar cuenta, ella estaba muy concentrada en su trabajo.

Y ahora os preguntaréis.... ¿Qué cojones hiciste?

Pues no me acuerdo muy bien como, pero queridos míos....

Soy un mafioso.

Cuando me escapé, me encontré con un hombre que me dijo que me ayudaría dándome un trabajo, y me llevó a un lugar.

Allí me ayudó aprender sobre artes marciales y sobre todo lo necesario para mi "trabajo".

Y sí, poco después tuve mi primera misión, que bueno, no salió muy bien del todo....

La misión era matar a una chica de mi edad, al parecer era la hija del presidente, y tuve que tenerla de rehén mucho tiempo, ya sabéis, aguantar sus gritos, sus llantos y sus ataques de pánico.

Creo que la tuve alrededor de 2 meses, sí, dos meses con ella joder, y la lié mucho, demasiado, no entiendo cómo, pero al no estar nadie más en el lugar donde la tenía retenida, empecé a hablar con ella, me empezó a caer bien y bueno, era guapa....

EN FIN, sí, era gay, pero me encariñé con ella y me gustó.

Cosa que lamento haber hecho porque luego de cumplir los dos meses, me dieron la orden de matarla, era obvio que no quería queridos, pero era ella o yo, era matarla o matarnos.

Después de estar un buen rato dando vueltas en círculos tras recibir esa noticia, me decidí y me acerqué a ella, me agaché delante de la silla donde la tenía atada y simplemente pude murmurar apenado

-"Te tengo que matar...."

Me dolía mucho queridos, pero tenía que hacerlo, era mi primera misión y no podía arruinarla.

Ella simplemente lloró y me suplicó que no lo haga, que tenga piedad y que se pensaba que éramos amigos, ella pensaba que yo la dejaría vivir.

-"Para mí no eres una amiga....
Serás la chica que me amé".

Luego disparé a aquella chica, y al su cuerpo estar sangrando empecé a llorar, me hirió eso de matarla.

Aunque ahora que lo pienso, ese acto me hizo madurar, hacerme más fuerte, y gracias a ello seguí realizando misiones, matando a gente inocente y secuestrando a rehenes, aunque, obviamente ya no me enamoraba mis queridos, eso ya sería ser imbécil.

Que lo soy..... Pero ya no en ese sentido.

Ahora solo mataba, no me dolía, no me importaba nada si esa persona sufría, ya que me acostumbré a quitarle la vida a tanta gente que me terminó gustando.

Uf, posible fetiche?

El caso es, ahora tenía de todo, porque ser mafioso me dió mucho dinero y además muchas aventuras.

También os preguntaréis...

Pero Jungkook, ¿No tienes miedo? Puedes morir.

Pero también sobrevivir, y ganar más dinero.

Bueno queridos, después de contaros un poco de mi pasado y aburriros, ahora sí, la carta que le escribí a mi novio y que hace unos minutos dejé en el buzón el correos.

𝑬𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒚𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒆𝒅𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆, 𝒆𝒏 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒍𝒍𝒆𝒋ó𝒏 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒐, 𝒚 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂𝒄𝒐𝒎𝒑𝒂ñ𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒗𝒂𝒓𝒊𝒐𝒔 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆𝒔, 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 ú𝒏𝒊𝒄𝒂 𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒂𝒄𝒐𝒎𝒑𝒂ñ𝒂𝒏 𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒖𝒃𝒓𝒊𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒎𝒊 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐, 𝒎𝒊 𝒊𝒅𝒆𝒏𝒕𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒎𝒂𝒇𝒊𝒐𝒔𝒐.

𝑬𝒔𝒐𝒔 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒅𝒊𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒂𝒎𝒆𝒏𝒂𝒛𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒚 𝒆𝒎𝒑𝒆𝒛𝒂𝒓 𝒂 𝒈𝒐𝒍𝒑𝒆𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒃𝒓𝒖𝒔𝒄𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒔í 𝒅𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒎𝒊 𝒎𝒆𝒓𝒆𝒄𝒊𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒆𝒓 𝒖𝒏 𝒂𝒔𝒆𝒔𝒊𝒏𝒐, 𝒎𝒆 𝒂𝒄𝒐𝒓𝒓𝒂𝒍𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒍𝒍𝒆𝒋ó𝒏 𝒎á𝒔 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒐𝒔 𝒚 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒄𝒖𝒓𝒓𝒊𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝑺𝒆ú𝒍, 𝒚 𝒂𝒍𝒍í 𝒆𝒎𝒑𝒆𝒛𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒍𝒆𝒔 𝒐𝒄𝒖𝒓𝒓𝒊𝒆𝒔𝒆, 𝒚 𝒂𝒔í 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓 𝒎𝒊 𝒓𝒐𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒍𝒍𝒆𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒉𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂𝒔 𝒚 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒐𝒔 𝒈𝒐𝒍𝒑𝒆𝒔.

𝒀𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒐 𝒏𝒐 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒅í 𝒅𝒆𝒇𝒆𝒏𝒅𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔, 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒓í𝒂 𝒄𝒂𝒖𝒔𝒂𝒓 𝒎á𝒔 𝒑𝒓𝒐𝒃𝒍𝒆𝒎𝒂𝒔, 𝒂𝒅𝒆𝒎á𝒔 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒖𝒔 𝒂𝒎𝒆𝒏𝒂𝒛𝒂𝒔 𝒚 𝒔𝒖𝒔 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂𝒔 𝒉𝒊𝒓𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔, 𝒎𝒆 𝒉𝒊𝒄𝒊𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒓 𝒊𝒎á𝒈𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒂𝒃𝒆𝒛𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒊𝒎𝒑𝒆𝒅í𝒂𝒏 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂 𝒆𝒍𝒍𝒐𝒔, 𝒆 𝒊𝒏𝒄𝒐𝒏𝒔𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒎𝒆 𝒅𝒆𝒋é 𝒈𝒐𝒍𝒑𝒆𝒂𝒓, 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒉𝒊𝒄𝒊𝒆𝒓𝒂𝒏, 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒎𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒊𝒄𝒆 𝒂 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂 𝒈𝒆𝒏𝒕𝒆.

𝑫𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒓𝒂𝒕𝒐, 𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒍𝒕𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒆𝒍 𝒄𝒖𝒆𝒍𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒔𝒆𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒋á𝒏𝒅𝒐𝒎𝒆 𝒄𝒂𝒆𝒓 𝒂𝒍 𝒔𝒖𝒆𝒍𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒍 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒏𝒕í𝒂, 𝒎á𝒔 𝒆𝒍 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒄𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒛𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒕𝒂𝒓 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂𝒔 𝒂𝒔𝒒𝒖𝒆𝒓𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒉𝒂𝒄𝒊𝒂 𝒎í.

𝑬𝒔𝒐𝒔 𝒉𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒆 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒐, 𝒔𝒆 𝒆𝒔𝒇𝒖𝒎𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒕𝒆𝒓𝒎𝒊𝒏𝒂𝒓 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒓í𝒂𝒏, 𝒈𝒐𝒍𝒑𝒆𝒂𝒓𝒎𝒆, 𝒚 𝒂𝒍 𝒔𝒂𝒍𝒊𝒓 𝒅𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒍𝒍𝒆𝒋ó𝒏, 𝒎𝒆 𝒊𝒏𝒗𝒂𝒅𝒊ó 𝒖𝒏 𝒔𝒊𝒍𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐 𝒚 𝒖𝒏𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒊𝒏𝒎𝒆𝒏𝒔𝒂, 𝒅á𝒏𝒅𝒐𝒎𝒆 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒆 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓, 𝒐 𝒆𝒔𝒐 𝒄𝒓𝒆í𝒂; 𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒂 𝒐𝒕𝒓𝒐 𝒏𝒐𝒕é 𝒖𝒏𝒂 𝒄á𝒍𝒊𝒅𝒂 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒇𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂 𝒎í.

𝑴𝒊 𝒓𝒐𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒍𝒍𝒆𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒄𝒂𝒏𝒔𝒂𝒏𝒄𝒊𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒆𝒍 𝒅𝒂ñ𝒐 𝒓𝒆𝒄𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒆𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒊𝒂 𝒆𝒔𝒂 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂, 𝒄𝒐𝒏 𝒄𝒖𝒓𝒊𝒐𝒔𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒓 𝒒𝒖𝒊é𝒏 𝒑𝒐𝒅𝒓í𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒔𝒆 𝒂𝒔𝒒𝒖𝒆𝒓𝒐𝒔𝒐 𝒚 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒐 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓, 𝒚 𝒂𝒍𝒍í 𝒆𝒔 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒕𝒆 𝒗𝒊, 𝒏𝒐𝒕é 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒂𝒒𝒖𝒆𝒍 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎í 𝒆𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒐, 𝒔𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒏𝒂𝒃𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒖𝒛, 𝒎𝒊𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒛𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒂 𝒃𝒓𝒊𝒍𝒍𝒂𝒓 𝒂𝒍 𝒗𝒆𝒓𝒕𝒆.

𝒀 𝒂𝒍𝒍í 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂𝒔 𝒕ú, 𝒂𝒈𝒂𝒄𝒉𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆𝒍𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎í, 𝒎𝒊𝒓á𝒏𝒅𝒐𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒑𝒓𝒆𝒐𝒄𝒖𝒑𝒂𝒄𝒊ó𝒏 𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒎𝒊𝒔 𝒉𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂𝒔, 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒄𝒆𝒓𝒄á𝒏𝒅𝒐𝒕𝒆 𝒂 𝒎í 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒆𝒏𝒕𝒊𝒕𝒖𝒅 𝒎𝒆 𝒑𝒓𝒆𝒈𝒖𝒏𝒕𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒄𝒖𝒓𝒊𝒐𝒔𝒊𝒅𝒂𝒅 "𝒒𝒖é 𝒕𝒆 𝒑𝒂𝒔ó?".

𝒀𝒐 𝒂ú𝒏 𝒂𝒍𝒖𝒄𝒊𝒏𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒃𝒂𝒍𝒃𝒖𝒄𝒆𝒐 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕ú 𝒏𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒆𝒔, 𝒉𝒂𝒄𝒊é𝒏𝒅𝒐𝒕𝒆 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒆í𝒓, 𝒚𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒎𝒖𝒚 𝒔𝒐𝒓𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒅𝒐, 𝒎𝒆 𝒔𝒆𝒏𝒕í𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒖𝒏𝒐𝒔 𝒎𝒊𝒏𝒖𝒕𝒐𝒔, 𝒎𝒊𝒔 𝒉𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂𝒔 𝒏𝒐 𝒂𝒓𝒅í𝒂𝒏 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒊𝒏𝒔𝒕𝒂𝒏𝒕𝒆, 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒆𝒓𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒍𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐, 𝒔𝒆𝒏𝒕í𝒂 𝒄𝒂𝒍𝒐𝒓 𝒆𝒏 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒎𝒊 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔, 𝒎𝒆 𝒂𝒍𝒖𝒄𝒊𝒏𝒂𝒃𝒂 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒔𝒆 𝒊𝒍𝒖𝒎𝒊𝒏ó 𝒂 𝒎𝒊 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒆𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒕𝒖 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆 𝒑𝒓𝒆𝒔𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂, 𝒂𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆 𝒊𝒍𝒖𝒔𝒊ó𝒏 𝒑𝒐𝒓 𝒎𝒊 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒅𝒐.

𝑬𝒏𝒕𝒐𝒏𝒄𝒆𝒔 𝒕ú, 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒓𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒎𝒊 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆, 𝒎𝒆 𝒍𝒊𝒎𝒑𝒊𝒂𝒔 𝒍𝒂 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒂𝒍í𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒏𝒂𝒓𝒊𝒛 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒎𝒂𝒏𝒈𝒂 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒔𝒂, 𝒎𝒂𝒏𝒄𝒉á𝒏𝒅𝒐𝒍𝒂 𝒂ú𝒏 𝒔𝒊𝒏 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒃𝒍𝒂𝒏𝒄𝒂, 𝒎𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒃𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒑𝒓𝒆𝒐𝒄𝒖𝒑𝒂𝒄𝒊ó𝒏 𝒚 𝒕𝒆 𝒂𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂𝒃𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂𝒓, 𝒂𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒐 𝒆𝒏 𝒎í 𝒓𝒆𝒔𝒖𝒍𝒕𝒂𝒃𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒕𝒖 𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂𝒏í𝒂 𝒎𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒆𝒏𝒅í𝒂 𝒎á𝒔 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒔𝒆𝒈𝒖𝒏𝒅𝒐, 𝒚 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒂 𝒐𝒕𝒓𝒐, 𝒓𝒐𝒅𝒆é 𝒕𝒖 𝒄𝒊𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒎𝒊𝒔 𝒃𝒓𝒂𝒛𝒐𝒔 𝒚 𝒕𝒆 𝒐𝒃𝒍𝒊𝒈𝒖é 𝒊𝒏𝒄𝒐𝒏𝒔𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒓𝒆𝒈𝒂𝒛𝒐.

𝑻ú 𝒏𝒐 𝒔𝒂𝒃í𝒂𝒔 𝒄ó𝒎𝒐 𝒏𝒊 𝒑𝒐𝒓 𝒒𝒖é 𝒉𝒂𝒄í𝒂 𝒆𝒔𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒋𝒂𝒃𝒂𝒔, 𝒚𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒓í𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒎𝒊 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒚 𝒍𝒐 𝒎𝒂𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓í𝒂, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒍𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓𝒊𝒐, 𝒎𝒆 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒐𝒄𝒐, 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒄𝒆𝒓𝒄𝒂𝒓 𝒕𝒖 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐 𝒂𝒍 𝒎í𝒐, 𝒚 𝒂𝒍 𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒊𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝒎í, 𝒄𝒐𝒈í 𝒕𝒖 𝒎𝒆𝒏𝒕ó𝒏 𝒚 𝒕𝒆 𝒃𝒆𝒔é 𝒄𝒐𝒏 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒄𝒊ó𝒏, 𝒄𝒐𝒏 𝒂𝒏𝒔𝒊𝒂𝒔, 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒏 𝒅𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒕𝒆 𝒆𝒏𝒔𝒖𝒄𝒊𝒂𝒃𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒑𝒓𝒐𝒑𝒊𝒂 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆.

𝑻ú 𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒃𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒂𝒒𝒖𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒂𝒄𝒄𝒊ó𝒏 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆, 𝒚 𝒂𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂𝒔 𝒑𝒓𝒆𝒐𝒄𝒖𝒑𝒂𝒅𝒐, 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒅𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒔𝒑𝒐𝒏𝒅𝒆𝒓 𝒂 𝒎𝒊 𝒃𝒆𝒔𝒐, 𝒚𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒏 𝒎𝒊𝒔 𝒍𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔, 𝒚 𝒂𝒍 𝒊𝒈𝒖𝒂𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒚𝒐, 𝒊𝒈𝒏𝒐𝒓𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒍𝒂 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒎𝒂𝒏𝒄𝒉𝒂𝒃𝒂 𝒆𝒍 𝒓𝒐𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒄𝒖𝒍𝒑𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒑𝒂𝒔𝒊ó𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆𝒏í𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒆𝒍 𝒃𝒆𝒔𝒐, 𝒚 𝒔𝒊𝒏 𝒅𝒂𝒓𝒏𝒐𝒔 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂, 𝒆𝒔𝒆 𝒃𝒆𝒔𝒐 𝒆𝒎𝒑𝒆𝒛ó 𝒂 𝒂𝒖𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒓 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒂 𝒑𝒐𝒄𝒐, 𝒍𝒍𝒆𝒗á𝒏𝒅𝒐𝒏𝒐𝒔 𝒂 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒋𝒖𝒓𝒊𝒂 𝒆𝒏 𝒂𝒎𝒃𝒐𝒔.

-𝑱𝑲

//Jungkook//

bueno, esa es la carta, no es como las demás, no es calenturienta, pero al menos ahora sabéis uno de mis secretos, si estabais esperando algo sensual, os aguantais.